Muy buenas a todos. En la entrada de hoy volvemos a comentar un libro de una autora que ya se asomo por aquí hace un par de entradas, y de nuevo vuelve a estar enclavado en la literatura infantil, aunque en el caso de la reseña de hoy tire más hacía lo juvenil. Aún así es perfectamente disfrutable. Nos hace recordar a los típicos libros que leíamos cuando eramos pequeños. Pero no adelantemos acontecimientos todavía.
Escrito por Pepa Mayo Osorio y con ilustraciones de Aina Albi nos cuenta la siguiente historia: Patricia, Guillermo y Mario van a pasar una temporada a casa de su abuela, el mal tiempo constante hace que tengan que pasar la mayor tiempo del tiempo encerrados en el hogar. Pero todo cambia para ellos cuando su abuela les cuenta la historia de Petra, una antigua empleada del hogar que desapareció misteriosamente. Para los niños se abre un abanico de aventuras.
Y hasta aquí puedo leer. Poco más puedo añadir para no reventaros el libro. Solo que es una verdadera gozada, es un libro pensado para los adolescentes, por como esta escrito y por las ilustraciones que tiene. Estos dibujos nos recuerdan los grabados que acompañaban a las portadas de los libros que leíamos cuando eramos pequeños.
Para que os hagáis una idea me recordaron a las portadas que acompañaban a la colección de libros de Barco de Vapor, cuyos libros más conocidos eran El pirata garrapata o Fray Perico y su borrico. Ese tipo de libros nos hacía divertirnos mientras los leíamos, nos entretenían y lo más importante: disfrutabamos con su lectura.
Para que os hagáis una idea de lo que engancha, hace un par de días me leí dos capítulos, esta mañana al levantarme he empezado a leerlo. Cuando me he querido dar cuenta ya lo había acabado. Así de adictivo resulta. Que no os engañe sus poco más de 140 páginas, lo bueno si breve dos veces bueno.
Pepa consigue describirnos unos personajes que podemos identificar de manera clara, todos los conocemos: tenemos al adolescente que pasa de todo; al hermano pequeño que intenta ser valiente en situaciones donde toca serlo; a una prima que demuestra ser más cabal que los dos juntos e incluso al típico primo repelente que dan ganas de asesinar por ser tan perfecto.
A la descripción llevada a cabo por la autora ayudan las preciosas ilustraciones que acompañan a los personajes. La autora de los mismos consigue crear la ilusión de que cobran vida, incluso la descripción de la abuela y su correspondiente dibujo nos recuerda a las típicas abuelas de pueblo que todos hemos visto alguna vez que otra, e incluso nos recuerdan a nuestras propias abuelas: buenas y que quieren con locura a sus nietos.
Este es el libro que Agatha Christie hubiera escrito si alguna vez se hubiese dedicado a la literatura infantil. Hay un misterio que resolver y las pistas están delante de nosotros, pero no acabamos de encajarlas hasta la parte final.
El final del libro parece anunciar una segunda parte, ojalá sea así y veamos de nuevo en acción a nuestros protagonistas de nuevo intentando resolver nuevos misterios.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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