jueves, 25 de marzo de 2021

libro: Torrance (Símbolos, números, juegos y notas musicales en el resplandor de Kubrick)

 Dentro del mundo de la cultura en general, no existe término medio. Con determinadas obras, ya sean cinematográficas, literarias, de arte, etcétera hay un problema, lo mismo que pasa con determinados autores. O los amas o los odias. Es lo que ocurre con la entrada de hoy. una cinta que cuenta con tantos detractores como seguidores. Y es que la película de Kubrick, desde el momento de su estreno, cuenta con una legión de seguidores fieles, pero también con un buen número de detractores. En la entrada de hoy, el ensayo intentará atraer para su causa a los opositores al film de Kubrick, a la vez que cargará de razones a sus defensores.


Escrito paor Daniel Pérez Navarro, con prólogo de Nieves Moies y portada e ilustraciones interiores a cargo de Alfred Portátil, el presente ensayo supone un completo recorrido por la cinta de Kubrick, en donde se nos desgrana de manera, bastante detallada por cierto, cada uno de los detalles, que rodean a la polémica cinta. 

Impresionante, no se me ocurre otro adjetivo con el que calificar al presente libro. A lo largo de sus poco más de 300 páginas, el autor nos va desgranando, de manera más que acertada, cada uno de los aspectos que rodean al film de Kubrick. Los que quieran conocer los aspectos más técnicos de la cinta, como el uso de steadycam, etcétera, se llevarán un tremendo chasco. Por contra, todos aquellos que quieran saber más sobre la mitología que rodea a Jack y su familia, saldrán más que satisfechos de la experiencia.

Uno de los aciertos del libro, entre los varios que tiene, es que aquí obvia los fallos que se han resaltado en alguna que otra ocasión, como demuestra el siguiente vídeo sino que se concentra en descubrir a los lectores, todos aquellos aspectos que han permanecido ocultos a pesar de los visionados a los que los fans han dedicado horas.

Ignoro la cantidad de horas o días que el autor habrá dedicado tanto a la escritura del libro, como a visionar una y otra vez la película de Kubrick. Pero de algo estoy seguro, no habrán sido pocas. Esta es una de esas ocasiones, en las que una vez uno ha acabado de leer un libro, le entran ganas de volver a revisionar el film en cuestión con el libro al lado. Ir pausando, e ir fijándose en los detalles que se nos habían pasado por alto. Los cuáles el autor va desgranando poco a poco ante nuestros ojos.

Cuando uno se da cuenta de los detalles que se le habían pasado por alto, se pregunta como no había dado cuenta antes, a pesar de haber visto la película en no pocas ocasiones. Pero para eso está el ensayo. para abrir los ojos a los lectores ante las pequeñas migas que el director ha ido dejando delante de nuestros ojos, y que habían pasado desapercibidas.

Adentrarse a leer este libro, es como hacerlo dentro del laberinto del famoso hotel Overlook. Por fortuna, en esta ocasión contamos con una compañía que no permitirá que nos perdamos, nos da la mano y nos acompañará tanto a la salida, como al centro del mismo. Y es que entrar dentro del presente ensayo, puede llegar a aturdir debido a la cantidad de información que se nos proporciona.

Es precisamente esta cantidad de información, la que nos deja ojiplaticos, la que hace que la mente nos haga catacroker. Esto es debido a que el autor nos muestra una gran cantidad de datos relacionados con la música, los símbolos y números tal como reza el subtítulo de la obra. Y que consiguen que, una vez hemos acabado la lectura, veamos con otros ojos el film.

Pese a que es un libro que se disfruta, no es un libro para todo tipo de público. Con esto quiero decir que, en primer lugar te tiene que gustar la película, o por lo menos sentirse interesado por el tema que trata. De otra forma, aquellos que se acerquen a leerlo abandonarán su lectura por aburrimiento. Por contra, aquellos que disfruten tanto con el tema tratado, como con la cinta, disfrutaran de principio a fin.

La editorial lo ha vuelto a conseguir. Un libro bien cuidado, editado, y con un tema atrayente. No es la primera vez, ni será la última, que un ensayo de este sello aparezca por aquí. Son libros que se disfrutan, y que nos afirman la razón del porqué amamos leer.

miércoles, 24 de marzo de 2021

película: Los traductores

¿Conocéis el famoso chiste de: van un inglés, un francés y un español? Pues algo así es lo que nos vamos a encontrar en la entrada de hoy, solo que sin gota de humor y sí grandes dosis de suspense. Cuando vi esta película no sabía nada de ella, leí su argumento y me llamó la atención. Siendo amante de los thrillers como soy, y de los whodunit (expresión inglesa que significa quién lo hizo), pues no tenía nada que perder, salvo un par de horas. Y desde luego la apuesta salió bien. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, veamos que se oculta tan un título como éste.

