domingo, 24 de noviembre de 2024

libro: Bering

Algo tendrá el mar que nos llama tanto la atención. Tanto para lo bueno como para lo malo. En la parte positiva los baños, el surf o el buceo. En la parte negativa, criaturas, ya sean reales o no, que llevan atemorizando a la humanidad desde los primeros pasos del hombre. Son precisamente estos seres los protagonistas de la entrada de hoy, en las que un autor habitual de este blog regresa después de mucho tiempo sin escribir y además lo hace acompañado por un escritor que debuta aquí. Así pues, veamos que horrores les deparan las profundidades a los marineros del barco Sea Wanderer.

Escrito a cuatro manos por Juan De Dios Garduño y Óscar García Morón, la trama nos cuenta como el capitán Blake Snyder y su tripulación del Sea Wanderer se embarcan en una nueva temporada de pesca en el traicionero mar de Bering que puede ser una importante inyección económica. Pero, cuando de manera inesperada se encuentran con una criatura surgida de las profundidades, los marineros tendrán que hacer frente a una amenaza como nunca antes han conocido.

Muy entretenida novela, con un claro aroma a la serie B de videoclub. Ambos autores visitan lugares ya conocidos, ya sea en la literatura o en el cine. Al ir avanzando en su lectura, uno de los primeros referentes que a uno se le vienen a la cabeza es Deep Rising la muy divertida cinta dirigida por Stephen Sommers en la que los pasajeros de un crucero de lujo y unos piratas también se enfrentan a unas criaturas surgidas de las profundidades del mar.

Los personajes son todo estereotipos, con lo que ello conlleva, tanto para lo bueno como para lo malo. Tenemos al valiente capitán, al viejo cocinero, al joven marinero y al típico broncas, que además es español y que se convertirá en uno de los villanos de la obra. Un malo que, como viene siendo habitual en la obra de Garduño, es un cabronazo de tomo y lomo y no tarda en hacerse odiar. Y es que, si de algo sabe el autor de Y pese a todo, es crear antagonistas a los que uno les coge manía enseguida.

La acción, hasta que aparece el monstruo, tarda algo en arrancar. Ya que ambos autores nos están preparando ante lo que está por venir. Pese a ello, no faltarán instantes en los que los marineros tendrán que hacer frente a tormentas, y a la tensión que supone no encontrar la tan preciada pesca que les puede suponer una buena inyección económica a sus maltrechas cuentas, sobre todo en el caso del capitán que se encuentra bastante acuciado por las deudas debido a un pasado relacionado con las drogas.

Es precisamente Blake el personaje que se encuentra mejor definido de todos los protagonistas. Tanto él como su hermano Michael, también integrante de la tripulación, no tuvieron una infancia fácil y, a la hora de mostrar sus sentimientos, el capitán del Sea Wanderer es incapaz de hacerlo, pese a que quiere a su mujer e hija, como a su hermano. 

Es en los instantes finales, cuando ambos autores aprietan el acelerador y nos muestran escenas bastante sangrientas, en las que la criatura hará de las suyas desmembrando a todo aquel miembro de la tripulación que se encuentre con él. Pero también el español hará de las suyas en no pocas ocasiones, ya que hará no pocas putadas.

Son precisamente alguna de estas faenas, las que me hicieron soltar algún que otro exabrupto. No me las esperaba en absoluto, y menos a esos dos personajes a los que uno había cogido tanto cariño. Ignoro que autor fue el responsable, pero si tuviera que apostar diría que ha sido Garduño. Puesto que el autor, es único a la hora de putear a sus lectores y sorprendernos con un giro o muerte inesperado.

El final, que por supuesto no voy a desvelar, deja una puerta abierta de cara a una posible secuela. En caso de producirse, sería bastante interesante ver con que nos sorprenden ambos autores. Puesto que esa compañía secreta seguro que tiene algo que decir. Y es que, como sabemos, las compañías farmacéuticas son únicas a la hora de crear virus. O si no, que se lo digan a Víctor Blázquez, autor de la saga el cuarto jinete.

El libro es un divertimento, una lectura ligera y que te evade durante un par de horas. De vez en cuando se agradecen este tipo de lecturas, aquellas que te hacen pasar un rato entretenido para luego poder leer libros más serios, por así decirlo.

