sábado, 29 de abril de 2023

concierto: Bruce Springsteen. Barcelona 2023

Día: 28 de abril. Hora: 21:00. Fecha que tenía marcada en el calendario, desde que Marta (@cinefila_riojana en Instagram) y yo adquirimos las entradas, para disfrutar del concierto que Bruce daría en Barcelona. La espera, como siempre, mereció la pena. A pesar de sus 73 años, el Boss dio una lección de rock and roll a los 60.000 aficionados que, durante tres horas, saltamos y disfrutamos del repertorio del cantante estadounidense.


El llegar al estadio fue una odisea. Cuestas empinadas, escaleras, y, cuando creías que se acababan, más escaleras. Aquello no parecía tener fin, ya podrían haber puesto lugares de avituallamiento para ayudar, quien dice avituallamiento dice cerveza. Pero, una vez llegados al destino, el esfuerzo mereció la pena. Lo bueno de llegar con tiempo al concierto, es ver como poco a poco, se va llenando. 

Con puntualidad británica, una constante en cada uno de los conciertos que he podido disfrutar de Bruce, fueron saliendo al escenario cada uno de los miembros de la banda, hasta que, al final, subió el Boss. Ya estaba empezando a anochecer, cuando los primeros acordes de No surrender, empezaron a sonar. Una canción que, perfectamente, se puede aplicar tanto a los aspectos de nuestra vida, como al propio rockero que, a sus 73 años y con la siguiente estrofa: "Hicimos una promesa que juramos recordar siempre, no nos retiramos baby, no nos rendimos". Dejó claro que aún le queda cuerda para rato.

Después de este clásico, le llegaron el turno a Ghosts, Prove it all night, de mis temas favoritos de siempre del neoyorquino y Letter to you, ésta última dando nombre al álbum homónimo, que salió en plena pandemia. Buenos temas para ir alegrando al personal hasta que, al sacar la armónica, el público ya intuía lo que venía. Efectivamente, sonaron las primeras notas de The promised land, y ya el concierto empezaba a coger más ritmo aún, si cabe, del que ya tenía.

De forma posterior, fueron sonando, entre otras Out in the street; Human touch; una sorpresa más que agradable, puesto que no me esperaba que sonase; Pay me my money down; otra de mis favoritas y donde los miembros de la banda lo dieron todo, Mary's place, donde, una vez más, Bruce pedía silencio al público, una constante cada vez que interpreta este tema; Backstreet; Because the night; hasta llegar a las tres canciones que ponían un punto y seguido al concierto antes de los bises. Tres clásicos dentro de su discografía como son The rising; Badlands, donde el público, una vez más y como es norma no escrita cada vez que suena, coreo con el famoso Oh Oh Oh Oh Oh, lo que servía para coger fuerzas, puesto que tocaba andar por Thunder Road.

Llegaba el momento de los bises, donde, sí o sí, tenían que sonar los himnos por excelencia de Bruce. Y así fue. El Boss, no decepcionó a su público, y, de forma seguida sonaron los dos born más famosos de la historia del rock: primero Born in the U.S.A, uno de los himnos antimilitaristas por excelencia. Posteriormente Born to run, el tema que sirvió para catapultar la carrera del neoyorquino y que dio paso a Glory Days, donde, de forma sorpresiva, la E street band estuvo acompañada por la ex primera dama Michelle Obama, que no dudo en acompañar a la banda tocando la pandereta. Bobby Jean y Dancing in the dark, iban poniendo punto y final a un espectáculo que estaba cercano a su conclusión. Siendo 10th avenue freeze out y I'll see you in my dreams, los encargados de poner punto y final a tres horas donde el rock y el buen rollo fueron la tónica general.


Esta era la sexta vez que veía a Springsteen, la primera de Marta, y cada vez que le veo disfruto más. El rockero nunca decepciona. A pesar de sus 73 años, Bruce está en plena forma. Claro que los años no pasan en balde, y ya no se pega las carreras que solía pegarse en otras ocasiones en las que he tenido oportunidad de verle.

Por supuesto que, cada vez que sale al escenario y se pone frente al micrófono, el público espera que suene su tema favorito. Pero no se puede contentar a todo el mundo, si fuera así, el concierto duraría hasta la eternidad. Personalmente, eché en falta clásicos dentro de su discografía y que ya tuve oportunidad de disfrutar. En esta ocasión, se quedaron fuera The River; Waiting on a sunny day o American land. Al menos, ya las pude gozar en ocasiones anteriores.

La banda sonó impecable, Jake Clemons ha demostrado ser un heredero más que digno de su tío Clarence. No solo por estatura y envergadura, sino también por el talento a la hora de ejecutar los solos de saxo, que tan famosos hicieron al Big Man. En cuanto al resto Patti, Nils,  Roy, Suzie y Stevie, dieron muestras, una vez más, de su compatibilidad y talento. Son ya muchos años juntos y se conocen a la perfección.

Bruce es uno de los grandes. Su química con el público es más que evidente. Por algo es el Boss, el jefe. Elvis puede ser el Rey, pero ser jefe mola más.  Por eso, cada vez que puedo, voy a verle. Es una de las figuras más importantes dentro del rock, y lo ha demostrado en más de una ocasión. Y esperemos que lo siga demostrando, al menos mientras el cuerpo aguante.

Ahora tan solo me queda decir gracias. Gracias Bruce por todos los momentos que me has hecho pasar. Por tus canciones, conciertos y simpatía. Por tus videos musicales, conciertos en DVD y Blu-ray y tu autobiografía. Eres parte de la vida de muchos rockeros que, como yo, tan solo podemos agradecerte con nuestro apoyo todo lo que nos has dado en nuestras vidas.

