domingo, 19 de febrero de 2023

película: Ant-Man y la Avispa: Quantunmanía

Tras la ligera decepción que supuso la secuela de Black Panther, el pasado viernes se estrenó en nuestras pantallas la tercera aventura de Ant-Man, que además supone el inicio de la quinta fase del UCM. Iba con las expectativas algo bajas, a tenor de las malas críticas que iban circulando. Pero, oh sorpresa, lo que me encontré no era tan horrible como muchos opinan. Y, es que ya sabemos, no a todos nos va a gustar lo mismo.


Dirigida, al igual que las dos anteriores entregas, por Peyton Reed y con guion de Jeff Loveness, la trama nos cuenta como Scott Lang, Paul Rudd, y Hope Van Dyne, Evangeline Lily, viajarán junto a Hank Pym Janet Van Dyne, Michael Douglas y Michelle Pfeiffer, y Cassie, Kathryn Newton, la hija de Scott al reino cuántico, donde tendrán que hacer frente a la amenaza de Kang, Jonathan Majors.

Entretenido film que cumple con su función, que no es otra que la hacer pasar un rato divertido, y eso se agradece. Pero no todo es bueno, ya que, si bien tiene virtudes, también posee varios defectos que hacen que la cinta no sea todo lo redonda que se le puede pedir.

Uno de los principales defectos es que los efectos especiales, no terminan del ser del todo perfectos. Lo que es una pena, y más teniendo en cuenta viniendo de un estudio grande como es Marvel. No es que sean horribles, distan mucho de serlo, pero se le puede pedir más, ya que, en alguna que otra ocasión, se nota el croma, y eso hace que te saque de la película. Algo que se puede apreciar, en la aparición del segundo villano de la producción.

Un viejo conocido de la saga Ant-Man, y que regresa para poner en apuros a nuestros héroes. Si bien en un principio parecía amenazante, el final que le dan es poco menos que sonrojante. Algo que hace que uno se lleve las manos a la cabeza, puesto que dista mucho del personaje del comic, alguien que ha puesto contra las cuerdas a Los Vengadores. El diseño que le han dado en la cinta no está mal, pero me acabó de convencer del todo. Lo que es una pena, ya que lo podían haber hecho más amenazante, y el resultado final puede causar hilaridad en la audiencia.

También he echado de menos algo más de sentido del humor. Que haber chistes hay, pero no tantos como en sus predecesoras. Aquí hay algo más de drama, y se sabrá más sobre Janet y sus años en el reino cuántico, el secreto que guarda y que hará que toda la trama se desencadene. Algo interesante, y que nos demuestra que los héroes tienen sus grises, y que no son tan perfectos como uno podría pensar en un primer momento.

Pero no todo va ser malo. Lo mejor de la cinta, sin duda, le corresponde a la imagen de arriba. Majors compone un gran villano, y será, sin duda, la amenaza a batir en esta nueva fase. Lo que se nos mostró en el último capítulo de Loki, era apenas un esbozo de lo que está por llegar. Kang es un buen antagonista, y así lo demuestra en no pocas ocasiones.

Otro de los aciertos de la cinta es Rudd, alguien que ha sabido hacer suyo un personaje y volverlo carismático. Su química con todos los miembros del reparto es más que evidente, lo que hace que todo vaya sobre ruedas. Aquí nos encontramos a un Scott que, si bien sigue siendo un bromista, demuestra no poca preocupación por su hija Cassie, que ya no es esa niña pequeña con la que solía jugar y ha demostrado madurar, con quien choca en no pocas ocasiones a lo largo del metraje.

La aparición de Bill Murray es divertida. Aprovecha sus breves momentos en pantalla para demostrar, una vez más, su buen hacer en el mundo del cine. No es que sea de sus mejores interpretaciones, sabe que le han fichado para dar más prestigio a la producción, y el intérprete es consciente de ello. Pese a ello, toda peli en la que aparezca el bueno de Bill es bienvenida.

Y, por supuesto, las dos escenas postcréditos, que no voy a desvelar. Pero que hace que se nos pongan los dientes largos ante lo que se avecina. La primera es, simplemente, increíble. La frase con la que concluye esta primera escena, hace que uno quiera que se estrenen las nuevas producciones Marvel, para ver como se van desarrollando los acontecimientos.