Tanto si os gustan las obras o películas que transcurren en el mar, como si os gusta el terror, este es un libro recomendable.

sábado, 23 de noviembre de 2024

película: Gladiator 2

El pasado 15 de noviembre se estrenó la segunda parte de Gladiator, cinta que le hizo ganar a Russell Crowe el Oscar y que también se alzó con la estatuilla a mejor film. Ahora, 24 años después nos llega esta cinta, que, siendo sinceros, no me gustó nada y que considero innecesaria. No solo es que sea aburrida, sino que también apenas tiene elementos que merezcan la pena destacarse. Pero no saquemos el hacha todavía, y veamos que nos depara esta nueva propuesta de Ridley Scott.

Dirigida por Ridley Scott y escrita, es un decir, por David Scarpa, la trama nos cuenta como 16 años después de los sucesos de Gladiator, Lucio, Paul Mescal, vive su vida tranquilo en Numidia  bajo el nombre de Hanno, hasta que es apresado por el general romano Acacio, Pedro Pascal, y pasará a convertirse en gladiador tras haber sido comprado por Macrino, Denzel Washington. No pasará mucho tiempo hasta que Lucio viaje a Roma, donde se reencontrará con su madre Lucilla, Connie Nielsen, y conocerá a los crueles emperadores Geta, Joseph Quinn, y Caracalla, Fred Hechinger. Los aires de revolución harán que traiciones y conspiraciones estén a la orden del día, y nuestro protagonista se verá envuelto en ello a su pesar.

Varios son los problemas de esta cinta. El primero de todos ellos es la película en si. No solo es aburrida, salvo algún que otro pequeño destello salvable, sino que también se hace lenta. Y eso, cuando hablamos de una producción de aventuras, es un pecado mortal. Parece ser que la anterior entrega la dirigió el primo de Scott, sino no me lo explico. Toda la épica que tenía el film protagonizado por Crowe aquí brilla por su ausencia. Parece que el realizador de Alien la ha dirigido con el piloto automático, y aquí no encontramos nada de lo que si había en su predecesora.

Otro de los inconvenientes del film es su protagonista principal. Este es el primer film que veo de Mescal, por lo que no puedo juzgar sus trabajos anteriores. Pero aquí el ser un héroe de acción no le sienta bien. Aquí es soso, no transmite carisma alguno. Se podía haber puesto una piedra o un muñeco y el efecto habría sido el mismo. Menudo pan sin sal de tío. Cada vez que comparte escena con Washington, sin lugar a dudas lo mejor del film, el intérprete de Training day se lo come con patatas, algo que no pasaba en los cara a cara entre Crowe y Phoenix, donde ambos mantenían un buen duelo interpretativo.

Los villanos de la peli, Geta y Caracalla, te producen pena más que otra cosa. Ambos intérpretes llevan la sobreactuación a otro nivel, se comportan como unos niñatos malcriados. A diferencia del personaje encarnado por Phoenix, que si era un villano creíble y despiadado, aquí ambos emperadores merecen una hostia a mano abierta para que se les quite la tontería. No son creíbles y su comportamiento es como Joffrey de Juego de tronos, pero la gran diferencia radica en que uno de los villanos más odiados de la serie lograba hacerse odiar, aquí estos mandatarios no lo hacen en ningún momento.

Del apartado visual, mejor ni hablar. Que alguien me explique como 24 años antes los efectos visuales del film original lucían mucho mejor que los de ahora. Para ejemplo baste citar la primera lucha en la arena de Lucio contra unos monos. que no es que canten opera, es que parecen salidos de una producción Scifi. Ojo y estamos hablando de que el film ha costado 310 millones, por lo que barata no ha sido. Que alguien me diga en que se han gastado parte del presupuesto para los efectos especiales, porque estos no lucen bien.

Sobre el rigor histórico tampoco me voy a meter mucho, pero hasta donde yo sé, en la antigua Roma no había papel, usaban pergaminos. Pero esto a Scott no parece preocuparle mucho, ya que en un par de momentos veremos como alguien apunta nombres en un papel, uno de los protagonistas parece leer algo parecido a un periódico o se habla de usar papeletas para votar. No digo que no haya que tomar libertades, pero esto ya es tomar al espectador por tonto. Lo de los tiburones más o menos te lo puedo comprar, pero eso de usar a un rinoceronte como si fuera un caballo ya es una tomadura de pelo considerable. De lo que también los niños jugaban a un juego parecido al futbol, con porterías incluidas, mejor lo comentamos otro día.

