película: Los asesinos de la luna

Los aficionados al cine, teníamos la fecha de ayer, 20 de octubre, marcada en rojo en nuestro calendario cinematográfico. Después de una larga espera, por fin se estrenaba la nueva cinta de Martin Scorsese. Y la espera, desde luego, ha merecido la pena.

Dirigida por Martin Scorsese, que se ocupa del guión junto a Eric Roth, la cinta nos cuenta como tras el fin de la primera guerra mundial Ernest Burkhart, Leonardo DiCaprio, regresa a su pueblo de Oklahoma donde se reencuentra con su tío William Hale, Robert De Niro. Allí, la tribu india de los Osage, a la que pertenece Mollie, Lily Glandstone, mujer de Ernest, se ha hecho millonaria gracias a un yacimiento de petróleo. No pasará mucho tiempo, hasta que comiencen una serie de crímenes contra la tribu, lo que hará que Hoover, envíe al agente Tom White, Jesse Plemons, para averiguar quién se encuentra tras los asesinatos.

Además de los intérpretes arriba mencionados, hay que destacar la aparición de John Lithgow dando vida al fiscal Leaward, y a un recuperado Brendan Frases en el rol del abogado Hamilton.

Obra maestra, no se me ocurre otro término mejor, con el que definir el nuevo film de Scorsese. El cineasta italoamericano, ha dirigido una de las mejores cintas de su extensa filmografía, lo que no es decir poco.

El director de Casino, nos ofrece una producción donde el amor, el crimen y, sobre todo la codicia, son los pilares que sirven de base a su nueva propuesta, en donde todos sus elementos, tienen la precisión de un reloj suizo.

Su duración de tres horas y media, no se hacen pesadas en ningún momento. Cuando uno se acuerda de mirar el reloj, si es que lo hace, se da cuenta que ya han pasado casi dos horas sin apenas darse cuenta.

Los actores están de dulce. Sobre todo su trío protagonista. Que DiCaprio y De Niro, son dos monstruos de la actuación, es algo que ya se sabía. Pero aquí, logran dos de sus mejores actuaciones.

De Niro nos ofrece una gran actuación, de lo mejor que ha hecho en mucho tiempo. Junto con El irlandés, de nuevo con Scorsese, el actor de Toro salvaje, da una lección de interpretación. Bastante contenido, vuelve a demostrar que, el que tuvo, retuvo.

DiCaprio está increíble, y su rol es uno de los mejores de su carrera. Su actuación es impresionante, por lo que no sería nada raro, verle nominado al Oscar como mejor actor. Lo mismo que se puede decir de De Niro.

Pero, sin duda alguna, es Glandstone la gran sorpresa del film. La actriz, a la que no conocía en absoluto, va a conseguir ponerse en el punto de mira gracias a su rol de Mollie y, al igual que sus compañeros de reparto, no sería nada raro verla nominada por su actuación.

La dirección de Scorsese es digna de elogio. Pese a su edad, el cineasta demuestra estar en plena forma y la razón, por la que es uno de los mejores cineastas de la historia del cine. Y que aún le quedan cosas por decir y mostrar.

Una cinta que, sí o sí, debería estar nominada en las categorías de dirección, guión adaptado, actor, actor secundario, actriz, fotografía, montaje y banda sonora, a cargo del recientemente fallecido Robbie Robertson, líder de The Band, y que fue dirigido por Scorsese en el excelente documental El último vals.

Tanto si os gusta el cine, como si sois seguidores del director y protagonistas, es un film que no deberíais dejar pasar. De obligado visionado.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

película: Sound of freedom

Ayer pude ver esta cinta, que se convirtió en uno de los éxitos sorpresa del verano pasado, y que en algunos países se colocó número uno en taquilla por delante de producciones más caras como Barbie, Oppenheimer o la nueva entrega de Misión imposible. Ahora bien ¿Es justificado semejante éxito, merece la pena? Pues yo diría que no, pero no adelantemos acontecimientos todavía.

Dirigida por Alejandro Monteverde, que se ocupa del guion junto a Rod Barr y Marlene Rodríguez, la trama nos cuenta como el agente Tim Ballard, Jim Caviezel, se embarcará en una misión para rescatar a unos niños que han caído víctimas de una red de trata de blancas. Para ello, contará con la ayuda del reformado criminal vampiro, Bill Camp.

Además de los intérpretes arriba citados, dentro del reparto nos encontramos con Mira Sorvino, que interpreta a la mujer de Caviezel, Kurt Fuller como su superior o José Zuñiga, como el padre de dos de los niños desaparecidos.