En cuanto a la segunda, supone el reencuentro con dos viejos conocidos por parte de los seguidores del UCM. Son solo unos pocos segundos, pero que bastan, tal y como ocurre con la primera escena postcréditos, para hacer que uno quiera saber lo que va a pasar con estas dos personas, y que nuevas aventuras les esperan.

Una cinta divertida, entretenida y para pasar el rato. Si Marvel sigue por este camino, y la fase 5 remonta, tal vez haga que se nos quite la ligera decepción de la fase 4, la cual tuvo más fallos que aciertos.

Como viene siendo habitual, os dejo con el trailer de la entrada de hoy:


Una vez más, os dejo con Marta (@cinefila_riojana) que pondrá su opinión sobre la película:

Aquí da comienzo la FASE 5 del UCM. Tras la, para mí, soporífera Wakanda Forever voy a verla con pocas expectativas. Ant-Man es un personaje que me cae simpático, pero aquí no se le exprime del todo. 

Como me sucedió con Wakanda, me voy del cine con la sensación de que el villano es lo mejor del film. Podrían haber sacado mas jugo a Scott, también a Janet, que me da la sensación de que podría haber contado más. Hay personajes secundarios que aparecen de pasada y que, aunque no tengan mayor relevancia, parecen tener más carisma que los propios protagonistas. 

Se deja ver, tiene sus escenas de acción, especialmente los últimos 20 minutos que fueron los que más disfruté (¡vivan las hormigas!), pero no levanta el nivel que Marvel está teniendo últimamente. 

El film sirve para presentarnos al nuevo villano y poco más. Esperaremos a Guardianes de la galaxia 3. 

domingo, 12 de febrero de 2023

película: Los Fabelman

Ayer fui al cine a ver la nueva cinta de Steven Spielberg, a la que tenía bastantes ganas de ver. La espera ha merecido la pena, puesto que, con su nueva propuesta, el realizador estadounidense vuelve a demostrar, una vez más, el porque es uno de los mejores directores de la historia del cine. Un film semiautobiográfico, que supone una carta de amor al cine.


Dirigida por Steven Spielberg, que se encarga del guion junto a Tony Kusher, la película nos cuenta como el joven Sammy Fabelman, Gabriel LaBelle, tiene el sueño de ser director de cine. Para ello contará con la ayuda de su madre artista Mitzi, Michelle Williams, y con la resistencia de su padre Burt, Paul Dano, ingeniero informático. Pero, al descubrir un secreto familiar, verá como su sueño se tambalea, puesto que afecta a su familia.

Además de los intérpretes arriba mencionados, hay que destacar las apariciones de Seth Rogen como Bennie Loewi, un amigo de la familia, y, en un cameo tremendo, David Lynch dando vida a John Ford, en la que es, en opinión de quien esto suscribe, uno de los momentos mas ligeros y divertidos de la cinta. Basado además, en un suceso real que le aconteció al propio Spielberg, tal y como lo cuenta en el siguiente video, a pesar que hayan cambiado un par de detalles a la hora de plasmarlo en la gran pantalla, la anécdota no tiene desperdicio alguno:

Impresionante, no se me ocurre otro calificativo a la hora de describir esta cinta. De las que he visto hasta ahora, que sean candidatas a los premios Oscar, tanto en dirección como por el film en sí, ha sido la que más me ha gustado. También es cierto que parte con la ventaja de estar dirigido por Spielberg, una de mis debilidades cinematográficas. Y aún así, su trama es más que interesante para llevarse grandes premios.

No cuesta nada ver reflejado al director de Tiburón, en el personaje de Sammy. De origen judío, apasionado por el cine, que empezó a hacer sus pinitos con cortos de 8 mm, y cuya pasión es la de contar historias que gusten a la gente. Algo que se ve a lo largo de todo el film. Una producción con una fuerte carga dramática, pero que, en ningún momento, busca la lágrima fácil.