Lo único que merece la pena destacarse es la interpretación de Washington. El oscarizado intérprete se lo pasa en grande dando vida a un personaje con carisma y que se mueve por sus propios intereses. Cada vez que aparece en pantalla, se come a todos los que le rodean. Su personaje es, sin duda, lo mejor de la cinta. Por lo que no sería raro verle nominado como actor secundario en los futuros premios de la Academia.

Pedro Pascal está desaprovechado. Y es una pena, puesto que su personaje es interesante y también mola. Pero no lo han sabido desarrollar y sacarle todo el jugo. Aquí Pascal da vida a un general cansado de batallar por unos emperadores caprichosos, busca retirarse y vivir tranquilo. Tal y como quería Crowe en la anterior entrega.

En resumidas cuentas, un film aburrido, soso y sin emoción alguna. Sus dos horas y media se hacen pesadas, y atención que Scott dice que tiene una versión de más de cuatro horas. Pues si este primer montaje se te hace eterno, no quiero ni imaginar lo que pueden ser cinco horas de esto. Dudo mucho que mejore lo visto en pantalla grande.

Si os gustó la primera y sois seguidores de Scott adelante. Pero yo no recomiendo su visionado, puesto que puedes salir con un enfado considerable, tal y como me pasó a mi. Ya no queda nada de ese Scott que con sus primeras cintas parecía que se iba a comer el mundo.

A continuación el tráiler:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

miércoles, 6 de noviembre de 2024

película: Jurado nº 2

El pasado viernes, se estrenó la que, con toda seguridad, sea la última cinta como realizador de Clint Eastwood. Un film de temática judicial, género al que el director no es ajeno. Baste recordar Medianoche en el jardín del bien y del mal y, en menor medida, Ejecución inminente. Una vez más, Eastwood da muestras de su buen hacer tras las cámaras y nos trae una producción bastante sobria y que tiene en los intérpretes, y en su guion, su mejor baza.

Dirigida por Clint Eastwood, y escrita por Jonathan Abrams, la trama nos cuenta como el joven Justin Kemp, Nicholas Hoult, en proceso de recuperación debido a sus adicciones es convocado para ser parte de un jurado en el que se juzga a James Sythe, Gabriel Basso, acusado del asesinato de su pareja Kendall, Francesca Eastwood. A medida que avanza el juicio, Justin se dará cuenta que tal vez el acusado sea inocente y él haya sido el culpable de la muerte de Kendall. Lo que causará no pocas dudas en la fiscal Faith Killebrew, Toni Collette.

Dentro del reparto también nos encontramos con J.K. Simmons en el rol de Harold, otro de los miembros del jurado; Kiefer Sutherland dando vida Larry Lasker, abogado y amigo de Justin y a Zoey Deutch como Ally, la esposa de Justin.

Impresionante, no me se ocurre otra forma de definir al film. Lo bueno que tiene es que, una vez acabado su visionado, y con mi acompañante, estuvimos hablando de la conclusión del mismo. Final que, por supuesto, no voy a desvelar. Si ésta es la última cinta de Clint, tan solo queda darle las gracias por habernos regalado esta producción con 94 años.

A medida que va avanzando el metraje, los espectadores ven como la duda razonable empieza a formarse en sus mentes. Ya que, pese a que todas las evidencias apuntan a la culpabilidad de Justin, la misma nunca acaba de quedar clara del todo. En este aspecto, el guionista ha sido inteligente al no mostrar todas las cartas y dejar que debatan una vez acabada la proyección, tal y como hicimos mi acompañante y yo, tal y como he dicho en el párrafo anterior.

La cinta supone una crítica, hacia el sistema judicial no solo estadounidense, sino también en general. Ya que pese a que hay pruebas, que no quedan del todo claras y que pueden ayudar a esclarecer el misterio, un testigo, bien sea por miedo o por agradar, con su testimonio podía haber echado una mano al acusado.

A Justin, desde que empieza a recordar los hechos de la noche en la que murió Kendall los remordimientos no paran de comerle la conciencia. En este aspecto, tanto Clint como el guionista, nos muestran a un personaje con conciencia, y que intentará salvar al acusado, a la vez que intentará desviar la atención sobre su persona.