A continuación, os dejo con un pequeño extracto del concierto para que podáis haceros una idea del ambiente que se vivió. Espero que os guste:





jueves, 27 de abril de 2023

libro: Weird tv

Hoy estamos de celebración. El blog celebra sus mil entradas. Cuando empecé a escribirlo, no sabía que iba a alcanzar esta cifra. Os agradezco a todos los que os habéis pasado por aquí,  por vuestro apoyo. Sin vosotros, no habría tales números. 

Después de esta pequeña introducción, la entrada de hoy supondrá un recorrido por aquellas series que, bien por unos factores u otros, han pasado desapercibidas para el gran público. Pero, para rescatarlas de este olvido relativo, existe el presente volumen. Desde aquí, dar las gracias a la editorial por hacerme llegar un ejemplar de cortesía, con el que poder hacer la reseña.


Coordinado por Javier J. Valencia, que ya apareció por aquí anteriormente en el excelente ensayo sobre Twin Peaks vuelve a la carga, junto con algunos de los sospechosos habituales de esta editorial, esto es: Marcos Gendre, Víctor Castillo, Javier Ludeña, Dani Morell, Xavi Torrents, Marc Muñoz, Óscar Sureiro y Jorge Casanova, para hablarnos de series, enclavadas en su mayoría dentro del género fantástico y de terror, que, sin duda, merecen una nueva oportunidad.

Cuando oí hablar de este proyecto, me llamó la atención. Lo que ignoraba, es que lo iba a disfrutar tanto. Pese a su extensión, de poco más de 500 páginas, en ningún momento aburre. De ello se encargan Javier y su equipo, de hacerlo ameno y entretenido para todos aquellos lectores que  se hagan con el volumen.

Con una introducción, 6 capítulos y un posfacio a cargo de Marcos Gendre, a lo  largo de sus páginas los lectores verán desfilar ante sus ojos a: vampiros; periodistas que se encuentran con sucesos sobrenaturales; futuros distópicos; criminales convertidos en héroes o lugares, donde los eventos más extraños tienen cabida.

Uno de los puntos a favor del libro, es que antes del comienzo de cada capítulo, nos nombran una serie que guarda un gran parecido con aquellas que se van a analizar. De esta forma, shows que marcaron un antes y un después en la historia de la televisión como Expediente X; Doctor Who; Twin Peaks o Star Trek, por mencionar un par de ejemplos, sirven como base a los autores para poner en contexto a los lectores, y saber que tipo de series van a ser comentadas en su correspondiente capítulo.

De lo que no hay duda, es que sus responsables se han metido un curro considerable a la hora de hacer realidad este ensayo. Muchas de las series que aquí se comentan, salvo alguno que otro caso, me eran completamente desconocidas. Demonios, hasta ignoraba de su existencia. Pero, una vez leído y disfrutado el libro, me han entrado unas ganas tremendas de verlas. Y seguro que, una vez lo leáis vosotros, os pasará lo mismo.

La mayor parte de las series que se comentan, son, en su mayoría, de origen estadounidense o británico. Pero también hay lugar para la televisión francesa, con la serie sobre Belphegor; italiana y su Il segno del comando; japonesa y las diversas adaptaciones de The Ring. Incluso nuestro país, normalmente tan alejado del fantástico, hace su aparición con Crónicas fantásticas; Noruega hace lo propio con Blindpassanjer, e, incluso un cineasta tan alejado del fantástico como Fassbinder, se atrevió a entrar en el género fantástico con El mundo conectado. Y esto es tan solo, por citar algunos ejemplos de shows analizados.

El decir de que va cada una de las series, me resulta imposible, ya que la reseña se haría demasiado extensa. Y para eso ya está el libro. Volumen que, por supuesto, viene con fotografías de los seriales analizados. Pero además, de aquellos que, de una forma u otra, guardan relación con el comentado. Ya sea por colaboración de algunos de sus creadores, o por intervención de algunos de sus actores en shows posteriores. Por eso, no os extrañe ver fotografías de Lois y Clark: las nuevas aventuras de Superman, o Millennium, en sus correspondientes apartados.

De lo que no hay duda, es que hay vida catódica más allá de Breaking Bad, Peaky Blinders, Los Soprano o The Wire. Todas ellas grandes series. Éste volumen, se encarga de mirar más allá. Los autores, me han recordado a esos buscadores de oro que, tamizando la tierra y rocas, encontraban pepitas de oro. Pues la labor que han llevado a cabo, se puede comparar. Han buscado en las profundidades de la televisión, y nos traen joyas dentro de las 625 líneas.

Por ponerle algún pero, es que con las adaptaciones de The Ring, no me llamaron la atención. Y no porque tenga nada en contra de la película, sino porque el terror japones, salvo excepciones, no es santo de mi devoción.

El libro se complementa, con diversos análisis de los creadores de algunas series, así como de diversas declaraciones extraídas de los actores que intervinieron en las mismas, de diversas fuentes, con las que los lectores podrán disfrutar, aún más si cabe, de la lectura del ensayo.

Si os gusta descubrir series, esta es la ocasión ideal. Os va a faltar tiempo, para poder disfrutar de cada una de ellas. Una vez leído el libro, no me explico del fracaso de algunas de ellas. Tal vez fueran demasiado adelantadas para su tiempo, algo que también suele suceder en el medio cinematográfico. Si se hicieran hoy, puede ser que hubieran tenido una vida catódica más amplia.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy. Una vez más, mil gracias por seguirme.

miércoles, 26 de abril de 2023

película: Posesión infernal. El despertar

Acabo de salir de ver la nueva versión de Posesión infernal, y en que hora. Estoy muy cabreado con lo que he visto. La reseña de hoy va ir cargada de mala leche y spoilers a cascoporro. 


