sábado, 29 de abril de 2023

concierto: Bruce Springsteen. Barcelona 2023

Día: 28 de abril. Hora: 21:00. Fecha que tenía marcada en el calendario, desde que Marta (@cinefila_riojana en Instagram) y yo adquirimos las entradas, para disfrutar del concierto que Bruce daría en Barcelona. La espera, como siempre, mereció la pena. A pesar de sus 73 años, el Boss dio una lección de rock and roll a los 60.000 aficionados que, durante tres horas, saltamos y disfrutamos del repertorio del cantante estadounidense.


El llegar al estadio fue una odisea. Cuestas empinadas, escaleras, y, cuando creías que se acababan, más escaleras. Aquello no parecía tener fin, ya podrían haber puesto lugares de avituallamiento para ayudar, quien dice avituallamiento dice cerveza. Pero, una vez llegados al destino, el esfuerzo mereció la pena. Lo bueno de llegar con tiempo al concierto, es ver como poco a poco, se va llenando. 

Con puntualidad británica, una constante en cada uno de los conciertos que he podido disfrutar de Bruce, fueron saliendo al escenario cada uno de los miembros de la banda, hasta que, al final, subió el Boss. Ya estaba empezando a anochecer, cuando los primeros acordes de No surrender, empezaron a sonar. Una canción que, perfectamente, se puede aplicar tanto a los aspectos de nuestra vida, como al propio rockero que, a sus 73 años y con la siguiente estrofa: "Hicimos una promesa que juramos recordar siempre, no nos retiramos baby, no nos rendimos". Dejó claro que aún le queda cuerda para rato.

Después de este clásico, le llegaron el turno a Ghosts, Prove it all night, de mis temas favoritos de siempre del neoyorquino y Letter to you, ésta última dando nombre al álbum homónimo, que salió en plena pandemia. Buenos temas para ir alegrando al personal hasta que, al sacar la armónica, el público ya intuía lo que venía. Efectivamente, sonaron las primeras notas de The promised land, y ya el concierto empezaba a coger más ritmo aún, si cabe, del que ya tenía.

De forma posterior, fueron sonando, entre otras Out in the street; Human touch; una sorpresa más que agradable, puesto que no me esperaba que sonase; Pay me my money down; otra de mis favoritas y donde los miembros de la banda lo dieron todo, Mary's place, donde, una vez más, Bruce pedía silencio al público, una constante cada vez que interpreta este tema; Backstreet; Because the night; hasta llegar a las tres canciones que ponían un punto y seguido al concierto antes de los bises. Tres clásicos dentro de su discografía como son The rising; Badlands, donde el público, una vez más y como es norma no escrita cada vez que suena, coreo con el famoso Oh Oh Oh Oh Oh, lo que servía para coger fuerzas, puesto que tocaba andar por Thunder Road.

Llegaba el momento de los bises, donde, sí o sí, tenían que sonar los himnos por excelencia de Bruce. Y así fue. El Boss, no decepcionó a su público, y, de forma seguida sonaron los dos born más famosos de la historia del rock: primero Born in the U.S.A, uno de los himnos antimilitaristas por excelencia. Posteriormente Born to run, el tema que sirvió para catapultar la carrera del neoyorquino y que dio paso a Glory Days, donde, de forma sorpresiva, la E street band estuvo acompañada por la ex primera dama Michelle Obama, que no dudo en acompañar a la banda tocando la pandereta. Bobby Jean y Dancing in the dark, iban poniendo punto y final a un espectáculo que estaba cercano a su conclusión. Siendo 10th avenue freeze out y I'll see you in my dreams, los encargados de poner punto y final a tres horas donde el rock y el buen rollo fueron la tónica general.


Esta era la sexta vez que veía a Springsteen, la primera de Marta, y cada vez que le veo disfruto más. El rockero nunca decepciona. A pesar de sus 73 años, Bruce está en plena forma. Claro que los años no pasan en balde, y ya no se pega las carreras que solía pegarse en otras ocasiones en las que he tenido oportunidad de verle.

Por supuesto que, cada vez que sale al escenario y se pone frente al micrófono, el público espera que suene su tema favorito. Pero no se puede contentar a todo el mundo, si fuera así, el concierto duraría hasta la eternidad. Personalmente, eché en falta clásicos dentro de su discografía y que ya tuve oportunidad de disfrutar. En esta ocasión, se quedaron fuera The River; Waiting on a sunny day o American land. Al menos, ya las pude gozar en ocasiones anteriores.

La banda sonó impecable, Jake Clemons ha demostrado ser un heredero más que digno de su tío Clarence. No solo por estatura y envergadura, sino también por el talento a la hora de ejecutar los solos de saxo, que tan famosos hicieron al Big Man. En cuanto al resto Patti, Nils,  Roy, Suzie y Stevie, dieron muestras, una vez más, de su compatibilidad y talento. Son ya muchos años juntos y se conocen a la perfección.

Bruce es uno de los grandes. Su química con el público es más que evidente. Por algo es el Boss, el jefe. Elvis puede ser el Rey, pero ser jefe mola más.  Por eso, cada vez que puedo, voy a verle. Es una de las figuras más importantes dentro del rock, y lo ha demostrado en más de una ocasión. Y esperemos que lo siga demostrando, al menos mientras el cuerpo aguante.

Ahora tan solo me queda decir gracias. Gracias Bruce por todos los momentos que me has hecho pasar. Por tus canciones, conciertos y simpatía. Por tus videos musicales, conciertos en DVD y Blu-ray y tu autobiografía. Eres parte de la vida de muchos rockeros que, como yo, tan solo podemos agradecerte con nuestro apoyo todo lo que nos has dado en nuestras vidas.

A continuación, os dejo con un pequeño extracto del concierto para que podáis haceros una idea del ambiente que se vivió. Espero que os guste:





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