domingo, 24 de noviembre de 2024

libro: Bering

Algo tendrá el mar que nos llama tanto la atención. Tanto para lo bueno como para lo malo. En la parte positiva los baños, el surf o el buceo. En la parte negativa, criaturas, ya sean reales o no, que llevan atemorizando a la humanidad desde los primeros pasos del hombre. Son precisamente estos seres los protagonistas de la entrada de hoy, en las que un autor habitual de este blog regresa después de mucho tiempo sin escribir y además lo hace acompañado por un escritor que debuta aquí. Así pues, veamos que horrores les deparan las profundidades a los marineros del barco Sea Wanderer.

Escrito a cuatro manos por Juan De Dios Garduño y Óscar García Morón, la trama nos cuenta como el capitán Blake Snyder y su tripulación del Sea Wanderer se embarcan en una nueva temporada de pesca en el traicionero mar de Bering que puede ser una importante inyección económica. Pero, cuando de manera inesperada se encuentran con una criatura surgida de las profundidades, los marineros tendrán que hacer frente a una amenaza como nunca antes han conocido.

Muy entretenida novela, con un claro aroma a la serie B de videoclub. Ambos autores visitan lugares ya conocidos, ya sea en la literatura o en el cine. Al ir avanzando en su lectura, uno de los primeros referentes que a uno se le vienen a la cabeza es Deep Rising la muy divertida cinta dirigida por Stephen Sommers en la que los pasajeros de un crucero de lujo y unos piratas también se enfrentan a unas criaturas surgidas de las profundidades del mar.

Los personajes son todo estereotipos, con lo que ello conlleva, tanto para lo bueno como para lo malo. Tenemos al valiente capitán, al viejo cocinero, al joven marinero y al típico broncas, que además es español y que se convertirá en uno de los villanos de la obra. Un malo que, como viene siendo habitual en la obra de Garduño, es un cabronazo de tomo y lomo y no tarda en hacerse odiar. Y es que, si de algo sabe el autor de Y pese a todo, es crear antagonistas a los que uno les coge manía enseguida.

La acción, hasta que aparece el monstruo, tarda algo en arrancar. Ya que ambos autores nos están preparando ante lo que está por venir. Pese a ello, no faltarán instantes en los que los marineros tendrán que hacer frente a tormentas, y a la tensión que supone no encontrar la tan preciada pesca que les puede suponer una buena inyección económica a sus maltrechas cuentas, sobre todo en el caso del capitán que se encuentra bastante acuciado por las deudas debido a un pasado relacionado con las drogas.

Es precisamente Blake el personaje que se encuentra mejor definido de todos los protagonistas. Tanto él como su hermano Michael, también integrante de la tripulación, no tuvieron una infancia fácil y, a la hora de mostrar sus sentimientos, el capitán del Sea Wanderer es incapaz de hacerlo, pese a que quiere a su mujer e hija, como a su hermano. 

Es en los instantes finales, cuando ambos autores aprietan el acelerador y nos muestran escenas bastante sangrientas, en las que la criatura hará de las suyas desmembrando a todo aquel miembro de la tripulación que se encuentre con él. Pero también el español hará de las suyas en no pocas ocasiones, ya que hará no pocas putadas.

Son precisamente alguna de estas faenas, las que me hicieron soltar algún que otro exabrupto. No me las esperaba en absoluto, y menos a esos dos personajes a los que uno había cogido tanto cariño. Ignoro que autor fue el responsable, pero si tuviera que apostar diría que ha sido Garduño. Puesto que el autor, es único a la hora de putear a sus lectores y sorprendernos con un giro o muerte inesperado.

El final, que por supuesto no voy a desvelar, deja una puerta abierta de cara a una posible secuela. En caso de producirse, sería bastante interesante ver con que nos sorprenden ambos autores. Puesto que esa compañía secreta seguro que tiene algo que decir. Y es que, como sabemos, las compañías farmacéuticas son únicas a la hora de crear virus. O si no, que se lo digan a Víctor Blázquez, autor de la saga el cuarto jinete.

