domingo, 17 de febrero de 2019

libro: Los mitos caídos de nuestra infancia

El ser humano, por lo general, es curioso por naturaleza. Cuando uno ha crecido viendo determinadas series o programas, uno se pregunta que habrá sido de los protagonistas que nos acompañaron en esas horas de evasión. Para responder a esas cuestiones, hay diversas páginas que internet que sacian nuestra curiosidad. Pero, ¿Qué ocurre cuando uno quiere saber, que ha pasado con los que fueran los personajes más famosos de nuestra infancia? Este libro que hoy reseño responde a esos interrogantes. Desde aquí dar las gracias a la editorial, por hacerme llegar un ejemplar de cortesía para hacer la entrada de hoy.

Escrito por Manuel Gris e Iván Albarracín, el libro nos cuenta en clave de humor, muy negro, lo que pasó con los personajes más famosos de las series y programas infantiles, que se emitieron durante la década de los ochenta y los noventa en nuestro país. Todo arranca cuando los que fueran los famosos protagonistas de la serie Los caballeros del zodíaco chino (sic), deciden investigar que fue de otros compañeros de emisión. Para ello, se pondrán en contacto con una serie de periodistas con nombres tan peculiares como Mcarzur Broder, Adolf Stalin o Gandhi Mason.

Tal y como se puede ver en el párrafo anterior, sus autores han querido rendir su particular homenaje a estos míticos personajes. Pero en vez de usar sus nombres reales, usan unos muy parecidos, quien sabe si para evitar problemas con el copyright, o simplemente para hacerlo todo mucho más irónico si cabe.
De esta forma, los lectores se podrán encontrar con nombres como inspector Ganchito, Calionero o Xixo Seísmo, por nombrar tan solo algunos de ellos.

Además de rendir homenaje a estos personajes, sus responsables también han querido hacer una crítica, nada velada por cierto, a los programas de telebasura que se dedican a mostrar a los espectadores las miserias de los famosos de medio pelo de turno. Así, los problemas con drogas, alcohol, o prostitución forman parte del día a día de estos personajes ficticios, que se dedicaron a alegrar la infancia de los que hoy somos adultos.
Y la verdad es que, aunque sean personas que no existen, su posterior caída en el olvido no queda muy lejos de la realidad. No son pocos los famosos, que por su mala cabeza o no haber sabido rodearse de las personas adecuadas en su entorno, han dilapidado la fama y fortuna que tuvieron antaño.

Mientras avanzaba en su lectura, que me arrancó unas buenas carcajadas en diversas ocasiones, me daba cuenta que sus autores han visto bastantes series infantiles. E ignoro si algunas de ellas les causaron algún trauma, o fueron grandes fans de la misma, o simplemente han querido hacer mofa de las mismas. Pero los personajes que aparecen resultan bastante reconocibles, al menos a mi me lo parecieron, puesto que los identifiqué casi al instante.

Este es un libro que puede herir sensibilidades, y no me refiero tan solo al lenguaje soez, que lo hay, ni por algunas situaciones que pueden resultar violentas. Si hago referencia a la sensibilidad, es porque los autores dinamitan el concepto que teníamos, cuando éramos niños, sobre estos personajes. Bajo su faceta amable, los lectores descubrirán que no todo era tan ideal como nos querían transmitir.
Tal vez recordéis el capítulo de Los Simpson: detrás de las risas, en el que Homer y su familia hablaban a los espectadores de lo que se escondía tras, su aparente, felicidad. Pues eso es lo que los lectores que se acerquen a este libro se van a encontrar.

Este volumen supone la respuesta gamberra, a los diversos tomos de Yo fui a la EGB. Aquí sus máximos responsables, le quitan toda nostalgia a las series que formaron parte de nuestra infancia. Una vez acabado el libro, tal vez no los veamos con los mismos ojos si alguna vez volvemos a ver estos shows.

Con este nuevo libro, la editorial vuelve a demostrar su variedad a la hora de seguir publicando y que no se estanca en un solo género en concreto.

Si os gustan los libros con mucho humor negro, y que a la vez nos permiten viajar a nuestra infancia, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que nos arrepentiréis en absoluto.



sábado, 16 de febrero de 2019

pelicula: ¿Podrás perdonarme algún día?

El pasado jueves, tuve la oportunidad de asistir al pase de prensa a las oficinas de Fox de una de las candidatas a los premios Oscar, cuya ceremonia tendrá lugar en breve. En esta ocasión iba sin conocer nada de la película, por lo que no sabía lo que iba a encontrarme durante la proyección. Y la verdad, es que la sorpresa que me llevé fue bastante agradable. Tal y como voy a explicar a continuación. Desde aquí dar las gracias a la distribuidora por su amabilidad, y por cederme los materiales a la hora de realizar la reseña de hoy.

