libro: Tres malditos en Lay City

Antes de proseguir con la reseña, y con algo de antelación, feliz entrada y salida de año a los seguidores del blog. Tanto el cine como la literatura negra clásica, suelen regirse por unos arquetipos que forman su base: detectives privados; mujeres fatales; criminales sin escrúpulos o policías de dudosa moral, por nombrar algunos ejemplos, suelen ser visitados en mayor o menor medida por todos los autores que se acercan a este género. El cual no es desconocido al autor, ya que en alguna que otra ocasión se ha acercado al mismo. 

Escrito por Pablo Carnicero de la Cámara, el libro consta de tres historias, siendo cada una de ellas independientes pero los protagonistas, así como algunos de los secundarios, cruzarán sus caminos en un momento y otro.

En la primera historia conoceremos a Jason Morales, antiguo púgil que decide hacerse cargo de la agencia de detectives de su fallecido tío, y hacerse cargo del caso que dejó a medias antes de su muerte. Pero, tal y como suele ocurrir en este tipo de historias, cuanto más descubra más se dará cuenta del tipo de personas hay en las sombras de la ciudad.

Buen comienzo y buena historia, que bebe de los clásicos de la literatura negra. Ambientes sórdidos, whisky y cigarrillos, así como diálogos cínicos y cortantes, harán las delicias de los aficionados a este tipo de literatura.

En el segundo relato, Leroy Dickinson un antiguo militar ahora reconvertido en criminal, es sacado de prisión por su antiguo superior para que encuentre a su hijo, que cree que ha sido secuestrado. Pero a la vez, Dickinson aprovechará para averiguar quién de sus antiguos compañeros dió el soplo que acabó en su captura, a la vez que empieza a hacer contactos para volver a su vida antes de su ingreso en la cárcel.

Gran historia, que en algunos momentos, y salvando las distancias, me recordó a A quemarropa. El protagonista apenas tiene escrúpulos y es un hombre que se mueve bien en las aguas más oscuras de la sociedad. El único pero que le puedo encontrar a este relato, es que deja un par de cabos sueltos, no voy a revelar nada tranquilos, que no se resuelven en la siguiente historia, lo que te deja con ganas de saber como continúan las peripecias de Dickinson.

En el último relato, Justin Mallard un antiguo policía caído en desgracia y que ahora está al frente de la brigada de suicidios, se pondrá a investigar un caso encargado por una mujer, lo que llevará a que su camino se entrecruce con los de Morales y Dickinson. Ya que el fiambre tenía relación con sus nuevos asuntos.

Esta es la historia que menos me gustó, y no porque esté mal escrita, que no lo está, sino porque no me acabó de convencer del todo. A pesar del punto de partida, y del momento en que se conocen, algo le faltaba a la historia.

Y eso que tiene momentos interesantes, y es curioso ver la interacción entre los tres protagonistas, siendo mis partes favoritas en las que coinciden Dickinson y Mallard. Dos caras de la misma moneda, que son más parecidos de lo que les gustaría reconocer.

El autor se nota que conoce el género, y que le tiene aprecio, puesto que visita los lugares comunes ya citados, y sale airoso de los mismos. Hay instantes que recuerdan a Chandler, e incluso me atrevería a decir que es el autor al que rinde homenaje. 

No resulta complicado ver estos guiños en alguno de los secundarios que aparecen en la historia. Incluso uno de ellos, no hubiera desentonado en absoluto en El sueño eterno. 

Ahora queda la duda, de saber si en un futuro Pablo retomará, o no, las peripecias de estos hombres en nuevos casos. Ojalá sea así.