Tenía cierto interés por ver este film, y ver si el éxito que le acompañaba era para tanto o no. Una vez vez visto, ya puedo decir que no. La cinta es un telefilm, que podía haber sido lanzado perfectamente a cualquier plataforma. Hay que tener en cuenta, que fue rodado hace casi cinco años, y no ha sido hasta este verano, que no ha podido ver la luz. Visto los resultados, se podían haber ahorrado el lanzamiento.

Si bien la trama en un momento parece interesante, y podía haber tomado otros derroteros, lo que nos ofrece el director es algo plano, rodado sin gracia alguna y con unos actores que, en vez de interpretar sus papeles, parece que estén en piloto automático y leyendo el guion, si exceptuamos el caso de Camp,que se come la pantalla con cada aparición suya.

Son muchos los elementos, que hacen que esta cinta falle. En primer lugar, la dirección. El director sabe poner la cámara y ya. No nos ofrece planos interesantes, en ningún momento ofrece algo de tensión, y, en los breves momentos que hay acción, pasa de puntillas por la misma. No digo que haya que meter tiros por que sí, pero,si vas a meter alguna pelea,tiroteo o instante que saque del sopor, hazlo para mantener la atención del espectador. Algo que apenas consigue.

Otro de los fallos son los actores y sus interpretaciones. Cuando Caviezel no está llorando, se pasa con la misma cara en cada instante que aparece.A lo largo del metraje, hay no pocos instantes en los que pierde la oportunidad de ser un tipo duro. Algo que brilla por su ausencia. Caso aparte es Sorvino. En un determinado momento, el personaje de Caviezel le dice que aún no vuelve a casa, a pesar que no tiene los fondos para continuar la misión. Pues bien, Sorvino le dice po vale, hazlo. Y no vuelve a aparecer más. 

Lo que me lleva a otro problema, que es el montaje. Las escenas se suceden por que sí. Baste citar como ejemplo, lo que he mencionado en el párrafo anterior. Sorvino le dice que vale, y en la escena siguiente Caviezel sigue como si nada hubiera pasado. No se muestra si el personaje sufre o no, o si Sorvino está triste por estar tanto tiempo sola. En otras cintas de policías infiltrados, como Donnie Brasco, mostraba las consecuencias de la misión en el matrimonio del personaje encarnado por Depp. Aquí no hay nada de eso.

 

Su  duración, superior a las dos horas, tampoco ayuda. Se podía haber quedado en dos horas, e incluso menos. Hay escenas que sobran, y cuya eliminación no hubiera afectado en absoluto al resultado final. Y es lo que me cabrea, un film de estas características, le pega que tenga un toque de acción, que haya momentos de tensión, de saber si van a pillar o no a nuestro protagonista. Aquí no hay nada de eso, en ningún momento te dan a entender que el agente encarnado por Caviezel pueda correr peligro alguno y que todo va a salir bien, a pesar que en la vida real, dudo que todo fuera tan idílico.

Caso aparte merece la historia que hay detrás del film, objeto de no pocas polémicas que aquí no vamos a mencionar. Tan solo mencionar,, que el éxito que ha tenido ha sido relativo. Puesto que una vez acaba el film, Caviezel da un mensaje a la audiencia de la sala, explicando lo que ocurre con la trata de niños, y se da la opción de o bien comprar entradas mediante un QR, o regalarlas para que más gente vaya a ver la película. Esto hizo que, si bien se adquirieron entradas, las ventas no se reflejaron en las salas donde se proyectó. Puesto que las salas, o bien estaban a la mitad de su capacidad, o había cuatro gatos viéndola.

Un film tramposo, que busca emocionar con un tema sensible y que se queda a medias. Si sus máximos responsables, hubieran ido por otros derroteros, otro gallo les hubiera cantado. 

A continuación, el tráiler:

serie: The Continental

Cuando se estrenó John Wick, sus responsables estaban lejos de imaginar lo que habían creado. Además de una saga, el personaje ha derivado en un spin-off, cómics, merchandising variado y la serie de televisión que es la entrada de hoy. 

Creada por Greg Coolidge, Kirk Ward y Shawn Simmons, que se encargan de los guiones junto a Ken Kristensen, y dirigida por Albert Hughes y Charlotte Brändström, la trama nos cuenta como en los años 70, el joven Winston Scott, Colin Woodwell, regresa a la Nueva York de los años 70 cuando creía haber dejado su pasado atrás, para enfrentarse al sangriento director del hotel Continental Cormac O'Connor, Mel Gibson, y convertirse en el dueño del conocido establecimiento.

