sábado, 26 de julio de 2025

película: Los cuatro fantásticos. Primeros pasos

Ayer por fin se estrenó la nueva versión de los cuatro fantásticos. A la quinta fue a la vencida. Después de mucho tiempo de espera, la primera gran familia de Marvel ha podido ser adaptada en condiciones después de los intentos anteriores que no fueron lo esperado. Pese a ser mejor que sus predecesoras, no quita para que tenga algún que otro fallo puesto que dista mucho de ser perfecta. Así pues, veamos que peripecias les esperan a nuestros héroes.


 Dirigida por Matt Shakman y escrita por Jeff Kaplan, Ian Springer, Josh Friedman, Cameron Squires, Eric Pearson y Peter Cameron, la trama nos cuenta como en la tierra 828  en unos años 60 retrofuturistas Reed Richards, Pedro Pascal, Sue Storm, Vanessa Kirby, Johnny Storm, Joseph Quinn, y Ben Grimm, Ebon Moss-Bachrach, ya llevan cuatro años como los cuatro fantásticos y han hecho frente a innumerables amenazas, pero ninguna tan peligrosa como la de Galactus, Ralph Ineson, que amenaza con comerse nuestro planeta y su heraldo Silver Surfer, Julia Garner. 

Además de los intérpretes arriba citados, en su reparto también nos encontramos con Paul Walter Hauser dando vida al hombre topo; Natasha Lyonne en el rol de Rachel Rozman interés amoroso de Ben Grimm o Mark Gattis como Ted Gilbert, presentador de un programa de televisión.

Si bien los primeros avances me daban buenas sensaciones, el oír los comentarios de gente que ya la había visto no hicieron sino confirmarlas. Una vez vista, uno no puede sino dejarse llevar por las peripecias de este grupo de héroes que ayudaron a cimentar lo que es Marvel a día de hoy. Una cinta repleta de aventuras, emoción, comedia y unas gotas de drama.

Uno de los defectos de la cinta es, como no podía ser de otra forma, el uso de los efectos visuales. Si bien su utilización está bien en no pocas escenas, en otros instantes no llega a ser así y se le notan las costuras. Lo que resulta una pena, ya que en otras ocasiones los mismos están bastante bien integrados. Esto es algo que no termino de entender, ya que si se lo hubieran currado algo más, el resultado final podía haber sido distinto.

Otro de los aspectos que no me terminó de convencer, fue que se nota la tijera. El primer montaje duraba unos 20 minutos más, y dentro del mismos se incluía la aparición de John Malkovich. Ahora ese personaje se ha perdido en la sala de montaje. Quién sabe si en un futuro lo podremos rescatar en el montaje del director. Pero también se nota en otras escenas, que se notan apresuradas.

También eché en falta los habituales piques entre Johnny y Ben. En los cómics no paran de chincharse el uno al otro, algo que aquí apenas aparece. Es una de las características del cuarteto, los piques, discusiones y enfados entre sus miembros. Tal y como suele ocurrir en las familias. Aquí es algo que parecen pasar por alto, pese a que haya algún que otro enfrentamiento entre sus miembros.

En el aspecto positivos hay bastante que destacar. Lo primero que a uno se le viene a la cabeza es lo bien que lo hacen sus protagonistas principales. Están muy bien escogidos y se compenetran los unos a los otros, algo que no se veía en las producciones anteriores.

Otro punto a destacar es que aquí apenas hay humor, es una cinta más seria a comparación con las últimas aventuras de Thor o las dos primeras de Guardianes de la galaxia. Haberlo haylo, pero no esperéis chistes tontos. Los golpes de humor que tiene están bien medidos.

Las escenas de acción, pese a ser escasas, son bastante espectaculares. La primera de ellas tiene lugar en el espacio y la segunda es la batalla final contra Galactus. Es aquí cuando nuestros héroes desarrollan al máximos sus poderes, para plantar cara a un adversario que se ve a todas luces superior. 