Si os gusta la literatura negra más clásica, sin duda, os lo recomiendo. Y si lo hacéis acompañado de bourbon, jazz y cigarrillos, la experiencia puede ser más inmersiva todavía.

película: El pequeño Nicolás

Feliz navidad a todos los seguidores del blog. La entrada de hoy supone un regreso a nuestra infancia, y el volver a encontrarnos con un personaje entrañable, dentro de la literatura infantil y que goza con un buen número de seguidores, entre los que me incluyo. Hace años se hizo una cinta de imagen real, pero la que hoy comento aquí es de animación, y se estrenó hace poco en nuestras pantallas. Por lo que os recomiendo verla, antes de que la quiten.

Dirigida por Amandine Fredon y Benjamin Massoubre, que se encarga del guión junto a Michel Fesser y Anne Goscinny, la película nos cuenta como los creadores del pequeño Nicolás, Sempé y Goscinny, dieron vida a su creación, la cual interactúa con ellos mientras le dan vida y confiesan como surgió su amistad, a la vez que le van revelando partes de su vida.

Increíble, siento si lo defino así y me dejo llevar por el fan del personaje, pero ver en animación a este personaje hizo que mi niño interior disfrutase de la experiencia. Y es que uno no puede sino quedarse con la boca abierta al ver al personaje animado tal y como lo conocemos, nada de nuevo dseño. El clásico de toda la vida.

Ya que además de la interacción entre los personajes, los espectadores podrán ser testigos de algunas de las más icónicas aventuras de este personaje: la visita de la abuela, sus vacaciones o parte de sus aventuras en el colegio. Hacen que uno tenga una sonrisa permanente en la boca, y que, de vez en cuando, suelte alguna que otra carcajada.

Algo que me sorprendió, fue descubrir la dura infancia de ambos creadores y del duro camino que ambos tuvieron que realizar hasta alcanzar el éxito. No hay que olvidar que Goscinny, además de Nicolás, fue el cocreador de Astérix, Iznogud o Lucky Luke. Es decir, palabras mayores en lo que a guiones y personajes se refiere.

Y es que ambos creadores, Sempé y Goscinny, se repartían el trabajo. Goscinny creando las historias, y Sempé poniendo en dibujos lo creado por su compañero. La mezcla no pudo salir mejor, gracias a ellos millones de lectores en todo el mundo han acompañado a Nicolás y sus amigos en sus divertidas e inocentes aventuras.

La animación está hecha con acuarelas, es decir, prescinde de los habituales colores usados en este tipo de producciones. Y es que otra forma de animar las aventuras de este pillo, tal vez no le hubiera sentado igual de bien.

Este es el típico ejemplo de film de animación, que los padres van a disfrutar más que los hijos. Mas, si en su infancia leyeron a Nicolás.

Pero hay una cosa que no me gustó, tanto aquí como en la cinta de imagen real y en los nuevos libros que se publicaron hace años. Toda la vida he conocido a un compañero de Nicolás como Agnan, el que ahora le llamen Aniano me chirria. Tal vez sea demasiado puntilloso, pero eso de que le cambien el nombre es algo que no me acaba de convencer. Menos mal que otros nombres como Clotario, Rufo, Alcestes o Eudes se mantienen.

Daos prisa y corred a verla, es una película ideal para ver en familia y hacer que los más pequeños descubran a este personaje, y se aficionen a sus aventuras.

A continuación el trailer:

libro: Ultraman. La guía definitiva (1966-1987)

La cultura japonesa nos ha regalado unos cuantos iconos. Además de Godzilla, Son Goku o Mazinger Z, por nombrar algunos de los más conocidos, existen multitud de personajes que cuentan con un montón de seguidores, pese a no tener el estatus de los anteriormente citados. Es lo que ocurre con la entrada de hoy, una buena aproximación a Ultraman, el héroe venido de las estrellas para proteger nuestro planeta de amenazas intergalácticas. 

Coordinado por Octavio López Sanjuan, que a su vez encarga de la introducción y el primer capítulo, y escrito por Jonathan Bellés, autor de las geniales ilustraciones que acompañan al presente volumen, Jaime Cortecero, Josan García, Frank Guerra, Israel Moreno, Rubén Ortiz, Adrián Roldán y José Luis Romeu el libro supone un recorrido desde la génesis, hasta las posteriores series que ayudaron a cimentar la fama del personaje.

