Muy buenas a todos. Tal y cómo anuncié hace un par de entradas hoy se vuelve a analizar un libro dentro de la literatura gay. En esta ocasión la novela que hoy se se reseña entra dentro del mundo de la ciencia ficción distópica, nada que ver con la obra que se reseñó hace poco. Desde luego la trama, que pienso explicar en el párrafo siguiente, es bastante interesante a la vez que no exenta de polémica. Pero lo que sorprende de este escrito es el cambio de género con respecto a la opera prima del autor. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme a este futuro distópico y que espero que no llegue nunca. Listos? Allá vamos.
La trama es la siguiente: en un futuro distópico, Gabriel acude a una psiquiatra para que le ayude a superar una historia de amor. Ella le escucha y le apoya, puesto que también tiene sus propios demonios que vencer, se puede decir que ambos se apoyan. Para ayudar a pasar este bache hay una droga que hace que todos los malos recuerdos vividos desaparezcan de nuestra memoria. Nuestro protagonista es uno de sus consumidores.
Tal y como se puede ver en estas pocas palabras lo que plantea el autor es sin duda bastante curioso. Ahora poneos en situación: si hubiera una droga que os ayudará a superar los malos tragos y a borrarlos de vuestra memoria la utilizaríais? Esta es la cuestión que nos plantea Javier. La respuesta sería afirmativa en su mayoría, a todos nos gustaría que todas las cosas que nos han hecho daño desaparecieran sin más, pero estas forman parte de la vida y de todo se aprende a pesar que en su momento no nos guste.
En este libro el amor pasa a un segundo plano, aunque esta presente a lo largo de la narración. En una de las partes de la novela, nuestro protagonista conoce a alguien que le ayuda a superar la decepción amorosa. Pero no puedo decir nada más, puesto que Gabriel comete una estupidez. En el momento en que la hace me enfadé mucho, pero el ser humano es así de inconsciente a veces.
En otro momento del libro Gabriel realiza un viaje hacía el pasado y llegará al lugar donde comenzó todo y allí conocerá la verdad sobre todo lo que ha vivido. La revelación desde luego, pese a que uno puede intuirla según se aproxima hacía la conclusión de la novela, es acertada.
En este segundo libro, Javier demuestra que ha madurado como autor. Y lo demuestra cambiando de género cuando lo habitual es seguir en la línea de tu primera obra. Pese a que hay elementos de amor y románticos en sus páginas, lo que predomina es la ciencia ficción. Pero es sin duda en la ya reseñada en este blog, lo que sueñan los insectos, donde Javier ya cambia totalmente su registro para ofrecernos una hábil mezcla de thriller y terror. En este último estilo literario estará enclavada su nueva obra, que no dudéis en que aparecerá en este blog.
En esta ocasión resulta complicado sentir simpatía o empatía por el protagonista y por las personas que le rodean. Pese a que tienen sus razones para actuar como lo hacen, no es menos cierto que la vida se compone de errores y aciertos, y ellos quieren borrar sus fallos para intentar vivir una existencia ideal. Algo que por desgracia, y lo mucho que nos gustaría, no puede ocurrir.
Si podéis darle una oportunidad, seguro que nos arrepentiréis.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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