Unos párrafos atrás he mencionado que es una carta de amor al cine, pero también nos habla sobre la importancia de la familia; del amor; del racismo que había por aquella época o lo caro que puede llegar a costar el perseguir tus sueños. Algo que se ve reflejado en los personajes encarnados por Williams y LaBelle. El primero tuvo que dejar apartado su sueño de llegar a ser alguien en el mundo de la música por cuidar de su familia, mientras que el segundo aún está a tiempo de alcanzar aquello con lo que siempre ha soñado.


En sus dos horas y media de metraje, las cuales en mi opinión pasan en un suspiro, no miré el reloj ni una sola vez. Así de metido estaba en la historia. También hay que decir que la cinta se toma su tiempo, en presentar cada una de las situaciones que, en menor o mayor medida, afectarán tanto a los padres de Sammy, como al protagonista.

Una producción que recomiendo ver, y que sin duda gustará tanto a los seguidores de Spielberg, como aquellos que les gusten los filmes con una fuerte carga dramática, que no lacrimosa.

A continuación os dejo con el tráiler:


Una vez más, os dejo con Marta (@cinefila_riojana) que dará su opinión sobre la película:


"Cuando entiendas por qué el horizonte está arriba o abajo de la imagen y no en el centro, puede que seas un buen cineasta. Y ahora vete al carajo" 

Esto fue lo que John Ford le dijo a un jovencísimo Steven Spielberg que apenas comenzaba a dar sus primeros pasos en la televisión. 


Spielberg (casi) nunca decepciona. En Los Fabelman es su película, una cinta semi-autobiográfica, en la que nos hace partícipes de su juventud y como nació ese amor por el séptimo arte. 

Me la esperaba más azucarada, más vanidosa y, aunque por momentos baja algo el interés y me cuesta un poco entrar en el film, es una delicia para los que somos cinéfilos. Las escenas en las que vemos al joven Sammy (alter ego de Spielberg) rodando sus primeros cortos con su familia y amigos y los pequeños trucos que utiliza para hacer más realistas las imágenes, son de lo mejor del film. 

Será a través de esas primeras películas que realiza con su cámara, como el joven se dará cuenta de algún que otro secreto de familia y utilizará la imágenes para plasmar sus sentimientos. 

Protagonista de esas primeras películas caseras es su madre (Michelle Williams) que me atrevo a decir es lo mejor de la película. Por el contrario, su padre (Paul Dano), me causa más indiferencia a pesar de ser uno de mis actores favoritos. 

¿Y que me decís de David Lynch? Pero ¿Es John Ford o David Lynch? 

Como no, John Williams vuelve a colaborar con Spielberg creando la banda sonora. En resumen, Spielberg nos cuenta sus años de juventud, sus problemas familiares y sus primeros pasos realizando películas sin caer en arrogancias, simplemente lo hace desde su pasión por el séptimo arte. 

viernes, 10 de febrero de 2023

película: Almas en pena de Inisherin

Uno de mis títulos de cabecera, es El hombre tranquilo, una de las mejores cintas del realizador John Ford. El cineasta estadounidense nos mostró el pueblo de Inisfree, como un lugar bucólico donde pasar tu vida. Ahora, casi setenta años después, visitamos una isla irlandesa, la ficticia Inisherin, para conocer el lado oscuro de esos bellos paisajes verdes irlandeses.

Escrita y dirigida por Martin McDonagh, la trama ambientada en 1923 y con el conflicto irlandés de fondo, nos cuenta como Colm Doherty, Brendan Gleeson, está hastiado de la vida y solo encuentra felicidad en la música, es por ello que decide romper con su amigo Pádraic Súilleabháin, Colin Farrell, cuya conversación le aburre. Ante esto, Pádraic intentará retomar su relación con la ayuda de su hermana Siobhán, Kerry Condon, y del inocente Dominic, Barry Keoghan. Pero, al recibir un ultimatum de Colm, hará que se desencadenen una serie de acontecimientos con dramáticas consecuencias.

