martes, 1 de octubre de 2013

pelicula: kung fu vs siete vampiros de oro

Muy buenas a todos. La entrada de hoy es una cinta que tarde o temprano tenía que aparecer por este blog. Es una película que todos los que rozamos superamos la treintena o los que la rozan la han visto alguna vez en su vida. Tal vez no sea un film que pasé a la historia del cine por su calidad, pero que demonios es una producción que reune vampiros y artes marciales. No digamos más por ahora y montemonos en el Delorean que hoy nos hará falta, ya que la caminata es larga.



La cinta fue dirigida en 1974 por Roy Ward Baker, y la historia es simple: un monje chino viaja hasta Transilvania para encontrar al conde Drácula para que le ayude a despertar a los siete vampiros de oro. El conde accede y para ello toma posesión del cuerpo del monje. Poco tiempo después Van Helsing, el siempre eficaz Peter Cushing, está dando una conferencia en China donde tiene como alumno a Hsi Ching quién solicita su ayuda para acabar con los vampiros antes mencionados. Para ello se verán acompañados de los hermanos del joven oriental, expertos en alguna disciplina de las artes marciales, y de una viuda joven y rica que les financia la expedición.
Todavía me acuerdo de cuando vi esta cinta. Fue en los lejanos ochenta en uno de sus pases por Telemadrid. Y desde aquel momento me volví un fan incondicional. El tiempo pasó y cuando volví a verla me llevé una pequeña decepción, ahora observaba mejor los fallos que tenía. Pero eso en lugar de hacerme renegar de ella me hizo apreciarla si cabe todavía más. No es la mejor peli del mundo, dista mucho de serlo, pero es un divertimento de primer orden y cumple su principal objetivo que es el de entretener al espectador sin demasiados prejuicios, y que tan solo busca una hora y media de evasión.
En el momento en que se hizo la cinta el cine de terror de la Hammer andaba más o menos de capa caída, mientras que el cine de artes marciales gracias a la figura de Bruce Lee estaba en alza. Por ello el estudio inglés y su homónimo chino la factoría Shaw, que nos trajo entre otras producciones Las 36 cámaras de Shaolin, decidieron unir sus fuerzas para traernos lo mejor de ambos géneros.
A priori parece que tenía todas las papeletas para convertirse en un gran éxito, pero por desgracia no fue así. De hecho quería ser la primera cinta de ambos estudios en el que se pudiesen mezclar monstruos y artes marciales, visto el resultado decidieron aparcar la idea.
Los fx son pobres, y las coreografías de lucha son penosas. Los vampiros además no son los clásicos que conocemos si no que se basan en los chupasangres chinos, que van saltando con los brazos hacía delante y dan más risa que terror.
Os estaréis preguntando como a pesar de que la cinta tiene más fallos que virtudes puede aparecer en este blog? Uno es la nostalgia con la que se recuerda esta pelí, lo cuál no puede ser bueno en según que ocasiones. Otra es que siendo consciente de sus limitaciones y fallos no aburre en ningún momento, tal vez en esto reside su encanto, dudo mucho que sus autores la hicieran mala aposta puesto que ambos estudios cuidaban mucho sus productos. Una razón más es que podemos disfrutar por última vez de Cushing interpretando a Van Helsing. A modo de anécdota decir que Christopher Lee se negó a interpretar a Dracula puesto que apenas aparecía en todo el metraje, siendo sustituido por John Forbes-Robertson.
Poco más queda que añadir a lo dicho anteriormente, si os sentís nostálgicos alguna vez y queréis rememorar vuestra infancia recordando como eran las pelis cutres que nos entretenían nada mejor que la entrada de hoy.
Como viene siendo habitual os dejo con el trailer de la cinta analizada hoy:


Espero haberos hecho recordar viejos tiempos con la entrada de hoy.

1 comentario:

  1. Yo guardo muy buenos recuerdos de esta película, pese a su evidente falta de calidad y de escrupulos a la hora de rodarla. Peter Cushing era un profesional como la copa de un pino que daba lo mejor de si mismo aunque fuese en producciones como esta.

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