Por fin Galactus está bien trasladado a la gran pantalla, después de la enorme decepción que supuso su aparición en Los cuatro fantásticos y Silver Surfer, sobre la que más vale correr un tupido velo. Aquí le vemos en toda su magnitud. No es solo la voz de Ineson, es que aquí le vemos igual a tal y como aparece en los comics. 

También hay que mencionar que los orígenes de los personajes, así como sus primeras aventuras, se nos narran en los primeros 10 minutos de la cinta, por lo que va directa al grano. Esto tiene como ventaja que, aquellas personas que no sepan nada de los héroes los conozca en este tiempo, y que aquellos que ya lo sabemos, tengamos una sonrisa cómplice al identificar las aventuras que se nos cuenta en este lapso de tiempo.

Como no podía ser de otra forma, el film cuenta con dos escenas poscréditos. La primera de ellas nos deja con la boca abierta ante lo que está por venir, mientras que la segunda es un guiño simpático a lo que acabamos de ver en la gran pantalla.

Este es el camino que debe de seguir Marvel en futuras producciones. Cintas bien hechas y que cuentan con una buena trama. Esperemos que sigan así en un futuro.

Tanto si os gustan las películas de superhéroes, como si sois seguidores de los personajes, es una peli que recomiendo ver.

A continuación el tráiler:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

sábado, 19 de julio de 2025

libro: La casa de los cien escalones

Hoy de nuevo os traigo un libro que, sin duda, os causará no pocos escalofríos. Y es que, si de algo sabe el autor, es como asustar a todos aquellos lectores que se acerquen a su obra, ya sea en formato de relatos o novela. La entrada de hoy es su trabajo más reciente. Una obra que, tal y como nos confiesa el autor, estuvo un tiempo en barbecho hasta que se decidió a recuperarla del cajón de los proyectos inacabados. Desde luego que la espera ha merecido la pena, así pues veamos que nuevas maldades se le han ocurrido.

Escrito por David Jasso y con prólogo a cargo de Ana García de Polavieja, la trama nos cuenta como Daniel, el protagonista de La silla cuya reseña podéis leer aquí empieza a intercambiarse mensaje con Sara, que protagonizó un relato perteneciente a esta antología quien le habla de sus intentos de suicido. Intrigado, el autor le propone a la muchacha que se suicide. Mientras tanto, una familia va a una casa rural con la intención de pasar unos días de vacaciones. Unos y otros cruzarán sus caminos en la casa de los cien escalones, para averiguar el secreto que se esconde tras sus puertas.

Jolines con Jasso. Cada vez que empiezo a leer uno de sus nuevos trabajos, me preguntó que nuevas maldades habrá pensado para sus protagonistas. Algo que aquí parece haber llevado a un nuevo nivel. Si a ello le sumamos que aquí hay pequeñas gotas de terror sobrenatural, el producto final es, como los anteriores volúmenes del autor aragonés, impresionante.

Si de algo sabe David es como construir personajes, y hacer que los mismos te importen. Ya sean los héroes como antagonistas. Son estos últimos los que se suelen llevar el gato al agua, y a quienes uno les desea el peor de los destinos. Hay villanos cabroneiros, pero Jasso los lleva a otro nivel. Lo que resulta más aterrador, es que son personas normales y corrientes, que pueden pasar desapercibidos entre nosotros. Precisamente, esto es lo que más miedo da. Que uno crea que son incapaces de matar a una mosca, cuando por dentro son capaces de cometer las peores atrocidades.

Sus protagonistas no son seres blancos. Tienen sus grises, distan mucho de ser perfectos. Discuten, se enfadan, no saben como reaccionar en las situaciones en las que se ven metidos. Es decir, son personas normales y corrientes, por ello resulta sencillo identificarse con ellos. Otro cantar son los villanos. Que te llaman la atención, pero con los que no se puede empatizar en absoluto.

El libro cuenta con cinco partes, además del prólogo antes citado y unos pequeños epílogos a cargo del propio autor. En cada una de estas partes, David se vale de la narraciones en tercera y primera persona, dependiendo del protagonista pasa a un estilo u otro. Algo que en un principio puede llegar a chocar, pero, una vez uno lo pilla, no resulta complicado en absoluto seguir la trama.

