libro: El gran adiós

El estreno de Chinatown en 1974, no solo supuso una renovación del cine negro tradicional, sino también la consagración de Jack Nicholson como estrella, a la vez que le sirvió a su realizador Roman Polanski para olvidar el terrible asesinato de su esposa, y que sirvió para que su guionista, Robert Towne, saltará a mayores producciones. El presente ensayo nos presenta los diferentes procesos y problemas, por los que pasó esta producción hasta que por fin, fue estrenada en la gran pantalla.

Escrito por Sam Wasson, el ensayo consta de cuatro partes, cada una de las cuales dedicadas a las principales figuras que se vieron involucradas en el proceso de realización de este film. Ya que, además de las figuras arriba citadas, también jugó un rol importante su productor, Robert Evans, que estuvo detrás de los éxitos de Love story, El padrino o La semilla del diablo, por citar tres ejemplos.

He de decir que este libro, tenía bastantes papeletas para que me acabase gustando, tal y como ha acabado ocurriendo. No solo porque Chinatown es uno de mis filmes negros favoritos, sino también porque el tema de como se hizo era bastante atrayente. Como amante del cine, me interesa saber todo aquello que envolvió a la producción. Ya que, lo que vemos en pantalla, esconde tras de sí un complicado proceso. Y Chinatown, no era inmune a este proceso.

Si bien el primer capítulo, dedicado a Polanski es el más corto, no por ello resulta menos interesante. Se nos habla de su infancia y su llegada a Estados Unidos, y su relación con Sharon Tate, la cual acabó de forma trágica, como todo aficionado al cine sabe. En un determinado momento del libro, se dice que la muerte de Tate, así como el magnicidio de Kennedy, supusieron el fin del verano del amor y el cambio de la forma de pensar en el pueblo estadounidense. Una vez leído, tengo que decir que parte de razón no le falta al autor del ensayo. 

Los siguientes capítulos, estarán dedicados a Towne, Evans y el último de ellos es el de Nicholson. Pero, en cada uno de ellos, los personajes aparecen en no pocas ocasiones. Relacionándose entre ellos, y descubriendo a los lectores que su realización distó mucho de ser un camino de rosas para cada uno de los implicados.

Si bien conocía alguna que otra anécdota del rodaje, este libro amplió mi conocimiento sobre el film. Algunos datos son bastante divertidos, como la pelea a gritos entre Polanski y Nicholson, mientras que otros no lo son tanto, como el ya sabido divismo de Faye Dunaway, que puso de los nervios en no pocas ocasiones a Polanki o las tensiones entre Towne y el realizador por la conclusión del film, causa de no pocos quebraderos de cabeza para ambos.

A lo largo de sus páginas, sobre todo en los instantes finales, veremos como el sistema de estudios fue cambiando con el estreno de Tiburón y El exorcista. Esto es, bombardear en prensa y televisión con anuncios de su nueva película, para llegar al mayor público posible.

A pesar de su extensión, poco más de 400 páginas, es un libro que se disfruta de principio a fin. El autor utiliza un lenguaje bastante ameno, por lo que no se hace pesado en absoluto. Si tuviera que poner alguna pega, es que no hubiera estado mal que el autor hubiera entrevistado a Nicholson, para que recordase alguna anécdota que otra y que no aparece en el ensayo. Aún así, los lectores se encontraran con declaraciones de aquellas personas que, de una forma u otra, se vieron relacionadas con los implicados en él mismo.

Como no podía ser de otra forma, Wasson menciona el escándalo en el que se vio envuelto Polanski. Pero esto ocurre en las últimas páginas del libro, ya que, lo que de verdad le importa al autor es todo lo relacionado con Chinatown. Lo mismo se puede aplicar a su secuela, Los dos Jakes, de la que pasa de puntillas y que, tal y como ocurrió con su primera parte, también tuvo sus propios problemas, lo que hizo que nunca hubiéramos podido ver la anunciada tercera parte.