El libro es un divertimento, una lectura ligera y que te evade durante un par de horas. De vez en cuando se agradecen este tipo de lecturas, aquellas que te hacen pasar un rato entretenido para luego poder leer libros más serios, por así decirlo.

Tanto si os gustan las obras o películas que transcurren en el mar, como si os gusta el terror, este es un libro recomendable.

sábado, 23 de noviembre de 2024

película: Gladiator 2

El pasado 15 de noviembre se estrenó la segunda parte de Gladiator, cinta que le hizo ganar a Russell Crowe el Oscar y que también se alzó con la estatuilla a mejor film. Ahora, 24 años después nos llega esta cinta, que, siendo sinceros, no me gustó nada y que considero innecesaria. No solo es que sea aburrida, sino que también apenas tiene elementos que merezcan la pena destacarse. Pero no saquemos el hacha todavía, y veamos que nos depara esta nueva propuesta de Ridley Scott.

Dirigida por Ridley Scott y escrita, es un decir, por David Scarpa, la trama nos cuenta como 16 años después de los sucesos de Gladiator, Lucio, Paul Mescal, vive su vida tranquilo en Numidia  bajo el nombre de Hanno, hasta que es apresado por el general romano Acacio, Pedro Pascal, y pasará a convertirse en gladiador tras haber sido comprado por Macrino, Denzel Washington. No pasará mucho tiempo hasta que Lucio viaje a Roma, donde se reencontrará con su madre Lucilla, Connie Nielsen, y conocerá a los crueles emperadores Geta, Joseph Quinn, y Caracalla, Fred Hechinger. Los aires de revolución harán que traiciones y conspiraciones estén a la orden del día, y nuestro protagonista se verá envuelto en ello a su pesar.

Varios son los problemas de esta cinta. El primero de todos ellos es la película en si. No solo es aburrida, salvo algún que otro pequeño destello salvable, sino que también se hace lenta. Y eso, cuando hablamos de una producción de aventuras, es un pecado mortal. Parece ser que la anterior entrega la dirigió el primo de Scott, sino no me lo explico. Toda la épica que tenía el film protagonizado por Crowe aquí brilla por su ausencia. Parece que el realizador de Alien la ha dirigido con el piloto automático, y aquí no encontramos nada de lo que si había en su predecesora.

Otro de los inconvenientes del film es su protagonista principal. Este es el primer film que veo de Mescal, por lo que no puedo juzgar sus trabajos anteriores. Pero aquí el ser un héroe de acción no le sienta bien. Aquí es soso, no transmite carisma alguno. Se podía haber puesto una piedra o un muñeco y el efecto habría sido el mismo. Menudo pan sin sal de tío. Cada vez que comparte escena con Washington, sin lugar a dudas lo mejor del film, el intérprete de Training day se lo come con patatas, algo que no pasaba en los cara a cara entre Crowe y Phoenix, donde ambos mantenían un buen duelo interpretativo.

Los villanos de la peli, Geta y Caracalla, te producen pena más que otra cosa. Ambos intérpretes llevan la sobreactuación a otro nivel, se comportan como unos niñatos malcriados. A diferencia del personaje encarnado por Phoenix, que si era un villano creíble y despiadado, aquí ambos emperadores merecen una hostia a mano abierta para que se les quite la tontería. No son creíbles y su comportamiento es como Joffrey de Juego de tronos, pero la gran diferencia radica en que uno de los villanos más odiados de la serie lograba hacerse odiar, aquí estos mandatarios no lo hacen en ningún momento.

Del apartado visual, mejor ni hablar. Que alguien me explique como 24 años antes los efectos visuales del film original lucían mucho mejor que los de ahora. Para ejemplo baste citar la primera lucha en la arena de Lucio contra unos monos. que no es que canten opera, es que parecen salidos de una producción Scifi. Ojo y estamos hablando de que el film ha costado 310 millones, por lo que barata no ha sido. Que alguien me diga en que se han gastado parte del presupuesto para los efectos especiales, porque estos no lucen bien.