Interesante miniserie de tan solo tres capítulos, de hora y media cada uno, y que expande el universo del asesino encarnado por Keanu Reeves. Uno de los grandes aciertos es la elección de los actores, donde sobresalen Woodwell y, sobre todo, Gibson, encarnando a un villano sádico, pero al que el intérprete de Arma letal sabe dotar del suficiente carisma para que no sea del todo odioso.

Además de los actores arriba mencionados, destacar la aparición de Ayomide Adegun, encarnando a un joven Charon, que en el futuro se convertirá en la mano derecha de Winston, interpretado por Ian McShane en las cintas, y que tuvo los rasgos del fallecido Lance Reddick en la saga de John Wick.

Desde que se anunció el proyecto, me llamó la atención su interesante propuesta. Ya que nos permitía conocer la juventud de Winston, y conocer como se llegó a convertirse en el personaje que es cuando le conocimos en la primera parte de John Wick. 

Los dos primeros capítulos, apenas incluyen escenas de acción, salvo en contadas excepciones, para poner toda la carne en el asador en el último. Pero la espera, merece la pena, ya que nos regala unas set pieces, que pueden estar perfectamente, tanto en las cintas protagonizadas por Reeves, como en cualquier film de acción.

Como ya he dicho, en los dos primeros capítulos se nos presentan tanto el conflicto que desencadena todo, como a los personajes que participan en el devenir de los acontecimientos que, en mayor o menor medida, desempeñarán un papel importante en la vida de Winston.

El final de la serie, que se sabe casi desde que empieza, consigue ser bastante satisfactorio a pesar que, como ya he mencionado, ya conocemos como finaliza. Pero no importa, ya que la serie, sin ser novedosa en absoluto, si que consigue ser lo bastante entretenida como para mantenernos enganchados.

Tanto si os gustan las series de acción, como si sois seguidores de las cintas de este asesino a sueldo, es algo que merece la pena ver. Tanto por los protagonistas y secundarios que van apareciendo, como por su increíble capítulo final.

A continuación el tráiler:
 

 Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

película: The Creator

La semana pasada, se estrenó la nueva cinta de Gareth Edwards, director de Rogue One: una historia de Star Wars. Si bien el tráiler me dejó indiferente, a tenor de los buenos comentarios oídos por Facebook, decidí darle una oportunidad. Debí de haber hecho caso a mi instinto. Menuda decepción.

Dirigida por Gareth Edwards, que además se encarga del guión junto a Chris Weltz, la trama nos cuenta como Joshua Taylor, John David Washington, un antiguo agente recibe el encargo de dar con el paradero del misterioso Creador, constructor de un arma que puede poner fin a la guerra entre humanos y máquinas. Pero, cuando descubre que la misma es Alfie, Madeleine Yuna Voiles, hará que el espía se replantee su objetivo.

Además de los intérpretes arriba citados, nombrar la aparición de Ken Watanabe en el rol de Harún, un aliado inesperado para Joshua; Gemma Chan dando vida a Maya, el antiguo amor del agente y Alison Janney como el Coronel Howell, superior del protagonista.

Tal y como se puede ver por el argumento, no hay nada nuevo bajo el sol. La historia que aquí se nos cuenta, la hemos visto en no pocas ocasiones dentro del género de la ciencia ficción. El problema está, en como lo cuentas, y en el ritmo que le des a tu film, lo que hace que sea más o menos entretenido.

No tengo nada en contra, en que un realizador me cuente una historia mil veces vista. Pero, si lo haces, dale otro estilo o tu toque personal. Lo que no puedes hacer, es que tú cinta mezcle de forma aleatoria, y por nombrar algunas influencias bastante apreciables para el cinéfilo de pro, Apocalypse Now, Inteligencia Artificial, o Blade Runner  por citar los ejemplos más claros al tuntún, quedándote con lo más destacado de cada una, metiéndolo en la batidora y que salga el sol por Antequera.

El resultado final es una película sin alma ninguna. En no pocas ocasiones llegó a aburrirme, y eso, tratándose de un film de ciencia ficción es pecado. Si quieres hacer una cinta filosófica, adelante. Pero no puedes pretender hacerla así, y luego meter secuencias de acción. Es como si en Hamlet, pones al famoso príncipe a contar chistes en mitad de su monólogo.