Tanto si os gusta Chinatown, como los ensayos sobre cine, este es un libro que no deberíais dejar pasar y que os ayudará a pasar mejor los calores del verano.

película: Deadpool y Lobezno

Ayer por fin, tras una larga espera, se estrenó la nueva cinta del mercenario bocazas de Marvel. Y, la verdad, es que el tiempo ha merecido la pena, ya que nos vamos a encontrar con todo lo que esperábamos ver de Deadpool, esto es: romper la cuarta pared, violencia, humor negro y grandes dosis de carisma. No solo por parte de este irreverente (anti)héroe, sino también por parte de su compañero de reparto. Así pues, afinemos la puntería y afilemos las catanas y las garras y que comience la acción.

Dirigida por Shawn Levy, que se encarga del guion junto a Rhett Reese, Zeb Wells, Paul Wernick y el propio Ryan Reynolds, la trama nos cuenta como un desencantado Deadpool, Ryan Reynolds, ha dejado atrás sus días como mercenario. Pero, cuando es contactado por la AVT para salvar su universo, se embarcará en una aventura en la que contará con la ayuda de Lobezno, Hugh Jackman, para intentar detener a la amenaza que supone Cassandra Nova, Emma Corrin, no solo para su propio universo, sino para todos los existentes.

A los intérpretes arriba citados, hay que destacar la aparición de otros personajes que ya intervinieron en otras cintas del mercenario bocazas como su novia Vanessa, Morena Baccarin; la ciega Al, Leslie Uggams o Negasónica, Brianna Hildebrand.

Uno de los temores de la gente a la hora de ver esta nueva cinta de Deadpool, era que se perdieran las señas de identidad del mercenario y que se vieron en sus dos anteriores entregas. Esto es: mucha violencia, lenguaje irreverente y humor bastante bestia. Al poco de comenzar la proyección, estos temores se vieron disipados y demostró estar al nivel mostrado en las dos primeras cintas. Por lo que en este aspecto, podéis estar tranquilos.

Cuando uno se enfrenta a una reseña de un film de superhéroes, hay que intentar que el friki que uno lleva dentro no tome las riendas, por lo que hay que buscar el término intermedio. Y es que, sería muy fácil dejarse llevar por el fan de los cómics y poner a la película por las nubes. Algo que no voy a hacer, ya que, si bien me entretuvo y me gustó, no es una cinta perfecta, pero que si cumple con el objetivo de entretener.

Jackman y Reynolds demuestran tener una gran química, no solo en la gran pantalla, sino también en la vida real, tal y como nos han demostrado en no pocas ocasiones a lo largo de los años. Y esto es algo que transmiten a los espectadores, puesto que sus roles están bien definidos a lo largo del metraje. Reynolds es quien carga con la mayor parte de la comedia, mientras que Jackman hace lo propio con los instantes dramáticos, y no son pocos a lo largo de la película. Lo que no quita para que, de vez en cuando, Jackman haga algún que otro chiste bastante divertido.

Cuando nos encontramos con Logan, es alguien que vive alcoholizado, traumatizado por un recuerdo doloroso que se nos desvelará en el tercio final del film. Se puede decir que algo queda del Lobezno dirigido en esa maravilla llamada Logan, y que suponía, en teoría, la despedida de Jackman del personaje que le ayudó a alcanzar la fama mundial. Pero, como se suele decir, nunca digas nunca, por lo que aquí nos volvemos a encontrar con el mutante favorito de miles de personas.

Al poco de estrenarse la cinta, y estoy hablando de horas, puesto que se estrenó en la madrugada del miércoles al jueves, ya empezaban a circular los spoilers, de los cameos que aparecen en la cinta. Muchos de ellos os harán aplaudir, yo lo hice. Pero aquí no voy a desvelar cuales son, puesto que prefiero que os sorprendáis, tal y como hicimos todos los que la vimos ayer.

Aquí hago un inciso, para hablar de los spoilers. Yo soy el primero que ha reventado series o películas, pero lo he hecho sin querer. Lo que no me entra en la cabeza, es la gente que en cuanto ve algo antes que nadie, siente el deseo de hacérselo saber al resto de la humanidad, y echa a perder la sorpresa al resto de la gente que aún no ha visto y aguarda impaciente el visionado. Por lo que aquí, no voy a desvelar nada de nada.

