Muy buenas a todos. Poco queda ya para que acabe el mes, y cómo viene siendo norma habitual hoy vengo a hablaros de un libro que se alzó con el premio Minotauro en el 2013. La novela, escrita por Carlos Sisi, supone un cambio de género con respecto a sus anteriores obras ya analizadas en este blog. Si en Los caminantes nos narraba las peripecias de un grupo de supervivientes contra los muertos vivientes en el sur de España y en La hora del mar nos contaba lo que pasaba cuando extraños fenómenos ocurrían en nuestro país, en esta ocasión nos lleva al espacio para ofrecernos una space opera en toda regla y darle un nuevo significado al horror cósmico. Acompañadme en esta aventura, poned a puntos vuestros láser y revisad las reservas de oxígeno que nos vamos al espacio exterior. Listos? Allá vamos.
La novela cuenta con 4 protagonistas principales: dos chatarreros Ferdinand y Malhereux, que tras una incursión se verán envueltos a su pesar en una aventura por culpa de un objeto en donde están los peligrosos sarlab, comandados por su peligroso líder Jebediah. Por otra parte recibirán la ayuda de una habitante de la colonia llamada Maralda que tras un encuentro fortuito con los chatarreros verá que el recipiente encontrado es mucho más peligroso que lo que aparenta.
Este es en mi opinión el libro más divertido y entretenido de todos los que ha escrito Carlos. Voy a especificar, no es que los otros sean malos que no lo son en absoluto, pero este es con el que mejor me lo he pasado leyendo. Tras un inicio algo tranquilo enseguida mete el turbo y el lector se ve envuelto en una aventura que va in crescendo hasta llegar a una conclusión que deja con muy buen sabor de boca.
Varios son los referentes que acuden a la mente del lector cuando avanza en la lectura: los dos chatarreros son los típicos anti herores que nos podemos encontrar en novelas de aventuras o cintas de serie B. A mi me recordaban a Han Solo, por su punto de picardía y chulería. En cuanto al malo el referente son los pandilleros de Mad Max y un poco de Terminator, por aquello de ser casi imparable. En lo que respecta a la heroína de la función el personaje que a uno se le viene a la mente es Ripley, atractiva y valiente y a la que no le importa saltarse las ordenes para conseguir su objetivo.
El villano final tarda en hacer su aparición, pero cuando lo hace la espera ha merecido la pena. Sisi guarda a este malo para el final del libro y supone la traca final a una aventura que deja con muy buen sabor de boca a los aficionados a las aventuras espaciales en línea con Star Wars, Firefly o de manera más reciente Guardianes de la Galaxia.
Hace unos párrafos he mencionado el horror cósmico y que queda perfectamente reflejado en el maloso final mencionado antes. Aquí cobra una nueva dimensión, es un ser sin cuerpo pero que arrasa con todo aquello que encuentra a su paso, de manera literal además. Lovecraft sin duda podría estar más que satisfecho con el homenaje que le hace el autor. Respeta la esencia de sus criaturas y le da un nuevo punto de vista a los terrores que salieron de su imaginación.
Esta novela tiene todos los ingredientes para entretener a los lectores que se quieran divertir: acción; comedia; unas gotas de romance y drama; un par de pinceladas de intrigas políticas... Todo ello mezclado en un coctel que sin duda gustará a los paladares más exigentes.
Lo mejor del libro, y es algo habitual del autor, es el uso de la narrativa. Es ágil y amena, y te mantiene enganchado desde que comienzas su lectura hasta que llega al final del libro. Conclusión por otra parte que es todo un homenaje a la serie B, de la que pudimos disfrutar en los años 80 gracias a directores como Carpenter, y que dejaba un final abierto. Aquí ocurre e incluso uno puede imaginarse a dos actores tipo Kurt Russell y Nathan Fillion en la piel de los chatarreros y su imagen congelada antes que comiencen los títulos de crédito.
Leeros este libro, no os arrepentiréis en absoluto.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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