El personaje fue creado por el artista de los efectos especiales Eiji Tsubaruya, creador de Godzilla ahí es na, quien debido a su desbordante imaginación decidió crear a este personaje. Cuyo origen lo encontramos en la serie Ultra Q, que sentó las bases de lo que sería la posterior Ultraman. 

Una de las partes que más me gustó, fue la breve biografía de Tsubaruya, que nos ayuda a entender mejor tanto al creador del personaje, como a su creación más famosa. Ya que en el héroe podemos ver parte de las características del autor.

Si bien conocía de oídas al personaje, no sabía nada de sus enemigos, así como de sus aliados o de las múltiples aventuras que ha vivido a lo largo de los años, ya sea en imagen real como en series de animación, la última se puede ver en Netflix, Por lo que este ensayo, es la ocasión ideal tanto para conocer más al personaje, como para descubrirlo.

A medida que avanzaba en su lectura, no podía sino aplaudir el currazo que se han metido entre pecho y espalda cada uno de los implicados. Puesto que buena parte de las series aquí analizadas permanecen inéditas en nuestro país, salvo en los casos de Ultraman, Ultraseven y El retorno de Ultraman, las cuales fueron emitidas en los años 90 en la primera de televisión española. Mención aparte es el caso de Ultraman Leo, donde tan solo se emitieron los dos primeros capítulos.

Y es que estamos hablando de que, por norma general, cada una de las temporadas tenía de media unos 50 episodios. Por lo que es verlos, analizarlos, nombrar a los monstruos... Es decir, un trabajo considerable, a pesar de que los resúmenes de los capítulos no exceda unas pocas líneas, para evitar que la extensión del libro sea mayor de la que es.

Uno puede pensar que este tipo de series, se limitaba al enfrentamiento contra el monstruo de la semana y a otra cosa mariposa. Pero en realidad se trataban otros temas, tales como el alcoholismo, la religión, el bullying o los malos tratos, por nombrar algunos. Es decir, que además de la acción, sus máximos responsables también se preocupaban de tratar otros elementos, para concienciar a su audiencia más joven, su público principal. A pesar que los adultos también podían disfrutar de las aventuras de Ultraman.

Algo que me sorprendió, fue el descubrir como algunos de los actores de otras series ultra, aparecían en las otras series, bien a modo de homenaje o cameo. Pero sin duda, lo mejor, en opinión de quien esto suscribe, fue la sorpresa de ver a Ishiro Honda, el papá de Godzilla, dirigir 5 capítulos de El regreso de Ultraman, debido a su amistad con Tsubaruya.

El libro, como no podía ser de otra forma tratándose de Applehead, viene con multitud de fotografías, tanto de los episodios como detrás de las cámaras, fotogramas de los monstruos, así como de las fotografías del reparto. Si a ello añadimos, tal y como he mencionado unos párrafos atrás, las geniales ilustraciones a cargo de Jonathan Bellés, la lectura supone un gran entretenimiento.

Pero no solo se analizan aquí las series, sino también que aquellos que se acerquen al presente ensayo, podrán descubrir a los dobladores que prestaron sus voces en aquellas series que llegaron a nuestro país. Que además coincidió con la famosa huelga de dobladores, que no solo afectó a las series, sino también a filmes como El último gran héroe o Máximo Riesgo, ya que el doblaje tuvo que realizarse en otros estudios, y que no eran los habituales de Madrid o Barcelona.