Siguiendo con la reseña, decir que el film es un gran divertimento, en la línea de las dos anteriores entregas de Deadpool, por lo que si os gustaron las dos primeras, seguro también disfrutaréis de esta. Había ganas de Marvel, y eso se notó ayer en la sala donde pude ver la película, bastante llena para lo que suele ser últimamente cada vez que voy al cine. 

El villano encarnado por Corrin, resulta ser lo bastante amenazante, y tiene para sí algún que otro instante bastante gore. Su nivel de poder es a tener en cuenta, y en no pocas ocasiones va a poner en apuros a ambos protagonistas.

Ahora, tan solo queda esperar que las futuras producciones de Marvel, mantengan el nivel mostrado aquí, y consigan seguir arrastrando al público, tal y como ha hecho Deadpool y Lobezno. No creo que el universo cinematográfico este muerto, pero la acumulación de cintas y series ha sido un factor decisivo para que la audiencia haya ido perdiendo el interés. Esperemos que, tal y como ha anunciado Kevin Feige, se tenga más en consideración la calidad que la cantidad.

Como no podía ser de otra forma, la peli cuenta con una escena postcréditos, que por supuesto no voy a desvelar, y que muestra el tono divertido que ha primado en la cinta. 

Tanto si os gustan las cintas de superhéroes, como si sois seguidores de las películas de acción, es un film que recomiendo ver, y que os hará pasar dos horas bastante entretenidas.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya  gustado la entrada de hoy.

libro: Y su número es 666

Con el estreno de El exorcista en 1973, multitud de producciones intentaron copiar el éxito del film de Friedkin. Una de estas cintas fue La profecía estrenada en 1976, y en donde se nos presentaba a Damien, que se convirtió un icono del terror. En la entrada de hoy, el autor del ensayo realiza un recorrido por las películas, y series ya sean de animación o de imagen real, que integran las peripecias del anticristo.

Escrito por Luis Martínez Vallés, el volumen nos presenta un interesante viaje por esta saga de terror, desde su gestación, hasta su estreno y pasando, como no podía ser de otra forma, por las leyendas negras que acompañaron a los rodajes de las partes.

Este era un ensayo que me llamó la atención, no solo por que esta serie de películas me encantan, sino también por quien estaba escrito, puesto que dos de sus anteriores libros, cuyas reseñas podéis leer aquí y aquí me gustaron bastante. Algo que aquí no ha terminado de ocurrir del todo, y eso que tenía todo para hacerlo.

No es que esté mal escrito, todo lo contrario, la labor de documentación que ha llevado el autor ha sido exhaustiva, e incluso me ha revelado datos que desconocía de las entregas, que es lo que espero a la hora de leer este tipo de libros sobre cine. Pero, siento que le falta algo.

Me hubiera gustado que Luis hubiera expresado su opinión sobre cada una de las partes de las peripecias de Damien. Conocer su opinión, cuales fueron sus escenas favoritas, que le parecieron las bandas sonoras creadas por Goldsmith, etcétera.

Y eso que, sobre todo en la primera parte de la saga, realiza un análisis bastante pormenorizado del film dirigido por Donner, e incluso nos ofrece pasajes de la novelización llevada a cabo por el autor del guion, la cual es bastante fiel, y que nos regala algún que otro momento a destacar, como es el pasado del padre Brennan, cuya muerte es una de las más recordadas, junto con la decapitación, de esta serie de películas.

Es precisamente en la cinta que inauguró todo, la que ocupa buena parte de este ensayo, algo normal, cuando se trata de un volumen que analiza una saga de películas. Aquí nos encontraremos con entrevistas de archivo a sus principales responsables, así como fotografías de rodaje, y, algo que me gustó bastante, fue la narración que como se llevó a cabo la ya mencionada muerte de Brennan.

Lástima que, en las posteriores páginas, no encontremos análisis más profundo de la segunda y tercera entrega. Si bien también se nos cuentan anécdotas del rodaje, así como fue el proceso de casting de los Damien de las partes dos y tres, no llega a ser tan pormenorizado como el del film de Donner.