Sobre el rigor histórico tampoco me voy a meter mucho, pero hasta donde yo sé, en la antigua Roma no había papel, usaban pergaminos. Pero esto a Scott no parece preocuparle mucho, ya que en un par de momentos veremos como alguien apunta nombres en un papel, uno de los protagonistas parece leer algo parecido a un periódico o se habla de usar papeletas para votar. No digo que no haya que tomar libertades, pero esto ya es tomar al espectador por tonto. Lo de los tiburones más o menos te lo puedo comprar, pero eso de usar a un rinoceronte como si fuera un caballo ya es una tomadura de pelo considerable. De lo que también los niños jugaban a un juego parecido al futbol, con porterías incluidas, mejor lo comentamos otro día.

Lo único que merece la pena destacarse es la interpretación de Washington. El oscarizado intérprete se lo pasa en grande dando vida a un personaje con carisma y que se mueve por sus propios intereses. Cada vez que aparece en pantalla, se come a todos los que le rodean. Su personaje es, sin duda, lo mejor de la cinta. Por lo que no sería raro verle nominado como actor secundario en los futuros premios de la Academia.

Pedro Pascal está desaprovechado. Y es una pena, puesto que su personaje es interesante y también mola. Pero no lo han sabido desarrollar y sacarle todo el jugo. Aquí Pascal da vida a un general cansado de batallar por unos emperadores caprichosos, busca retirarse y vivir tranquilo. Tal y como quería Crowe en la anterior entrega.

En resumidas cuentas, un film aburrido, soso y sin emoción alguna. Sus dos horas y media se hacen pesadas, y atención que Scott dice que tiene una versión de más de cuatro horas. Pues si este primer montaje se te hace eterno, no quiero ni imaginar lo que pueden ser cinco horas de esto. Dudo mucho que mejore lo visto en pantalla grande.

Si os gustó la primera y sois seguidores de Scott adelante. Pero yo no recomiendo su visionado, puesto que puedes salir con un enfado considerable, tal y como me pasó a mi. Ya no queda nada de ese Scott que con sus primeras cintas parecía que se iba a comer el mundo.

A continuación el tráiler:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

película: Jurado nº 2

El pasado viernes, se estrenó la que, con toda seguridad, sea la última cinta como realizador de Clint Eastwood. Un film de temática judicial, género al que el director no es ajeno. Baste recordar Medianoche en el jardín del bien y del mal y, en menor medida, Ejecución inminente. Una vez más, Eastwood da muestras de su buen hacer tras las cámaras y nos trae una producción bastante sobria y que tiene en los intérpretes, y en su guion, su mejor baza.

Dirigida por Clint Eastwood, y escrita por Jonathan Abrams, la trama nos cuenta como el joven Justin Kemp, Nicholas Hoult, en proceso de recuperación debido a sus adicciones es convocado para ser parte de un jurado en el que se juzga a James Sythe, Gabriel Basso, acusado del asesinato de su pareja Kendall, Francesca Eastwood. A medida que avanza el juicio, Justin se dará cuenta que tal vez el acusado sea inocente y él haya sido el culpable de la muerte de Kendall. Lo que causará no pocas dudas en la fiscal Faith Killebrew, Toni Collette.

Dentro del reparto también nos encontramos con J.K. Simmons en el rol de Harold, otro de los miembros del jurado; Kiefer Sutherland dando vida Larry Lasker, abogado y amigo de Justin y a Zoey Deutch como Ally, la esposa de Justin.

Impresionante, no me se ocurre otra forma de definir al film. Lo bueno que tiene es que, una vez acabado su visionado, y con mi acompañante, estuvimos hablando de la conclusión del mismo. Final que, por supuesto, no voy a desvelar. Si ésta es la última cinta de Clint, tan solo queda darle las gracias por habernos regalado esta producción con 94 años.