Un libro muy recomendable para todos aquellos amantes de la cultura japonesa más friki.

película: Avatar. El sentido del agua

Hace 13 años, James Cameron dirigió Avatar, uno de los grandes éxitos de su carrera Avatar. Ayer se estrenó la tan esperada secuela, a la que seguirán, si todo sale bien, tres secuelas más. Y, como no podía ser de otra forma, fui a verla y en 3d. Una vez terminó, salí del cine con sentimientos encontrados. Si bien visualmente es increíble, no lo es tanto a nivel argumental. 

Dirigida por James Cameron, que se encarga del guión junto a Rick Jaffa y Amanda Silver, la trama nos cuenta como una década después de los acontecimientos de la primera parte, Jake Sully, Sam Worthington, y Naitiri, Zoe Saldana, viven junto a sus hijos en paz. Pero, tras la llegada de un antiguo enemigo, tendrán que abandonar su hogar y buscar refugio en otra parte del planeta. Lo que les llevará a conocer a nuevos aliados, pero también a enfrentarse a nuevas amenazas.

Varios son los problemas que tiene el film. El primero de ellos es que toca demasiados palos, sin que llegue a decantarse por ninguno. A lo largo del excesivo metraje, Cameron nos habla de: la familia; el capitalismo; la ecología o el racismo. Todo ello lo mezcla en un batiburrillo que, si bien no llega a confundir, hace que el espectador se pregunte que tipo de film está viendo.

El segundo punto a restar, es que el realizador olvida por momentos tanto a la pareja principal como al villano. Los deja de lado, para centrarse en los hijos de Jake y Naitiri. Especialmente sangrante resulta en el caso del antagonista, muy desaprovechado. Es más, durante gran parte del metraje desaparece, para que, en el tercio final, vuelva a hacer acto de aparición. Es como si Cameron dijese: hostias, que tenía por aquí al contrincante.

Otra de las cosas que no me gustó fue el excesivo metraje. Tres horas y diez me parecen excesivas para lo que quiere contar. No tengo nada en contra de los filmes largos, es más, algunos de ellos se encuentran entre mis favoritos: El Padrino II; Lawrence de Arabia o Lo que el viento se llevó son ejemplos. Son películas que necesitan esa duración para contarte su historia. Aquí se podía haber dejado en dos horas y media, y ganar tanto en ritmo como en interés por parte del espectador.

Y es precisamente el ritmo otro de los problemas. Estamos hablando de un film de aventuras, y por momentos se hace tedioso. Si bien no mire el reloj, en no pocos momentos me decía a mi mismo: enga, vamos, enga James mete ritmo majete.

Tampoco me gustó el motivo por el que los nuevos villanos, quieren hacerse con un elemento de la nueva especie que aparece. Más cuando te revelan para que sirve. En ese momento no sabía si Cameron nos estaba tomando el pelo o no. 

Pero sin duda, el gran problema reside en el guión. Cameron realiza una especie de remake de Avatar. Apenas hay novedades, tan solo se limita a cambiar el emplazamiento de la aventura y poco más. Incluso se permite homenajearse a si mismo en los instantes finales, incluso diría que copiando planos. Evidentemente, no voy a decir el film en cuestión. Pero una vez veaís el instante, vosotros mismos lo podréis deducir.

 

Pero no todo es malo. A nivel visual es increíble.Eso hay que reconocérselo al realizador de Terminator. Las tomas bajo el agua, las nuevas criaturas y paisajes hace que no se quede con la boca abierta, y que merezca la pena verla en este formato. 

Y el tercio final demuestra que Cameron sabe dirigir escenas de acción como nadie. No ha perdido el toque. Lástima que no sucedan más a lo largo del film, si hubiera introducido más ahora estaríamos hablando de un film completamente distinto.

Esta secuela deja no pocos cabos sueltos, los cuales se resolverán en futuras entregas. Las cuales están programadas para los siguientes años. Pero, haciendo un ejercicio de suposición, imaginemos que se estrella en taquilla, algo que dudo, o que no alcanza las cifras esperadas. En tal caso ¿Qué va a ocurrir con estas cintas? Porque lo que aquí nos cuenta Cameron, es una especie de film puente. Cierra una trama, pero deja otras abiertas.

Si os gustó la primera, como es mi caso, creo que también lo hará esta. En opinión de quien esto suscribe, a mi me dejó frío. Apenas me importaba lo que les sucedía a los hijos de la pareja protagonista, y esperaba a que apareciese el villano a ver si le daba algo de vidilla al asunto.

Que si, estamos de acuerdo que técnicamente es increíble, pero yo busco algo más a la hora de ver cine. Quiero que el film me entretenga, me mantenga atento ala pantalla. Ya sea por la historia, sus personajes o por la dirección. Cierto que adoro el cine malo, y que soy el primero que consume Marvel, pero estamos hablando de James Cameron niños y niñas. Uno de los mejores realizadores del cine de acción de la historia, al que parece que se le ha olvidado contar historias simples de buenos contra malos.

Tan solo queda esperar que en futuras entregas, no sean tan largas y entretengan más.

A continuación, el trailer:

libro: Alaric de Marnac

Antes de la llegada de la niña de Medeiros, nuestro país ya contaba con un par de iconos del terror. Ambos protagonizados por el autor de la entrada de hoy. Y es que Jacinto Molina, el verdadero nombre de Paul Naschy, dio vida a dos figuras tan importantes y destacadas para el horror patrio como Waldemar Danisky, el hombre lobo, y Alaric de Marnac, protagonista de El espanto surge de la tumba y El mariscal del infierno.

Escrito por Paul Naschy, y con tan solo cuatro capítulos, la obra nos cuenta las atrocidades cometidas por Alaric de Marnac, así como su asesinato y posterior venganza contra los descendientes de aquellos que fueron participes de su captura y ejecución.

Varios son los aspectos a destacar del libro. El primero de ellos es que los primeros tres capítulos, están dedicados a narrar a los lectores las andanzas de Alaric, antes de su captura y ejecución, que es precisamente como comenzaba El espanto surge de la tumba, título a reivindicar. Así, los lectores que se acerquen a este volumen podrán leer toda clase de atrocidades y de violencia bastante explícita. No me esperaba en absoluto el nivel de sangre que nos narra Naschy. Por momentos parecía que iba a necesitar un chubasquero, ya que parecía traspasar las páginas.

Otro elemento a reivindicar es el gran conocimiento, del que hace gala Naschy tanto de la nigromancia, como de las armas empleadas en el campo de batalla y de las diversas armas que se utilizaban en los enfrentamientos. Tanto es así, que no pocas veces tuve que parar la lectura para buscar el significado o ver la imagen de los tipos de armamento utilizados por los personajes.

Por último, pero no por ello menos importante, es la narrativa de la que hace gala Naschy. Es un estilo rápido, conciso y bastante cinematográfico. Cuando uno va avanzando en la lectura, puede visualizar de forma bastante clara lo que nos está describiendo el autor. 

Tras haber leído su autobiografía, la cual se pasa en un suspiro, esta es la segunda ocasión en la que he tenido oportunidad de volver a leer algo de Naschy. Y espero que no sea la última. Se nota el amor que Naschy le tiene al personaje de Alaric, quien por cierto está inspirado en el verdadero lugarteniente de Juana de Arco Gilles de Rais. Un hombre que tras la muerte de la doncella de Orleans, y según reza la leyenda negra, cometió todo tipo de atrocidades entre las que se encontraba el canibalismo y la magia negra.

Algo que me sorpendió, fue la conclusión del libro. Si bien es la misma que el film citado hace unos párrafos, Naschy nos regala otro final,que obviamente no voy a desvelar, que lo dejaba todo abierto o no, a futuras peripecias del personaje. Pero no pudo ser debido a su fallecimiento por un cáncer de páncreas, sin duda hubiera sido interesante ver por donde hubieran ido las nuevas aventuras de este personaje.