Lo que es una pena, puesto que el libro es muy chulo y cuenta cosas bastante interesantes. E incluso me sorprendió saber que había una serie sobre Damien, en la que se nos narran las peripecias del anticristo obviando la segunda y tercera parte. Una vez leído el resumen de la serie, he de decir que tiene buena pinta, y que pinta interesante. Pero, no alcanzó los índices de audiencia deseados, por lo que se canceló una vez finalizada su primera temporada.

Otro detalle que desconocía, era que se editaron dos libros que continuaban los sucesos justo donde acababa El final de Damien, y que fueron escritas por Gordon McGill. Donde se nos narraba que ocurría con el hijo nonato de Damien. Resulta cuanto menos curioso, que estos libros llegasen antes de la cuarta parte de la saga, titulada el renacer, y que estaba protagonizada por la hija del anticristo. Esta cuarta entrega me parece interesante, y la pude ver en su momento en el extinto VHS. Me pareció interesante, pero no se puede ocultar su aspecto de telefilm, lo que le acaba pesando en el resultado final.

Como no podía ser de otra forma, Luis también se ocupa de analizar el remake dirigido por John Moore, sobre el que será mejor correr un tupido velo.

E incluso se llega a nombrar los planes que había sobre una precuela, la cual se acabó realizando pero que, en el momento del lanzamiento del libro, era un rumor que, por desgracia, se acabó haciendo realidad, puesto que, en opinión de quien esto suscribe, es un film que no aporta nada y que sus máximos responsables se podían haber ahorrado.

Pero, una de las partes más curiosas del libro, tiene lugar en sus capítulos finales, en donde Luis nos presenta un viaje por el número de la Bestia, ya sea en la cultura popular, ya sea en forma de canciones, o de la utilización que diversas sectas hacen del mismo, como en diversos estudios realizados sobre este número que está asociado al Diablo y que personajes históricos como Saddam Hussein, Nerón Cesar, Napoleón o por increíble que parezca, Bill Gates.

Si sois seguidores de Damien, o queréis saber más sobre esta serie de películas, os recomiendo que le echéis un vistazo. Además, su longitud no alcanza las 300 páginas, por lo que en un par de tardes lo habréis devorado si sois ávidos lectores.

Con este libro, la editorial demuestra su querencia por los ensayos ambientados en el género de terror, y esperemos que nos sigan dando alegrías con la publicación de estos volúmenes. 

película: Twisters

Ayer tuve la oportunidad de ver Twisters, secuela del film dirigido por Jan de Bont y que se estrenó hace 30 años. Ahora, nos llega esta nueva aventura de los cazadores de tornados, sin que ninguno de los participantes repita en la misma, algo raro en el mundo de las segundas partes. Además, su visionado fue en Kinepolis, en la denominada pantalla X, que ocupa buena parte de la sala. Por lo que, la reseña de hoy, será un 2x1, ya que daré mi opinión tanto de la cinta en cuestión, como de la experiencia que supone ver una producción con una pantalla que proporciona una experiencia, cuanto menos, interesante.

Dirigida por Lee Isaac Chung, y escrita por Mark L. Smith, la trama nos cuenta como la excazadora de tornados Kate Cooper, Daisy Edgar-Jones, ha de volver a la acción cuando Javi, Anthony Ramos, su antiguo compañero de fatigas le propone volver a la acción. Kate no tardaré en conocer al carismático Tyler Owens, Glen Powell, estrella de las redes sociales. 

Entretenido film que cumple de sobra con el objetivo de entretener. Es lo que debe de ser un blockbuster veraniego, una cinta en la que los efectos visuales son el plato fuerte, sin por ello descuidar una historia que, sin ser nada novedosa, si que consigue mantenernos entretenidos durante sus dos horas de duración, por lo que no se hace pesada en absoluto.

Tal y como ocurría con su predecesora, todos aquellos espectadores que entren en la sala, han de dejar la incredulidad de lado, y dejarse llevar por las peripecias de estos cazadores de tornados, adictos a la adrenalina, pero que de tontos no tienen nada, puesto que han de tener coco para inventar los sistemas que les sirven para seguir a los tornados, a la vez que para investigar como poder detenerlos, si es que eso fuera posible.