A medida que va avanzando el metraje, los espectadores ven como la duda razonable empieza a formarse en sus mentes. Ya que, pese a que todas las evidencias apuntan a la culpabilidad de Justin, la misma nunca acaba de quedar clara del todo. En este aspecto, el guionista ha sido inteligente al no mostrar todas las cartas y dejar que debatan una vez acabada la proyección, tal y como hicimos mi acompañante y yo, tal y como he dicho en el párrafo anterior.

La cinta supone una crítica, hacia el sistema judicial no solo estadounidense, sino también en general. Ya que pese a que hay pruebas, que no quedan del todo claras y que pueden ayudar a esclarecer el misterio, un testigo, bien sea por miedo o por agradar, con su testimonio podía haber echado una mano al acusado.

A Justin, desde que empieza a recordar los hechos de la noche en la que murió Kendall los remordimientos no paran de comerle la conciencia. En este aspecto, tanto Clint como el guionista, nos muestran a un personaje con conciencia, y que intentará salvar al acusado, a la vez que intentará desviar la atención sobre su persona.

Uno de los aspectos más interesantes del film, es cuando a poco de iniciarse el juicio diversos testigos explican lo que vieron la noche fatídica. No tarde mucho en darme cuenta del guiño, u homenaje, táchese lo que se prefiera, a Rashomon la obra maestra de Kurosawa. Pero además, también nos encontramos con un thriller y unas gotas de drama. Por lo que el conjunto queda bastante equilibrado, y que, sin duda, hará las delicias de todos aquellos aficionados al cine de juicios.

Los intérpretes están de dulce, sobre todo Hoult y Collete. El primero nos ofrece una muy interpretación, con un personaje al que los remordimientos no paran de torturarle. En cuanto a Collete, su personaje es alguien que no parará hasta que el acusado de con sus huesos en la cárcel, pese a que, a medida que va investigando y acercándose a la verdad, se dará cuenta que la ambición no lo es todo a la hora de ganar el caso.

La única pega, por así decirlo, es que los personajes de Simmons y Sutherland están desaprovechados. En el caso del primero, parece que va a tener cierta importancia en la resolución del caso, pero luego su personaje no vuelve a aparecer. Lo que es una pena, puesto que tenía bastante chicha. En lo que respecta a Sutherland, aparece poco. Pero, por lo menos se ha dado el gustazo de trabajar con Clint, y eso siempre es bueno.

Id a verla, ya que por lo menos en Estados Unidos, la Warner la ha retirado rápido de la cartelera. Lo que es una verdadera lástima, puesto que cuenta con no pocos elementos para ser una candidata a los premios de la Academia, sobre todo en el apartado de dirección y guion. Además, que es Clint coño, una figura clave en la historia del cine, ya sea en su faceta de actor o realizador. 

Tanto si os gustan las pelis de temática judicial como si os gusta Clint, no la dejéis pasar. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

sábado, 2 de noviembre de 2024

película: Terrifier 3

El pasado jueves, se estrenó la nueva cinta de la saga Terrifier una saga que, pese a contar con pocos años de vida, se ha situado en una de las favoritas por aquellos seguidores del género del gore. El film está en la línea de los anteriores, por lo que no faltarán las escenas violentas y repletas de sangre. Ahora bien ¿Merece la pena su visionado? En las siguientes líneas expresaré mi opinión sobre esta película.

Escrita y dirigida por Damien Leone, la trama nos cuenta como 5 años después de los sucesos de la anterior entrega Sienna Shaw, Lauren LaVera, intenta rehacer su vida con sus tíos Greg, Bryce Johnson, y Victoria, Samantha Scaffidi. Pero su tranquilidad no tardará en verse amenazada cuando Art, David Howard Thornton, acompañado de Victoria Heyes, Samantha Scaffidi, harán de las suyas dejando un reguero de cadáveres tras de si.