Dirigida por Régis Soinsard, que se ocupa del guión junto a Daniel Presley y Romain Compingnt, la trama nos cuenta como el editor Eric Angstrom, Lambert Wilsom, reúne a un grupo de traductores de diversas nacionalidades entre los que se encuentran el inglés Alex Goodman, Alex Lawther; la rusa Katerina Anisinova, Olga Kurylenko; el español Javier Casal, Eduardo Noriega; o el italinao Dario Farelli, Riccardo Scamarcio, para que traduzcan el último tomo de una conocida trilogía de bestsellers en un bunker de lujo, y sin contacto con el exterior. Pero cuando las primeras diez páginas salen a la luz, el editor hará todo lo posible por descubrir al traidor.

Más que interesante propuesta, y que funciona bastante bien. A ello ayuda el grupo de actores, entre los que destaca Wilson, haciendo una vez más de cabronazo, y que tan bien se la da. Y por otra parte el guión, que contiene un par de sorpresas que, sin duda, pillarán con el pie cambiado a los espectadores, a pesar de que éstos ya estén acostumbrados a este tipo de producciones.

Pese a que uno intuye a mitad de producción cuál puede ser el giro final, tranquilos que no lo voy a desvelar, no le importa. Puesto que lo importante es ver como se llega a esa resolución, como los guionistas nos van mostrando las piezas hasta que el misterio queda resuelto ante los ojos de la audiencia. Y he de decir que, una vez que todo encaja, el conjunto es más que satisfactorio. Aún así, no es una cinta perfecta, casi ninguna en la historia de cine lo es, por lo que hay que sacarle algún que otro pero.

El principal es, cuando se revela una de las grandes sorpresas de la trama. Pese a que es una secuencia bastante bien resuelta, con guiño más que evidente a French Connection, una vez se nos desvela otro punto de vista, el espectador se pregunta si quién ha destapado la liebre ha jugado con el espectador, con el receptor de la misma, o con ambos. Pero es algo que tampoco molesta demasiado.

Otra cosa que quizá pueda no gustar, es que su final, tal y como he dicho hace unos párrafos se ve venir. Pero esto no es tanto culpa de los guionistas, como de los espectadores. Es decir, hoy día resulta muy complicado, por no decir casi imposible sorprender a la audiencia en lo que a cine de suspense se refiere. El público ya ha visto y leído multitud de thrillers, por lo que sabe, o por lo menos intuye lo que puede pasar. Lo que de verdad importa es como te lo cuentan. Y esto es algo en lo que los guionistas se han esforzado, en crear una trama más o menos innovadora, que sepa atrapar a aquellos que se acerquen a ver su propuesta.


Por lo demás, es una cinta que cumple y que además entretiene. No necesita de grandes efectos especiales. Aquí lo que importa son los personajes, y como se relacionan entre ellos. Además, la cinta nos muestra como actúan las personas bajo una situación que se va volviendo asfixiante por momento, a  medida que el editor ve como la situación se le está yendo de las manos poco a poco.

Otra de las cosas que me gustó de la cinta, fue la química que se establece entre el grupo de traductores, de forma especial entre los personajes de Kurylenko y Goodman. Pese a estar en un sitio en el que el amor no puede surgir debido al stress al que se ven sometidos por el trabajo que desempeñan, ellos encuentran sitio para conectar y ver que, además de su pasión por lo que hacen, también tienen amor por la literatura.

Una propuesta interesante para volver al cine, y más en estos tiempos en los que estamos. Una película adulta, y que, espero dure en cartel. Cuando la vi, estaba yo solo en la sala, lo que fue una verdadera pena.  Por lo que si os gustan los thrillers con giros, y con saber la identidad de quien maneja todo, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación el tráiler:



lunes, 22 de marzo de 2021

teatro: Más frío que aquí

El pasado jueves, tuve la oportunidad de ver esta obra de teatro, de la cual no sabía nada de nada, pero en la cual actuaba Lara de Miguel, a quién tuve la oportunidad de ver en la obra Shock y tenía interés por verla en su nueva obra. Y desde luego que ha merecido la pena, una obra dura, pero a la vez tierna en la que ella, junto con sus compañeros de reparto, nos ofrecen unas actuaciones dramáticas, que les llevan a un nivel físico y mental bastante exigente, y que, sin duda, va a ser una de las grandes sorpresas dentro de la cartelera teatral actual. Un motivo más para acudir a las salas.



