Algo tendrán los moteros, para que a lo largo de la historia del cine, y de la televisión hayan protagonizado tantas producciones. Baste citar los casos de Salvaje, con Marlon Brando o Easy Rider, por nombrar los dos ejemplos más conocidos. Lo mismo se puede aplicar a Hijos de la anarquía o El halcón callejero en televisión. Tal vez sea su forma de vida fuera de la ley, o por su forma de ver la vida. Lo que no hay que negar, es que su personalidad resulta atractiva. La entrada de hoy, se une a este club para mostrarnos las peripecias de unos motoristas a lo largo de una década.
Dirigida por Jeff Nichols, que también se encarga del guion adaptando el libro homónimo escrito por Danny Lyon, la trama nos cuenta como Kathy, Jodie Comer, conoce de manera fortuita a Benny, Austin Butler, miembro de los Vandals, liderado por el carismático Johnny, Tom Hardy. A lo largo de diez años, y mediante entrevistas, Kathy recuerda como el club fue evolucionando, a la vez que lo hacían sus miembros.
Además de los intérpretes arriba citados, en su reparto también nos encontramos con Michael Shannon, interpretando a Zipco; Boyd Holbrook dando vida a Cal; Mike Feist como Danny Lyon y Norman Reedus, en el breve rol del motero Funny Sonny.
Tal y como ocurrió con la entrada anterior, no sabía nada de esta cinta, ni tan siquiera había visto tráiler alguno. Pero, lo atractivo de su propuesta, unido a que dos de los tres protagonistas principales me caen simpáticos, fui a verla. De nuevo, fue todo un acierto, ya que la producción se centra más en el guion y sus protagonistas, que en lo visual.
Nichols es un cineasta que, desde que debutara con Shotgun stories, se está labrando una más que interesante filmografía, pasando de un género a otro con bastante soltura, siendo una de mis favoritas Mud, con un tremendo Matthew McConaughey. Y, además, si algo tienen en común la mayoría de sus filmes, es la aparición, ya sea como protagonista o secundario, de Michael Shannon, a quien los aficionados al cine de superhéroes recuerdan por ser el general Zod de Man of steel.
La historia es, desde luego, bastante interesante para tenernos entretenidos durante sus cerca de dos horas de duración. Butler demuestra estar de dulce, como el joven e impetuoso Benny, en un rol que, salvando las distancias, recuerda al rebelde sin causa que interpretase James Dean. Incluso copia algún que otro gesto del actor, hasta el look es parecido, con el tupé característico del interprete de Gigante.
Como si se tratase del cine de mafia, la trama nos cuenta el auge y caída de este particular club de motoristas, quienes hacen picnics y les gusta salir a pasear con sus motos, además de emborracharse y, de manera ocasional, meterse en algún que otro altercado físico. Resulta bastante curioso, el ver como Kathy, al principio interesada por esta vida, poco a poco empieza a ver que no es lo que realmente quería, por lo que intentará que Benny deje ese estilo de vivir, lo que le pondrá en conflicto con Johnny.
Sin duda, el que mejor está de todo el reparto es Hardy. Capaz de estar tranquilo, para que, en cuestión de segundos, acojonar con la mirada. Y es que, bajo esa apariencia tranquila, por dentro se esconde una persona violenta que no duda en actuar si alguien le toca mucho las narices. Pero, a la vez, demuestra ser alguien que se preocupa de los suyos.
En un par de instantes concretos demuestra querer dejar esa vida. Puesto que ve el cariz que esta tomando el club, con la llegada de nuevos miembros cuyo pensamiento no tiene nada que ver con los miembros originales del mismo. Aquí se establece la lucha entre lo viejo, y lo nuevo. Se siente sin fuerzas para liderar la asociación que formó, por lo que quiere hacerse a un lado y vivir tranquilamente junto a su mujer e hijas.
La violencia está presente, y en no pocos momentos veremos estallidos de la misma, sobre todo en peleas. Pero la misma aparece de forma ocasional, y, cuando lo hace, es de manera justificada. Es decir, no aparece porque sí, sino para que la historia avance.
Es una peli que os recomiendo ver, ya que es de esas producciones que va a pasar como un suspiro por la cartelera. Lo que resulta una verdadera pena, tiene un buen reparto, una buena trama y una estupenda dirección. Su presupuesto no ha sido excesivo, poco más de 30 millones, y ha recaudado hasta la fecha 32, es decir, que ha cubierto costes y poco más. Por lo que no se puede considerar fracaso en taquilla, puesto que ha cubierto costes.
Si os gustan los filmes de moteros, o si sois seguidores de Butler o Hardy, os la recomiendo ver. Sin duda pasaréis un buen rato.
A continuación, el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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