Al poco de comenzar su lectura, uno no puede evitar sentir cierta antipatía por Daniel, sobre todo por como van desarrollando los acontecimientos que él mismo ha provocado. Cuando le vemos de nuevo, aún arrastra las secuelas de su aventura atado a la silla antes citada. No es el mismo hombre, ya que depende de su hermana, a la que también conoceremos, para hacer casi todas las tareas de su día a día. Pero, a medida que se van desarrollando los acontecimientos, vemos que nada es lo que parecía en un principio. 

Como si se tratase de un mago, David nos distrae con un pequeño engaño para que luego, en el momento preciso, mostrarnos cuál era su truco principal. Es una de sus señas de identidad, mostrarnos algo y luego sorprendernos con lo que realmente era.

Otra de las características de David, es que no se corta a la hora de mostrar muertes o escenas sangrientas. Las mismas andan desperdigadas, pero, cuando aparecen, no dejan indiferentes a los lectores. Además que, como si se tratase de George RR Martin, no conviene encariñarse con ningún personaje. Cuando menos te lo esperas, te llevas el golpe emocional.

En su nuevo trabajo, David no solo nos habla del suicidio y de las consecuencias que ello trae para los seres queridos de quien comete el acto, sino también del ciberacoso que sufre uno de los protagonistas de la novela. Algo que, por desgracia, es bastante más común de lo que creemos.

El final, que por supuesto no voy a desvelar, deja una pequeña puerta para futuras aventuras. No es la primera vez que, en las conclusiones de sus obras, David se guarda un pequeño golpe de efecto que no esperamos en absoluto. Aquí, lo vuelve a hacer. Cuando uno de los protagonistas poco a poco se va a convertir en una persona que es todo lo contrario a lo que era él.

Cada nueva obra de Jasso es bien recibida, mas todavía si sigue manteniendo el nivel que ha ido mostrando hasta ahora. Es un autor que no deja indiferente, y si no lo habéis leído, nada como ahora para comenzar a descubrirlo en las horas en las que el calor aprieta más y nada mejor para combatirlo que leer un buen libro de terror.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

lunes, 14 de julio de 2025

película: Superman (2025)

El pasado viernes se estrenó, por fin, la nueva cinta de Superman. Una cinta que los aficionados a los cómics teníamos marcada en nuestro calendario. He de decir, que iba sin apenas expectativas. Si bien el tráiler me gustó cuando lo vi, las opiniones que fueron saliendo poco antes de su lanzamiento me bajaron algo las expectativas. Una vez vista, tengo que decir que me gustó y que los temores sobre si me iba a gustar o no se disiparon al poco de comenzar la proyección. Así pues, veamos que nuevas aventuras le esperan al hombre de acero.

Escrita y dirigida por James Gunn, la trama nos cuenta como Superman, David Corenswet, tiene que hacer frente a su enemigo Lex Luthor, Nicholas Hoult, que amenaza no solo con destruir su credibilidad ante las personas que antes lo admiraban, sino también con provocar una guerra entre dos pueblos vecinos. Menos mal que el héroe cuenta con no solo con el apoyo de Lois Lane, Rachel Brosnahan, sino también con el de Jimmy Olsen, Skyler Gisondo,  Krypto y el de los héroes de la Justice Gang formada por Green Lantern, Nathan Fillion; Hawkgirl, Isabela Merced y Mr. Terrific, Edi Gathegi.

Además de los intérpretes arriba citados, en el reparto también nos encontramos con Pruitt Taylor Vince y Neva Howell, encarnando a Jonathan y Martha Kent respectivamente; Bradley Cooper y Angela Sarafyan como los padres biológicos de Superman; Frank Grillo como Rick Flag Sr. padre del personaje encarnado por Joel Kinnaman en la cinta Escuadrón suicida también dirigida por Gunn; Maria Gabriela de Faria en el rol de la Ingeniera, enemiga de Superman; Anthony Carrigan como Metamorfo; Sara Sampaio como Eve Teschmacher, asistente de Luthor y Wendell Pierce dando vida a Perry White.