De nuevo, Washington vuelve a ser de lo más flojo de la producción. Puede haber heredado el apellido de su progenitor Denzel, pero, lo que está claro es que le falta mucho para llegar al talento que tiene su padre. 

Es un tío muy soso, sin carisma. Parece que en vez de actuar, esté recitando su guión. No me importaba lo que le pasaba a su personaje,  algo que no ocurre con la niña androide, lo mejor de la cinta junto con Watanabe.

Los efectos especiales están bien, pero eso no  basta para un filme bastante fallido, y al que le cuesta encontrar el tono.

Tampoco ayuda su duración, cercana a las dos horas y diez, cuando la misma se podía haber contado en veinte minutos menos. Hay escenas que sobran y que no aportan nada.

Menos mal, que, tal y como he mencionado antes, Voiles y Watanabe salvan el día. La pequeña consigue que su personaje te importe. Sabe darle el toque adecuado para que la audiencia empatice con ella.

De Watanabe poco hay que decir que no se haya dicho ya. Su interpretación es bastante sobria y, junto con Janney, consiguen ser, además de Voiles, lo mejor de la cinta.

Es una pena que, el resultado final, haya sido tan decepcionante. Lo tenía todo para gustar, pero se queda en tierra de nadie.

Si os gustan las películas de ciencia ficción que quieren ir de profundas, adelante. Pero, para todos aquellos que, como un servidor, queráis algo más, no os la recomiendo. 

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

concierto: Homenaje a Morricone, Williams, Zimmer

Si a cualquier aficionado al séptimo arte, le preguntan por los compositores más famosos de la historia del cine, probablemente los primeros nombres que se le vengan a la cabeza, serían los que están en el enunciado de la entrada de hoy. Y es que, sus composiciones han sonado en algunos de nuestros filmes favoritos. Desde aquí, dar las gracias a la fundación por las entradas de cortesía, que han hecho posible la entrada de hoy.

José Luis López Antón, dirige una orquesta formada por 60 músicos que, durante cerca de dos horas, nos hicieron viajar desde países de nunca jamás, hasta el espacio, pasando por la antigua Roma o poniéndonos las espuelas y disparando más rápido que nuestros enemigos para alzarnos con la recompensa.

Interesante concierto que me sorprendió gratamente. No solo por los temas escogidos, sino también por como fueron ejecutados. Lo que hicieron fue ir alternando entre los compositores, tocar uno o dos temas para que, sin apenas dar un respiro a la audiencia, proceder a tocar el siguiente.

El primer tema escogido, nos hizo viajar al país de Nunca Jamás con Hook, una joya a rescatar dentro de la filmografía de Spielberg para, acto seguido, elevarnos en nuestras bicicletas y surcar los cielos al ritmo de la partitura de ET, compuesta por Williams.

Era el momento de ponernos las botas de cowboy y ganarnos los dólares, al son de los silbidos de La muerte tenía un precio de Morricone. Después, era la hora de resolver misterios en el Londres victoriano con Sherlock Holmes de Zimmer, y, una vez hecho, volvíamos a los 90 para subir a un helicóptero, que nos llevaría a un Parque Jurásico, donde nos tocaría escapar de los dinosaurios.

Para descansar las piernas, nos subimos en el tren que salía del andén nueve y tres cuartos, que nos llevaría a Hoghwarts, hogar de Harry Potter. Después, viajamos a la Italia de principio del siglo XX de Novecento, para después, oír la partitura de Cinema Paradiso, uno de los mejores momentos del evento.

Después de este instante de tranquilidad, viajamos a Sad Hill, para ganarnos los dólares. Acto seguido, era el momento de visitar Madagascar, y después adentrarnos en el mundo de los sueños de Origen.

El siguiente tema, nos hizo volver a creer que un hombre venido de Krypton podía volar. Después de surcar los cielos, conocimos a El Rey León con su suite. Para, acto seguido, volver a viajar al espacio para oír La marcha imperial, tema que, al igual que el anterior, arrancó no pocos aplausos entre la platea.

Era el momento de volver a calzarse las espuelas, para volver al Oeste con el tema principal de Él bueno, el feo y el malo. Sin dejar de lado la aventura, tocaba acompañar al arqueólogo más famoso de la historia del cine en su primera aventura buscando el arca perdida.

Zimmer fue el encargado de cerrar el concierto, con las suites de Gladiator y Piratas del Caribe. Morricone, con el bis de Él bueno... piso el broche final a la actuación.