Basada en la obra de Laura Wade, adaptada por Miriam Vázquez, que también protagoniza la obra, y dirigida por Óscar Olmeda, que a su vez también la protagoniza, la pieza nos cuenta como Myra, Lara Dibildos, una mujer de mediana edad afronta sus últimos meses de vida debido a un cáncer terminal. Mientras planea su funeral, su familia formada por su marido Alec, Óscar Olmeda, su hija mayor Harriet, Lara de Miguel, y la hija pequeña Jenna, Miriam Vázquez, tendrán que aprender a comunicarse entre ellos y aprender a afrontar el futuro sin la matriarca.

Más que interesante obra, que cuenta con varios puntos a su favor. Uno de ellos son sus actores. Todos ellos rayando a gran altura. He de decir que me sorprendió, y de manera muy favorable la matriarca. Nunca había visto ningún trabajo sobre las tablas de Lara Dibildos, pero su trabajo me ha sorprendido gratamente. Espero que no esta no sea la última obra que vea suya. En cuanto a Óscar y Miriam también era la primera vez que los veía. Óscar está perfecto como marido al que, poco a poco, todo se le va viniendo encima. No sólo se da cuenta de que la mujer con la que ha compartido su vida, no va a estar más a su lado. Sino que también las pequeñas cosas de la casa, como reparar una caldera, ahora se le harán más enormes.

En cuánto a Miriam. es uno de los personajes que sufre una evolución más grande a lo largo de la obra. De ser en principio una chica que solo se preocupa por si misma, poco a poco va evolucionando. Se va acercando a su madre, hermana y padre con los que no guardaba una buena relación. Se podría decir que es la otra gran protagonista de la obra. Prácticamente está en cada una de las escenas de las que se compone la pieza teatral.

Y en cuanto a Lara de Miguel, poco hay que decir. Ya han quedado lejos los tiempos de Compañeros, y se ha ido labrando una sólida carrera en cine, teatro y televisión. En ésta obra está esplendida, y lo da todo desde que entra en escena. Un papel maduro, sobrio y que sin duda le deparará grandes alegrías en un futuro.

Otro de los grandes aciertos es la iluminación, decorado, y la proyección que hay detrás de los actores. Puesto que casi en cada cambio de escena, se nos refleja o bien un cementerio, o bien un bosque. Lugar en el que desea ser enterrada Myra, con un ataúd biodegradable, para así no dañar el medioambiente. Conversación que se dará no solo entre ella y su marido, sino también entre éste y sus hijas, y también entre ellas, que ven como su madre morirá, y quieren hacer realidad su último deseo, pero que a la vez no quieren hacerlo, como si les costará aceptar que en breve desaparecerá de sus vidas para siempre, con tanto por decirse entre ellos, y que aún no se han dicho.


Otro de los aciertos es la selección musical llevada a cabo. Todos los temas, salvo un par, son versiones de temas conocidos por el gran público. Éstas canciones consiguen emocionarnos, puesto que saben tocar la fibra sensible del espectador. Desconozco quién será la cantante de los mismos, pero desde luego sabe poner el sentimiento necesario para que llegue al corazón de audiencia.

Por último, pero no por ello menos importante, es el sentido del humor que aparece. Necesario para poder aligerar en algunos momentos tanta carga dramática. Pero el humor no busca la carcajada, tan solo buscar una sonrisa cómplice por parte del espectador. De otra forma, la obra se haría muy dura de llevar, tanto para los actores como para la audiencia.

Esta obra supone un gran motivo para volver al teatro. Trata el tema de la muerte de un ser querido desde el cariño y respeto. Desconozco si la autora tuvo que pasar por un trago semejante a la hora de poner en pie la obra, pero desde luego que su trabajo es magnífico. Son 90 minutos duros, pero que a la vez nos recuerdan la razón de porque amamos el teatro y la cultura.

 

viernes, 19 de marzo de 2021

libro: Grotespunk. Tres pesadillas de horror extremo

Escribir relatos no resulta sencillo, ya que se trata de contar una historia a los lectores que les enganche, y que les resulte interesante contando para ello con pocas páginas. Por ello, es una forma de relatar que, si se hace bien, como ocurre en el caso de la entrada de hoy, el resultado no podría resultar más satisfactorio. Tres historias donde el horror, el suspense y la mitología se dan la mano para conformar un cóctel que, sin duda, hará las delicias de los lectores más exigentes y que buscan un tipo de literatura de terror que se sale de lo habitual, como ocurre en este caso.


Con prólogo de Andrés Abel, en el que nos hace un pequeño avance de lo que los lectores se van a encontrar, con portada de Albert Monteys e ilustraciones interiores, que son una pasada por cierto a cargo de Creative Commons, el libro está escrito por John Tones y cuenta con un prólogo, en el que una florista un tanto peculiar recibe un encargo, el cual sirve de introducción a las tres historias que nos encontraremos, y cuyo epílogo, con la misma protagonista, sirve de perfecto cierre al volumen. 