Muy buen film, en la línea del anterior trabajo de su director Tres anuncios en las afueras, donde el drama y la comedia más negra se dan de la mano, para ofrecer a los espectadores una cinta bastante adulta y que, una vez acaba, te deja un poso agridulce. Ya que el tema que trata, la amistad entre dos hombres, ha sido tratada en multitud de ocasiones a lo largo de la historia del cine, pero, sin duda, esta es la que ofrece una versión más negra acerca de la misma.

Ambos actores están de dulce, en los que sobresale un espectacular Farrell, sin desmerecer en absoluto el trabajo realizado por Gleeson. Aquí, el que fuera intérprete de Tigerland, nos demuestra que, cuando se le da un buen papel dramático y un guión interesante, nos da muestras de su talento. En cuanto a Gleeson, poco más hay que añadir, ya que el intérprete irlandés, en la que supone su nueva colaboración con Farrell y McDonagh tras la estupenda Escondidos en Brujas, nos presenta a un Colm que, si bien uno entiende sus motivos, no puede comprenderlos del todo, ya que, en ocasiones, se comporta como un niño grande que no ha terminado de madurar.

Pero ambos intérpretes, se ven secundados por una gran Kerry Condon, la única sensata en toda la isla y que quiere ver mundo más allá del islote, y un estupendo Keoghan que, a pesar de su retraso, es una de las personas más inocentes del lugar. No nos extrañemos si cualquiera de los dos, o Gleeson, se alzan con la preciada estatuilla en sus categorías, ya que el trabajo que han hecho les hace dignos ganadores del galardón.

La cinta tiene momentos bastante dramáticos, pero se ven compensados con unas gotas de humor negro, que son marca de la casa del realizador inglés. Pero estos instantes cómicos no están hechos para arrancar carcajadas, sino para que la audiencia esboce una leve sonrisa, que le ayude a llevar mejor los acontecimientos que se van desencadenando a lo largo del metraje, el cual pasa volando, al menos a mí me lo pareció, pese a que sea un film de ritmo lento.


McDonagh nos muestra los bellos paisajes de la ficticia isla de Inisherin, ya que en realidad se rodó en las islas de Inishmore y Achill. La fotografía ayuda a reflejar estos preciosos paisajes, en los que la tecnología, ya que el film está ambientado en 1923, aún no ha llegado. Sus habitantes aún se utilizan carromatos y caballos, y se ganan la vida con la ganadería.

Un film que nos muestra, como una amistad se puede ir al traste por un motivo tan insignificante, como te aburra la conversación de la persona que, hasta hace nada, era tu amigo. Al menos Pádraic intenta arreglarlo, pero Colm no quiere. Es como, si todos estos años de relación entre ambos, hubiera sido una farsa.

Una cinta que recomiendo ver, pero os aviso que vayáis con la moral alta, ya que hay determinados momentos que os pueden dejar tocados. Su final, que evidentemente no voy a desvelar, deja un poso agridulce y un leve tono de esperanza entre ambos hombres.

A continuación el tráiler:



jueves, 9 de febrero de 2023

libro: Fantastic Factory. El cine de los condenados

Si le preguntan a cualquier aficionado al cine, por las más grandes productoras dedicadas al terror, posiblemente sus respuestas sean Universal y Hammer. Puede que alguien mencione a la Amicus, pero, casi nadie, con toda seguridad, diga la Fantastic Factory, compañía patria dedicada al horror, y que, sin duda mereció mejor suerte. Por eso, la entrada de hoy va dedicada a esta factoría que fue pionera, a la hora de hacer cine de género en nuestro país.


Escrito por Juan Luis Daza, con prólogo a cargo de Reverendo Wilson, y epílogo obra de Alberto Marini, el presente ensayo consta de nueve capítulos y una introducción, a través de los cuales serán analizados cada uno de los filmes, nueve en total, que formaron parte de este proyecto.

Interesante ensayo, que supone una reivindicación en toda regla. Ya en la introducción, el autor nos avisa que analizará los filmes uno por uno, y que, si alguno no le ha parecido bueno, lo dirá. Algo que cumple, ya que no se casa con nadie a la hora de expresar sus opiniones.

