martes, 31 de julio de 2018

libro: Al caer la noche. Terror catódico americano 1970-1981

Tal y como indica el título, el libro supone un recorrido por aquellas producciones destinadas a la pequeña pantalla, a pesar que algunas de las mismas se estrenaron entre nosotros en pantalla grande, enmarcadas dentro del género de terror, y en algunas ocasiones dentro también del fantástico. Un estudio bastante interesante que cumple con una doble función: por un lado entretener, y por el otro dar a descubrir muchas producciones desconocidas, al menos en mi caso, a los amantes del terror.

Escrito por Tonio Alarcón, y con prólogo a cargo de Jesús Palacios, el presente volumen nos ofrece un recorrido más que interesante por aquellas producciones destinadas a la pequeña pantalla, y que en algunas ocasiones supuso la plataforma de lanzamiento para futuros realizadores, como Steven Spielberg, o de futuras estrellas, como Harrison Ford. Así como de refugio a viejas glorias como Bette Davis, Joan Crawford o Stella Stevens quienes aportaron su buen hacer y talento a estas cintas.

Las series como Alfred Hitchcock presenta o Dimensión desconocida creada por Rod Serling son, sin duda, el antecedente más claro de las numerosas producciones que aparecen en este libro. No en vano, son citadas en el libro como el anticipo a lo que estaba por venir dentro de la televisión. Algunas de ellas hoy convertidas en películas de culto, como El diablo sobre ruedas o El misterio de Salem's Lot.


A lo largo de sus 8 capítulos, el autor nos va desgranando aquellos nombres y producciones que ya forman parte del terror catódico. De esta forma, los lectores pueden conocer algo más acerca de nombres clave de realizadores como Dan Curtis, Curtis Harrington o John Llewellyn Moxey y que nos legaron títulos como Los enigmas de Karen, Los muertos no mueren jamás o Acoso homicida respectivamente. Estos nombres no los conocía, y ni siquiera me sonaban, hasta que acabé la lectura del libro. Por lo que, tal y como indicaba en el párrafo que inauguraba la entrada de hoy, me han permitido descubrirlos.

Si por algo se caracterizaban estas cintas eran por no contar con un gran presupuesto, por lo que habían de compensarlo con grandes dosis de imaginación y un guión que supiera atrapar a los espectadores. Algunas de ellas lo conseguían, mientras que otras se quedaban por el camino. Es decir, tenían un buen planteamiento inicial pero, bien sea por la falta de medios, por no saber sacar adelante la idea inicial, por no saber dar con el tono adecuado o por que el guión no daba más que para una duración menor, lo cierto es que muchas de estas cintas se quedaron a mitad de camino.

Si en el párrafo anterior mencionaba el guión, es debido a que uno de los nombres esenciales en el terror y el fantástico, Richard Matheson, colaboró en algunas de las producciones que se citan en el libro. Bien sea adaptando historias suyas, como en El diablo sobre ruedas, o ajenas, como Crónicas marcianas de Ray Bradbury, lo cierto es que es uno de los nombres que se cita en no pocas ocasiones a lo largo de las páginas de este ensayo. Y es que Matheson fue uno de los mejores contadores de historias fantásticas y de terror del Siglo XX.

Muchas de estas cintas tenían que eludir la censura. Ya sea por la violencia o por los desnudos, por lo que las muertes se resolvían fuera de campo. Y es que la television no era tan permisiva con mostrar escenas subidas de tono o sangrientas. Aún quedaban un par de años, para que nueva generación de Hollywood y de cineastas enclavados dentro del cine de terror, mostraran a los espectadores escenas con desnudos y sangre. Pero cineastas como Craven o Carpenter, encontraron en la televisión un medio con el que pulir su estilo y ofrecernos de forma posterior algunos títulos clave dentro del terror moderno como Pesadilla en Elm Street o La cosa respectivamente.