Uno de los mayores aciertos de la cinta es Powell, intérprete que ya dio muestras de su carisma en Top Gun: Maverick, en donde interpretaba a un personaje no demasiado alejado al que da vida en Twisters. Es decir, un chuleta de manual, pero que, en el fondo, es una buena persona. El actor de la reciente Hitman, logra eclipsar a su compañera de reparto. No es que Daisy lo haga mal, pero la vi algo sosa para una producción de estas características.

Pero no penséis que todo va a ser acción. Una pequeña parte de la historia, también sirve a modo de crítica contra los especuladores inmobiliarios, que se quieren aprovechar de la desgracia que ha dejado el tornado tras de sí, para enriquecerse aún más sacando beneficio de las personas que han perdido sus viviendas y negocios.

También nos vamos a encontrar con algún que otro guiño, a elementos que ya aparecieron en la cinta original. Seguro que al identificarlos, una pequeña sonrisa cómplice, aparecerá en los labios de los que, como un servidor, tuvimos oportunidad de verla en su lanzamiento en cines.

Tanto si os gusto la original, como si sois seguidores del cine de catástrofes, esta es una peli que no deberíais dejar pasar.

A continuación, el tráiler de la entrada de hoy:

Una vez expresada mi opinión sobre la cinta, voy a hacer lo propio con la pantalla en X. Ya de por sí, la entrada son 10.50, es decir, más o menos lo que viene costando una entrada de cine habitual. por lo que el gasto viene a ser el mismo. Ahora bien ¿Merece la pena el gasto? Pues sí y no. Tal y como pienso explicar.

En el aspecto positivo, es que supone una autentica inmersión en la película. La pantalla te rodea, tanto en la parte central, como en los lados. Haciendo que te quedes con la boca abierta en las escenas más espectaculares de la película, que suceden cada vez que los tornados hacen acto de aparición, y son unas cuantas ocasiones. Aquí no esperéis que os salpique el agua, o que salga viento de cualquier parte, no, en la pantalla en X no vais a encontrar nada de eso, pero si una experiencia que supone una maravilla para los aficionados a este tipo de producciones.

La calidad de imagen es bastante buena, y apenas se resiente al dividirse en tres. Pero, es aquí también donde está el problema por así decirlo.

No esperéis que toda la película sea así. Ya que la pantalla se divide en tres cada vez que hacen acto de aparición los tornados, por lo que os tocará girar la cabeza levemente, si es que no queréis perder detalle de lo que ocurre a los lados, puesto que uno se puede llegar a perder lo que ocurre tanto a su izquierda, como a su derecha.

¿Qué si recomiendo el visionado de cintas así? Pues, para que negarlo, si. Pero sobre todo para superproducciones, o en aquellas cintas que cuenten con escenas que te dejen con la boca abierta. El que aquí suscribe piensa repetir, si nada se tuerce, en Alien:Romulus. Imaginad lo que tiene que ser, verse rodeado por los xenoformos. Si ya de por sí dan miedo en una sola pantalla, no quiero ni pensar en la sensación que tiene que ser el verte rodeado por estos monstruos espaciales que tan buenos ratos nos han hecho pasar a lo largo de sus aventuras.

película: Bikeriders. La ley del asfalto

Algo tendrán los moteros, para que a lo largo de la historia del cine, y de la televisión hayan protagonizado tantas producciones. Baste citar los casos de Salvaje, con Marlon Brando o Easy Rider, por nombrar los dos ejemplos más conocidos. Lo mismo se puede aplicar a Hijos de la anarquía o El halcón callejero en televisión. Tal vez sea su forma de vida fuera de la ley, o por su forma de ver la vida. Lo que no hay que negar, es que su personalidad resulta atractiva. La entrada de hoy, se une a este club para mostrarnos las peripecias de unos motoristas a lo largo de una década.