Uno de los aspectos más interesantes del film, es cuando a poco de iniciarse el juicio diversos testigos explican lo que vieron la noche fatídica. No tarde mucho en darme cuenta del guiño, u homenaje, táchese lo que se prefiera, a Rashomon la obra maestra de Kurosawa. Pero además, también nos encontramos con un thriller y unas gotas de drama. Por lo que el conjunto queda bastante equilibrado, y que, sin duda, hará las delicias de todos aquellos aficionados al cine de juicios.

Los intérpretes están de dulce, sobre todo Hoult y Collete. El primero nos ofrece una muy interpretación, con un personaje al que los remordimientos no paran de torturarle. En cuanto a Collete, su personaje es alguien que no parará hasta que el acusado de con sus huesos en la cárcel, pese a que, a medida que va investigando y acercándose a la verdad, se dará cuenta que la ambición no lo es todo a la hora de ganar el caso.

La única pega, por así decirlo, es que los personajes de Simmons y Sutherland están desaprovechados. En el caso del primero, parece que va a tener cierta importancia en la resolución del caso, pero luego su personaje no vuelve a aparecer. Lo que es una pena, puesto que tenía bastante chicha. En lo que respecta a Sutherland, aparece poco. Pero, por lo menos se ha dado el gustazo de trabajar con Clint, y eso siempre es bueno.

Id a verla, ya que por lo menos en Estados Unidos, la Warner la ha retirado rápido de la cartelera. Lo que es una verdadera lástima, puesto que cuenta con no pocos elementos para ser una candidata a los premios de la Academia, sobre todo en el apartado de dirección y guion. Además, que es Clint coño, una figura clave en la historia del cine, ya sea en su faceta de actor o realizador. 

Tanto si os gustan las pelis de temática judicial como si os gusta Clint, no la dejéis pasar. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

sábado, 2 de noviembre de 2024

película: Terrifier 3

El pasado jueves, se estrenó la nueva cinta de la saga Terrifier una saga que, pese a contar con pocos años de vida, se ha situado en una de las favoritas por aquellos seguidores del género del gore. El film está en la línea de los anteriores, por lo que no faltarán las escenas violentas y repletas de sangre. Ahora bien ¿Merece la pena su visionado? En las siguientes líneas expresaré mi opinión sobre esta película.

Escrita y dirigida por Damien Leone, la trama nos cuenta como 5 años después de los sucesos de la anterior entrega Sienna Shaw, Lauren LaVera, intenta rehacer su vida con sus tíos Greg, Bryce Johnson, y Victoria, Samantha Scaffidi. Pero su tranquilidad no tardará en verse amenazada cuando Art, David Howard Thornton, acompañado de Victoria Heyes, Samantha Scaffidi, harán de las suyas dejando un reguero de cadáveres tras de si.

Además de los actores mencionados, en el reparto también nos encontramos con Elliot Fullam retomando su rol de Jonathan, hermano de Sienna; Jason Patric en el rol de Michael Shaw, padre de Jonathan y Sienna o Chris Jericho dando vida a Burke, un enfermero del hospital psiquiátrico donde está ingresada Victoria, superviviente de la primera entrega y que ahora se encuentra poseída.

Antes de proseguir con la reseña, me gustaría hablar de forma breve de mi experiencia viendo la misma. Fui con mi acompañante habitual a verla, cual fue nuestra sorpresa que, antes de entrar, nos encontramos con no pocos niños de corta edad que iban a acceder a la sala. Se estuvieron callados, por lo que ante esto no hay queja, pero lo que me sorprendió es que parejas adultas se pusieron a comer chocolatinas, patatas etc con el consiguiente ruido que eso conlleva. Pero, lo que me parece tremendo, es que en la sala donde la vimos las butacas son reclinables, por lo que una de estas parejas se descalzó como si estuviera en su casa, lo que me parece una falta de respeto tremenda para todos los que estábamos allí.

Entretenida cinta que tiene en sus efectos de maquillaje, uno de sus puntos fuertes. Lo que es a la vez bueno y malo. En el segundo término, no son pocas las ocasiones en las que Leone se recrea a la hora de mostrar las atrocidades cometidas por Art, algunas de ellas más bestias que otras. Si hubiera cortado según que escenas, sin duda el resultado final podría haber sido mejor.