Si algo queda claro, una vez se ha leído el ensayo, es que la factoría no tuvo suerte, salvo en el film Darkness, que ayudaron a producir los Weinstein a través de su compañía Miramax, y que contó con un reparto lleno de estrellas. Lo que sin duda ayudó a su venta al extranjero, y que fuera, sin duda, el título más taquillero de cuantos conformaron el catálogo de la productora.

Lo interesante de la productora, creada por Julio Fernández y el realizador Brian Yuzna, es que se atrevió a a hacer un tipo de cine que apenas se hacía en nuestro país. Fueron ellos los que demostraron que se podía hacer filmes de género patrios, que en nada tuvieran que envidiar a producciones extranjeras. La pena, es que, por unos motivos u otros, no alcanzaron el objetivo deseado. A pesar de tener puntos a favor.

En cada una de las cintas analizadas, el autor, mediante entrevistas con los implicados, y con su punto de vista, nos realiza un completo análisis, donde no faltarán las anécdotas, así como las dificultades que surgieron en cada uno de los filmes. Y es que, no hay que olvidar que se trataban de producciones en las que se contaba tanto con intérpretes patrios, como extranjeros. De ahí, que todas las cintas se rodaran en inglés, con vistas a su venta internacional.

Uno de mis capítulos favoritos, es el dedicado a Dagón: la secta del mar. Una de las mejores aproximaciones al universo de Lovecraft, y que fue una de las primeras cintas que vi de la productora. Por eso le tengo cierto aprecio, no solo por como se trasladó a la gran pantalla La sombra sobre Innsmouth, sino por el acierto que supuso rodarlo en tierras gallegas. Donde el ambiente lluvioso ayudó a la sensación de terror, que se respira en todo momento.

El resto de capítulos también resultan interesantes, con el ya mencionado Darkness a la cabeza, y seguido de Beyond Re-Animator, y que contó con el intérprete original, uno de los mad doctors por excelencia de la historia del cine. Los restantes episodios no es que sean malos, distan mucho de serlo, pero no me acabaron de gustar tanto como los ya mencionados.

Lo que a uno le extraña, una vez ha concluido la lectura, es la mala suerte que tuvo en sus proyectos. Todos contaban con buenos profesionales, ya sea con realizadores adscritos al género como el propio Yuzna, que dirigió gran parte de los filmes de la factoría: Faust: la venganza está en la sangre; Bajo aguas tranquilas; Rottweiler Beyond Re-animator, Jack Sholder realizador de Hidden: oculto que hizo Arachnid; Stuart Gordon, director de Re-Animator se encargó de Dagón y los realizadores patrios Luis de la Madrid, que dirigió La monja; Paco Plaza, que se encargó de Romasanta: La caza de la bestia y Jaume Balagueró, en la ya mencionada Darkness. También con buenos técnicos en el campo de efectos especiales y actores competentes.

Tal vez la razón del fracaso, sea que fueron unos adelantados a su tiempo. Tan solo les dio tiempo a hacer 9 cintas, pero, sin lugar a dudas, gracias a ellos a día de hoy no existirían filmes como la saga REC o Verónica, que están dirigidas por dos realizadores que surgieron de esta productora. Y que, gracias a la misma, pudieron ampliar su currículum en la gran pantalla.

Además de los filmes reseñados, el ensayo consta de una serie de entrevistas más en profundidad con parte de los implicados con la factoría. Dentro de las interviús, nos encontramos con declaraciones de Macarena Gómez; Jaume Balagueró; Javier Botet o Ivana Baquero entre otros, donde recuerdan con cariño su paso por la productora y lo que supuso para ellos intervenir en los filmes en los que aparecieron.

El libro, de la editorial Applehead, viene con multitud de fotos de cada una de las cintas analizadas, con lo que uno puede recordar cada uno de los filmes.

Tanto si os gustaron las películas cuando se estrenaron, como si queréis descubrirlas, este ensayo sin duda es una buena opción para reivindicar una productora, que hizo lo posible para hacer filmes de género en nuestro país.



sábado, 4 de febrero de 2023

película: Llaman a la puerta

Ayer fui al cine a ver la nueva propuesta de Shyamalan, debido a que el libro que adapta La cabaña del fin del mundo de Paul Tremblay, me gustó bastante. Tanto por su argumento, como por los personajes. Pero, ay amigo, el realizador ha echado por tierra mis expectativas. Y no es la primera vez que lo hace, puesto que volvió a hacer lo mismo con Tiempo. Empieza bien y la caga a la hora de cerrar la cinta, algo que aquí tiene más delito.