Con este nuevo volumen, la editorial Applehead vuelve a traer a los aficionados al cine un nuevo ensayo sobre una época en la que el cine de terror se acercó a las pantallas de los hogares estadounidenses en la cadena ABC, y de forma posterior a nuestro país con su emisión en Estrenos Tv.
Una vez más Applehead ofrece a los aficionados al cine un acercamiento, a una época que permanecía desconocida para muchos aficionados al terror. Y es que este sello editorial cuida sus productos cinematográficos al máximo, mostrando un acercamiento ameno, a la par que bien documentado, al séptimo arte.





domingo, 29 de julio de 2018

cortometraje: La oscura piel del alma

Para los escritores de terror siempre es un gusto ver trasladada su obra en imágenes, ya sea en formato largo o corto.  Dos de los ejemplos más claros los tenemos en las figuras de Clive Barker y Stephen King, que han dirigido algunas de sus creaciones. Ya en nuestro país, dos escritores del género de terror como Juan de dios Garduño, con su cortometraje Fe, y ahora Allan J. Arcal con la entrada de hoy se han atrevido a dar el salto a la dirección y el guión para asustar a los espectadores con sus obras en formato corto.


Escrito y dirigido por Allan J. Arcal, el corto nos cuenta la historia de Carlos, Ruben Faura, quien oculta un cadaver en el bosque de un demonio en mitad de la noche. Al volver a su casa con su mujer Ana, Elvira Tejerina, y su hija Olivia, Aitana Roleytana, se dará cuenta de la horrible verdad.

Con estas breves palabras se puede resumir esta obra, el avanzar algo más sería reventar el giro final que nos tiene deparado el director. Tres son los elementos a destacar dentro del corto: uno de ellos es la atmósfera. Desde los primeros segundos el realizador consigue ponernos en situación y captar nuestra atención con ese comienzo antes mencionado. La acción tiene lugar de noche, momento ideal para asustar más, por lo que la oscuridad no hace sino acrecentar la sensación de desasosiego que vive el protagonista.

Y es precisamente en su protagonista, y en los demás miembros del reparto, donde está otro de los elementos a destacar. La historia está narrada en primera persona, como algunas de las narraciones de Poe o Lovecraft, por lo que los espectadores reciben la información a la vez que el personaje. El intérprete consigue transmitir su sensación de angustia y miedo al verse acosado por un demonio.
Las actrices aparecen en el tercio final del corto, pero su aparición desde luego es de vital importancia. Sobre todo en los casos de Ana y Olivia, ya sea cuando es niña, encarnada por Leyre Roleytana, o en su etapa adolescente con los rasgos de Aitana Roleytana.


Por último, pero no por ello menos importante, es la historia. Ya desde que comienza, nos sentimos intrigados por saber que ha llevado a nuestro protagonista a enterrar a este supuesto demonio en mitad del bosque. Poco a poco, y mediante el uso de flashbacks, se nos va desvelando la historia de Rubén y su familia. Hasta llegar al giro final que nos pilla de improviso, donde se nos muestra que toda mala acción tiene sus consecuencias.

Antes de dar el paso a la dirección. Allan ya había probado suerte en el género de terror con su obra El huerto del espantapájaros, y en el de la fantasía con el comic La colina del recuerdo. En ambos casos, sobre todo en el primero, el escritor sabe como crear atmósferas que den mal rollo y eso ha sabido transmitirlo a su debut como director en el formato de cortometraje.

El cortometraje nos muestra una vez más el famoso dicho que reza, menos es más, y es que en apenas diez minutos la historia nos sumerge en una pesadilla de la que nuestro protagonista quiere despertar. Y todo ello sin apenas sangre, aquí lo importante es la historia y no la cantidad de hemoglobina que se derrama.

El corto ha sido galardonado con multitud de premios a lo largo de sus diversos pases por festivales de terror, ya sea en nuestro país o fuera del mismo. Una vez visto el resultado, uno no puede sino dar la razón a todos aquellos votaron por el mismo.
Tan solo queda esperar a que Allan vuelva a sorprendernos con una nueva historia, y ver de que es capaz en su nueva aventura como realizador de cortometrajes.