A continuación, tal y como viene siendo habitual haré un breve resumen de los relatos y mi opinión acerca de ellos:

- Carne de Omnivagante en la nevera: Blanca, junto con la ayuda de un demonio se dedica a cazar a unos seres celestiales conocidos como Tríadas. Pero en su misión no estará sola, puesto que de forma fortuita conocerá a otra persona embarcada en su misma empresa. Buena forma e interesante de comenzar el volumen, con una protagonista que está lejos de ser una heroína. Está destrozada, y su único objetivo parece ser acabar con estos entes, que parecen surgidos del mismo Dios. A medida que avanza el relato, vamos conociendo más datos sobre éstas criaturas, cuya intención es acabar con la humanidad. Lo que me gustó del relato es como están construidos los personajes, sobre todo en el caso de los dos principales, y por supuesto las escenas sangrientas cuando las mismas tienen lugar.

Otro de sus puntos a favor es que crea una mitología interesante, la cual espero que sea explorada en un futuro por el autor. Si acaso el único pero que se le puede poner es su conclusión, que por supuesto no voy a desvelar. Pero por la forma en que acaba, da pie a futuras aventuras, puesto que finaliza de una forma bastante interesante, lo que te hace querer saber más acerca del futuro de los protagonistas.

- La noche de La Matrona: una pareja de policías, Lola y Quinto, reciben la ayuda de Mercedes, una pitonisa. Pero Lola desconfía de ella, lo que hará que la investigue entrando en su piso, lo que hará que descubra una terrible verdad. Sin duda, el relato que más me gustó de los tres, no solo por su historia, sino también por sus personajes, historia, bastante cercana al thriller con toques de terror, y con ese pequeño homenaje a Expediente X, con esa pareja de policías. 

Y por supuesto con esos instantes finales, madre mía. Es que ya solo por esas páginas finales, el relato ya debería de considerarse dentro de lo mejor de este año, o del año pasado según se mire. Esa conclusión sin duda haría aplaudir al mismísimo King, o incluso el mismo Barker asentiría dando su aprobación.

- Los muertos no existen y los muertos resucitan: Narrado en primera persona por un protagonista anónimo, quien al poco de comenzar el relato confiesa a los lectores su condición de no muerto, nos relata sus peripecias en un mundo postaapocalíptico inundado, donde los monstruos de influencia lovecraftiana es más que evidente, y en donde anda en busca de una venganza que le fue negada en vida.

Relato que bebe bastante de las cintas de la Cannon, y en particular de las protagonizadas por Charles Bronson. Incluso se podría decir que podía haber sido parte de su catálogo perfectamente, ya que tiene las dosis de sangre, acción y con un protagonista marcado por la tragedia, tal y como le pasaba al personaje encarnado por Bronson en la saga de Paul Kersey, que busca vengarse por un suceso violento contra un ser querido.

El pasaje que nos describe el autor es desolador, a la vez que hace una crítica nada velada acerca de los peligros de la burbuja inmobiliaria y la sobreexplotación de edificios en las zonas costeras, y del peligro que los rascacielos y casas correrán cuando suba el nivel del mar, por culpa del calentamiento global, tal y como sucede.

Tres relatos independientes entre sí, pero que se equilibran bastante, ya que si uno no te gusta, o no te acaba de convencer del todo, seguro que el siguiente lo acabará haciendo. Al menos es lo que ocurrió en mi caso. El primer relato no estaba mal, incluso tiene partes bastante interesantes, pero no me acabó de hacer tilín del todo, algo que si consiguió del todo el segundo. En lo que respecta al tercero, supuso el perfecto equilibrio entre los dos anteriroes.

Aquellos que esperen encontrarse aquí con una sucesión de vísceras, sangre y demás se llevarán una ligera decepción. Haberlas haylas, como se suele decir, pero aquí lo que importa es que forman parte de la historia, y la misma se sirve de ellas para que la trama avance. Si las quitamos no pasa nada, y eso es lo que hace que un relato se diferencie de otro, que busca usar la hemoglobina y vísceras como excusa para la historia.

Unas líneas atrás he mencionado a Barker, King y Lovecraft. Y es que el pequeño homenaje que el autor rinde a estos tres escritores clave dentro del la literatura de terror, no es nada casual. Cada uno dentro de su estilo, marcaron un antes y un después a la hora de asustar a los lectores. Por ello, Tones se inspira muy levemente en ellos a la hora de construir cada uno de sus relatos, apenas unas breves pinceladas.

Una vez más, la editorial Applehead da en clavo ofreciéndonos un libro de terror alejado de los ensayos y que, sin duda, satisfará los paladares de aquellos que busquen terror alejado de las fórmulas habituales.