Otro de los aspectos que no me acabaron de convencer, es que hay alguna que otra inconsistencia en la historia, la cual no acaba de quedar del todo clara. Cierto es que el género gore no se caracteriza por sus guiones redondos, pero al menos haz que algún pequeño agujero quede más o menos explicado y que no tenga que rellenarlo el espectador por su cuenta.

Sin duda, el personaje que se lleva el gato al agua es el personaje del asesino. Un sádico y cabronazo en toda regla. No pronuncia una palabra en todo el film, pero son sus acciones y gestos los que hablan por él. En no pocas ocasiones, ya sea en esta entrega o en las anteriores, hace gala de un sentido del humor bastante negro, lo que hace que se te dibuje una sonrisa en el rostro, a pesar de que lo que va a suceder a continuación no haga ninguna gracia.

Sin duda Leone, su máximo responsable, ha vuelto a poner de moda el género gore y hacerlo llegar al gran público. Y lo ha conseguido contando una historia clásica dentro de esta clase de cine, además del slasher, es decir, el típico argumento de heroína contra el asesino correspondiente. No cuenta nada nuevo, pero es la forma en que lo haces e introduciendo alguna que otra variación, lo que hace que sea más o menos interesante.

Ya desde que comienza la cinta, el director ya da muestras del festival gore que se avecina. Por lo que las decapitaciones, desmembramientos y demás sangrías cometidas por el psicópata están a la orden del día.

Su final, que por supuesto no voy a desvelar, lo deja lo bastante abierto como para una nueva entrega, la cual ya se encuentra anunciada y en la que, según rumores, se nos contará el origen del asesino. Esto sin duda puede ser bastante interesante, ya que estaría curioso saber quien era y si desde el principio tiene poderes sobrenaturales o, en caso de no tenerlos, de donde vienen los mismos.

A lo largo de sus dos horas de metraje, las cuales no se hacen pesadas en ningún momento, la sensación de peligro está presente en todo momento. Pocos son los instantes en los que el director, deja un momento de respiro tanto a la audiencia como a los protagonistas del film. Incluso en los trances más tranquilos, la sensación de nerviosismo sigue presente.

Con tan solo tres entregas, Art ya se ha ganado un lugar tanto el corazoncito de los seguidores del cine de terror más bestia como el panteón de las principales figuras de este género, en el que se encuentran iconos como Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers o Chucky, por señalar algunos ejemplos.

Tanto si os gusta el cine de terror, como del gore, este es un film que recomiendo ver puesto que es un auténtico festival de sangre, vísceras y desmembramientos.

A continuación el tráiler:



jueves, 31 de octubre de 2024

película: Venom. El último baile

Desde que hiciera su aparición en el número 300 de Spiderman como la némesis del trepamuros, el simbionte ha ido evolucionando de villano a (anti)héroe. Con este film, se pone un aparente punto y final a una saga que, guste más o menos, tiene su club de fans y, pese a no recaudar mucho, si que lo ha hecho de forma suficiente para garantizar su continuidad en la gran pantalla. Así pues, veamos que nuevas peripecias le esperan a este personaje en lo que parece ser el final de sus aventuras.

Escrita y dirigida por Kelly Marcel, la trama nos cuenta como Eddie Brock, Tom Hardy, y Venom tendrán que huir no solo de la amenaza extraterrestre de Knull, que ansía ser liberado de su prisión gracias a un códice que posee el simbionte, sino también de los militares que desean hacerse con él, entre los que se encuentran el soldado Rex Strickland, Chiwetel Ejiofor, y la Dra. Teddy Payne, Juno Temple, que quiere investigarlo.

En su reparto, además de la habitual Peggy Lu, retomando su rol como la señora Chen, también nos encontramos con Rhys Ifans, dando vida a Martin Moon, un hippie fan de los extraterrestres y a Stephen Graham que vuelve como el detective Patrick Mulligan, a quién pudimos ver en la anterior entrega Venom: Habrá matanza.

Cinta entretenida que cumple con su cometido, y que supone un buen punto y final a una saga que, sin ser ninguna maravilla, si que resulta lo bastante simpática como para pasar un rato ameno. Además que su duración, inferior a las dos horas, hace que se pase rápido. Pero no todo es perfecto.

Uno de los aspectos negativos de la cinta es su apartado visual. Si bien en algunos momentos los efectos visuales lucen bastante bien, en otros cantan bastante. Lo que es una pena, más teniendo en cuenta que, pese a contar con un presupuesto de poco más de 100 millones, se lo podían haber currado algo más. No sé que pasa que, de un tiempo a esta parte, las producciones de superhéroes no lucen todo lo bien que uno quisiera y, sin embargo, Godzilla: Minus one que costó poco más de 30 millones, se llevó el Oscar a los mejores efectos visuales en los recientes premios de la academia de Hollywood. Si alguien lo puede entender, que me lo explique.

Otro de las cosas que no me acabó de convencer, fue el villano. A ver, que me explique. En los cómics es una amenaza a tener en cuenta, y aquí apenas aparece. Pero, cuando lo hace, mola y mucho. Lástima que aquí lo desaprovechan, tal vez lo hayan hecho de cara a presentarlo para futuras entregas. Lo que sería un acierto, puesto que en las viñetas les ha hecho pasar las de Caín no solo a Spiderman, sino también a todo superhéroe que se cruzaba en su camino.

Tampoco me convence algunas inconsistencias con respecto a la anterior entrega, y, sobre todo, con la escena postcréditos vista en Spiderman: No way home en la que se veía un trozo del simbionte y que aquí cambian por completo. No sé si ha sido fallo de la guionista por no haber visto esa película, o por no coordinarse con el otro equipo, pero es una pena que eché por tierra un cabo suelto con el que los aficionados nos frotábamos las manos.

Por último, es el aspecto del que adolece toda la saga y es la falta de sangre. En los cómics, Venom no tiene problema en comer cabezas o matar a gente. Aquí se echa en falta algo más de mala leche y violencia. Si hubieran metido un poco más el acelerador en este aspecto, tal vez el resultado final podía haber sido otro diferente. Ojo, no me quejo, ya que salvo en el caso de Deadpool pocas producciones superhéroicas se atreven a mostrar sangre. Pero estamos hablando de Veneno, un personaje que no se caracteriza precisamente por su amabilidad, sobre todo en sus primeras apariciones.

En el aspecto positivo nos encontramos con Tom Hardy. El intérprete inglés le tiene cogida la medida, al personaje. y sabe alternar momentos de humor, con otros más dramáticos. Sabe reflejar la relación que mantienen Eddie y el simbionte en los cómics, pese a que en los mismos Venom no sea tan simpático y haga tantos chistes como aquí.

Otro de los aspectos a destacar es el ritmo. Ya desde el comienzo, uno sabe que se lo va a pasar bien, sensación que va creciendo a medida que avanza el metraje. Varios son los momentos a destacar, ambos curiosamente vistos en el tráiler: uno de ellos es el de Venom enganchado en un avión y preguntándose como lo puede hacer Tom Cruise, en un guiño bastante simpático a Misión imposible: Nación secreta y el otro es el del cabello venomizado.

Pese a que el final del film se sabe casi desde el principio, eso no es problema para dejarse llevar por las peripecias de Eddie y su compañero. El problema hubiera sido que, teniendo en cuenta la aparición de un elemento, la conclusión hubiera sido otra. Afortunadamente, no ha sido así.

No son pocas las personas que se quejan, yo no soy una de ellas, del sentido del humor de esta cinta. Pero hay que reconocer que es el simbionte, el que tiene los mejores chistes de la cinta. Es como si fuera el lado cabrón de Eddie, o su niño interior malcriado que hace lo que quiere sin importarle las consecuencias.

Como suele ser habitual en este tipo de producciones, hay dos escenas postcréditos. La primera de ellas está situada a mitad de los créditos, mientras que para ver la segunda hay que esperar hasta que pasen todos los créditos. Pero os aseguro que, sobre todo en la segunda, la espera merecerá la pena. Con respecto a la primera, esperemos que el villano en cuestión lo veamos en más ocasiones en el universo Marvel, ya sea el de Sony o el cinematográfico.

Tanto si os gusta el personaje, como si os gustaron las entregas anteriores, esta es una cinta que recomiendo su visionado, puesto que entretiene y os hace pasar un buen rato. Algo que viene bien de vez en cuando, y nos hace olvidar durante un rato los problemas que tengamos.

A continuación, el tráiler:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.


martes, 29 de octubre de 2024

libro: Batman. El resto es silencio

Cuando Bob Kane, junto a Bill Finger, creó a Batman en 1939 lejos estaba de imaginar el impacto que iba a causar a lo largo de los años. Y es que, el hombre murciélago es uno de los héroes clásicos del cómic y una de las figuras principales, junto a Superman y Wonder Woman, en DC. En la entrada de hoy, el libro se encarga de analizar las diferentes etapas por las que ha pasado el caballero oscuro, ya sea en tebeos, cine, series o videojuegos. Desde aquí, dar las gracias a la editorial por hacerme llegar un ejemplar de cortesía con el que poder hacer la reseña.

Escrito por David Hernando, con prólogo y epílogo a su cargo también, el presente ensayo supone una actualización del que salió hace ya 20 años. A lo largo de los mismos, Batman ha sufrido no pocos cambios, los cuales se han hecho notar a lo largo de sus diferentes aventuras a lo largo de esas dos décadas.

El presente, y muy ameno ensayo, consta de doce capítulos, cada uno de ellos dedicados a las diferentes etapas del caballero oscuro de Gotham. Ya desde el principio, donde se nos narran los orígenes y primeras aventuras de este héroe, el autor consigue atraparnos y nos lleva de la mano por estos casi 100 años de historia.

La labor de investigación llevada a cabo por el autor, ha debido ser, sin duda, titánica. Si ya en el 2004 debió ser impresionante, no quiero hacerme una idea de lo que ha sido añadir otros 20 años a lo ya publicado, con lo que ello supone. No solo por ver las películas o series, sino también por leerse los cómics con lo que ello supone: serie principal, con sus diversos cruces y derivados. Es decir, un trabajo que, pese a ser divertido, lleva muchas horas para poder hacerlo bien.

He de decir que el libro me ha gustado mucho, pese a que en alguna que otra opinión vertida por el autor no coincido, sobre todo en su valoración sobre La broma oscura. Pero, como digo, en otras valoraciones si que lo hago. Y es que, el cómic creado por Alan Moore se encuentra entre mis favoritos de toda la historia del hombre murciélago.

En ocasiones, uno se puede llegar a liar con la cantidad de autores por las que ha pasado Batman en los cómics a lo largo de los años. Cada uno de ellos han aportado sus ideas, las cuales han servido en su mayoría para enriquecer la mitología e historia del hombre murciélago. Pero, en alguna que otra ocasión, sus aportaciones han restado. Algo normal, teniendo en cuenta que el hombre murciélago tiene casi 100 años de historia y no siempre se puede estar en lo más alto.

Uno de los capítulos que más me gustó, fue el dedicado al de la década de los 80. No solo por la extensión del mismo, sino también por la aparición de los dos filmes dirigidos por Tim Burton y por el análisis de Las 10 noches de la bestia, una pequeña saga a reivindicar en la que el hombre murciélago se enfrentará a un asesino ruso que no parará hasta conseguir su objetivo, caiga quien caiga en el proceso. Recuerdo con cariño esto números, en los que Batman llevará sus habilidades al límite.

En no pocas ocasiones, una sonrisa de ilusión acudía a mi cara al recordar buena parte de los tebeos que aquí se comentan. Leí unos cuantos y me hizo rememorar los momentos en los que los leí, por lo que aquí la nostalgia juega un factor determinante.

Si por algo me gustan este tipo de ensayos, es por descubrirme no pocas cosas sobre el personaje, película o serie analizada. En esta ocasión, me han entrado ganas de leer no pocas historias del hombre murciélago. Si bien conocía algunas de ellas, otras, por contra, me eran del todo desconocidas. Y, tal y como las comenta el autor, te pone los dientes largos y dan ganas de agarrar la cartera, ir a la tienda de cómics más cercanas y hacerse con los que puedas. Luego encerrarte en la habitación y a disfrutar se ha dicho.