A continuación el trailer:




Y con permiso del autor, aquí tenéis el corto:




sábado, 21 de julio de 2018

libro: El cuarto jinete. Ecolalia

Después de probar suerte en la literatura juvenil, y de forma posterior en la infantil, el autor Víctor Blázquez vuelve al terreno que más alegrías le ha deparado. Y como no podía ser de otra forma, vuelve a la saga que le puso en el punto de mira de los aficionados a la literatura zombi, en un punto y seguido que retoma la historia once meses después de la conclusión de El cuarto jinete: Destrucción masiva. Así pues volvamos a coger las armas e intentemos sobrevivir a la plaga que asoló el mundo tal y como lo conocimos.





Escrito por Víctor Blázquez, la acción tiene lugar once meses después y nos presenta a un nuevo  grupo de supervivientes integrado por Joe, Steve, Lena y Ewan tratando de sobrevivir en un mundo infestado por muertos vivientes, y por otros supervivientes cuyas intenciones distan mucho de ser buenas.

Y como se decía en el programa 1,2,3 y hasta aquí puedo leer. Cuanto menos se sepa del libro mejor, ya que no son pocas las sorpresas que el autor nos tiene deparadas a lo largo de sus páginas, y son unas cuantas. Sobre todo la final, que hará que nos sorprendamos y cambiemos nuestro punto de vista acerca de uno de los supervivientes del grupo de Joe.

Cuando Víctor anunció su regreso al género zombi y a esta saga, no pude sino sorprenderme. Y más cuando afirmaba que todo acabó con destrucción masiva. Pero tal y como se suele decir, nunca digas nunca.
Lo que sorprende de esta nueva entrega es la mezcla de la ciencia ficción, junto con las elevadas dosis de acción, sangre y gore habituales dentro de esta saga. Al autor le bastan pocas páginas para engancharnos, y cuando creíamos que todo acabaría a las pocas páginas Víctor nos sorprende y nos sitúa en un determinado momento esencial en la trama.

Una de las influencias que podemos ver en un determinado momento de la trama es The Walking Dead, al menos me lo pareció a mi, y a uno de sus personajes más odiados como es El Gobernador, interpretado por David Morrisey. Y es que Casey, uno de los villanos de la obra, no tiene nada que envidiar al que fuera alcalde de Woodbury, sobre todo en lo que a hijoputismo se refiere. Y es que la banda que lidera Casey son una banda de sádicos y asesinos, que les harán pasar las de Caín no solo a nuestros protagonistas, sino también a algunos personajes de la trilogía anterior a los que tienen como prisioneros.

Con su vuelta al género z, Víctor demuestra que no se le ha olvidado crear escenas cargadas de acción y adrenalina. Como tampoco el putear a los personajes, algo en lo que el autor parece disfrutar bastante. En esta ocasión parece haber alcanzado nuevos niveles. Cuando creíamos que ya les había puteado bastante, a las pocas páginas nos demuestra que estábamos equivocados.

Una entrega que hará las delicias de los aficionados al género zombi, y que como extra trae en sus páginas finales una versión un tanto peculiar sobre cierta saga de literatura erótica, protagonizada por un millonario aficionado al sado. Una parodia bastante divertida y que nos deja con una sonrisa en los labios, sobre todo tras haber visto como los personajes pasaban las de Caín.


domingo, 15 de julio de 2018

pelicula: Loving Pablo

Las dos primeras temporadas de Narcos, producción de Netflix, nos acercaron a la figura del narcotraficante Pablo Escobar. Pero el famoso narcotraficante fue protagonista de diversas cintas o documentales. Hace poco se estrenó en nuestras pantallas un nuevo acercamiento, pero bajo desde el punto de vista de una de sus amantes. Y el resultado no podía haber resultado más decepcionante, ya que lo que nos cuenta la película se contó mucho mejor en la serie antes mencionada.

