El pasado viernes, se estrenó la nueva cinta de la saga Mad Max, y que, tal y como ocurrió como las anteriores, vuelve a estar dirigida por el responsable de esta serie. Si bien es un buen film de acción, no llega al nivel mostrado en su predecesora, Mad Max: Fury Road. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, tomémonos un respiro y cojamos fuerzas para acompañar a nuestra heroína en sus aventuras.
Dirigida por George Miller, que se ocupa del guion junto a Nico Lathouris, la acción transcurre 15 años antes de los hechos narrados en Mad Max. Fury Road. La trama nos cuenta como Furiosa, Anya Taylor-Joy, es raptada siendo niña es capturada por la banda de motoristas liderada por Dementus, Chris Hemsworth. En su viaje por los desiertos, se encontrarán con la ciudadela a cargo de Immortan Joe, Lachy Hulme. La guerra entre ambos hombres no tardará en producirse, y nuestra protagonista hará todo lo posible por salir indemne y encontrar la forma de volver a su hogar.
Interesante precuela que amplía el universo de Mad Max. Pero que, por desgracia, no llega a su predecesora. No es que sea mala, dista mucho de serlo, pero no la disfruté tanto como la anterior, una de las mejores cintas de acción de la pasada década. Y, pese a ello, tiene elementos a destacar y otros que, lamentablemente, hacen que la cinta baje puntos.
Uno de los aspectos que restan, es su duración de dos horas y media. Si bien no se hacen pesadas en ningún momento, también lo es que se podía haber dejado en dos horas y no hubiera pasado nada. Sin duda se hubiera beneficiado de un menor metraje, lo que hubiera agilizado la acción.
Otro elemento que no me acabó de convencer, fue el excesivo uso de pantalla verde. A diferencia de Fury Road, donde primaba más el trabajo de especialistas que el de efectos visuales, aquí los segundos han ganado la batalla a lo tradicional. Que, si bien está presente, no lo está en la misma cantidad que en el ya citado film protagonizado por Tom Hardy y Charlize Theron, lo que me lleva al siguiente punto que, en mi opinión, resta.
Y ese no es otro que Anya. Si bien ha dado muestras de su talento en El menú o La bruja, y haber coqueteado con el cine de acción en la reivindicable Los nuevos mutantes, aquí ella lleva parte de la acción sobre sus hombros, y no consigue salir del todo airosa de la experiencia. También es cierto, que lo tenía complicado para superar el trabajo de Theron. Pero, en alguna que otra secuencia, demuestra que, si le dan más oportunidades en el género, puede ser una más que creíble heroína de acción.
Ahora toca hablar de los elementos a favor. El primero de ellos es, en opinión de quien esto suscribe, Hemsworth. Aquí el intérprete australiano se lo pasa en grande, volviendo a encarnar a un villano, tal y como hiciera en malos tiempos en el royale. En esta ocasión, vuelve a interpretar a un antagonista con carisma, peligroso y que, cada vez que aparece, roba la película.
Otro punto que suma son las escenas de persecución. Están bastante chulas y, en no pocas ocasiones, violentas. Y es que, si de algo sabe Miller, es de rodar persecuciones, lo que es una de las señas de identidad de esta saga. Son set pieces que nos recuerdan por que amamos este tipo de cine. Aquí vais a ver momentos espectaculares, pero que, dentro de la fantasía, aún mantienen los pies en el suelo y se dejan de las fantasmadas vistas en A todo gas, la cual me encanta ya que me lo tomo como lo que es, una macarrada disfrutable.
Miller es, sin duda, lo mejor y el verdadero motivo por el que he acudido a ver el film, además de sus dos actores principales. El realizador australiano, es un tipo bastante peculiar. Capaz de rodarte un drama como El aceite de la vida, una comedia como Las brujas de Eastwick o pasar por el cine familar en Happy Feet, sin que en ninguno de estos casos se pierda su toque personal. Es un director que ya es un veterano en el oficio, por lo que sabe como entretener a la audiencia.
Tal y como se puede ver, ambos aspectos están igualados, pero, siendo sinceros, son los positivos los que ganan la partida. La producción no es perfecta, dista mucho de serlo. Pero, pese a ello, el film tiene personalidad propia, lo que hace que destaque de muchas producciones que se están estrenando de un tiempo a esta parte.
Además, lo más curioso, es que el final de Furiosa, enlaza con el comienzo de Fury Road, lo que me sorprendió gratamente. Miller lo ha sabido hacer de forma inteligente, y ha rellenado aquellos pequeños huecos que quedaban sin explicar en Fury Road.
Tanto si sois seguidores de la serie Mad Max, como si os gustan sus intérpretes principales, este es un film que recomiendo su visionado. Por cierto, hay una pequeña sorpresa de apenas un par de segundos al final de los títulos de crédito, pero tampoco pasa nada si no la veis.
A continuación, el tráiler de la entrada de hoy:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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