Hay que agradecer a la editorial Applehead, ya he perdido la cuenta la cantidad de veces que he dado las gracias a los responsables de la misma, por ofrecernos este tipo de libros, que hacen las delicias de los aficionados al terror.

Tanto si sois fans de los filmes de Naschy, como si queréis ver como se desenvuelve en el aspecto narrativo, esta es sin duda una buena ocasión para descubrirlo. Seguro que no os arrepentiréis si os hacéis con el volumen.

monólogo: Miguel Lago. Comedy club

Al fin, tras ver sus monólogos en Youtube, ayer tuve la oportunidad de ver a este gran cómico en directo. Y la espera mereció la pena, puesto que no solo cumplió las expectativas, sino que las superó. Un espectáculo en el que el humorista gallego desarrolló el humor que le ha hecho famoso. Pero que también permite a los espectadores el conocer a un Miguel Lago alejado del personaje que le ha granjeado fama.

Introducido por el también cómico Fer Bleda, al que habrá que seguir y que se ganó a audiencia con su humor irreverente y simpatía, Miguel Lago entretuvo a los espectadores con su espectáculo de hora y media y que, según nos avisó, va variando en función de la semana y los acontecimientos que vayan ocurriendo a lo largo de la misma.

Durante 90 minutos, Lago no dio puntada sin hilo sobre algunos de los temas que levantan ampollas en la sociedad: feminismo; política; telebasura o racismo fueron analizados con mucha mala leche, y no exento de razón, y que causaron no pocas carcajadas en la audiencia.

Evidentemente no voy a reventar los puntos, puesto que estos son innumerables. El humorista disparaba los mismos a velocidad de vértigo, y en no pocas ocasiones fue aplaudido por los asistentes a su espectáculo.

A lo largo del monólogo Miguel Lago tuvo tiempo a todo, incluso a presentarnos a sus hijos. Quienes fueron presentados bajo su prisma particular. Este momento fue bastante divertido, puesto que el orgullo de padre, algo que se le notaba al hablar de los mismos, se le unió su faceta de humorista a la hora de explicar las características de cada uno de ellos.

Uno de mis momentos favoritos fue cuando narró a la audiencia el proceso de adopción de su hijo dominicano. Un desarrollo de acontecimientos que tuvieron un final feliz, pero que no resultó fácil en absoluto. Fue aquí donde el humor dejó paso a la emoción, puesto que tuvo que parar alguna que otra vez, puesto se emocionaba a medida que lo iba narrando.

Fue en estos instantes donde el cómico dejo paso a la persona que es en su día a día. Y no solo logró emocionarnos, sino que, en el caso de quien esto suscribe, mi simpatía por él subió bastantes enteros. Sobre todo por la forma de contarlo, donde el humor también hizo su aparición a pesar de que la situación distaba de ser divertida.

En resumidas cuentas, un espectáculo muy recomendable, donde el humor es la materia principal, pero no es un humor para todos los públicos, puesto que es bastante cáustico.

Antes de concluir la reseña, me gustaría poneros el enlace a la web de la fundación Miguel Lago, en la que podréis hallar información sobre como colaborar, así como las funciones que realizan en República Dominicana. Algo que pude ver ayer echando un vistazo a la página, y que recomiendo que veáis. Lo que podréis hacer si pincháis en el siguiente enlace

Al terminar su actuación, Miguel Lago salió a tomarse fotos con aquellos que quisieran, algo que, evidentemente, hicimos mi pareja y yo:

película: Noche de paz

Ah la Navidad. Época de paz, amor, felicidad, buenos sentimientos... En la historia del cine, no son pocos los filmes que se han encargado de descubrir, y recordad, a la audiencia la importancia de estas fechas. Con Que bello es vivir a la cabeza, y las numerosas adaptaciones de Cuento de Navidad de Dickens, lo normal en estas fechas es estrenar producciones ambientadas en esta estación. Pero, también existen producciones que se salen de lo establecido, con Jungla de cristal y Gremlins a la cabeza. Ahora, un nuevo ejemplo viene a unirse, que reúne lo mejor de ambos mundos. a una Noche de paz.