Dirigida por Jeff Nichols, que también se encarga del guion adaptando el libro homónimo escrito por Danny Lyon, la trama nos cuenta como Kathy, Jodie Comer, conoce de manera fortuita a Benny, Austin Butler, miembro de los Vandals, liderado por el carismático Johnny, Tom Hardy. A lo largo de diez años, y mediante entrevistas, Kathy recuerda como el club fue evolucionando, a la vez que lo hacían sus miembros.

Además de los intérpretes arriba citados, en su reparto también nos encontramos con Michael Shannon, interpretando a Zipco; Boyd Holbrook dando vida a Cal; Mike Feist como Danny Lyon y Norman Reedus, en el breve rol del motero Funny Sonny.

Tal y como ocurrió con la entrada anterior, no sabía nada de esta cinta, ni tan siquiera había visto tráiler alguno. Pero, lo atractivo de su propuesta, unido a que dos de los tres protagonistas principales me caen simpáticos, fui a verla. De nuevo, fue todo un acierto, ya que la producción se centra más en el guion y sus protagonistas, que en lo visual.

Nichols es un cineasta que, desde que debutara con Shotgun stories, se está labrando una más que interesante filmografía, pasando de un género a otro con bastante soltura, siendo una de mis favoritas Mud, con un tremendo Matthew McConaughey. Y, además, si algo tienen en común la mayoría de sus filmes, es la aparición, ya sea como protagonista o secundario, de Michael Shannon, a quien los aficionados al cine de superhéroes recuerdan por ser el general Zod de Man of steel.

La historia es, desde luego, bastante interesante para tenernos entretenidos durante sus cerca de dos horas de duración. Butler demuestra estar de dulce, como el joven e impetuoso Benny, en un rol que, salvando las distancias, recuerda al rebelde sin causa que interpretase James Dean. Incluso copia algún que otro gesto del actor, hasta el look es parecido, con el tupé característico del interprete de Gigante.

Como si se tratase del cine de mafia, la trama nos cuenta el auge y caída de este particular club de motoristas, quienes hacen picnics y les gusta salir a pasear con sus motos, además de emborracharse y, de manera ocasional, meterse en algún que otro altercado físico. Resulta bastante curioso, el ver como Kathy, al principio interesada por esta vida, poco a poco empieza a ver que no es lo que realmente quería, por lo que intentará que Benny deje ese estilo de vivir, lo que le pondrá en conflicto con Johnny.

Sin duda, el que mejor está de todo el reparto es Hardy. Capaz de estar tranquilo, para que, en cuestión de segundos, acojonar con la mirada. Y es que, bajo esa apariencia tranquila, por dentro se esconde una persona violenta que no duda en actuar si alguien le toca mucho las narices. Pero, a la vez, demuestra ser alguien que se preocupa de los suyos. 

En un par de instantes concretos demuestra querer dejar esa vida. Puesto que ve el cariz que esta tomando el club, con la llegada de nuevos miembros cuyo pensamiento no tiene nada que ver con los miembros originales del mismo. Aquí se establece la lucha entre lo viejo, y lo nuevo. Se siente sin fuerzas para liderar la asociación que formó, por lo que quiere hacerse a un lado y vivir tranquilamente junto a su mujer e hijas.

La violencia está presente, y en no pocos momentos veremos estallidos de la misma, sobre todo en peleas. Pero la misma aparece de forma ocasional, y, cuando lo hace, es de manera justificada. Es decir, no aparece porque sí, sino para que la historia avance.

Es una peli que os recomiendo ver, ya que es de esas producciones que va a pasar como un suspiro por la cartelera. Lo que resulta una verdadera pena, tiene un buen reparto, una buena trama y una estupenda dirección. Su presupuesto no ha sido excesivo, poco más de 30 millones, y ha recaudado hasta la fecha 32, es decir, que ha cubierto costes y poco más. Por lo que no se puede considerar fracaso en taquilla, puesto que ha cubierto costes.