Además de los actores mencionados, en el reparto también nos encontramos con Elliot Fullam retomando su rol de Jonathan, hermano de Sienna; Jason Patric en el rol de Michael Shaw, padre de Jonathan y Sienna o Chris Jericho dando vida a Burke, un enfermero del hospital psiquiátrico donde está ingresada Victoria, superviviente de la primera entrega y que ahora se encuentra poseída.

Antes de proseguir con la reseña, me gustaría hablar de forma breve de mi experiencia viendo la misma. Fui con mi acompañante habitual a verla, cual fue nuestra sorpresa que, antes de entrar, nos encontramos con no pocos niños de corta edad que iban a acceder a la sala. Se estuvieron callados, por lo que ante esto no hay queja, pero lo que me sorprendió es que parejas adultas se pusieron a comer chocolatinas, patatas etc con el consiguiente ruido que eso conlleva. Pero, lo que me parece tremendo, es que en la sala donde la vimos las butacas son reclinables, por lo que una de estas parejas se descalzó como si estuviera en su casa, lo que me parece una falta de respeto tremenda para todos los que estábamos allí.

Entretenida cinta que tiene en sus efectos de maquillaje, uno de sus puntos fuertes. Lo que es a la vez bueno y malo. En el segundo término, no son pocas las ocasiones en las que Leone se recrea a la hora de mostrar las atrocidades cometidas por Art, algunas de ellas más bestias que otras. Si hubiera cortado según que escenas, sin duda el resultado final podría haber sido mejor.

Otro de los aspectos que no me acabaron de convencer, es que hay alguna que otra inconsistencia en la historia, la cual no acaba de quedar del todo clara. Cierto es que el género gore no se caracteriza por sus guiones redondos, pero al menos haz que algún pequeño agujero quede más o menos explicado y que no tenga que rellenarlo el espectador por su cuenta.

Sin duda, el personaje que se lleva el gato al agua es el personaje del asesino. Un sádico y cabronazo en toda regla. No pronuncia una palabra en todo el film, pero son sus acciones y gestos los que hablan por él. En no pocas ocasiones, ya sea en esta entrega o en las anteriores, hace gala de un sentido del humor bastante negro, lo que hace que se te dibuje una sonrisa en el rostro, a pesar de que lo que va a suceder a continuación no haga ninguna gracia.

Sin duda Leone, su máximo responsable, ha vuelto a poner de moda el género gore y hacerlo llegar al gran público. Y lo ha conseguido contando una historia clásica dentro de esta clase de cine, además del slasher, es decir, el típico argumento de heroína contra el asesino correspondiente. No cuenta nada nuevo, pero es la forma en que lo haces e introduciendo alguna que otra variación, lo que hace que sea más o menos interesante.

Ya desde que comienza la cinta, el director ya da muestras del festival gore que se avecina. Por lo que las decapitaciones, desmembramientos y demás sangrías cometidas por el psicópata están a la orden del día.

Su final, que por supuesto no voy a desvelar, lo deja lo bastante abierto como para una nueva entrega, la cual ya se encuentra anunciada y en la que, según rumores, se nos contará el origen del asesino. Esto sin duda puede ser bastante interesante, ya que estaría curioso saber quien era y si desde el principio tiene poderes sobrenaturales o, en caso de no tenerlos, de donde vienen los mismos.

A lo largo de sus dos horas de metraje, las cuales no se hacen pesadas en ningún momento, la sensación de peligro está presente en todo momento. Pocos son los instantes en los que el director, deja un momento de respiro tanto a la audiencia como a los protagonistas del film. Incluso en los trances más tranquilos, la sensación de nerviosismo sigue presente.

Con tan solo tres entregas, Art ya se ha ganado un lugar tanto el corazoncito de los seguidores del cine de terror más bestia como el panteón de las principales figuras de este género, en el que se encuentran iconos como Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers o Chucky, por señalar algunos ejemplos.

Tanto si os gusta el cine de terror, como del gore, este es un film que recomiendo ver puesto que es un auténtico festival de sangre, vísceras y desmembramientos.

A continuación el tráiler: