domingo, 31 de marzo de 2019

pelicula: De la piel del diablo

Hace unas semanas, tuve la oportunidad de asistir al pase de la última cinta del realizador César del Álamo. Después de fajarse en el terreno del terror, el realizador cambia de género y se pasa al thriller. Y la verdad es que el cambio ha sido para bien, puesto que su nueva propuesta no dejo indiferentes a los asistentes a la proyección, ya que una vez acabada la misma la opinión general fue bastante satisfactoria, y así se lo hicimos saber al director.

Dirigida por César del Álamo, y escrita por el realizador junto con Virgina Casther y según una idea del propio realizador y Norberto Ramos del Val, la cinta nos cuenta como en una exposición Él, Chema Coloma, cirujano plástico, conoce a Ella, Ruxandra Oancea, una fotógrafa. La chispa no tarda en surgir y se van a casa del hombre a dar rienda suelta a su pasión. Una vez allí, lo que en principio parecía una inocente aventura sexual, no tardará en convertirse en el juego del gato y el ratón, en donde nada es lo que parece.

Y hasta aquí se puede decir, ya que no serán poca las sorpresas y giros que aguardan a los espectadores. Como si de las famosas matrioskas rusas se tratara, ambos protagonistas van desvelando poco a poco sus cartas, sorprendiéndose mutuamente y de paso a los espectadores.

Éste es el film más maduro hasta la fecha del realizador, y en donde la influencia de fims como La huella o La trampa de la muerte es más que evidente. Sobre todo en lo que se refiere a su aspecto de obra de teatro, ya que la acción del film, de tan solo 75 minutos, tiene lugar practicamente en una única localización y en una noche.

Ambos actores están muy bien, pero sin duda quien se lleva el gato al agua es Ruxandra. Su personaje va cambiando a medida que van surgiendo las situaciones, y demuestra una gran fortaleza ante las adversidades que se le van presentando, a pesar de que algunas de ellas las provoque para su propio beneficio.
En cuando a Coloma, demuestra ser un buen partenaire y ofrecernos, como hace su compañera, una evolución a lo largo del metraje. Además, demuestra tener buena compenetración con la actriz, tras haber colaborado juntos en La mujer que hablaba con los muertos, y convirtiéndose, de esta manera, en el actor fetiche del realizador. Puesto que ha trabajado, con papeles de mayor o menor relevancia, en sus anteriores trabajos. Esto es, Mi, Buenas noches dijo la señorita pájaro, la ya citada La mujer.... y la reseña de hoy.

Si acaso el único pero, por así decirlo, que se le puede poner a la cinta es su falta de presupuesto. Y es que el realizador no ha contado con mucho a la hora de hacer realidad su nuevo proyecto. Algo habitual en su filmografía, lo que resulta una verdadera pena. Puesto que el realizador, demuestra sacar partido de la falta de medios, y sacar adelante una propuesta más que interesante. Si hubiera contado con un prepuesto mayor, el resultado podría haber sido sin duda mejor. Pero el entusiasmo demostrado por los implicados en el proyecto, supera la carencia de liquidez. Y eso, sin duda, suma puntos al film.
Con este nuevo proyecto, César se confirma como uno de los reyes dentro del cine low-cost patrio. Además de contar con los actores aquí mencionados, dentro de sus repartos habituales nos solemos encontrar con Maya Reyes; Alba Messa; Cova de Alfonso: Rafa Casette o Lone Fleming, una de nuestras scream queens patrias y protagonista de la cinta de culto La noche del terror ciego.
Es algo que no me cansaré de decir. Resulta una pena que en nuestro país haya realizadores, o escritores, que resulten poco conocidos y que tengan que buscarse los garbanzos de mil y una formas. Y que haya otros que tengan más suerte, simplemente por haber aparecido en un programa de cotilleos, ser hijo de, etcétera ya tengan las ventas aseguradas.

Las influencias, o guiños, que uno puede encontrar en la cinta son varios y reconocidos por el autor en los títulos de crédito finales. Así, algunos realizadores que han servido de inspiración no solo para esta cinta, sino también para el resto de la filmografía del director español, son Argento; Bava; Fulci o De Palma, a quien rinde un sincero homenaje con el final de Carrie en el final de su último film.

Tan solo esperar que la nueva cinta de César no tarde mucho en llegar, puesto que entre ésta y La mujer que hablaba con los muertos hubo un silencio de cuatro años, en los que el director intentó sacar adelante otros proyectos. Además, si la misma vuelve a estar enclavada dentro del thriller pues miel sobre hojuelas.