Buena aproximación de Gunn al hombre de acero, cuyo espíritu se asemeja más al imaginado por Donner en el film original, que al imaginado por Snyder. El Superman que aquí nos presenta el director de Guardianes de la galaxia es más ligero que el del director de 300.  El héroe por excelencia de DC aquí representa luz, esperanza y se ha dejado de traumas, a pesar de que en un determinado momento del metraje se revele una verdad por su pasado.

El tono de la cinta es puro cine de evasión. Nos encontramos con acción, emoción, aventuras, risas, breves gotas de drama, es decir, todo lo que una cinta de superhéroes tiene que tener. Este es el Superman que todos conocemos y amamos. No digo que la versión de Snyder sea mala, ya que intentó ofrecernos algo distinto a lo que estábamos acostumbrados, pero no acabó de convencer del todo. A pesar de que Cavill es un muy buen Superman.

Dentro del reparto destacar la labor llevada a cabo por Hoult. Un muy buen Luthor y, de lejos, el mejor del reparto. La interpretación del protagonista de Renfield es lo que debe de ser el enemigo por excelencia del hombre de acero: alguien manipulador, peligroso, con un punto de locura, egocéntrico y con un odio visceral por Superman. Creo que desde Hackman no habíamos visto un Luthor igual, salvo en la serie Superman y Lois. Spacey hizo un buen Luthor también, pero la labor llevada a cabo por Hoult aquí me parece más redonda.

Ahora toca hablar de la patata caliente. Corenswet como Superman. Cada nuevo actor que de vida al hombre de acero va a tener siempre el mismo hándicap: intentar alcanzar el nivel mostrado por Reeve. Algo que, hasta la fecha, nadie ha conseguido hacer. La versión que aquí nos ofrece el intérprete estadounidense es más que correcta. Físicamente da el pego. Gunn le ha quitado toda la capa de mesías que veíamos en las cintas de Snyder y nos presenta un Superman muy humano y que no es tan invencible y poderoso como otras encarnaciones. 

El rol de Lane aquí no tiene tanta importancia como en otras ocasiones. Aquí está algo más desdibujada, pero eso sí, ya no es la dama en apuros que necesita ser rescatada por Superman cada dos por tres. Aquí ella muestra iniciativa y es su determinación lo que será de gran ayuda en no pocas ocasiones. Su química con Corenswet no está mal, pero parece que les falta algo para llegar al nivel mostrado visto en anteriores versiones por otras encarnaciones.

Los secundarios se llevan la palma, sobre todo en los casos de Fillion y Gathegi. Mi favorito es el primero, perfecto como Guy Gardner: alguien chuleta y bocazas, pero que, cuando llega el momento, no duda en ponerse serio y mostrar su potencial. Y, por supuesto, no me olvido de Krypto. Un robaescenas que cada vez que aparece le roba el protagonismo a todo aquel que comparta plano con él, a pesar de ser una creación digital al 100%.

No resulta complicado ver que los países ficticios que están en conflicto armado, se asemejan a naciones que están en guerra actualmente y Superman se decanta por ponerse del lado de aquellos más desfavorecidos. Ignoro si al hacer esto, el realizador ha mostrado de forma pública su postura acerca del enfrentamiento armado que se está viviendo estos días.

El argumento que nos presenta Gunn podía formar parte de cualquier cómic de Superman. La trama se ha podido ver en varios de los números que conforman la vida del hombre de acero, por lo que no resulta novedoso en absoluto. Es simple, lo que no quiere decir que el director trate al espectador como si fuera idiota. Es solo que no se complica la vida y va a lo que queremos ver; buenos contra malos, sin necesidad de complicarse la vida.

Si hubiera que ponerle algún pero, sería el formato elegido: me sorprendió ver que era 1:85, en vez de un 2:35 que sin duda le hubiera beneficiado. No es la primera vez que una cinta de superhéroes adopta este formato, baste recordar los casos de la primera cinta de Los Vengadores o la primera Spiderman de Raimi que decidieron adoptar este formato, antes de pasar al panorámico en futuras secuelas.