Dirigida y escrita por Fernando León de Aranoa, y basada en el libro homónimo escrito por la periodista Virginia Vallejo, la cinta nos cuenta la relación que Virginia, Penélope Cruz, mantuvo con Pablo Escobar, Javier Bardem, durante la década de los 80.

Tal y cómo he indicado en el párrafo que abría esta reseña, la cinta no nos cuenta nada nuevo. Es más, lo que en la serie de Netflix resultaba interesante, aquí resulta aburrido. Y es que la aproximación que el realizador de Los lunes al sol realiza a la figura del narcotraficante no podía resultar más plana y sosa.
Las cintas sobre narcotraficantes, ya sean figuras reales o no, han de tener ritmo y ser entretenidas. Algo que aquí brilla por su ausencia.  Y es que esta producción es sosa, aburrida, donde lo único destacable es la interpretación de Bardem. El resto es para olvidar.

Además de la dirección sin chicha dos son los problemas de esta película. El primero, y más evidente, reside en Penélope Cruz. De las cintas que he podido ver de la actriz, pocas han conseguido convencerme. En mi opinión es una intérprete justita y que aquí realiza una de sus peores interpretaciones. Su rol como amante de Pablo Escobar no cuenta nada nuevo, y la interpretación que hizo del mismo personaje Stephanie Sigman en Narcos consigue ser más emotiva y transmitir más que Cruz.


El otro problema reside en la utilización del inglés. Gran parte de los intérpretes son hispano hablantes, si exceptuamos al personaje de Peter Sarsgaard como el agente de la DEA encargado de capturar a Escobar. No entiendo como es posible que esta cinta se haya rodado en inglés, pudiendo haberse rodado en colombiano. Pero es que ni siquiera doblada se han molestado en dar acento colombiano a sus dos actores principales. Directamente en castellano y a otra cosa mariposa. Por lo menos Wagner Moura, pese a ser brasileño, se esforzó en el acento. Bardem ni siquiera eso, y es que aquí el inglés tanto de Cruz como de Bardem hace daño a los oídos. Cierto es que es un inglés hablado con acento colombiano, pero aquí uno no sabe que es peor: si verla doblada o no.

Por lo menos Bardem se salva de la quema y consigue hacer una buena actuación como Escobar. Su caracterización es bastante acertada y consigue volver a componer un buen villano, roles en los que parece haberse especializado desde que rueda en suelo estadounidense.

Que en la última gala de los Goya nominasen a Bardem lo veo bien, pero no así a Penélope Cruz. Debe ser que aquí en España no existen actrices mejores que la protagonista de Volver. A no ser que la nominasen por cumplir de cara a la galería. Su interpretación resulta sosa, y en ningún momento resulta creíble.

Una cinta olvidable y que si no la veis no pasa nada en absoluto. Son dos horas perdidas de vuestro tiempo, para ello mejor ver Narcos. No solo porque está mejor contada, si no porque resulta más interesante que este film.

A continuación el trailer:


miércoles, 11 de julio de 2018

película: Ocean's 8

Me encanta el thriller, y dentro de este género siento especial debilidad por las películas de robos en las que ladrones, ya sea de guante blanco o no, planean un golpe con el que poder retirarse. Así, mis cintas de cabecera dentro de este tipo son El Golpe, Rififi o Circulo rojo por citar tres ejemplos. Pero es con la saga dirigida por Steven Sodenberg Ocean's 11, estrenada en 2001, y compuesta por tres partes, con la que mejor me lo paso. Ahora 17 años después nos llega un spin off, en donde la hermana de Danny Ocean toma el relevo para dar un nuevo golpe.





Dirigida por Gary Ross, la trama nos cuenta como Debbie Ocean, Sandra Bullock, tras salir de la cárcel planea robar un collar valorado en más de 100 millones de dólares y que llevará puesto la famosa actriz Daphne Kruger Anne Hatthaway, durante la gala Met en Nueva York. Para ello reunirá a una banda compuesta entre otras por su mano derecha Lou, Cate Blanchett, la experta en informática Bola 9, Rihanna,  o la experta carterista Amita, Mindy Kaling.