La orquesta estuvo bastante bien, e incluso el director en los últimos instantes, interactuó en no pocas ocasiones con el público asistente, algo que, los que somos asiduos a este tipo de espectáculos, siempre agradecemos.

Esta era la primera vez que visitaban Logroño y, espero, que no sea la última vez. Si os gustan las bandas sonoras de estos compositores, y pasan por vuestra ciudad, no lo dudeis e id a verlos. Seguro que no os decepcionan.

película: Los mercenarios 4

El pasado viernes se estrenó, la que parece ser la última cinta de la saga iniciada por Stallone en 2010. A pesar de las críticas y del fracaso en taquilla, siendo seguidor del bueno de Sly y de Statham, además de las anteriores, decidí darle una oportunidad. Si bien me gustó, tiene unos cuantos peros, que hacen que el resultado final no sea todo lo satisfactorio que pudo haber sido.

Dirigida por Scott Waugh, y escrita por Kurt Wimmer, Tad Daggerhart y Max Addams, la trama nos cuenta como Barney Ross, Sylvester Stallone, y su equipo tendrán que impedir que Rahmat, Iko Uways, detone una bomba nuclear que podría significar el inicio de la tercera guerra mundial.

A los habituales mercenarios Jason Statham, Dolph Lundgren y Randy Couture, ahora se les unen Megan Fox, como la pareja de Statham; 50 Cent; Andy García como Marsh, enlace de la CIA entre Barney y el gobierno, Tony Jaa dando vida a Fecha, aliado de Ross o Jacob Scipio en el rol de Galán, hijo del personaje de Antonio Banderas en la anterior entrega.

Le tenía esperanzas a esta nueva entrega, sobre todo después del sabor agridulce que me dejó la anterior. Esta es, sin duda, la más floja de todas. A ello ayudan unos cuantos factores que, si se hubieran cuidado más, el resultado final hubiera sido completamente distinto.

Megan Fox y 50 Cent, son, sin duda alguna, de lo peor de la cinta. La Fox se limita a lucir palmito, y dosis enormes de maquillaje, que hubieran hecho imposible que las balas atravesaran su rostro. Su actuación es bastante plana, sosa y sin carisma alguno. Ni siquiera el compartir escenas con Statham consigue que se luzca. 

Otro tanto se puede decir del rapero metido a actor. Intenta ir de tipo duro, soltando frases ingeniosas, si es que se pueden calificarse así, o al matar a algún secuaz que otro. Pero se queda en el intento.

Los efectos especiales tampoco ayudan. Los cromas cantan bastante. Y no estamos hablando de una producción barata precisamente. Ha costado 100 millones, por lo que los responsables se podían haber esmerado más a la hora de hacerlo. No te estoy pidiendo que sean increíbles, pero si al menos que no den vergüenza. En no pocas ocasiones parecía que estabas viendo una de Asylum, así que podéis haceros una idea del nivel.

La cinta tiene poca acción, pero, cuando hace acto de aparición, hace que la espera haya merecido la pena. So estos pequeños momentos los que hacen que haya merecido pagar la entrada. Pero estos breves instantes no bastan para levantar el film.

Por último, hablar de los villanos y de lo desaprovechados que están. Tanto el principal, como el que en teoría es sorpresa y te ves venir desde el principio. Al menos, ambos tienen un par de momentos para su lucimiento, lo que sin duda es de agradecer.

Pero no todo va a ser malo. Statham es, sin duda, lo mejor de la cinta. Se echa sobre sus hombros la producción y la sostiene. Vuelve a demostrar el por que es uno de los mejores actores de acción del cine actual, gracias a su físico y, sobre todo, su innegable carisma.

Stallone, pese a aparecer poco, aprovecha sus apariciones para recordarnos que sigue molando. Sus secuencias con Statham, demuestran la buena química entre ambos. 

La duración es la justa para este tipo de productos. Poco más de una hora y cuarenta, por lo que desde que comienza va directa al grano, y consigue que no te aburras. Al menos a mí no me lo pareció.

Lástima que, tal y como he dicho antes, la acción tarde tanto en aparecer. Menos mal que cuando lo hace, es para regalarnos un combate entre Statham y Uwais, y para demostrar las habilidades marciales de Jaa, quien sabe aprovechar sus breves momentos en pantalla para soltar hostias como panes.

Si os gustaron las anteriores, dadle una oportunidad a esta, pese a que no sea tan interesante como sus predecesoras.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.