Los efectos especiales se podrían haber hecho mejor. No es que sean horribles, es más, están currados. Pero cuando uno ve una producción que ha tenido un presupuesto de más de 200 millones, pues uno espera que éstos estén mejor acabados. Pero no es algo que solo veamos aquí, otras cintas de superhéroes también tienen este defecto.

Como no podía ser de otra forma, la cinta cuenta con dos escenas postcréditos, las cuales, por supuesto no voy a desvelar para que os sorprendáis tal y como hizo un servidor.

Tanto si sois fans de los superhéroes, como de Superman, es una peli que recomiendo ver. 

A continuación el tráiler de la entrada de hoy:



domingo, 6 de julio de 2025

concierto: Film Symphony Orchestra. Especial James Horner

El pasado 4 de julio, en el auditorio nacional de Madrid se celebró este concierto en homenaje al fallecido de forma prematura James Horner. Un compositor que ha puesto música a algunas de las mejores películas de la historia del séptimo arte. Como no podía ser de otra forma, no me lo quise perder y allí acudí en compañía de mi pareja. El resultado fue, tal y como nos tiene acostumbrados la formación liderada por el maestro Orts, increíble. Desde aquí dar las gracias a la organización, por las entradas de cortesía con las que ha sido posible la entrada de hoy y también a mí pareja Marta por los vídeos de Casper y Braveheart. 


Tal y como he avanzado en el párrafo que inauguraba la entrada de hoy, el maestro Constantino Martínez-Orts, volvía a dirigir a esta gran filarmónica que, a lo largo de 15 temas, y dos partes nos hizo viajar al espacio en no pocas ocasiones, también nos hizo soñar con reinos de fantasía, viajar en el barco más famoso de la historia o luchar contra el crimen, por citar algunos ejemplos.

Puntuales como un reloj, nada más empezar nos pusimos nuestros trajes de viajar al espacio para acompañar a la Enterprise en su segunda aventura cinematográfica Star Trek II: La ira de Khan, en una pieza que he de decir me sorprendió. Si bien no soy un gran seguidor de las peripecias de Kirk y cía, la manera en la que ejecutaron la pieza me dieron ganas de volver a ver la saga y prestar más atención a las partituras de cada una de ellas.

Después del espacio, era el momento de volver a los primeros años del pasado siglo XX con la pieza compuesta para el film Leyendas de pasión.  Poco más puedo decir, ya que la composición de Horner te sigue poniendo los pelos de punta, no importa las veces que la escuches. Yo ya llevo unas cuantas, y me sigue emocionando como la primera vez que la escuché. Tal y como podéis comprobar en el siguiente corte:


Después de una pieza tan melancólica, la filarmónica decidió dar caña por lo que nos hizo empuñar nuestras espadas, protegernos con nuestros cascos y escudos y viajar junto con Brad Pitt a Troya. Momento muy cañero en el que nos pusieron las pilas, además que la pieza que decidieron tocar coincide con uno de los instantes más recordador del film dirigido por Petersen: la llegada de Aquiles a la playa de Troya junto con sus mirmidones.

Del pasado más lejano, volvimos a nuestros días. Una vez más viajamos al espacio, para intentar detener la llegada de un meteorito en la suite de Deep Impact. Aquí volví a sorprenderme, ya que si la cinta dirigida por Mimi Leder me supuso una ligera decepción cuando la vi en su momento, tengo que admitir que una vez oída la pieza, me dieron ganas de volver a verla y juzgarla de nuevo con otros ojos.

Sin dejar de lado nuestro pasado más reciente, el maestro Orts y su orquesta volvieron a deleitar a la audiencia con otra nueva suite. En este caso, para la cinta Una mente maravillosa. En este tema se mezclaron las partes más tranquilas, con aquellas que tenían más tensión y que servían para acentuar los momentos más tensos en el que el protagonista del film se veía acosado por sus propios fantasmas.

Precisamente Casper fue el encargado de recoger el testigo con su tema. Una composición sencilla, muy emotiva tocó la patata a los que estábamos allí reunidos. Un instante bastante bonito y que bajó las pulsaciones, algo que nos haría falta ya que el siguiente tema era bastante épico.