Si os gustan los filmes de moteros, o si sois seguidores de Butler o Hardy, os la recomiendo ver. Sin duda pasaréis un buen rato.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

película: Fly me to the moon

Una de las leyendas urbanas más famosas, es que la llegada del hombre a la luna fue falsa, y que fue filmada en un estudio. Sobre esta premisa transcurre esta simpática cinta estrenada ayer en los cines. Una película interesante, que cuenta con buen reparto y dirección, y una historia que, tal y como he dicho, juega con ese famoso detalle entre los seguidores de la teoría de la conspiración.

Dirigida por Greg Berlanti, y con guion a cargo de Rose Gilroy, la trama nos cuenta como la experta en publicidad Kelly Jones, Scarlett Johansonn, es contactada por el contacto de la Casa Blanca Moe Berkus, Woody Harrelson, para que publicite el lanzamiento y llegada a la luna del Apolo 11. Pese a la oposición en un principio del jefe de misión Cole Davis, Channing Tatum, las chispas no tardarán en producirse entre ellos.

Además de los interpretes arriba citados, en el reparto también nos encontramos con Jim Rash como Lance Vepertine, realizador publicitario encargado de rodar el falso aterrizaje; Anna García dando vida a Ruby Martín, la ayudante de Kelly o Ray Romano en el rol de Henry Smalls, mano derecha de Cole en el proyecto de Apolo 11.

He de decir que no sabía nada de este film, ni siquiera había visto ningún tráiler. Pero teniendo en cuenta a sus protagonistas principales, y a lo atractivo de la trama, me decidí a darle una oportunidad. Fue un acierto, ya que, sin ser una obra maestra, ni lo pretende, si que cumple de sobra con el objetivo con el que fue hecho, que no es otro que el de entretener.

Varios son los factores a tener en cuenta. Uno de ellos es la química de Scarlett y Channing. Ambos están bien en sus respectivos roles. Scarlett derrocha simpatía y carisma, con un look tipo Marilyn, que le sienta de maravilla. Su rol como pícara publicitaria, le sienta como anillo al dedo, pero no todo es tan perfecto como parece, tal y como se nos desvelará a medida que avanza la trama. En cuanto a Tatum, aquí vuelve a dar muestras de su talento actoral, y demuestra que es algo más que una cara bonita, algo que demostró en Foxcatcher.

Otro de los elementos a destacar, es su plantel de secundarios. Liderados por Harrelson, que aprovecha sus momentos en pantalla para robar protagonismo. En cuanto al Rash, García y Romano, están más como alivio cómico, sobre todo en el caso de Rash, muy divertido en su rol de director divo y maniático.

Por último, hay que resaltar la hábil mezcla de comedia y drama, estando ambos elementos bastante equilibrados, sin que ninguno de ellos consiga superar al otro. Y esto es algo complicado, ya que se podía haber cargado más las tintas sobre las risas que sobre las lagrimas, o viceversa. Afortunadamente, el guionista ha sabido dar con la tecla y dejarlo en un termino medio.

Salvando las distancias, recuerda a las comedias de enredo clásicas, ya que no resulta complicado ver a Hepburn o Day, reinas de este género, en el rol que desempeña Johansonn. Y es que, el papel que lleva a cabo la protagonista de Lost in translation, recuerda a los que llevaban a cabo estas grandes actrices.

El único punto en contra, por así decirlo, es su duración. Sus dos horas y diez, pese a que no se hacen pesadas, si se podían haber visto recortadas y dejarlo en poco más de hora y cuarenta, o, como mucho, dos horas. 

También el CGI canta algo, pero teniendo en cuenta que no es una producción que se apoye en los efectos visuales, tampoco es algo que llegue a molestar mucho.

Tanto si os gustan las comedias, como si sois seguidores de ambos actores, es una cinta que no deberíais dejar pasar, ya que, seguramente y de forma incomprensible, durará poco en cartel y pasará pronto a plataforma, ya que es una producción de Apple.

A continuación, el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

libro: Siempre vienen de noche

Hoy de nuevo, vuelve al blog un autor que ya es un habitual a la hora de aparecer por aquí. Y, como en sus anteriores obras, vuelve al thriller histórico, género al que parece tener cogida la medida, ya que, sus últimos trabajos, se encuentran ambientados en diferentes partes de la historia. Así pues, veamos que nos tiene preparado el escritor de el secreto de boca verde.