Si bien la película es entretenida, no llega al nivel mostrado por las anteriores cintas de la saga. Uno de los principales problemas lo encontramos en la dirección por parte de Gary Ross, que hace un film totalmente plano y sin gracia alguna. En los anteriores filmes de Ocean había escenas de tensión, que mantenían atento a los espectadores, sobre todo en las escenas de robos. Aquí olvidaos de ver algo parecido, no hay nada de acción en absoluto. Y eso es algo que me molestó, cuando veo una cinta de atracos o robos quiero ver tensión, ver como se desarrolla el golpe y como un mínimo fallo puede dar con todo el plan al traste. Aquí no hay nada ello.

Otro gran problema lo encontramos en las protagonistas de la cinta. Si bien las más conocidas, Bullock; Blanchett; Hathaway y Bonham Carter, han dado muestras de su talento en diversas producciones, sobre todo en el caso de la segunda, aquí van con el piloto automático puesto. Ninguna de ellas tienen el mismo savoir faire que demostraban sus contrapartidas masculinas de las anteriores películas. Y por supuesto la química existente entre ellas es practicamente inexistente, en ningún momento te llegas a creer la relación entre ellas, algo que si ocurría con las películas protagonizadas por Clooney y cía.


¿Significa esto que la película es mala? No, pero desde luego no llega al nivel de las anteriores cintas de la saga Ocean. Mientras que en los anteriores filmes tenían una secuencia a destacar, aquí no ocurre nada de eso. Una vez uno sale de verla se olvida de ella.

Al menos hay dos giros, sobre todo el último, que parecen arreglar el resultado final. Pero estos detalles no logran arreglar una cinta insulsa y sin tensión o acción como he venido recalcando. Y eso en algo dentro de un film de robos es pecado mortal, le quitas toda la gracia a lo que debe ser una cinta de este tipo. Para que os hagáis una idea, es como si en una película gore apenas hubiera sangre.

Si os gustan las cintas de robos echadle un vistazo, por lo menos estaréis un rato entretenidos. Pero si queréis ver una buena película sobre robos, sin duda los títulos que he mencionado en el párrafo que inauguraba esta reseña u otros similares como Reservoir dogs o Atraco perfecto son una mejor opción. Además de estar mejor realizadas, son mucho mejores que la entrada de hoy.

A continuación el trailer:









martes, 10 de julio de 2018

libro: Imperia. Los predestinados

El pasado 29 de junio tuvo la presentación de la segunda parte de la entrada de hoy, por ello hoy os traigo la reseña de la primera parte de esta nueva saga de fantasía patria y que viene a sumarse a otras como Cuentos de la luna llena o las diversas aventuras que transcurren en el reino de Marabilia. En este primer volumen conoceremos a los que serán a los principales protagonistas del resto de libros y que transcurren en el imaginario mundo de Imperia.


Escrito por Carola Vercaigne y con ilustraciones de Claudio Sánchez Viveros y Guillermo Liroz Martínez, el libro nos cuenta como en el ficticio reino de Imperia y dividido en los sectores de Unicornio; Libélula; Dragón y Leviatán. Cada uno de estos sectores tiene sus propias características y suministra al resto de sectores de aquellos elementos de los que carecen el resto. Los encargados de mantener la paz en cada uno de estos sectores son los Ságritos, una especie de sabios. Cada uno de los sectores escogerá a un predestinado para salvar al reino de su extinción. Los elegidos resultan ser tres chicos, Nathan, Yeres y Daniel y una chica Eris, a quienes más tarde se les unirá Zack, un ságrito menor. Si quieren salvar al reino tendrán que aprender a dejar de lado sus diferencias y unirse para salvar a sus seres queridos.