Perpetrada, perdón, quería decir dirigida, o algo así, por Lee Cronin, que también se ocupa del guion, la trama nos cuenta como una familia, se verá acosada en un edificio en ruinas por unos demonios, que han sido despertados por el hijo al poner un disco que les vuelve a invocar.

No me voy a molestar ni en poner a los actores, quienes están horribles en su mayoría. Sin carisma alguno, tan solo se limitan a ser futuros cadáveres. Salvo las dos supervivientes, claro, y aún así, también deseas que engrosen la lista de muertos.

A medida que me iba aburriendo, según avanzaba el metraje, la misma cuestión acudía una y otra vez en mi cabeza: ¿Era necesario? Hace poco más de diez años, que se estrenó el remake dirigido por Fede Álvarez, que, sin ser ninguna maravilla, por lo menos te entretenía. Aquí, la diversión ni está, ni se la espera.

Mientras que en el original, el libro está en el sótano de la cabaña, junto a la daga, aquí no. Tras un terremoto, el chaval encuentra el libro en una cámara acorazada del banco sobre el que se construyó el edificio. Claro, todo el mundo sabe que los libros diabólicos, se guardan en cámaras acorazadas, justo entre las joyas y el dinero. 

Ojo al diseño del libro. Mientras que el Necronomicón original daba mal rollo, en la nueva versión parece más bien el hermano cabreado del libro de Animales fantásticos de Harry Potter. Con sus dientecitos y todo. Que claro, todo el mundo sabe que si te encuentras a un libro con dientes, lo mejor que puedes hacer es acercar el dedo, para que te pinches con él, y que tu sangre sirva para abrir el libro. Y bueno, y si ya te animas a poner el disco que despierta a los demonios, la juerga está asegurada

En ningún momento, te importa lo que les ocurra a los personajes. Si son poseídos, si te cuentan su historia, si van a morir. Nada, cero, donut. Es que no se puede hacer peor, he visto funciones de teatro infantiles, en las que los niños le ponían más pasión y entusiasmo a la hora de actuar. En este film, parece que estén leyendo tras las cámaras.

Toda la tensión, miedo y suspense que tenía Posesión infernal de Raimi, no existe en ésta cinta. Te puedo comprar que, aquellos que hemos visto la original, sabemos lo que va a pasar. Todo lo que va a pasar lo sabemos, el factor sorpresa se ha perdido. Si quieres hacer una nueva versión adelante, pero si introduces elementos nuevos, hazlos atractivos para la audiencia.

Menos mal que solo dura hora y media, luego llegan los títulos de crédito y remonta. Y estos, tampoco es que sean una maravilla.

Y ojo, que después de todo el pifostio en el edificio, la chica del principio sale de su apartamento y no se ha enterado de nada. Lo que significa que: o bien las paredes aíslan de cojones, u oye menos que un gato de escayola.

Ah, y como todo el mundo sabe, en los edificios en ruinas hay una máquina para destruir árboles, y un camión con una motosierra. Yo, edificio que busco con garaje para vivir, si no tiene estos dos elementos, no lo quiero. 


Lo único destacable, es un prólogo interesante, y los efectos de maquillaje. Bastante bestias y sangrientos. Es lo único positivo, que puedo decir de este engendro.

En las cintas de Raimi, salvo en la primera, había instantes de humor negro, que servían para aliviar algo la tensión. En esta nueva versión, no hay humor. Bueno miento, si que lo hay, el del director riéndose en la cara de todos aquellos que han acudido a ver su película.

Lo más grave del asunto, es que tanto Sam Raimi como Bruce Campbell, son los productores ejecutivos. Ignoro con que les habrá amenazado, o sobornado, Cronin. Pero ha debido ser bastante importante, para que hayan accedido a que sus nombres acompañen en semejante hecatombe.

Este film, tendría que ser usado en juicios. Señoría, es cierto que mi cliente ha robado lo que no está escrito, y que en su fuga atropelló a una viejecita, un niño en bicicleta y a su gatito. Pero, por lo menos, no dirigió Posesión infernal: El despertar.

Si alguien os dice de ir a verla, corred, corred como si no hubiera un mañana. Corred hasta que Flash diga, oye macho afloja que no puedo seguirte el ritmo. Ver crecer la hierba, o un documental sobre la reproducción de las ostras resulta más entretenido y didáctico.

A continuación, el tráiler de este horror:



viernes, 21 de abril de 2023

película: El exorcista del papa

Desde que se estrenó El exorcista, los filmes sobre posesiones diabólicas han solido ser una constante dentro del género de terror. Algunas mejores que otras, todo hay que decirlo. Ahora, la nueva cinta de Russell Crowe viene a unirse a este club. Y, he de decir, que me sorprendió, ya que no me esperaba mucho de ella. Me gustó, pero con reservas. Tal y como pienso exponer ahora.


Dirigida por Julius Avery, y escrita por Evan Spiliotopoulos y Michael Petroni según la biografía de Gabriele Amorth, la trama nos narra como el exorcista personal del Santo Padre Gabriele Amorth, Russell Crowe, tras un exorcismo en Italia, es recurrido por el Papa, Franco Nero, para que acuda a la abadía de San Sebastián en Segovia, donde una familia que acaba de trasladarse para su restauración vivirá una pesadilla cuando el hijo pequeño es poseído. El sacerdote no tardará en averiguar, que algo más oscuro y siniestro se oculta tras las paredes del lugar.