Dirigida por Tommy Wirkola, y con guion de Patrick Casey y Josh Miller, la trama nos cuenta como en Nochebuena, la adinerada familia Lighstone es asaltada por el grupo de mercenarios liderado por Scrooge, John Leguizamo. Pero lo que ignoran es que la joven Trudy, Leah Brady, ha pedido ayuda a Santa Claus, David Harbour. Va a ser una noche sin nada de paz.

He de decir que no sabía nada de esta cinta, hasta el momento en que vi su trailer. Y desde el momento en que lo hice, me llamó la atención su trama. Sospechaba que iba a ser una gamberrada para pasar el rato, lo que no me esperaba era lo que iba a encontrarme una vez comenzó la proyección de la cinta.

Y es que la cinta da lo que promete, y mucho más. Es una cinta muy entretenida, con grandes dosis de mala leche, violencia y humor negro. No es la primera vez que vemos a un Santa pasado de vueltas, baste recordar el film Bad Santa con Billy Bob Thornton, donde se nos presentaba a un Santa alcohólico, soez y desencantado con todo. Pero aquí, los responsables lo llevan a un paso más allá.

Si hubiera que ponerle una pega al film, sería que no sabe establecerse en un género en concreto. Me explico, no es un film apto para todos los públicos. A lo largo de su proyección veremos cabezas reventadas, tiros haciendo estragos, lenguaje soez y mucho humor negro. Pero el fondo de la cinta nos habla de la importancia de la familia, de creer en Santa Claus y sobre la degeneración de estas fechas que se aproximan.

Los responsables nos han querido hablar de esto, sobre como han ido degenerando estas fiestas. Pero para ello han creado un vehículo que pese a que la intención se entiende, el medio para lograrlo no es el más aceptado, salvo que sepas entrar en su juego y dejarte llevar por su propuesta. Algo que, por supuesto, yo hice y disfrute desde el principio hasta el final.

Lo mejor de la cinta son, sin duda alguna, Harbour y Leguizamo, cada uno en su rol correspondiente y pasándoselo en grande, y de paso al espectador. Ambos son conscientes del proyecto en el que se han embarcado, y se dejan llevar. Ponen el piloto automático y se lo pasan en grande. Algo que logran transmitir a la audiencia. También destacar la labor realizada por Brady, no resultando cargante y logrando que te caiga simpática.

Algo que me sorprendió, fue el nivel de violencia que llega a alcanzar en algunos momentos. Pese a que la misma, sea por momentos digna de los Looney Tunes, sobre todo en un determinado instante en el que se rinde homenaje a Solo en Casa, pero llevándolo un paso más allá. 

Hay que agradecer el estreno de este tipo de filmes, los que no se cortan un pelo a la hora de mostrar violencia en pantalla, pese a que, tal y como he mencionado en el párrafo anterior, esta sea bastante caricaturesca.

La duración del film apenas llega a las dos horas, por lo que no se anda por las ramas con tramas secundarias innecesarias. Desde que empieza va al grano, con una breve presentación de los personajes, por cierto, bastante hilarante el momento en que conocemos al encarnado por Harbour, 

Otro de los instantes a rescatar, es aquel que nos da a conocer el origen de Santa, bastante sangriento y que luego nos da a entender el trasfondo posterior del personaje. Y es que se nos presenta como a alguien que está muy desencantado con todo. No solo con la Navidad, sino con su vida y la falta de fe de las personas en estas fechas. Por eso la pequeña Trudy supone para él un rayo de esperanza entre tanto nubarrón.

Película recomendable para evadirse, estar entretenido y luego poder comentar tomando algo con vuestros acompañantes.

A continuación, el trailer: