El pasado viernes, se estrenó la nueva cinta de las tortugas ninja, cambiando en esta ocasión la imagen real como en las recientes adaptaciones, por la animación. Apenas sabía nada sobre el film, pero, gracias al boca oreja, y a diversas opiniones positivas acerca del mismo, decidí darle una oportunidad. Ha sido todo un acierto, ya que ha supuesto una sorpresa más que agradable.
Dirigida por Jeff Rowe y Kyler Spears, y escrita entre otros por Seth Rogen y Evan Goldberg, la trama nos cuenta como las tortugas ninja, después de vivir quince años en las alcantarillas, quieren vivir una vida de adolescentes. Algo que parece que van a conseguir cuando conocen a April O'Neil, una estudiante de instituto que desea ser periodista, pero, sus deseos no salen como esperan, puesto que tendrán que hacer frente a la doble amenaza del misterioso criminal Superfly, y de la ejecutiva del TCRI Cynthia Utrom, que desea crear su propio ejército de mutantes con fines militares.
Interesante film de animación, que tiene no pocos puntos a destacar. Uno de ellos es, como no podía ser de otra forma, el estilo de animación, el cual, bebe bastante de las recientes cintas animadas de Spider-man. Esto es, mezclando diversos estilos que pueden parecer algo caóticos en un principio, pero que, en cuanto uno se acostumbra, se da cuenta del enorme esfuerzo que han llevado a cabo los animadores.
Otro punto a destacar, son el reparto de voces con los que cuenta la película en versión original. Dentro de las mismas, podemos encontrar entre otros a John Cena, encargado de doblar a Rocksteady; Jackie Chan, que presta sus cuerdas vocales a Splinter, padre adoptivo de los quelonios; Ice Cube, como el villano Superfly; Seth Rogen como Bebop; Giancarlo Sposito como el creador del suero mutante Baxter Stockman o Paul Rudd como Mondo Gecko. Un reparto cuanto menos, interesante.
Las escenas de acción no están nada mal, siendo mi favorita aquella en la que los héroes buscan información sobre el villano. Está rodada en un travelling lateral, que no desentonaría en absoluto en una cinta de imagen real. Pero el resto de escenas de acción, no mantienen el nivel con la que he citado. No es que estén mal, pero en ocasiones pueden llegar a marear con tanto movimiento de cámara, ya que no tiene la misma fluidez con la que he dicho ya.
A lo largo del metraje, realizan no pocos guiños tanto a la cultura popular, como a las cintas de las Tortugas Ninja hechas en los 90. He de decir que hay un determinado momento, que me ha hecho aflorar una sonrisa nostálgica, sobre todo porque yo vi ese instante en el cine, y me ha hecho retroceder a la infancia.
La cinta tiene un buen ritmo, ya que cuenta con una duración de poco más de hora y media. No se hace pesada en ningún momento. A ello ayuda el carisma de las tortugas y de algunos de los secuaces del villano.
Pero algo que no me ha acabado de convencer, es el uso de palabras que no para de oír en la juventud. Ojo, veo lógico que al tratarse de adolescentes del 2023, usen un argot acorde con su edad y en la época en la que está realizada la cinta. Es solo que me ha chocado, ya que no lo esperaba. No sé, tal vez me esté haciendo demasiado exigente con este tipo de cosas.
Otro detalle que me ha chirriado algo, es el origen de Splinter, nada que ver con el que conocemos. No es que tenga nada en contra, si quieres hacer tu propia versión del personaje adelante. Pero es como traicionar algo que todo el mundo conoce, y que ya da por sentado.
El film cuenta con una escena postcréditos, la cual nos anticipa la llegada de uno de los enemigos clásicos de los famosos quelonios. Así pues, esperemos que la producción animada recaude lo suficiente, para ver una secuela que, ojalá, mantenga el nivel mostrado en la primera entrega.
Si sois fans de las tortugas, o del cine de animación en general, es una película que no deberíais dejar pasar.
A continuación, el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.