Cuando Robert E. Howard creó al personaje de Conan, estaba lejos de imaginar lo que iba a suponer para el séptimo arte, el comic y, por supuesto, la literatura. Y es que, no son pocas las ocasiones en que diversos autores se han acercado al bárbaro más famoso de las letras. En esta ocasión, el cimmerio es un personaje secundario, puesto que la acción recae en uno de sus, escasos, aliados. Así pues, acompañadme en unos viajes plagados de aventura y magia. Desde aquí, dar las gracias al autor por el ejemplar de cortesía con el que hacer la entrada de hoy.
Escrito por Pablo Carnicero de la Cámara, e ilustrado por Alejandro Pérez Mesa, el presente libro cuenta con cinco relatos, de mayor o menor extensión, en los que el autor explora la era hiborea. Como viene siendo habitual en el blog, haré un resumen breve de cada una de estas historias y daré mi opinión acerca de las mismas. Allá vamos:
- Los que moran en el palacio: narrado en primera persona por Dartios, la historia nos cuenta como, tras un robar un tesoro y viéndose perseguido, Conan solicita la ayuda del brujo y de su pupilo Tarth y se embarcan en una aventura, en el que el mago pondrá a prueba sus habilidades mágicas, como no lo había hecho antes. Buena forma de iniciar el presente volumen, en una narración en el que la magia y la acción tienen un papel primordial. Dartios es un personaje interesante, de Conan poco hay que añadir, pero, el protagonista que me gustó, fue Tarth que guarda para si alguna que otra sorpresa.
- Maldito brujo: mientras están en una taberna, Conan se pone a recordar una aventura que vivió junto con su amor Belith. El bárbaro intentará robar una espada, con propiedades mágicas, de la cual posee la guarda, y que se encuentra custodiada en el templo de Seth, el dios serpiente. Este relato supondrá el primer encuentro entre Conan y Dartios. Relato bastante entretenido, y en donde la presencia de Tarth es apenas testimonial, cayendo la mayor parte del protagonismo en la creación de Howard. Historia que me gustó bastante, tanto por la narración, como por la historia en si. Y es que, aquellas historias, series o películas, que tengan que ver con robos, me suelen gustar bastante, por lo que esta narración ya tenía bastante camino recorrido.
- Chacales de Baal: en esta ocasión, el protagonismo recae en Najya de Urch, madre de Tarth y que demostrará ser un adversario bastante temible, tanto por sus capacidades de combate, como por su uso de la magia. En este relato, tanto Conan como Dartios brillan por su ausencia, cayendo el peso de la historia en dos mujeres bastante duras, y cuyas habilidades mágicas son bastante notables. Najya intentará proteger a una princesa antes de su casamiento, que supondría el fin de las hostilidades entre dos pueblos enfrentados, para ello buscará la ayuda de unos saqueadores. Pero, como si fuera un relato noir, nada es lo que parece. Me pareció un acierto la historia, así como ambas protagonistas. Y es que, Najya es una mujer a la que se le puede sacar mucho jugo, si es que el autor se anima a escribir más narraciones con ella de protagonista.
- El bosque de la seda: internándose en el bosque de la seda, Conan, Dartios y Tarth harán un alto en el camino, para ayudar a un pueblo que se encuentra hostigado por un brujo que controla a unas arañas, que se enfrentan a su deidad arácnida. En este relato, el protagonismo se reparte a partes iguales, pero Dartios tiene para si algunos de los mejores momentos, algunos de los cuales le permitirán subir de nivel mágico. Puede que esta sea la historia que más me gustase del volumen, no solo por la trama, sino también por alguna que otra secuencia bastante cinematográfica por la forma en la que está escrita, además de tener unos toques de terror en forma de gente poseída.
- El templo del sol: volvemos a la primera persona, en una historia que comienza en el punto donde acabó El bosque de seda, y que supone cerrar el círculo que se inicia con Los que moran en el palacio. Dartios investigará quien les viene siguiendo, e intentará averiguar la forma de derrotar a tan peligroso adversario. Conan, Tarth y Dartios vivirán una aventura en la que sus vidas se pondrán en peligro en no pocas ocasiones, a la vez que intentarán que un derrocado monarca pueda volver al que fuera su reino. Intrigas palaciegas, aventuras y magia suponen el estupendo coctel genial que supone el punto y final a la presente antología. Aquí Conan vuelve a tener un papel secundario, pero esencial, en el devenir de los acontecimientos, al igual que pasa con Tarth.
No hay duda de que a Pablo el personaje de Conan le gusta bastante, y ha sabido crear sus propias aventuras, las cuales beben bastante de las de Howard. El escritor de El secreto de los dedos de Aignes demuestra su cariño por el personaje, en unas aventuras bastante pulp, tal y como lo eran las originales del autor texano.
Por si eso fuera poco, las ilustraciones que acompañan a las historias son bastante chulas, en blanco y negro, y que no tienen que desmerecer a las dibujadas por Frank Frazetta o John Buscema, dos de los autores más unidos al bárbaro por excelencia de la literatura.
Tanto si os gustan las historias de espada y brujería, como si sois seguidores del personaje, este es un volumen de relatos que no deberíais dejar pasar.
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