El pasado viernes, se estrenó la secuela de Spider-man: un nuevo universo lanzada en 2018 y que, con toda justicia, se alzó con el Oscar a la mejor película de animación. Han sido cinco años de espera, pero el tiempo ha merecido la pena. Este nuevo film, lleva un paso más allá a lo visto en su predecesora. Así pues, pongámonos la máscara y veamos que nuevas aventuras le esperan a nuestro protagonista.
Dirigida por Joaquim Dos Santos, Kemp Powers y Justin Thompson, y escrita por Phil Lord, Christopher Miller y Justin Thompson, la trama nos cuenta como Miles Morales sigue ejerciendo como Spider-man, pero una nueva amenaza en forma de villano amenaza con destruir todo el multiverso, Miles se embarcará en nueva nueva aventura no solo con viejos conocidos, Gwen y Peter, sino también con todos los Spider-man del universo.
Increíble, no se me ocurre otro término con el que definir a este film. Supera con creces a lo visto en la anterior entrega, tanto a nivel argumental, como técnico. Los responsables del mismo han puesto toda la carne en el asador, para dar a la audiencia lo que esperaba. Acción, emoción, unas gotas de drama, y otras de comedia conforman un coctel que saciará la sed de los seguidores del trepamuros.
En esta segunda parte, se vuelve a cumplir la regla no escrita dentro de las secuelas. Ser más oscura y seria que la anterior. En esta nueva entrega, Miles ha crecido y ya no es el niño que nos encontramos en la primera parte. Va dándose cuenta, de lo que significa tener responsabilidades, el entrar poco a poco en el mundo adulto, y de la carga que supone ser un héroe y no poder revelárselo a tus seres queridos.
Es por ello que funciona tan bien, su relación con Gwen. Ambos se parecen mucho, tienen un pasado marcado por la tragedia y conocen lo que significa ser diferente al resto de personas. De ahí que ambos se complementen, y sean lo más destacado de esta producción, entre otras cosas por supuesto, pero aquí sus responsables ahondan más en ambos y de como se necesitan.
Uno de los aspectos que más me gustó, y sorprendió, fue el villano. Y es que, La Mancha, el antagonista, es un enemigo de segunda dentro de los cómics del Spider-man de Peter Parker. No dejaba de ser el malo a derrotar de la semana, como se afirma en un par de momentos del film. Pero, los guionistas, con gran acierto, supieron ver el potencial que tenía como amenaza y nos han presentado a una némesis a la que tener en cuenta.
Otra de las cosas que más me gustó, fueron los momentos de acción. A destacar el instante, de la aparición de Miguel O'Hara, el Spider-man 2099 y líder de este enorme grupo de arañas. Cuando aparece, ya sabemos la razón por la que lidera a este grupo de héroes. Su uniforme es uno de los que más molan, y la historia detrás de su personaje lo mismo.
El momento más impresionante, es el que tenéis arriba. La llegada de Miles al cuartel general de todos los Spider-man y su encuentro con todos los arácnidos, algunos más conocidos que otros. Un momento divertido fue la aparición de Ben Reilly, la araña escarlata por quién tengo predilección. Y es que, este personaje se caracteriza por ser bastante dramático, algo que se confirma cuando le vemos llorando en el cuartel general, lo que fue un divertido guiño al personajes.
Cada uno de estos arácnidos, tiene su propio estilo visual. Desde el manga hasta el cómic americano. Y los espectadores podrán ver desde a los Spider-man más conocidos, hasta otros que no lo son tanto. De ahí, que los ojos se te vayan en todas las direcciones intentando descubrir a cada uno de los trepamuros que van apareciendo. Y creedme que son unos cuantos. Cuando adquiera el Blu-Ray, más de uno, entre los que me incluyo, lo va a quemar parando cada dos por tres para intentar identificarlos a todos.
A pesar de su duración, dos horas y veinte, las mismas se pasan en un suspiro. Cuando mire el reloj, ya habían pasado noventa minutos. Así de enganchado estaba.
El final, que por supuesto no voy a desvelar, nos deja con un par de cabos sueltos y nos deja con una conclusión, que hará que la espera hasta el año que viene, cuando se estrena la cinta que pondrá punto y final a la saga, se haga eterna. Esa imagen final, nos promete una gran batalla.
Si os gustó la primera parte, no lo dudéis e ir a verla. Seguro que no os arrepentiréis en absoluto.
A continuación, os dejo con el tráiler de la entrada de hoy:
Como viene siendo habitual, os dejo con la opinión de Marta(cinefila_riojana) sobre la película:
No soy una gran fan/friki del cine de superhéroes. Lo disfruto pero me pierdo un poco en el mundo de los multiversos.
Reconozco que su antecesora me cautivó por su explosión visual, una delicia para la vista, un Oscar merecido, sin duda.
Ahora un Miles Morales más experimentado vuelve de nuevo en una película más madura, más oscura. Vuelve a encontrarse después de un tiempo con Gwen y junto a ella, conocerá a un sinfín de Spider-Man de diferentes universos. Pero no todo es tan bonito como Miles piensa, y se verá envuelto en una encrucijada que le enfrentará con sus semejantes. ¿Cuál es el precio que hay que pagar por ser Spider-Man? ¿Estaba Miles destinado a que le picase esa araña? ¿O fue todo fruto de un error?
En un principio las dos horas y veinte me asustaron (aproximadamente 40 minutos más que la anterior) y en momentos puntuales me llegó a abrumar un poco. Aún así hay tanta genialidad es cada escena que casi no quieres ni pestañear para no perderte ni un fotograma y te metes de lleno en la pantalla y en la historia empatizando con los personajes. Cuando Miles llega a esa especie de cuartel general y ve a los diferentes Spider-Man, cada uno con una animación diferente, te asombras tanto como él aunque me resulté un poco "fan service".
A pesar de disfrutarla y salir del cine con buen sabor de boca, ¿Eran necesarias más de dos horas? No deja de parecerme demasiado. Eché en falta a sus viejos amigos de la primera, pero poco más que reprocharle a esta nueva entrega.
Miles Morales y compañía volverán en 2024 🕸️🕷️
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