Dirigida por M. Night Shyamalan, que se encarga del guion junto a Steve Desmond y Michael Sherman. La cinta nos cuenta como el matrimonio gay formado por Eric, Jonathan Groff, y Andrew, Ben Aldridge, junto a su hija adoptada Wen, Kristen Cui, reciben la visita de cuatro extraños liderados por Leonard, Dave Bautista, quien les informa que están ahí para detener el Apocalipsis, y que ellos son la clave para evitarlo.

La novela me gustó mucho, por lo que tenía grandes esperanzas en su adaptación a la gran pantalla. Tenía todos los ingredientes para hacerlo, pero me decepcionó bastante. No es culpa de los actores, entre los que sobresalen Groff y un sorprendente Bautista, sin duda lo mejor de la cinta y un perfecto Leonard, si habéis leído la novela es su perfecta encarnación física.

Pero a la hora de llevarlo a la gran pantalla, tanto el director como los guionistas no se han atrevido a llevarla tal cual al cine. Y es que en el libro, suceden un par de momentos que difieren de lo visto en la adaptación que vi ayer. Por supuesto no los voy a desvelar, pero uno de ellos me sorprendió al leerlo y el segundo tiene que ver con el final, totalmente diferente al que ha llevado a cabo Shyamalan.

Todos los que hemos leído libros adaptados a la gran pantalla, o en formato de serie, sabemos que los cambios son algo normal. Bien sea para aligerar el material original, o porque hay tramas que no son tan importantes y, si se quitan, no afectan en absoluto al resultado final. En otras ocasiones, el director realiza su propia versión ya que el libro tiene elementos que le sobran, otros que le atraen, y decide hacer su visión. El caso más claro lo tenemos en El resplandor de Kubrick.

Pero aquí el caso es más grave. Más o menos va bien hasta mitad de film, muy fiel al libro. Pero, se ve que en ese momento el hermano maligno de Shyamalan tomó el mando, y decidió salirse por la tangente. Hasta ahora se había manejado bien la tensión, estabas atento, pero de repente algo hizo clic en el cerebro del realizador indio, y se ve que en el de los guionistas también, y la cagada es monumental.


Durante la mayor parte del metraje, tanto los espectadores como los protagonistas del film, se preguntan si lo que está sucediendo es real, o todo forma parte de una cruel broma o no. Hay pistas que así lo indican, tal y como menciona en un momento el personaje de Andrew, pero, poco a poco, lo que parecía irreal se va tornando en una terrible realidad.

Este es el punto fuerte de ambas versiones. Pero donde una se hace fuerte y va cogiendo peso a medida que avanza la trama, la otra se desinfla a medida que pasan los minutos. Eso me cabreó, tenía la esperanza que se respetase el material original. Que bonita es la inocencia. Si hubieran respetado el libro, sin duda estaríamos hablando de un film completamente distinto, y podría haber estado, sin duda, entre las mejores cintas de su realizador.

Pero no todo va a ser malo. Las escenas apocalípticas que ven por televisión están bien hechas, que no tengan posibilidad alguna de comunicarse con el exterior debido a la situación de la cabaña, no hace sino aumentar la sensación de tensión y claustrofobia. En esto al menos, demos gracias, Shyamalan y sus guionistas han sido fieles.

Shyamalan es un director con no pocos altibajos. Si, su nombre sigue atrayendo al gran público, entre los que me incluyo. Pero, entre su anterior trabajo y este, lleva una racha que tela. Tal vez debería tomarse un descanso y reponer fuerzas, y plantearse si introducir sus ya famosos giros han de hacerse o no. 

A continuación os dejo con el tráiler:




viernes, 3 de febrero de 2023

libro: Whiskyman y otros relatos oscuros

Antes de correr, hay que empezar a caminar. Esta comparación se puede aplicar también a los escritores, quienes, en la mayoría de casos, antes de publicar su primera novela dieron sus primeros pasos en la creación de relatos. De esta forma, y celebrando que la semana que viene sale a la venta su nuevo libro, vamos a analizar una antología de narraciones en las que el terror es el elemento predominante.


Escrito por Alberto Caliani, y con portada de Iván Ruso, la presente antología consta de 16 relatos, los cuales, como ya viene siendo norma habitual en el blog, van a ser analizados y comentados uno por uno. Así pues, vamos al turrón:

- El cuarto de Sonia: Julián y Carolina, un joven matrimonio con su bebé Sonia creen haber encontrado el piso de sus sueños a un buen precio. Cuando instalen un vigila bebés en el cuarto de la niña, se darán cuenta del terrible secreto que guarda la casa. Buena forma de iniciar la antología, con una historia clásica de fantasmas que, sin tener novedad alguna con respecto a este tipo de narraciones, sabe enganchar al lector. En concreto con dos momentos que harán las delicias de los seguidores de este tipo de relatos.

- Solos, tú y yo: microrrelato de poco más de media página, en el que asistimos a un padre intentando consolar a su hija. Pese a la brevedad de la narración, Alberto nos sorprende con un final inesperado y que nos golpea directo al hígado. Aquí se demuestra, y no será la última vez que un microrrelato haga aparición en esta antología, de que, lo bueno si breve, dos veces bueno.

- La tabla Ouija: dos hermanas compran una tabla ouija, pero lo que parecía un simple juego, pronto se tornará en algo terrorífico. Siempre que una tabla ouija hace acto de aparición, ya sea en cine o en literatura, los lectores saben que algo malo va a pasar a los desdichados que se atrevan a jugar con el tablero. Aquí no podía ser una excepción. Alberto se toma su tiempo hasta llegar a un final que, por previsible, no puede dejar de ser interesante.

- La era del demonio: el padre Jordi Vendrell será testigo del Apocalipsis en Barcelona, lo que ignora, es el papel que el destino le tiene reservado. Algo tendrá el demonio que, de una forma u otra, suele aparecer en muchos de los relatos de terror. Su figura sirve como adoración o enemigo al que hacer frente. Y aquí tiene un rol esencial, sobre todo en el tercio final en donde se nos revela el motivo por el que se ha desencadenado el final del mundo. Historia que bebe de la religión y que está bastante bien.

- Purgatorio: tras perder a su mujer, un hombre roto por el dolor quiere reunirse con ella. Lo que ignora es que a veces, los deseos, pueden hacerse realidad. Relato que nos habla sobre la perdida, y también sobre el iniciar una nueva vida. Justo cuando parecía que todo le iba bien, llega la hostia. Pese a que uno se lo pueda oler, no deja de sorprender el giro cabrón que tanto le gusta a Alberto y que, nos recuerda, que el desear algo puede tener consecuencias no deseadas.

- Visiones de la parca: la visión de la muerte persigue a un hombre, que no deja de verla y se pregunta que hace rondándole. Una vez más, Alberto consigue asustarnos con la parca, alguien que todo el mundo conocerá, ya sea más tarde o más temprano. Lo que uno no puede evitar, es cabrearse con el final del relato. Ya que justo cuando uno pensaba que nada más malo podría pasar, el autor nos recuerda que no es así y nos guarda una última sorpresa.

- El alfiler: Roberto y Blanca, de vacaciones por Haití, adquieren un alfiler que esconde un terrible secreto. Gran relato, donde el vudú hace acto de aparición y cuya conclusión, que por supuesto no voy a desvelar, no desentonaría en absoluto como episodio de Historias de la cripta o La dimensión desconocida. Tan solo hay dos sustos, pero cuando hacen acto de aparición, merecen la pena y dan bastante yuyu, sobre todo el primero. La historia se cocina a fuego lento y, sin duda, dejará satisfechos a los amantes de los relatos donde el vudú aparece.

- Caperuzita roja: el cuento clásico infantil, al que se le suman los muertos vivientes. Este relato ya lo leí tiempo ha en la antología erase una veZ, pero siempre es bueno volver a leer una historia de la que hacía tiempo que no leía. Aquí Alberto saca su faceta más gamberra y sangrienta, ya que el escritor se lo pasa en grande enfrentando a la inocente protagonista con el lobo feroz, aquí con un interesante cambio, y a los muertos vivientes. Uno de los relatos más ligeros de la presente antología.

- Whiskyman: relato extenso y que da nombre a la antología. Bernie es el borracho de Old Town, quien una noche conocerá a whiskyman. Pero, un encuentro con unos abusones, hará que su nueva amistad decida vengarse por el trato que ha recibido su nuevo amigo. Interesante relato que recuerda a las narraciones de King, tanto por estar ubicada la acción en Castle Rock, como por el tono que imprime el autor a la historia. La cual, en sus instantes finales, se irá volviendo más sangrienta y violenta. Hasta llegar a un final que, no por previsible, deja un buen sabor de boca.

- Inmune: sin razón aparente, la gente se vuelve loca y empieza a actuar de forma violenta. Por una razón desconocida Luis, conserje de un edificio, y Soraya, que también vive en el inmueble, son inmunes a este misterio que ha desencadenado una verdadera masacre. Valiéndose de una única ubicación, el autor consigue una gran narración donde los instantes violentos y el drama, se dan la mano para una historia a la que, en opinión de quien esto suscribe, se le podía haber sacado más chicha. Un relato que no me acabó de convencer del todo. No es que sea malo, que no lo es, solo que no me hizo tilín del todo.

- La marca oscura de Dios: Caín vaga por el mundo, hasta que la llegada a una cueva hará que conozca el horror, con terroríficas consecuencias. Una vez más, aquí vuelve a aparecer un relato que ya había leído en la antología Historia se escribe con Z. Un gran relato cuya conclusión, que por supuesto no voy a decir, supone una interesante vuelta de tuerca al zombi, y de como se origina la plaga de los muertos vivientes.

- Aisha Kandisha: un destacamento llega a un fuerte donde se ha producido una masacre, el descubrimiento de un diario hará que se descubra lo que ha pasado allí. Creo que este es el relato que más me gustó de todo el libro. Una historia que bebe de las leyendas árabes, y que en sus instantes finales homenajean al film Candyman. Genial historia en el que un grupo de soldados tendrán que hacer frente a algo sobrenatural. Gran relato de fantasmas, y que me sorprendió gratamente. Tanto por el ritmo que le sabe imprimir, como por descubrir a un personaje terrorífico del que desconocía su nombre y existencia.

- Loxósceles Laeta: un hombre paralizado de cuello para abajo, asiste impotente como una araña se aproxima a él, sin que pueda hacer nada por evitarlo. Relato bastante tenso, donde los lectores asisten a un final bastante truculento, sobre todo por la frase final que cierra la historia.

- Truco o trato: otro nuevo microrrelato, con el añadido que fue ganador de un concurso. Unas breves líneas, le bastan a Alberto para contar una leyenda urbana, que se vuelve bastante real cuando un psicópata hace de las suyas en la noche de Halloween. Breve historia que no necesita más para resultar bastante terrorífica.

- Luna total: una misión espacial verá como sus tripulantes harán frente a una amenaza que ha salido de la nada. Muy interesante aventura de terror ubicado en el espacio, con un final inesperado y que, de nuevo, no desentonaría en los shows arriba citados, tanto por ritmo como por el giro final sangriento y que deja un final abierto a futuras aventuras.

- April's fool´s day: mientras está en Nueva York, Tatiana, una estudiante de Salamanca conocerá a un desconocido. Tras pasar una noche de amor, se dará cuenta que ha sufrido una broma cruel, su reacción no se hará esperar. Relato que cierra la antología y que supone un broche de oro. Final inesperado y que pilla por sorpresa, sobre todo teniendo en cuenta como es la protagonista. Aquí reside el encanto, en pillar a los lectores con la guardia baja, para soltar un directo que nos manda derechos a la lona.

Alberto le tiene cogido el pulso al terror, y aquí lo demuestra, pese a que sus últimos trabajos vayan por otros derroteros. Y aún así, sabe enganchar a sus lectores.

Si os gustan los relatos de terror, dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis en absoluto.