Además de los intérpretes del párrafo anterior, en el reparto nos encontramos con Daniel Zovatto, en el rol del padre Tomás Esquibel, párroco local que será de gran ayuda a Amorth; Alex Essoe, dando vida a la joven viuda Julia, que se muda a España; Lauren Marsden, como Amy, hija de Julia y Peter DeSouza-Feighoney es Henry, el niño poseído.

Antes de proseguir con la reseña, he de señalar algo que me hizo mucha gracia por lo ridículo. A poco de empezar, la cámara muestra a la audiencia un paisaje marítimo y con acantilados. En la pantalla nos muestran el nombre de Segovia. Si señor, con un par. Ya que, como todo el mundo sabe, una de las características principales de la ciudad, además de la catedral, el alcázar y su acueducto, son sus lugares escarpados. Si me dices Asturias, te lo puedo comprar. Pero no pongas una ciudad interior, por que no va a colar.

La cinta cumple como film de terror, entretiene y tiene un par de momentos bastante interesantes. Pero, tal y como suele ser norma no escrita dentro de este tipo de producciones, no puede evitar visitar los lugares comunes dentro de las posesiones: ojos amarillos demonio que sabe los oscuros secretos de los protagonistas; blasfemias que harían enrojecer a un sargento de la mili; gente atada a la cama... Por lo menos, no hay vómitos.

Algo que es a su vez, cara y cruz dentro de la cinta, es su protagonista. Crowe lo hace bien, está correcto y se permite soltar varios chistes a lo largo del metraje. Pero esto también consigue el efecto contrario. Ya al final, cuando el enemigo ha sido derrotado, el que fuera protagonista de Gladiator, se permite soltar un chascarrillo, como si se tratara de un héroe de acción. Y eso te saca por completo del momento dramático. Es como si en El exorcista, al morir Karras, el cura que le está absolviendo dijera: jolín Damien, vaya resbalón.


Los mejores instantes de la cinta, además de los momentos del exorcismo, son aquellos en los que los personajes de Amorth y Esquibel, se confiesan los pecados que los atormentan. Estas situaciones de calma, permiten lucir a ambos intérpretes sus facultades dramáticas, a la vez que permiten conocer a los espectadores más sobre ellos, y demostrar que, incluso los hombres más píos, tienen sus secretos.

A tenor de los números en taquilla, puede ser que tengamos más aventuras de Amorth en un futuro. Ya que, es un personaje al que se le puede sacar jugo, mientras las cifras acompañen. Al no haber leído los dos libros autobiográficos, que sacó el propio Amorth, ignoro si comentará o no, más casos de posesiones. Pero, al haber escrito multitud de libros sobre la temática exorcista, seguro que los guionistas encontrarán algún nuevo caso con el que traerle de vuelta. A tenor del final del film, puede ser que ocurra.

Loa efectos de maquillaje, así como los digitales, cumplen. No son horribles, pero tampoco espectaculares. Pero si que tienen un par de instantes chulos, como la primera vez que se encuentran Amorth y Henry, y lo que ocurre con los ojos del chico. Dura apenas un par de segundos, pero está muy bien conseguido ese momento.

Ayuda también que su duración no llegue a las dos horas. Se pasa volando, gracias al ritmo que le sabe imprimir el realizador, y a la buena labor de su reparto.

Si os gustan las cintas de terror de posesiones, o si sois fans de Crowe, os recomiendo su visionado. Es una peli palomitera para pasar el rato y poco más.

A continuación, os dejo con el tráiler de la entrada de hoy:


Una vez más, os dejo con la opinión de Marta sobre la película:

"Satanás siempre está activo. Él es un tentador desde el principio. Él hace todo para estar detrás del hombre que ha pecado."
Un carismático (y orondo) Russell Crowe se mete en la piel del padre Gabriele Amorth, exorcista del Papa.
Con sotana, sombrerito, gafas de sol, petaca de whisky, y conduciendo una Vespa, se va de Roma hasta Segovia para tratar un extraño caso en una abadía.
Segovia, 1986. Nos encontramos a Julia ,madre y con dos hijos (Henry y Amy) que acaban de perder a su padre en un accidente de tráfico. La abadía en ruinas es la única herencia que han recibido, por lo que viajan de Estados Unidos a España para instalarse.
No tarda mucho en aparecer el maligno, que posee al pequeño Henry llegando la noticia hasta El Vaticano. El padre Amorth, con ayuda del padre Tomás, intentarán derrocar a Asmodeo y sembrar la paz en la abadía, a la vez que descubren un oscuro secreto.
El comienzo del film, con el padre en casa de una familia italiana acompañados de un cerdo y lo que hacen con él, ya nos anticipa lo que nos encontraremos durante el resto de película, mucho más sangrienta de lo que esperaba.
No se puede resumir en poco más de hora media todo lo que daría de si la figura del padre Amorth, pero si quieres pasar un poco de miedo y ver escenas típicas de una película de exorcismos, la disfrutarás.
Gabriele Amorth da para mucho más que para unas cuantas escenas de terror y sangre. Con esta película, solo han tratado de hacer taquilla para crear una franquicia de películas sobre su figura. Cumple su función que es entretener y que no resulte aburrida, pero no es ni mucho menos verídica.
Y aunque la disfruté y volvería a verla, no se hunde sobretodo gracias a la labor de Russell Crowe y su gran carisma, aparte del reclamo de Franco Nero, que a pesar de sus 81 años, parece estar mejor que el propio Crowe.
Si buscas una película basada en hechos reales y fiel a los hechos, esta no es tu película, pero suficiente para pasar un rato terrorífico bañado en sangre si eres fan del género.

martes, 18 de abril de 2023

libro: Las tres muertes de Fermín Salvochea

Leer es un vicio. No importa que tengamos un montón de libros pendientes de leer, los cuales se van apilando en una torre, que en no pocas ocasiones, al menos en mi caso, puede llegar a alcanzar una altura considerable. Y si, a eso le sumamos que nuevos ejemplares van a sumarse a los que ya teníamos, pues uno puede llegar a agobiarse ya que no sabe que ejemplar elegir. Es lo que me pasó con la entrada de hoy, ya hacía tiempo que lo quería leer, hasta que al final me decidí. Un acierto en toda regla, tal y como me dispongo a narrar.