Como no podía ser de otra forma, las series de animación y la de Batman de los 60 también tienen su correspondiente espacio, lo mismo que los videojuegos. Algo que me extrañó, fue que no apareciesen sus primeras adaptaciones para las primeras consolas y ordenadores. Sin embargo, si que se mencionan los correspondientes a la saga de Arkham, de la cual he oído maravillas. No solo por su historia, sino también por su reparto de voces y nivel técnico.

A lo largo de sus páginas, los lectores que se acerquen al presente tomo podrán encontrar no pocas viñetas, portadas de cómics, videojuegos o películas. Y además están en su idioma original, lo que supone un punto a favor. Algunas de estas portadas son míticas, y ya forman parte de la historia del hombre murciélago.

Tanto si sois seguidores de Batman, como de los cómics en general, este es un ensayo que no debéis dejar pasar. Además su edición en tapa dura y una buena calidad de las páginas, son un motivo más para darle una oportunidad a este libro.

miércoles, 23 de octubre de 2024

libro: Sherlock Holmes y los zombis de Camford

Desde que fuera creado por Arthur Conan Doyle en 1887, el detective más famoso de la literatura ha ido enfrentándose con multitud de enemigos, ya sean de carne y hueso o de carácter sobrenatural. Tanto en las 56 historias oficiales, como en las 4 novelas, Holmes dejaba patente su inteligencia y análisis deductivo a la hora de resolver los casos en los que se ve envuelto. Pero, en la entrada de hoy, se enfrentará a un enemigo que pondrá en peligro no solo Inglaterra, sino también el mundo entero.

Escrito por Alberto López Aroca, autor que ha aparecido por aquí en otras ocasiones, una de ellas en la reivindicable, y holmesiana, Estudio en esmeralda o en también en Candy city la trama nos cuenta como en 1903 Holmes está a punto de retirarse, cuando un nuevo caso, en el que tiene que ver un misterioso elixir rejuvenecedor, hará que se ponga en acción con su nuevo ayudante Otis Mercer. El famoso investigador no sabe la aventura que está a punto de vivir.

Narrado en primera persona por Otis, esta aventura nos introduce de lleno en un caso holmesiano en toda regla. Esta no es la primera vez que el famoso investigador, ha de hacer frente a una amenaza que no es de este mundo. Baste recordar sus enfrentamientos contra Nosferatu o con las criaturas imaginadas por Lovecraft sombras sobre Baker Street

Holmes es de mis personajes literarios favoritos, por lo que leer una aventura suya, en la que también se ven envueltos zombis, era una apuesta segura para pasar un buen rato, como así ha sido. A poco de comenzar su lectura, ya sabía que me lo iba a pasar bien. No solo por la narrativa de su autor, sino también por la multitud de guiños hacia otros personajes, como cierto profesor creado por Conan Doyle, de la misma época que Sherlock que, de una forma u otra, hemos visto o leído. Ya sea en libros, cómics o películas.

Así, el autor juega con los lectores para probar su nivel de frikismo, si se le puede llamar así y ver si es capaz de identificar a la mayoría de estos personajes, los cuales aparecen al final del libro. He de decir que alguno de ellos lo tuve que buscar, puesto que me sonaba. Cuando vi quienes eran, no pude sino sonreír ante el travieso juego que nos ha propuesto Alberto.

Aquí no esperéis grandes escenas de acción y hemoglobina, con nuestro famoso investigador y sus aliados, reventando cabezas de muertos vivientes. De ello hay, pero son un par de escenas contadas, aquí, lo que importa es la investigación que Holmes lleva a cabo para averiguar que, y quienes, se esconden detrás de esta amenaza que ha surgido de forma inesperada.

El autor demuestra su amor, y conocimiento, por el personaje creado por Conan Doyle. No solo por la mención a otros casos de Holmes, en los que también aparecen algunos de los personajes que ayudan a Holmes en el caso, sino también cada vez que Holmes aplica su famoso método intuitivo a la hora de sacar adelante la investigación. Podemos ver algunos diálogos que, salvando las distancias, parecen escritos por el propio Doyle.

Hubo un par de giros que no me esperaba, como la revelación del villano, o la forma en que se resuelve todo, lo que no hace sino aumentar el nivel de diversión. El final, que por supuesto no voy a desvelar, nos deja con ganas de más, y de saber en que nuevo caso se va a ver envuelto Holmes.

Tanto si os gustan las novelas homenajes a Holmes, como si os apasionan las historias con muertos vivientes, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.