El mes que viene se celebran las elecciones en los Estados Unidos, por ello es más que acertado el estreno de la entrada de hoy, una cinta en la que se repasan los años de vida de Donald Trump cuando empezó a ganar notoriedad dentro de la sociedad americana. Un interesante biopic que, lo más seguro, pase desapercibido en la cartelera, pero para eso está el blog, para darlo a conocer y animaros a verlo.
Dirigida por Ali Abbasi y escrita por Gabriel Sherman, la cinta nos cuenta como en los años 70 Donald Trump, Sebastian Stan, contacta con el poderoso abogado Roy Cohn, Jeremy Strong, para que le ayude en un caso relacionado con sus viviendas. Será el inicio de una amistad en el que el futuro presidente empezará a dar sus primeros pasos como hombre de negocios imparable, lo que le llevará a conocer a su futura mujer Ivana, Maria Bakalova, a la vez que intenta alejarse del legado de su padre Fred, Martin Donovan.
Cuando entré a ver la película, no sabía lo que iba a ver ya que no había visto ningún tráiler o había leído ninguna crítica, por lo que fui a la aventura. En ocasiones esto es lo mejor, así uno se sorprende ante lo que va a ver y no está influenciado por las opiniones de terceras personas.
Uno de los aciertos del film es la interpretación de sus dos protagonistas principales, Stan y Strong. Del primero he de decir que me sorprendió gratamente su actuación. El Bucky del UCM demuestra que hay vida más allá de Marvel, y nos ofrece una buena interpretación como Trump. A ello ayuda también su caracterización, pero resulta más que interesante ver la evolución que va sufriendo su personaje. Desde ser un poco timorato, hasta adelantar al que es su maestro a la hora de escalar posiciones dentro de la escala social, caiga quien caiga.
Ojalá en la futura entrega de premios de la academia o en los globos de oro, Stan esté nominado, puesto que se lo merece. En ningún momento llegas a sentir ningún momento de simpatía por su personaje, salvo en alguna que otra ocasión, pero es solo un breve destello de humanidad lo que vemos del personaje de Trump. El resto de ocasiones, lo vemos como alguien sin apenas escrúpulos y capaz de hacer lo que sea con tal de salirse con la suya.
En cuanto a su compañero de reparto Strong, tampoco le va a la zaga en lo que a interpretación se refiere. Su rol como abogado sin apenas escrúpulos llega a ser escalofriante en algunos momentos, pero, a diferencia del personaje de Stan, aquí hay momentos en los que si te llega a caer bien, pero tampoco mucho, puesto que a poco que uno se ponga a indagar sobre la persona real, se da cuenta que no era ningún santo de escayola
La ambientación es bastante fiel, sobre todo en lo que a vestuario y selección musical se refiere. A través de los años uno puede escuchar los diversos éxitos que sonaban en aquellos años. Así, los mitómanos podrán identificar entre otros temas Yes sir! I can boogie de nuestras Baccara.
Si hubiera que poner una pega, por así decirlo, es que en ningún momento te ponen los años en los que transcurre la acción. Uno lo puede intuir por quien estaba en la Casa Blanca en aquellos momentos o por los cambios a la hora de vestir y peinados de la gente. No hubiera estado mal, que apareciesen los años para que los espectadores no se pierdan. Pero, como digo, es un pecado menor.
Esta cinta no ha costado mucho, apenas 16 millones creo, y ha recaudado apenas 500.000. Es decir, hostiazo en taquilla. Pero en esta ocasión lo considero inmerecido, puesto que el film es bastante atractivo, pero creo que no se ha publicitado lo bastante como para darse a conocer. Cuando vi la cinta el pasado viernes, estaba yo solo en la sala. Lo que es una pena, pero ya sabemos que, de un tiempo a esta parte, muchas producciones se están dando batacazos en lo que a la hora de recaudar se refiere.
En mi opinión personal, no es porque la gente no le gusta el cine, le gusta. Pero muchas personas piensan que para que acudir al cine, si en apenas dos meses voy a tenerla en mi plataforma de pago. Lo que es un error, soy un firme defensor de las salas de cine y de la experiencia que supone ir a ver los filmes en pantalla grande. A pesar de la gente maleducada, ir al cine me encanta y es algo que, por desgracia, se está perdiendo.
Tanto si os gustan los filmes políticos, como los biográficos, ésta es una peli que os recomiendo ver. Su duración son dos horas que pasan volando y apenas puedes despegar la vista de la pantalla. Tiene buen ritmo y está bien dirigida. es decir, cuenta con todos los elementos necesarios para satisfacer los paladares cinematográficos.
A continuación, el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.