miércoles, 6 de noviembre de 2024

película: Jurado nº 2

El pasado viernes, se estrenó la que, con toda seguridad, sea la última cinta como realizador de Clint Eastwood. Un film de temática judicial, género al que el director no es ajeno. Baste recordar Medianoche en el jardín del bien y del mal y, en menor medida, Ejecución inminente. Una vez más, Eastwood da muestras de su buen hacer tras las cámaras y nos trae una producción bastante sobria y que tiene en los intérpretes, y en su guion, su mejor baza.

Dirigida por Clint Eastwood, y escrita por Jonathan Abrams, la trama nos cuenta como el joven Justin Kemp, Nicholas Hoult, en proceso de recuperación debido a sus adicciones es convocado para ser parte de un jurado en el que se juzga a James Sythe, Gabriel Basso, acusado del asesinato de su pareja Kendall, Francesca Eastwood. A medida que avanza el juicio, Justin se dará cuenta que tal vez el acusado sea inocente y él haya sido el culpable de la muerte de Kendall. Lo que causará no pocas dudas en la fiscal Faith Killebrew, Toni Collette.

Dentro del reparto también nos encontramos con J.K. Simmons en el rol de Harold, otro de los miembros del jurado; Kiefer Sutherland dando vida Larry Lasker, abogado y amigo de Justin y a Zoey Deutch como Ally, la esposa de Justin.

Impresionante, no me se ocurre otra forma de definir al film. Lo bueno que tiene es que, una vez acabado su visionado, y con mi acompañante, estuvimos hablando de la conclusión del mismo. Final que, por supuesto, no voy a desvelar. Si ésta es la última cinta de Clint, tan solo queda darle las gracias por habernos regalado esta producción con 94 años.

A medida que va avanzando el metraje, los espectadores ven como la duda razonable empieza a formarse en sus mentes. Ya que, pese a que todas las evidencias apuntan a la culpabilidad de Justin, la misma nunca acaba de quedar clara del todo. En este aspecto, el guionista ha sido inteligente al no mostrar todas las cartas y dejar que debatan una vez acabada la proyección, tal y como hicimos mi acompañante y yo, tal y como he dicho en el párrafo anterior.

La cinta supone una crítica, hacia el sistema judicial no solo estadounidense, sino también en general. Ya que pese a que hay pruebas, que no quedan del todo claras y que pueden ayudar a esclarecer el misterio, un testigo, bien sea por miedo o por agradar, con su testimonio podía haber echado una mano al acusado.

A Justin, desde que empieza a recordar los hechos de la noche en la que murió Kendall los remordimientos no paran de comerle la conciencia. En este aspecto, tanto Clint como el guionista, nos muestran a un personaje con conciencia, y que intentará salvar al acusado, a la vez que intentará desviar la atención sobre su persona.

Uno de los aspectos más interesantes del film, es cuando a poco de iniciarse el juicio diversos testigos explican lo que vieron la noche fatídica. No tarde mucho en darme cuenta del guiño, u homenaje, táchese lo que se prefiera, a Rashomon la obra maestra de Kurosawa. Pero además, también nos encontramos con un thriller y unas gotas de drama. Por lo que el conjunto queda bastante equilibrado, y que, sin duda, hará las delicias de todos aquellos aficionados al cine de juicios.

Los intérpretes están de dulce, sobre todo Hoult y Collete. El primero nos ofrece una muy interpretación, con un personaje al que los remordimientos no paran de torturarle. En cuanto a Collete, su personaje es alguien que no parará hasta que el acusado de con sus huesos en la cárcel, pese a que, a medida que va investigando y acercándose a la verdad, se dará cuenta que la ambición no lo es todo a la hora de ganar el caso.

La única pega, por así decirlo, es que los personajes de Simmons y Sutherland están desaprovechados. En el caso del primero, parece que va a tener cierta importancia en la resolución del caso, pero luego su personaje no vuelve a aparecer. Lo que es una pena, puesto que tenía bastante chicha. En lo que respecta a Sutherland, aparece poco. Pero, por lo menos se ha dado el gustazo de trabajar con Clint, y eso siempre es bueno.

Id a verla, ya que por lo menos en Estados Unidos, la Warner la ha retirado rápido de la cartelera. Lo que es una verdadera lástima, puesto que cuenta con no pocos elementos para ser una candidata a los premios de la Academia, sobre todo en el apartado de dirección y guion. Además, que es Clint coño, una figura clave en la historia del cine, ya sea en su faceta de actor o realizador. 

Tanto si os gustan las pelis de temática judicial como si os gusta Clint, no la dejéis pasar. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

sábado, 2 de noviembre de 2024

película: Terrifier 3

El pasado jueves, se estrenó la nueva cinta de la saga Terrifier una saga que, pese a contar con pocos años de vida, se ha situado en una de las favoritas por aquellos seguidores del género del gore. El film está en la línea de los anteriores, por lo que no faltarán las escenas violentas y repletas de sangre. Ahora bien ¿Merece la pena su visionado? En las siguientes líneas expresaré mi opinión sobre esta película.