Dirigida por Marielle Heller, The Diary of a Teenage Girl, y escrita por Nicole Holofcener y Jeff Whity según la novela de Lee Israel, la cinta nos cuenta como en la década de los 90 Lee Israel, Melissa McCarthy, antigua biógrafa de éxito de figuras como Katherine Hepburn o Tallullah Bankhead,  y cuya vida actual es un desastre ante los apuros económicos a los que tiene que hacer frente, decide falsificar cartas de figuras como Noel Coward o Dorothy Parker para hacer frente a las deudas. Para ello contará con la ayuda de su amigo Jack Hock, Richard E. Grant. Lo que en principio parecía un buen negocio, pronto la pondrá en el punto de mira del FBI.

Tal y como he indicado en el primer párrafo, no sabía nada de la cinta.Y es que ocasiones, lo mejor para que una película te sorprenda es ir sin conocer apenas detalles sobre la misma. En este caso es lo mejor, de esta forma uno no va con una idea acerca de lo que va a ver.  Así, uno puede sorprenderse al ir conociendo como fueron los detalles que rodearon esta época de la vida, de la que fuera una biógrafa de éxito.

Lo mejor de la cinta es, como no podía ser de otra forma, la interpretación llevada a cabo por sus dos principales intérpretes. Resulta sorprende la actuación llevada a cabo por McCarthy, aquí alejada de la comedia, género en el que se ha movido en la mayor parte de su carrera cinematográfica, para ofrecernos una actuación más seria de lo habitual. Aún así, de vez en cuando da rienda suelta a su sentido del humor en un par de instantes a lo largo del film.
En cuanto a Richard E. Grant, no se queda atrás en su interpretación. Su rol como el amigo gay, cocainómano y alcohólico de la protagonista, es uno de esos papeles por los que la academia suele tener especial predilección a la hora de premiar a los intérpretes.

La química entre ambos intérpretes es más que evidente. Los dos dan vida a unos personajes que tan solo se tienen a ellos, y que, en su soledad, encuentran en su mutua compañía un alivio a la ausencia de amistades. Ambos son dos individuos, que utilizan sus talentos para sobrevivir en su día a día. En el caso de Lee, su talento para escribir y falsificar; en el de Jack, el de salir airoso en algunos de los líos en los que se mete debido a su cleptomanía.

Tanto la dirección de Heller, como la historia adaptada por Holofcener y Whity son bastante correctas. La trama que nos cuentan sus responsables, resulta lo bastante interesante como para mantener entretenida a la audiencia durante su duración. La cual es poco más de hora y cuarenta, lo que sin duda benefecia al film. Los responsables del film, son conscientes que no necesitan más duración para contarnos esta historia, ni introducir personajes secundarios o sucesos que no llevan a ninguna parte.

Uno como espectador busca que le cuenten una historia sencilla. Por eso cada vez que se estrena una producción de estas características o como Green Book, ambas son más que bienvenidas. Son films en los que la historia y los personajes, tienen más importancia que la cantidad de efectos especiales empleados. Y lo más importante, suponen algo novedoso y que se alejan de sagas, remakes o reboots. Los cuales veo como aficionado al cine, pero de vez en cuando uno busca ver algo que le permita disfrutar de una trama en la que le importen las decisiones de los personajes.

Esta cinta puede ser, sin duda, una de las sorpresas de este año cinematográfico que acaba de empezar. Es un film al que el fenómeno boca a boca le va a favorecer. Dudo mucho que las audiencias más jóvenes se acerquen a verla, puesto que es una producción destinada a un público más adulto, y acostumbrado a propuestas más serias y formales que las habituales superproducciones que suelen poblar la cartelera.

Si os gustan las historias dramáticas, con personajes que tan solo se tienen a ellos mismos y que se ven superados por las circunstancias, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación el trailer:

¿Podrás perdonarme algún día? Se estrena el próximo 22 de febrero.

sábado, 9 de febrero de 2019

pelicula: Alita, ángel de combate

El pasado jueves, tuve la oportunidad de asistir al preestreno de Alita en los Kinepolis. Y la verdad es que la experiencia fue una auténtica maravilla. El largamente acariciado proyecto del realizador James Cameron, al fin se ha hecho realidad. Pero ha sido el director Robert Rodriguez, quien ha llevado a la gran pantalla el deseo del realizador de Titanic. ¿Habrá conseguido el responsable de El Mariachi estar a la altura de las circunstancias? La respuesta a continuación. Desde aquí dar las gracias a 20th Century Fox por su amabilidad en el pase de prensa, y por cederme los materiales a la hora de hacer la reseña de hoy.

Escrita por James Cameron, en colaboración con Laeta Kalogridis y Robert Rodriguez, que también se encarga de la dirección, la película adapta el manga homónimo GUNM creado por Yukito Kishiro y publicado en Japón entre 1991 y 1995 y compuesto por 9 volúmenes.
La trama de la cinta nos cuenta como en el Siglo XXVI,  la cyborg Alita, Rosa Salazar, es descubierta en un desguace por el Dr. Dyson Ido, Christoph Waltz. Tras reconstruirla, la joven androide intentará recordar su pasado, ayudada por Hugo, Keean Johnson. No pasará mucho tiempo, hasta que la joven andoide demuestre que posee unas habilidades para el combate que la hacen única. Lo que la pondrá en el punto de mira del despiadado Vector, Mahersala Ali, quien la quiere usar para sus propios fines.
Además de los intérpretes ya mencionados, en el reparto nos encontramos también con Jennifer Connelly, como la misteriosa Dra. Chiren, o Jackie Earle Haley, dando vida al terrible robot Grewishka.


