miércoles, 24 de septiembre de 2014

libro: la instalación

Muy buenas a todos. Hoy os traigo, tal y como ocurrió hace un par de entradas, la opera prima de un escritor y que está enclavada dentro del género de horror. Toques de Stephen King, de zombies y de survival horror son una mezcla que agitada y removida dan como resultado un libro ágil y entretenido. Un escenario tan idílico y tranquilo como una montaña puede ser también un escenario de terror donde los incautos que se atreven a ir a pasar sus ratos de ocios lo van a pagar muy caro. Coged fuerzas puesto que os harán falta para salir ilesos de las peripecias que nos propone el autor de La instalación. Listos? Pues al turrón que decían en Humor Amarillo.

Novela escrita por David Jerónimo en la que nos narra la historia de lo que ocurre cuando unos excursionistas y unas familias que están pasando unos días de vacaciones en una montaña se ven asediados por un virus de origen desconocido. El ejercito no tarda mucho en aparecer para intentar controlar una situación de la que no todo el mundo podrá salir con vida.
Opera prima de un autor que como toda primera obra tiene sus cosas buenas y malas. En el haber es que en ocasiones el escritor utiliza frases para explicar cosas que más o menos han quedado claras ya. No es que sea un pecado de los gordos, de esos de echarte a llorar, pero las oraciones si las hubiera quitado tampoco hubiera afectado demasiado al producto final. Algunas veces menos es más, pero es solo mi opinión.
En cuanto a los puntos a favor uno de ellos es el uso de la narrativa de la que hace gala el autor. No se anda por las ramas, desde que comienza el libro va directo al grano y no tarda demasiado en empezar la masacre de los personajes. El escritor tiene querencia por el género de terror y no se corta un pelo a la hora de narrarnos escenas violentas y donde la hemoglobina hace acto de presencia.
Otra de las cosas que merece la pena destacarse es que es un libro corto. Apenas 200 páginas le bastan al autor para contarnos una historia que no cierra del todo, puesto que deja cabos sueltos que serán resueltos en la secuela que ya tiene pensada y donde todo quedará resuelto si el volumen de ventas acompaña, lo que parece ser que ocurrirá puesto que según creo no van mal.
Varios son los homenajes que uno puede encontrar a lo largo de las páginas: además del ya mencionado de Stephen King podemos ver otros como a la cinta de Danny Boyle 28 días después; El príncipe de las tinieblas de John Carpenter; las películas y juegos de zombies donde los protagonistas han de hacer todo lo posible para escapar del horror en que se han visto metidos en contra de su voluntad. Además el autor se menciona a uno de sus cantantes favoritos como es Marilyn Manson y que con dos de sus temas forma parte breve del libro.
No es la primera vez que vemos esta historia, el autor es consciente de ello y no pretende inventar la Coca Cola ni nada por el estilo. Tan solo quiere hacer pasar un buen rato y lo consigue. La trama es simple pero efectiva, aquí de nuevo se vuelve a hacer patente de que no importa las veces que nos hayan contado el mismo argumento, si no la forma en que lo haces.Y el escritor desde luego lo consigue.
Aquí de nuevo ocurren muertes que no gustarán a los lectores, sobre todo si han cogido cariño a los personajes por lo que la teoría que tengo que los escritores son algo cabronazos y asesinos en potencia, al menos en cuanto a los relatos de ficción se refiere, vuelve a quedar patente una vez más.
Tuve el privilegio de ser uno de los presentadores del libro hace un par de semanas junto con otro compañero de otro blog y en donde ejercimos de maestros de ceremonias de este autor novel al que desde este blog deseamos la mejor de las suertes.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.



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