Si os gustan las cintas de suspense con una historia bien contada, con buenas interpretaciones y que contengan un par de giros que os sorprendan, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación el trailer:








domingo, 24 de marzo de 2019

libro: La curación

Según la definición, se entiende por curación "restablecimiento o recuperación de la salud y eliminación de una enfermedad, una herida o un daño físico", pero además este término se puede aplicar también a la recuperación mental. De ambas recuperaciones, física y mental, es de la que trata la entrada de hoy. Una de las grandes sorpresas dentro de la literatura de género fantástico patrio, y que, sin duda, le dará no pocas alegrías a su autor en futuros festivales.

Escrito por Miguel Córdoba, con un excelente prólogo a cargo de Darío Vilas y con portada a cargo de Pablo Alonso Caballo, la trama nos cuenta la historia de Magie Anderson, que nació con un hilo negro atado a su dedo anular de su mano izquierda, lo que le hace poseedora de visiones. A lo largo de los años, se preguntará si hay otros con sus mismas características, pero a veces es mejor no conocer las respuestas. Ya que Jeremy Heinz posee un don parecido al suyo, pero su personalidad no tiene nada que ver con la de nuestra protagonista.
Pero además también es la historia de Dios, una niña de nueve años llamada Anna, que vive en un bunker de Nebraska y que está aquejada de una fuerte depresión.

Nada más comenzar a leer el libro, Darío consigue secuestrarnos y meternos en el mundo que nos plantea el autor. Para ello le bastan unas breves palabras para que, cual flautista de Hamelin, consiga engancharnos con su prosa para que le sigamos sin rechistar al planteamiento que nos sugiere Córdoba. Una vez llegados a su trama, el escritor de Los tres abismos de Damián Mustieles, nos presenta a sus personajes principales, y una vez los conocemos ya no podemos despegarnos de los mismos.

Con un arco argumental que cubre casi cuatro décadas, los lectores serán testigos de como la vida de Magie, así como de sus familiares y amigos, va cambiando con el paso de los años. La vida de nuestra protagonista no será fácil, ya que, como si de la Casandra de Troya se tratara, se verá aquejada de visiones que harán que su vida no sea un camino de rosas.

Me resulta complicado etiquetar a la novela, puesto que tiene bastantes elementos de fantasía, pero también de terror. Pero sin lugar a dudas el elemento que predomina por encima de ambos es el drama, y es que a lo largo de la historia Magie se verá aquejada de no pocas desgracias. El autor apenas concede un momento de respiro o alegría a la protagonista,
Pero no únicamente a ella, sino también al resto de personajes que van apareciendo a lo largo de sus páginas. Parece que el título del libro aquí resulta más indicado que nunca, puesto que después de tanto sufrimiento, los personajes que van apareciendo en la novela solo pueden encontrar su curación particular en los instantes finales de la obra.

Varios son los atractivos del libro. Además de su narrativa y sus personajes,  uno de los atractivos es el villano. Y es que Jeremy Heinz es un personaje, que podría haber sido imaginado perfectamente por Stephen King. La comparación con el autor de Maine no resulta gratuita, y es que Córdoba ha sabido crear un personaje odioso, pero que a la vez resulta interesante. Y es que Heinz está como una cabra, sabe ser manipulador y usa su don para su propio beneficio. Más o menos, y salvando las distancias, se puede decir que es el hijo que podrían haber tenido en el universo de King Jack Torrance y Annie Wilkes. Eso os da una idea del carácter del personaje de Heinz.

El otro atractivo, tiene que ver con la trama que transcurre en 2016 y con la sesión psicológica a la que Anna es sometida por Brian. A través de sus diferentes entrevistas, conocemos las razones por las que Dios se siente deprimida y tiene tendencias suicidas. Aquí el autor prescinde de vocabulario complejo, y nos transporta a unas charlas interesantes para saber el motivo real que envuelve a la tristeza de Dios. Y que hará que, si Brian no encuentra una solución pronto, el mundo, tal y como lo conocemos, deje de existir.

Y es precisamente en la última parte, donde el autor nos transporta a un mundo en el que las fuerzas del bien y del mal librarán su última batalla, y donde el destino de la humanidad quedará sellado para siempre.

Si hace unos párrafos hablaba del drama, otro gran elemento bastante presente en la obra, y que se hará bastante evidente el tercio final, es la fe y la religión, así como la creencia en Dios. Y es que se puede decir que la obra incluye no pocos elementos religiosos. Puesto que si bien parte de nuestros protagonistas creen en Dios, él no parece sentir lo mismo por su creación, lo que hace que se sienta deprimido y con ganas de acabar con su existencia, por ilógico que esto pueda parecer.

Si os gustan las novelas de fantasía que se salen de lo normal, cuyo principal atractivo reside en su trama y personajes, no lo dudéis y dadle una oportunidad  a este libro. Seguro que no os arrepentiréis  en absoluto.