Tal y como se puede ver por el resumen de la trama, esta es una historia que ya se ha contado otras veces dentro de la literatura de fantasía. Y es que hoy día resulta difícil contar algo nuevo, pero de nuevo es la manera en como lo cuentas lo que hace que el libro merezca ser leído o no. Y una vez acabada la lectura de esta primera parte, no puedo si no recomendar la lectura del mismo, puesto que el punto en el que acaba nos deja con ganas de más y de saber como continúan las aventuras de sus cinco protagonistas.

Y es que precisamente en sus protagonistas es donde está el punto fuerte del libro. Cada uno de ellos posee sus propias habilidades, ya sea en el combate cuerpo a cuerpo o a la hora de controlar uno de los cuatro elementos: aire, tierra, fuego o agua mediante el uso de formulaciones, las cuales les serán muy útiles en el futuro.
Mi personaje favorito fue sin duda Eris, pese a que es el que más tarde entre en entrar y ser presentado. Y es que a pesar de su carácter tosco y huraño poco a poco se va revelando como alguien que no lo ha pasado bien, y que esa forma de comportarse es un escudo ante los demás. A medida que avanza la aventura, demostrará ser una buena compañera de armas y con conocimientos útiles que serán de gran ayuda a sus compañeros de aventura.
El resto de personajes también resultan interesantes, pero no me llegaron a gustar tanto como Eris. Tal vez sea porque en sus correspondientes capítulos conocemos casi todo de ellos, y sabemos como se comportan o actúan. Por eso Eris resulta una sorpresa, ya que nos es una completa desconocida hasta que poco a poco se nos van desvelando detalles de su pasado.

A pesar de sus casi 600 páginas el libro no resulta excesivamente pesado o denso. Tal vez tarda un poco en arrancar con la presentación de los personajes y de cada uno de sus mundos, pero una vez los cuatro se conocen comienza la verdadera aventura. Como si de un juego de rol se tratara, cada uno de los protagonistas irá a su propio sector, no exento de peligros, para recoger aquellos elementos que les serán útiles en sus peripecias.
Al ir a cada uno de estos sectores servirá, para que los jóvenes conozcan algo más tanto del sector correspondiente como de sus compañeros de aventura. Poco a poco, nuestros protagonistas irán dejando sus diferencias a un lado hasta centrarse en el objetivo común. Pero a lo largo de su aventura, no serán pocas las ocasiones en las que discutan. Y es que en cada uno de sus sectores, les han enseñado a no fiarse del resto. Esto llevará a que entre ellos se dirijan de forma despectiva y que las diferencias surjan a la mínima ocasión.
En este aspecto me recordó a las buddy movies, en las que personajes que al principio se caen mal poco a poco van dejando de lado sus diferencias hasta entablar una relación sólida de amistad.

Dentro del libro se alternan los momentos más dramáticos, con otros con más acción e incluso hay espacio para el humor. Varios son los momentos que más me gustaron, pero decirlos sería reventaros parte de la trama y de las sorpresas que nos tiene reservadas la autora. Pero baste decir que la aparición de tres criaturas mitológicas harán que os quedéis con la boca abierta.

Si la historia resulta interesante gracias al uso de la narración por parte de la autora, las ilustraciones que acompañan a los capítulos son impresionantes. Gracias a las mismas podemos visualizar mejor como son cada uno de los personajes, y ayudan a que la imagen que nos habíamos hecho de los mismos resulte más o menos acertada. Una de ellas resulta simplemente espectacular, y nos muestra el juego entre las dos criaturas ya mencionadas en el párrafo anterior.

El final del libro nos deja con la miel en los labios, por lo que no puedo esperar a leer la segunda parte y conocer que nuevas peripecias le tiene preparada la autora a los protagonistas.

viernes, 6 de julio de 2018

libro: El escuadrón cinco contra la temible orden de los Thelemitas

La unión de diferentes personas con habilidades para hacer frente a un enemigo común es algo habitual dentro del cine, la literatura o los comics. Algunos de los ejemplos más conocidos son Doce del patíbulo, ya sea en su adaptación cinematográfica o en la novela que se basa; Los Vengadores o una de las múltiples obras de Alan Moore, La liga de los hombres extraordinarios. Es precisamente esta última el referente más claro de la entrada de hoy. Desde aquí dar las gracias a la editorial por hacerme llegar un ejemplar para hacer la reseña.