Escrito por Alberto Caliani, la trama nos cuenta como en el siglo XVI, en el monasterio de Piedra reaparece una niña a la que se creía muerta. Este hecho marcará el inicio de una investigación por parte de Dino D´Angelis, que estará acompañado por su hijo adoptivo Neuit y por Charlène, médico personal del emperador Carlos V. Al llegar allí, nuestros protagonistas se pondrán a investigar que se esconde tras la vuelta de la niña.

Poco más se puede decir del argumento, ya que no son pocas las sorpresas que nos tiene preparadas Alberto, escritor que, con cada nueva obra, no para de sorprender a los lectores con unas tramas adictivas, y unos personajes que están muy bien construidos, a quienes no cuesta cogerles cariño. Y lo mismo se puede decir de los antagonistas, a quien uno le desea lo peor.

Algo que me sorprendió, fue la vuelta de Dino y Chàrlene, quienes ya aparecieron, aunque fuese de manera secundaria, en el anterior trabajo de Alberto, cuya reseña podéis leer aquí por lo que la entrada de hoy, se podría considerar una especie de spin off, puesto que toma a dos personajes que ya aparecían aquí, y viven sus propias aventuras.

Hay que reconocer que Caliani, sabe como enganchar a todos aquellos lectores que se acercan a sus obras. No solo por la narrativa de la que hace gala, sino también por un argumento que nos atrapa desde sus primeras páginas, y que cuesta dejar de leer, ya que se hace bastante adictivo. Algo en lo que ayudan los finales de los capítulos, que concluyen de una forma intrigante y que te hace querer seguir leyendo, para saber como avanza la historia.

Dentro de la trama, nos podemos encontrar géneros tan diversos como el thriller, quien o quienes se esconden detrás de las desapariciones; el terror, impagables esos momentos finales con nuestros protagonistas adentrándose en la cueva de los villanos y la aventura, con no pocos enfrentamientos a espada. Incluso hay pequeñas dosis de comedia y drama. Pese a la variedad de estilos, Alberto sabe encontrar el tono perfecto y de que, como si de un coctel se tratase, encontrar la medida justa para que deje un buen sabor de boca.

A medida que avanzamos en la lectura, el autor nos tiene preparadas no pocas sorpresas. Algunas de ellas inesperadas, mientras que otras se intuyen, lo que no es malo en absoluto. Eso sí, los giros sorprendentes harán que vuestra mandíbula caiga al suelo, por lo repentino de los mismos.

Si por algo se ha caracterizo Alberto a lo largo de su obra, es por meter muertes bastante gráficas, y de personajes a los que teníamos cariño. Esto me pasó en una ocasión, cuando lo leí, me enfadé bastante, tanto por el sorprendente fallecimiento, como por el personaje víctima de la maldad, por así decirlo, del autor.

La novela cuenta con 59 capítulos, y seis partes contando el epílogo. Pese a su extensión de 550 páginas, en ningún momento se hace pesada. A medida que uno va leyendo, va vislumbrando en su cabeza las palabras, por lo que más que una obra, parece ser que estamos viendo una serie, ya que todo está contado de manera bastante cinematográfica.

Si hubiera que ponerle un pero, sería su conclusión. Puesto que Alberto deja un par de cabos sueltos, que esperemos se resuelvan en futuras aventuras de nuestros protagonistas. Al finalizar te deja con la miel en los labios, y no pocos interrogantes que, ojalá, se aclaren próximamente. Puesto que, esas tramas que se quedan abiertas, nos hacen presagiar nuevas peripecias de Dino y Chàrlene.

Ahora que se acerca el verano, nada como comprar este libro y pasar unas horas de diversión, con las que poder evadirse de los calores que llegan. Si os gustan los thrillers históricos, adictivos y que os mantengan en tensión, no lo dudéis y haceros con la nueva creación de Alberto. Seguro que no os arrepentiréis.

Ahora solo nos queda preguntarnos: Alberto ¿La siguiente obra pa cuando?

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.