La suite de Willow, nos hizo volver a viajar a este reino de fantasía y a nuestra infancia. No era la primera vez que oía este tema, y es de las composiciones que uno no se cansa de escuchar. Lo tiene todo para gustar: emoción, pasión, instantes más tranquilos. Una montaña rusa de emociones que nos hizo pasar por varios estados de ánimo.

La pieza escogida para poner el punto y final esta primera parte, que no al concierto, fue la suite de Braveheart.  Todo lo que se haya dicho, tanto sobre la partitura como del film de Gibson, se queda corto. Una película que gusta a todo el mundo, así como su partitura. Una vez más, viajamos a las tierras escocesas para acompañar a William Wallace en sus luchas para liberar a Escocia de los ingleses.

Si algo caracterizó a la segunda parte del concierto, con respecto a la primera, fue la épica de los temas escogidos, por lo que se puede decir que aquí los temas seleccionados, en su mayoría, fueron bastante cañeros y, en opinión de quien esto escribe, me gustaron más que los que les precedieron.

La suite de La máscara del zorro fue la encargada de dar el pistoletazo de salida. El tema ya había sido tocado en otras giras, pero no importa. Las palmas, la guitarra, nos hicieron acompañar a nuestro Antonio Banderas, una vez más en su lucha contra los villanos de turno.

Después de tantos momentos tensos, nada como sumergirse en la piscina con efectos rejuvenecedores de Coccoon. Un tema muy tranquilo, acorde a la temática principal del film dirigido por Howard y que, tal y como he dicho más veces, y seguro que vuelva a mencionar otras veces más adelante, nos dan ganas de volver a ver la película.

Era el momento de volver a estirar los músculos, por lo que nada como acompañar a Spiderman en la partitura compuesta por Horner para The amazing Spider-man. Con el tema de los títulos de crédito finales que, pese su tranquilidad aparente, escondía no pocos instantes emocionantes.

Sin dejar de lado la temática heroica, llego uno de mis momentos favoritos del show como fue el tema de Rocketeer. Película a reivindicar que no solo cuenta con una preciosa Jennifer Connelly en su reparto, sino también con una buena dirección y con una partitura que sirve de perfecto acompañamiento a las imágenes que acompañaban a las peripecias de este héroe.

Se acercaba el final del evento, pero no así las emociones. Puesto que tres suites, pertenecientes cada una de ellas a las más famosas partituras de Horner, fueron las encargadas de acompañar a los instantes finales del concierto.

La primera de ellas fue la de Apolo 13. Increíble, ya desde los primeros acordes de la trompeta, Horner no nos suelta hasta que acaba la composición en la que los instantes más tranquilos, se alternan con los más emocionantes y épicos. No era la primera vez que la escuchaba y, aún así, me sigue gustando como la primera vez que la escuché.

La segunda nos hizo viajar al mundo de Pandora. Como ya habéis podido adivinar, me estoy refiriendo a Avatar, en donde a través de sus notas musicales vivimos momentos sosegados y otros no tanto. Un tema que no estuvo mal, pero que no me acabó de convencer del todo.

La tercera y encargada de poner punto y final al evento, fue Titanic. Impresionante, no se me ocurre otro término con el que definir a este tema. Instantes ligeros, otros trágicos y todo ello acompañado con la voz de la solista habitual de la orquesta que nos deleitó con su talento con la famosa canción My heart will go on. No se me ocurría mejor forma de terminar el concierto.

Bueno si, miento. Como no podía ser de otra forma, la FSO cerró con el que se ha convertido en su seña habitual, La cantina de Mos Eisley ponía, ahora sí, el punto y final al concierto homenaje a la figura de Horner, pese a que la canción escogida pertenece a John Williams.

Una vez más la FSO lo ha vuelto a hacer. Nos ha mostrado su talento, pasión y ganas de divertir a la audiencia viajando con las partituras más conocidas de James Horner, que, como no podía ser de otra forma, sonaron sus famosos parabara.

Como colofón, aquí os dejo con algunas imágenes de antes, durante y después del evento:




Espero que os haya gustado la entrada de hoy.