Escrito por Paulo César Ramírez Villaseñor, la trama nos cuenta como durante la primera guerra mundial un misterioso personaje tras una máscara anti gas conocido como C contacta con George Patton; Pancho Villa; Lawrence de Arabia; Rasputín y Mata Hari para impedir que Aleister Crowley y su orden de Thelemitas desencadenen el apocalipsis.

Tal y como se puede ver la influencia de la obra de Moore es más que evidente, pero cambiando a personajes literarios por históricos. Dentro de la novela se distinguen varias partes: en la primera el autor se dedica a presentarnos a cada uno de los personajes, bien sea afrontando una misión, como ocurre cono Patton o Lawrende de Arabia, o dispuestos a enfrentarse al momento de su muerte como en el caso de Rasputín y Mata Hari. En la segunda vemos como estos personajes se van conociendo y van dejando de lado sus diferencias y van haciendo frente a pequeñas misiones hasta llegar a la última y tercera parte, que cuenta a los lectores el enfrentamiento final contra Crowley y sus secuaces, antes que consiga tener éxito en sus malévolos planes.

La novela es una aventura pulp donde los lectores podrán encontrar influencias a Star Wars, esos escuadrones de pilotos alemanes comandados por el barón rojo atacando a un zeppelin donde están nuestros héroes; James Bond, ese villano acariciando un gato blanco como hace Blofeld; Indiana Jones, con el toque esotérico presente en las aventuras del famoso arqueólogo y que los alemanes busquen un poder sobrenatural con el que ganar el conflicto bélico o al steampunk, con la aparición de maquinaria de apariencia futurista que no se crearía hasta años después.

Los personajes están bien construidos y el autor se ha documentado bien a la hora de trasladarnos al terreno del género de aventuras. Mis favoritos fueron Mata Hari, una espía tan bella como letal y el personaje que más me gustó y Pancho Villa, el famoso revolucionario mexicano y cuya personalidad no pocas veces me recordó al personaje encarnado por Eli Wallach en El bueno, el feo y el malo tanto por su sentido del humor, como por su capacidad a la hora de maldecir y la puntería a la hora de acabar con sus enemigos.

El libro, como ya he dicho anteriormente, es una aventura que transcurre en diversos lugares del mundo como Italia; Jerusalén; Inglaterra o Nueva York para impedir que el villano de la historia se salga con la suya. En este aspecto la historia es bastante dinámica, sin que en ningún momento decaiga la acción por lo que el aburrimiento queda descartado.

El gran problema que arrastra la novela es la comparativa con la novela gráfica de Moore y con su horrible adaptación a la gran pantalla. El autor tal vez fuera consciente de ello y con sus personajes ha querido rendir homenaje al trabajo del famoso guionista de comics y escritor inglés. Y es que no faltarán las críticas al trabajo de Paulo César Ramírez que acusen de plagio al escuadrón cinco. Particularmente no lo veo como plagio, y si como homenaje tal y como he indicado un par de líneas atrás.

La conclusión resulta demasiado precipitada, algo habitual dentro del género pulp, y el conflicto se resuelve en apenas un par de páginas. Lo que resulta una pena después de la cantidad de aventuras por las que han pasado los protagonistas. Aún así estas pocas páginas finales no conceden respiro al lector, ya que en breves párrafos los enfrentamientos entre los héroes y los villanos quedan resueltos de manera acertada.

Pero la novela da lo que promete, diversión a raudales y la posibilidad de volver a ver en acción al escuadrón cinco en futuras aventuras tal y como concluye el libro. Desde luego sería curioso volver a verles en acción y hacer frente a nuevas amenazas que quieran conquistar el mundo. Ya sea con la formación que conocemos o con otra distinta, con miembros ya presentes en el escuadrón original o con la incorporación de nuevos personajes que se unan a los antiguos en nuevas aventuras.