Escrito por Jesús Cañadas, autor que ya apareció aquí con Los nombres muertos nos ofrece una aventura situada en su Cádiz natal, para contarnos el misterio que rodea a la muerte de Fermín Salvochea, que será investigado por Sebastián, el hijo del que fuera su barbero de confianza, Juaíco, y su grupo de amigos, a la vez que la llegada de un circo de los horrores será el inicio de una serie de misteriosos asesinatos.

Impresionante, no se me ocurre otra forma de definir al libro. Cañadas demuestra manejar bien los tiempos del terror y suspense. Varios son los homenajes que uno puede apreciar a medida que uno va avanzando en la lectura. La primera, y más evidente que a uno se le viene a la cabeza es Los Goonies, pero también lo tenemos a Bradbury o a Una pandilla alucinante.

Resulta bastante interesante, ver como el autor va jugando con dos líneas temporales, la de 1873, que coincide con la llegada a la alcaldía de Fermín y su inicio de amistad con Juaíco, mientras empiezan a sucederse unas muertes extrañas, y la de 1907, que retoma los sucesos y cabos sueltos de 1873, y que son los que investigarán Sebastián y sus amigos.

Lo terrenal y lo sobrenatural, se dan la mano en un libro en el que ambos se complementan. Si faltara uno de los dos elementos, la narración quedaría incompleta, como si nos faltase la pieza de un puzle y no nos acabase de encajar.

Cuando uno conoce a los jóvenes protagonistas, le gustaría vivir las aventuras que viven ellos. Y es que ¿Quién siendo uno adolescente, no le hubiera gustado vivir las peripecias que pasan tanto los chavales de la entrada de hoy, o Los Goonies, Los cinco, etcétera? Aún no han dado el paso hacía la madurez, siguen teniendo sueños y fantasías, aún les falta para que la realidad les golpee con toda su crudeza. Algo de lo que Sebastián y sus amigos saben bastante.

El libro tiene no pocos instantes violentos, ya sea en forma de muertes obra de los vampiros, como de otros más crudos, y por desgracia reales, ya sea en forma de malos tratos o de violaciones. Son estos momentos concretos, los que de verdad dan más miedo. Ya que los monstruos que los cometen, caminan entre nosotros, y son capaces de las mayores atrocidades.

El situar la acción es Cádiz, permite descubrir a los lectores la parte más mágica de la ciudad. A la vez, que les narra un par de leyendas de la ciudad que, todo hay que decirlo, resultan bastante interesantes. Y que en nada tienen que envidiar, a las que se cuentan en las noches de campamento alrededor de una hoguera.

Todos los personajes están muy bien, pero, si tuviera que escoger a uno sería a Juaíco. Es él quién tiene la mayor carga dramática de la narración. Es en los instantes finales, cuando los lectores podrán entender por todo lo que ha pasado, y los motivos que le llevaron a acabar en la situación en la que se encuentra en 1907, y que empezó a dar sus primeros pasos en 1873.

Poco a poco, Cañadas nos va desvelando el misterio que rodea a la muerte de Fermín, y en donde unas tijeras, un libro negro, una rica familia y unos contrabandistas, tendrán más relación de la que uno piensa en principio. Como si se tratase de un investigador, el autor nos descubre las pistas y, en ningún momento, sabremos lo que va a pasar a continuación.

Tanto si os gustan los libros de vampiros, como los de suspense, o los protagonizados por adolescentes, esta es una lectura que recomiendo. A pesar de su extensión, de poco más de 400 páginas, no se hace pesado en ningún momento.

lunes, 17 de abril de 2023

película: Renfield

El pasado viernes se estrenó Renfield, una cinta que supone una nueva vuelta de tuerca al mito del conde Drácula. Y de forma más concreta a su ayudante Renfield, que se convierte en el protagonista absoluto del film, quedando el vampiro por excelencia en un segundo plano. Y, aún así, cada vez que aparece, roba el protagonismo al personaje principal.


Dirigida por Chris Mckay, realizador de Batman: La Lego pelicula o La guerra del mañana, y escrita por Robert Kirkman y Ryan Rydley, la trama nos cuenta como Reinfield, Nicholas Hoult, está harto de servir a Drácula, Nicolas Cage, por lo que busca ayuda en un grupo de terapia de personas dependientes. Mientras tanto, en la ciudad de Nueva Orleans la íntegra policía Rebecca, Awkwafina, busca acabar con la corrupción dentro del cuerpo, a la vez que intentará terminar con el tráfico de drogas de la familia Lobo, liderado por su líder Ella, Shohreh Aghdashloo, y su hijo Teddy, Ben Schwartz. No pasará mucho tiempo, hasta que los caminos de todos ellos se crucen.

Ya desde el comienzo del film, éste nos atrapa. Rinde homenaje al Drácula de Browning, con ese buen prólogo rodado en blanco y negro, donde se nos muestra el comienzo de la relación entre amo y criado. Y de como Renfield, busca su libertad después de mucho tiempo sirviendo a su amo. Ya está harto de esa vida, pero se muestra dependiente del vampiro.

Y esto es, precisamente, la gran baza de la producción. Uno puede pensar, que se trata tan solo de una comedia de terror, que lo es. Pero, más en el fondo, nos habla de las relaciones y personas tóxicas. De como nos atrapan en sus redes, y resulta complicado salir de las mismas. Por ello, resulta bastante irónico, por no decir acertado, elegir a la figura de Drácula como vampiro emocional.

Lo mejor del film es, como no podía ser de otra forma, Cage. El bueno de Nic, vuelve a encarnar a un colmilludo 34 años después de hacerlo en Besos de vampiro. Pero aquí está desatado, sobreactuado, y pasándolo en grande. Los detractores del intérprete, dirán que no sabe actuar. Pero estamos hablando de un tío, que ha trabajado con Scorsese, Lynch, Coppola o Woo. Tiene talento y, cuando tiene el realizador y guión adecuado, lo demuestra. Baste recordar su rol en Pig.

Hoult y Awkwafina tienen química, lo mismo que Hoult con Cage. Todos ellos se complementan bien, y tienen momentos para su lucimiento. Ya sea en los instantes más serios, como en los más divertidos y desatados, los tres principales protagonistas son conscientes del tipo de producción que es. Se lo pasan en grande, y de paso lo hacen los espectadores.


Uno de los aciertos de la cinta, son sus instantes gore. Están bien repartidos y son bastante bestias. Pero no exentos de un humor bastante negro. Cada vez que hacen aparición, uno no puede evitar soltar una carcajada, y es que, uno no puede evitar reírse viendo como Renfield desmiembra a personas, y utiliza estos miembros cercenados como armas. 

Otro de sus puntos a favor es su duración. Poco más de hora y media. Va directa al grano, y no necesita de historias, o personajes innecesarios para alargar la trama de forma injustificada. Y eso es de agradecer, ya que, a día de hoy y salvo alguna que otra excepción, la duración media de la mayoría de filmes suele ser superior a las dos horas.

Mckay saca buen partido del presupuesto de 65 millones de dólares, y ahora tan solo queda esperar a que la taquilla acompañe. El realizador sabe mover la cámara, y contar una historia original que, tal y como he mencionado unos párrafos atrás, tiene chicha.

Si os gustan las comedias de terror bestias, o si sois seguidores de Cage, éste es un film de obligado visionado.

A continuación, os dejo con el tráiler de la entrada de hoy:



jueves, 6 de abril de 2023

película: Air

Ayer se estrenó la nueva cinta de Ben Affleck tras las cámaras. El avance me llamó la atención, y si a eso se le suma, que también cuenta con un reparto bastante interesante, pues las probabilidades de que me acabase gustando, eran bastante altas. Tal y como acabó sucediendo. Un film que tiene en sus intérpretes y guion, su mayor baza.

Dirigida por Ben Affleck, y con guion a cargo de Alex Convery, la trama nos cuenta como en 1984 Nike está a punto de la bancarrota debido a que no vende las suficientes zapatillas deportivas. Para ello, el buscador de talentos de baloncesto Sonny Vaccaro, Matt Damon, le propone a su jefe en Nike Phil Knight, Ben Affleck, el ir a por un desconocido jugador de baloncesto llamado Michael Jordan, Damien Young, para relanzar las ventas. 

Además de los actores arriba mencionados, hay que destacar la participación de Viola Davis en el rol de la madre de Jordan; Jason Bateman como Rob Strasser, compañero de Damon; un Chris Tucker menos histriónico de lo normal dando vida a Howard White, otro compañero de Damon; un sorprendente Marlon Wayans como el personaje de George Raveling ; Matthew Maer es Peter Moore, el diseñador de las futuras Air Jordan y Chris Messina dando vida a David Falk, representante de deportistas. Todos ellos tendrán un rol, más o menos importante, en el fichaje de Jordan por Nike.

Muy interesante cinta, en donde los actores, junto con la historia, son lo mejor. Resulta cuanto menos curioso, que en un film que trate sobre Jordan, el mismo apenas aparezca, y que no pronuncie una sola palabra durante el metraje. Y esto supone un acierto, no es un biopic sobre su figura, a pesar que se hable de la misma. El film, nos habla del proceso que le llevó a firmar por la marca y del enorme riesgo que corrieron en Nike, al apostar por su figura.

Ya desde que comienza la película, nos atrapa. Durante los títulos de crédito, ilustrados con momentos clave de ese año: series de televisión como El equipo A o El coche fantástico; el anuncio de Apple dirigido por Ridley Scott o publicidad de videojuegos y comida. Todo ello acompañado de Money for nothing de Dire Straits. Affleck consigue hacer viajar a los espectadores a ese año, clave en la vida de Nike.

Lo mejor de la cinta es su reparto, donde sobresalen Damon y Davis. Ya desde que comienza el film, el personaje de Damon consigue caernos bien. Su rol tiene carisma, no es perfecto y cuenta con unos cuantos defectos. Y, pese a ello, la pasión que le pone a su trabajo, y el saltarse las reglas para cumplir su objetivo consigue que los espectadores empaticen con él.

Caso aparte es Davis. Una de las mejores actrices del panorama cinematográfico actual. Que es capaz de alternar superproducciones como Escuadrón Suicida o Black Adam, a cintas más modestas como La sombra del poder o Fences. Y, en cada una de ellas, da muestras de su talento. Aquí esta muy bien como la madre de Jordan, preocupada por el futuro de su hijo.

El film tiene pocos instantes de humor, pero los que hay, están muy bien integrados en la trama y consiguen arrancarnos una sonrisa, incluso alguna carcajada que otra. Especialmente hilarante es la secuencia de la conversación entre Vaccaro y Falk, cuando el primero, ignorando el consejo del segundo, ha ido a ver a los Jordan a su casa. La retahíla de insultos e improperios consiguen que Damon se ría, lo que te hace preguntarte si formaba parte del guion, o se le escapó a Damon y se dejó así en pantalla.

Esta es una de esas producciones que ya sabes como va a acabar. Y, aún así, no te importa. Ya que la labor que llevan a cabo todos los implicados, consigue que estemos atentos a lo que sucede en pantalla, y no miremos el reloj en ningún momento

Los aficionados al baloncesto, además, esbozarán una sonrisa de nostalgia al oír nombrar a jugadores tan importantes en la década de los ochenta y noventa como Charles Barkley, Hakeem Olajuwon, además de las menciones a Magic Johnson, Kareem Abdul Jabar o Larry Bird. 

La película puede convertirse en una de las sorpresas de la temporada. Deja con un buen sabor de boca y nos permite disfrutar, una vez más, del talento de Afflek como realizador. Quien, pese a contar con una filmografía corta, nos ha deparado grandes cintas. Muchas de ellas además, enclavadas en el género de thriller.

Tanto si os gustan las películas ambientadas en el mundo del baloncesto, como si sois seguidores de Matt Damon, os recomiendo ver el film. Seguro que nos decepcionará en absoluto.

A continuación, el tráiler de la entrada de hoy:


 

 




martes, 4 de abril de 2023

película: Oso vicioso

El pasado viernes se estrenó esta cinta que, según los avances, parecía prometer grandes dosis de diversión y hemoglobina. Y desde luego que lo cumple, pero eso sí, en ningún momento hay que tomársela en serio. A pesar de basarse en hechos reales, dudo que los mismos transcurrieran tal y como se nos cuenta en el film. Así pues, veamos de que tal es la nueva propuesta de la realizadora de Los ángeles de Charlie
Dirigida por Elizabeth Banks, y escrita por Jimmy Warden, la trama nos narra como en 1985 tras un accidente de avión donde se transportaba cocaína, el cargamento se pierde a lo largo de un bosque de Georgia, no sin antes ser ingerido por un oso negro. Un grupo de personas, entre los que se encuentran los adolescentes Henry, Christian Convey, y Dee Dee, Brooklyn Prince; Sari, Keri Russell, madre de Dee Dee; los secuaces Daveed, O'Shea Jackson Jr, y Eddie, Alden Ehrenreich, enviados por el traficante Syd White, Ray Liotta, para recuperar los fardos y el detective Bob Springs, Isaiah Whitlock Jr, cruzarán sus caminos y con el oso, en una aventura que tardarán en olvidar.

Tal y como he mencionado antes, en ningún momento hay que tomarse en serio esta producción. Si tuviera que escoger una palabra para definirla, ésta sería macarrada. A lo largo del film, no paramos de ver dosis de humor negro, e instantes bastantes sangrientos. Pero éstos, están presentados de una forma tan loca y divertida, que uno no puede evitar reírse. A pesar de que estos momentos, de suceder en la realidad, no tengan gracia ninguna.

Para que os hagáis una idea, tanto el humor como la violencia que aparecen en pantalla, no tienen nada que envidiar a Tarantino, e incluso rinde homenaje a los Looney Tunes. Ya que, no es normal que uno vea en pantalla como diversos personajes son masacrados por el oso, y tú sueltes unas buenas risas. Al menos a mí me ocurrió. Parece que tanto Banks, como Warden, juegan con la vena más sádica de los espectadores y les hacen disfrutar de las situaciones provocadas por un oso drogado hasta las cejas.

Los intérpretes cumplen con su función, pero, sin duda hay que destacar la labor de Liotta, en el que fue su último rol en la gran pantalla. El famoso actor de Uno de los nuestros o Mátalos suavemente, falleció al poco de intervenir en el film, el cual está dedicado a su memoria. Aquí, sin hacer una gran labor, da muestras del talento que, en el pasado, le encumbró a la fama.

Los efectos especiales, sin ser brillantes, si que resultan ser efectivos. A pesar que, de ven en cuando éstos se noten, no resultan molestos. No sé si en algún momento utilizaron algún animatrónico o efectos más tradicionales, sobre todo en los instantes en los que vemos al oso correr, o en alguno de los primeros planos donde se ven sus fauces ensangrentadas.


Uno de los puntos a favor del film, es su duración. Poco más de 90 minutos le bastan a la directora, para contarnos la historia. Y eso es de agradecer. Desde que empieza va al grano. Haberle metido más metraje, o personajes, hubiera sido innecesario. Con lo que vemos en pantalla, es suficiente.

Con esta cinta, Banks sigue engrosando su filmografía, a la vez que ha conseguido que preste atención a futuros proyectos, y ha hecho que le perdone, en parte, su anterior película, sobre la que sería mejor correr un tupido velo.

Con un presupuesto de unos 30 millones de dólares, hasta la fecha ha recaudado más de 80. Por lo que ha sido un gran éxito. Algo que otras superproducciones como Shazam o Ant-Man no pueden decir lo mismo, a pesar de contar con el triple de presupuesto, no pueden decir lo mismo.

Hay que ser conscientes del tipo de film que vamos a ver, y entrar en el juego que nos proponen sus responsables. Si se hace, uno va a disfrutar como un enano. En caso contrario, pues a echar pestes se ha dicho.

Os recomiendo verla si os gusta el cine gamberro, en donde el gore hace acto de presencia. Pasa en un suspiro, y además tiene dos escenas postcréditos. Siendo la segunda más hilarante que la primera. Por supuesto no las voy a desvelar, para que os sorprendáis como hice yo, que ignoraba por completo la existencia de amos momentos.

A continuación, os dejo con el tráiler de la entrada de hoy:




Espero que os haya gustado la entrada de hoy.


domingo, 2 de abril de 2023

película: Dragones y mazmorras. Honor entre ladrones

El pasado viernes se estrenó este film de comedia y aventuras,  basado en el juego de mesa homónimo al que no he jugado nunca, pero que si conozco. Por lo que, tal y como hice con The last of us voy a dar mi opinión sobre la cinta en sí, sin juzgar si es una buena adaptación o no. Pero, si queréis saber más sobre la serie de televisión homónima, os dejo el enlace de un inminente ensayo obra de Octavio López Sanjuan, donde se analiza el famoso show animado.



Dirigida por Jonathan Goldstein y John Francis Delay, que se ocupan también del guión junto a Michael Gilio, la trama nos cuenta como el variopinto grupo liderado por el bardo Edgin, Chris Pine, y compuesto por la bárbara Holga, Michelle Rodríguez; el hechicero Simon, Justice Smith; la druida Doric, Sophia Lillis, y el Paladín Xenk, Regé-Jean Paget, parten en la búsqueda de una antigua reliquia en un viaje plagado de aventuras.

Además de los intérpretes arriba mencionados, en el reparto también nos encontramos con Hugh Grant, dando vida al timador Forge, a Chloe Coleman en el rol de la hija de Pine, y a Daisy Head como la perversa maga Sofina.

Esta es la definición de lo que tiene que ser cine de evasión. Ligero, divertido y que consigue que te olvides de tus problemas durante sus poco más de horas de metraje. No miré el reloj en ningún momento, de lo metido que estaba en la historia.

A ello ayuda un grupo de intérpretes, que nos ofrecen su faceta más ligera y amable. En donde destacan un Pine, bastante cercano a los personajes que encarnaban años ha Errol Flynn o Burt Lancaster, estando más cerca del primero que del segundo. El que fuera el capitán Kirk en la moderna saga Star Trek, nos muestra aquí su faceta más pícara.

Caso aparte es Grant, que ahora está viviendo una segunda juventud, dando vida a un personaje alejado de los papeles amables a los que nos tiene acostumbrados. El intérprete inglés vuelve a pasárselo en grande dando vida a una persona embaucadora y mentirosa. Pero, a pesar de ello, el puñetero lo hace tan bien, que resulta imposible que no caiga en gracia.

El resto de intérpretes se limitan a cumplir con sus respectivos roles. Rodríguez vuelve a dar vida a la tipa dura, pero de buen corazón; Smith compone a un hechicero torpón, pero que resultará ser clave en el devenir de los acontecimientos y Lillis resulta adorable como la druida. Head tiene un par de momentos para lucirse, y, en un par de momentos, dar yuyu. Paget, en su rol de paladín, también resulta simpático.


Uno de mis momentos favoritos, es cuando los protagonistas han de adentrarse en un lugar, para hacerse con una reliquia que les ayudará a infiltrarse en la guarida del villano. Aquí es donde la cinta se vuelve más fantástica que nunca. En el buen sentido de la palabra. Aquí nuestros héroes se las verán con extrañas criaturas y, por supuesto, un dragón, que no les pondrán las cosas nada fáciles en su misión.

Otro de los momentos a destacar, tiene lugar en el tercio final, y que supone una gozada para el espectador. Desde el momento del laberinto, con guiño incluido a la serie de animación, hasta el enfrentamiento final contra la maga oscura, nuestros protagonistas tendrán que poner a prueba todas sus habilidades, si quieren tener éxito en su aventura.

Pero, sin lugar a dudas, el momento más divertido de toda la cinta, tiene lugar en un cementerio. Por irónico que parezca. No voy a desvelar nada, pero este instante parece haber sido escrito por los Monty Python, debido a lo absurdo de la situación. Pero que, sin duda, me hizo soltar unas buenas carcajadas.

Pocos peros hay que ponerle al film. El CGI está bien integrado, y los directores sacan buen partido a los escenarios naturales islandeses e irlandeses, con esos bosques y acantilados, y que suelen formar parte de las aventuras de éste tipo de género.

Lo único que no me explico, es lo siguiente. La cinta tiene un presupuesto de poco más de 150 millones de dólares, Y, hasta la fecha, ha recaudado poco más de 15 millones. Lo irónico del asunto, es que tanto la critica, como el público, coinciden en que es una buena producción. Por lo que uno no entiende la razón del batacazo en taquilla.

No es mala en absoluto, los chistes y el humor están bien medidos, al igual que los momentos con drama y los más dinámicos. Todos los elementos están bien equilibrados, los personajes molan, al igual que la banda sonora. La pena es que uno se queda con ganas de más, por lo que es improbable que tengamos más aventuras de nuestros personajes, a no ser que remonte en taquilla. Pero, si la hacen y mantiene el nivel de la primera, la segunda parte será más que bienvenida.

La cinta tiene una escena postcréditos, que no voy a desvelar, y que supone un buen cierre a la aventura de nuestros protagonistas.

Tanto si sois seguidores del cine de fantasía, como el de aventuras, os recomiendo ver el film. Ligero, agradable y que entretiene de principio a fin.

A continuación os dejo con el tráiler de la entrada de hoy: