Basada en la nóvela del mismo nombre escrita por Jean Ray nos encontramos con esta producción belga enmarcada en el género fantástico/terror, y de nuevo relativamente poco conocida por estos lares. La descubrí ( y van.... ) gracias a otro buen amigo y desde luego las recomendaciones que me han hecho hasta ahora han dado en el clavo.
La trama tanto de la novela como del film homónimo ( realizado en 1971 ) es la siguiente: El viejo y enfermo Cassavius ( encarnado por un grande del cine como es Orson Welles ) convoca en su vieja mansión a familiares y a su sobrino predilecto Jan, quién ha estado varios años trabajando como marinero, ( interpretado por Matthieu Carriére ) para pasar con ellos sus últimos momentos. Y tal y como ocurrió con mi entrada de Las casas.... hasta aquí puedo avanzar la trama.
Este tipo de películas con saber su argumento en pocas líneas basta y sobra, poco a poco se van descubriendo capas y nada es lo que parece hasta llegar a un final que es sorprendente y totalmente inesperado. El film fue dirigido por Harry Krumel ( al cual debemos una adaptación un tanto peculiar del mito de la Condesa Bathory como es El rojo en los labios ) y se alzó con la medalla en el festival de Sitges en 1973 y estuvo nominada a la palma de oro en el festival de Cannes del año anterior.
Su categoría de culto es más que merecida ( al menos en opinión de quién esto suscribe ) ya que si no se trata de un film redondo, si que tiene cualidades que lo hacen merecedor de tal estatus. Su fotografía, dirección, decorados y por supuesto un siempre excelente Orson Welles son meritos a tener en cuenta a la hora de darle una oportunidad a la película. Si estos motivos no os llaman tal vez el conocer a una de sus protagonistas incline la balanza al sí.
Vaya de antemano que puede que este no sea un film para todos los paladares. Tarda algo en arrancar, tiene una atmósfera que en ocasiones puede llegar a ser agobiante para espectadores no iniciados en este tipo de producciones, no hay grandes sustos o litros de hemoglobina... Pero aún así tal y como he indicado anteriormente sus virtudes son mayores que sus defectos, y siempre tenemos la oportunidad de disfrutar de la interpretación de un grande de la historia del cine como es Orson Welles a quién podreís ver caracterizado en la siguiente foto en su rol como Cassavius
De nuevo os doy las gracias por leer este blog y daros a conocer pequeñas sorpresas inéditas o poco conocidas para los que como a un servidor amamos el cine y la tv. Para ir acabando os dejo con el trailer del film para acabar de inclinar la balanza para su visionado, por supuesto que una vez que lo hagaís me gustaría conocer vuestra opinión.