Este es, a grandes rasgos, el argumento de la cinta. Una película que, a nivel visual, es una autentica maravilla. Y que será de lo mejor en este apartado, en este año cinematográfico que acaba de comenzar. Nada raro teniendo en cuenta que detrás del mismo se halla WETA Digital, responsable de la creación de Gollum de El señor de los anillos.
De esta forma, la empresa tuvo ante si la complicada tarea de trasladar a la gran pantalla el diseño original de manga, y que se caracterizaba por la amplitud de los ojos de los protagonistas, especialmente de Alita, lo que causó no pocos rechazos cuando empezaron a circular los primeros trailers. Pero tales miedos quedan disipados cuando uno comienza a sumergirse en la historia, y a disfrutar de la propuesta de sus responsables.


El film está cargado de acción, emoción y unas gotas de drama. De esta forma, los instantes más calmados, que son varios a lo largo de la proyección, no se hacen pesados en ningún momento. Y las secuencias más dinámicas son, simplemente, espectaculares. Algo nada raro teniendo en cuenta que tras el guión se encuentra Cameron. Uno de los mejores realizadores a la hora de conjugar acción y ciencia ficción. Tal y como se puede ver en Aliens: el regreso o los dos primeros Terminator, por poner dos ejemplos evidentes.
Mientras veía la cinta, no dejaba de preguntarme como hubiera sido de estar dirigida por su guionista. No es que Rodriguez lo haga mal, de hecho es una de sus mejores producciones junto a Sin City, pero me quedaba la duda de si Cameron le hubiera dado un tono distinto. Aún así, Rodriguez sale airoso de esta aventura. Pero quien sabe si Cameron no ha vigilado todo el proceso, y Rodriguez se haya limitado a seguir las instrucciones del oscarizado realizador por Titanic.

Varios son los momentos a destacar, como la primera vez que Alita prueba la naranja o el chocolate, y descubre el placer que le provoca el sabor en su paladar; cuando pone a prueba sus destrezas en el combate ante diversos enemigos; o el instante en que demuestra sus habilidades en el Motorball, deporte futurista, en un estadio ante los seguidores de este sangriento entretenimiento futurista.


Pero además del apartado visual, además hay que señalar la labor llevada a cabo por sus intérpretes. De ellos hay que destacar, como no podía ser de otra forma, a Rosa Salazar. Quien después de su labor en las series Divergente o El corredor del laberinto, aquí logra su primer gran rol como protagonista principal de una superproducción. Y consigue salir airosa del paso, ya que no son pocos los instantes en los que Alita se derrumba, y demuestra ser más humana que algunos de los habitantes de carne y hueso de la ciudad donde vive.
De Waltz, pocas cosas se pueden decir que no se hayan dicho ya. El oscarizado interprete logra aquí una de sus caracterizaciones más amables, y alejada de los roles que le han hecho famoso en la industria hollywoodiense. En cuanto a Johnson, a quien proximamente veremos en la producción Midway dirigida por Roland Emmerich, cumple de forma más que interesante como interés amoroso de la protagonista y, cosa rara, no dan ganas de asesinarle como ocurre con muchas caras bonitas del cine de hoy día. Lo que le ocurre llega a importar a los espectadores, y eso es algo que hay que destacar.
Por último Ali, como villano principal de la función, logra ser una amenaza bastante creíble. Es un enemigo, que se vale más de su intelecto para manejar a sus lacayos y conseguir sus objetivos que de la fuerza física. Es un malo que apela a los deseos de sus subordinados, y de todos los que le rodean, para lograr sus intereses, aunque ello suponga la traición si con ello logra alcanzar su meta.

Al no haber leído la obra original, mi opinión sobre la película se ha basado en su adaptación a la gran pantalla. Y pese a haber visto en su momento, las dos cintas animadas que salieron en nuestro país apenas me acuerdo de las mismas, por lo que tampoco puedo establecer comparaciones entre ambas.
De esta forma, mi valoración acerca del film es que es mejor de lo que esperaba. A pesar de que me gustan algunos films de Rodriguez, no considero al realizador mexicano como uno de los directores de primera fila del cine actual . Por ello me sorprendió gratamente la cinta, que finalmente ha acabado llegando a nuestras pantallas. Aquí el realizador se olvida de sus habituales excesos, y logra ofrecer a los espectadores un gran espectáculo narrativo y visual.
Ahora tan solo hay que esperar, a que la taquilla acompañe y se haga una secuela. Ya que según concluye el film, se deja abierta esa posibilidad de cara a futuras entregas.

Tanto si sois seguidores de alguno de los dos máximos responsables de la cinta, o si os gusta el género de acción y ciencia ficción, es una cinta de visión obligada. Y si podéis vedla en 3d, ya que así fue como la pude ver. De esta forma se puede apreciar, y disfrutar, mucho mejor el apartado visual de esta producción.

A continuación el trailer:


Alita, Ángel de combate se estrena el próximo 15 de Febrero.