Escrita y dirigida por Damien Leone, la trama nos cuenta como 5 años después de los sucesos de la anterior entrega Sienna Shaw, Lauren LaVera, intenta rehacer su vida con sus tíos Greg, Bryce Johnson, y Victoria, Samantha Scaffidi. Pero su tranquilidad no tardará en verse amenazada cuando Art, David Howard Thornton, acompañado de Victoria Heyes, Samantha Scaffidi, harán de las suyas dejando un reguero de cadáveres tras de si.

Además de los actores mencionados, en el reparto también nos encontramos con Elliot Fullam retomando su rol de Jonathan, hermano de Sienna; Jason Patric en el rol de Michael Shaw, padre de Jonathan y Sienna o Chris Jericho dando vida a Burke, un enfermero del hospital psiquiátrico donde está ingresada Victoria, superviviente de la primera entrega y que ahora se encuentra poseída.

Antes de proseguir con la reseña, me gustaría hablar de forma breve de mi experiencia viendo la misma. Fui con mi acompañante habitual a verla, cual fue nuestra sorpresa que, antes de entrar, nos encontramos con no pocos niños de corta edad que iban a acceder a la sala. Se estuvieron callados, por lo que ante esto no hay queja, pero lo que me sorprendió es que parejas adultas se pusieron a comer chocolatinas, patatas etc con el consiguiente ruido que eso conlleva. Pero, lo que me parece tremendo, es que en la sala donde la vimos las butacas son reclinables, por lo que una de estas parejas se descalzó como si estuviera en su casa, lo que me parece una falta de respeto tremenda para todos los que estábamos allí.

Entretenida cinta que tiene en sus efectos de maquillaje, uno de sus puntos fuertes. Lo que es a la vez bueno y malo. En el segundo término, no son pocas las ocasiones en las que Leone se recrea a la hora de mostrar las atrocidades cometidas por Art, algunas de ellas más bestias que otras. Si hubiera cortado según que escenas, sin duda el resultado final podría haber sido mejor.

Otro de los aspectos que no me acabaron de convencer, es que hay alguna que otra inconsistencia en la historia, la cual no acaba de quedar del todo clara. Cierto es que el género gore no se caracteriza por sus guiones redondos, pero al menos haz que algún pequeño agujero quede más o menos explicado y que no tenga que rellenarlo el espectador por su cuenta.

Sin duda, el personaje que se lleva el gato al agua es el personaje del asesino. Un sádico y cabronazo en toda regla. No pronuncia una palabra en todo el film, pero son sus acciones y gestos los que hablan por él. En no pocas ocasiones, ya sea en esta entrega o en las anteriores, hace gala de un sentido del humor bastante negro, lo que hace que se te dibuje una sonrisa en el rostro, a pesar de que lo que va a suceder a continuación no haga ninguna gracia.

Sin duda Leone, su máximo responsable, ha vuelto a poner de moda el género gore y hacerlo llegar al gran público. Y lo ha conseguido contando una historia clásica dentro de esta clase de cine, además del slasher, es decir, el típico argumento de heroína contra el asesino correspondiente. No cuenta nada nuevo, pero es la forma en que lo haces e introduciendo alguna que otra variación, lo que hace que sea más o menos interesante.

Ya desde que comienza la cinta, el director ya da muestras del festival gore que se avecina. Por lo que las decapitaciones, desmembramientos y demás sangrías cometidas por el psicópata están a la orden del día.

Su final, que por supuesto no voy a desvelar, lo deja lo bastante abierto como para una nueva entrega, la cual ya se encuentra anunciada y en la que, según rumores, se nos contará el origen del asesino. Esto sin duda puede ser bastante interesante, ya que estaría curioso saber quien era y si desde el principio tiene poderes sobrenaturales o, en caso de no tenerlos, de donde vienen los mismos.

A lo largo de sus dos horas de metraje, las cuales no se hacen pesadas en ningún momento, la sensación de peligro está presente en todo momento. Pocos son los instantes en los que el director, deja un momento de respiro tanto a la audiencia como a los protagonistas del film. Incluso en los trances más tranquilos, la sensación de nerviosismo sigue presente.

Con tan solo tres entregas, Art ya se ha ganado un lugar tanto el corazoncito de los seguidores del cine de terror más bestia como el panteón de las principales figuras de este género, en el que se encuentran iconos como Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers o Chucky, por señalar algunos ejemplos.

Tanto si os gusta el cine de terror, como del gore, este es un film que recomiendo ver puesto que es un auténtico festival de sangre, vísceras y desmembramientos.

A continuación el tráiler: