miércoles, 31 de octubre de 2018

libro: Reír en tu funeral

La entrada de hoy, junto la de mañana, forman parte de un díptico de dos novelas independientes entre sí, pero cuyos títulos se complementan. De esta forma hoy os hablo de la primera, que es la extensión de un relato que ya apareció por aquí hace tiempo, y que no hace sino enriquecer al texto original. Así pues, veamos que se esconde detrás de tan macabro título. Ideal para la noche de todos los Santos que se celebra hoy.

Escrito por Darío Vilas Couselo, la historia nos cuenta como la vida de Jano y Andrea cambia tras la aparición de una extraña helada con carácter sobrenatural. Lo que hará que su relación, ya fría de por si, baje más grados entre ellos. Por si eso fuera poco, una extraña presencia en la casa, así como los demonios interiores de ambos, no hará sino que la sensación de claustrofobia aumente según vaya bajando la temperatura.

Como ya comenté en el párrafo que inaugura esta reseña, esta pequeña novela aumenta y enriquece el relato original. Con una extensión mayor de páginas, el autor consigue que los lectores puedan conocer algo más a unos personajes que, si bien ya quedaban bien explicados en la historia inicial, aquí están mejor perfilados, así como su relación.

El momento en el que todo cambia para nuestros protagonistas, es cuando Jano pronuncia una frase tan inocente como "pues yo tengo frío". Desde ese instante, el ambiente sobrenatural hace acto de presencia, y no abandonará a Jano y Andrea, ni por supuesto a los lectores, hasta que la lectura ha finalizado.

Si algo ha caracterizado la carrera de Darío, es por como lleva al terreno del terror y del carácter sobrenatural a sus protagonistas. Y para ello no necesita de sobredosis de sangre, sino que son los ambientes en los que están envueltas sus obras los que consiguen asustarnos. Así el autor nos envuelve en una atmósfera que se irá enfriando, y esa sensación de soledad, claustrofobia y sentimientos ya fríos, consigue meterse bajo nuestra piel y hacer que sintamos un escalofrío al leer como el hielo va ganando terreno, hasta conseguir su propósito de enterrar al matrimonio.

Si algo caracteriza a esta obra es el carácter frío con el que fue escrita. Apenas hay momentos cálidos o agradables entre el matrimonio. El único momento íntimo entre ellos esta exento de pasión, no hay amor, lo que hacen es más por necesidad de buscar calor, ante una temperatura que no deja de bajar, que por reavivar sentimientos que ya están helados. Así se puede interpretar que la soledad, el frío y el hielo no son sino la transformación en el mundo real de la frialdad entre ambos protagonistas.

Los demonios interiores de nuestros protagonistas consiguen que el resquemor y las palabras no dichas, salgan a la superficie. Nunca les vemos, al igual que al misterioso habitante que está en su casa y que puede existir dentro de la imaginación de Jano o no. Pero sin duda allí están, y su presencia se hace notar. Estos seres alejan cada vez más al matrimonio, su intención es que las dudas y los reproches salgan a la luz a la menor oportunidad.

Con esta novela, Darío vuelve a mostrarnos su talento y consigue transportar a los lectores a un mundo donde el frío y la claustrofobia son los actores secundarios en una obra. No pronuncian palabra alguna, pero su presencia se hace notar a cada momento. Y eso es lo que más miedo consigue dar, que esa sensación no nos deja en ningún momento. Aquí la imaginación de cada lector puede variar, e imaginarse a los seres como prefiere. El autor no los describe en ningún momento, por lo que son los lectores los que pueden dar cuerpo y forma a los mismos.

Una obra pequeña en tamaño, pero grande en interés. La recomiendo a todos aquellos que quieran leer una obra de terror que no se basa en los mismos tópicos o ambientes de siempre.


sábado, 27 de octubre de 2018

documental: Desenterrando Sad Hill

Una de mis películas de cabecera es El bueno, el feo y el malo, cinta dirigida por Sergio Leone en 1966. Me encanta no solo por su dirección y guión, sino también por su banda sonora y su trío de intérpretes, entre los que destaca un excepcional Eli Wallach como El feo. Precisamente es Wallach el artífice de que este documental se llevara a cabo. Ya que cuando falleció el actor la asociación cultural Sad Hill, grandes seguidores del film, decidió ponerse manos a la obra, y reconstruir el cementerio donde tiene lugar el duelo a tres para hacerse con el botín escondido en una de las tumbas. Este documental es la historia acerca de como se llevó a cabo la restauración del camposanto.


Escrita y dirigida por Guillermo de Oliveira, quien debuta en la gran pantalla tras haber dirigido algunos cortos para el canal de YouTube de Zapruder Pictures, la cinta nos transporta al abandonado cementerio y cuenta con los testimonios no solo de algunos miembros de la asociación antes citada como Joseba del Valle, Diego Montero, David Alba o Sergio García, sino también del biógrafo del fallecido realizador italiano Christopher Frayling; de famosos que son confesos seguidores del film de Leone como James Hetfield, Joe Dante o Alex de la Iglesia y de algunos de supervivientes de la cinta como el compositor Ennio Morricone, el ayudante de cámara Sergio Salvati o Clint Eastwood.

Me resulta complicado escribir esta reseña sin que el fan de esta película salte. Pero es que resulta muy difícil ser imparcial cuando dos de tus pasiones, como el amor al cine y el film de Leone, se dan la mano y te transportan a un viaje que logra emocionar y ser interesante a partes iguales.

Y es que el documental no solo muestra a los espectadores las historias personales que hay detrás de los miembros de la asociación de Sad Hill y lo que para ellos significa el final de la trilogía del dólar, sino también la magia que rodea a esta cinta y como 52 años después de su estreno, sigue siendo un referente para muchos cinéfilos.

El trabajo llevado a cabo por el director ha sido arduo, puesto que además de viajar a diferentes localizaciones como Londres, Roma, San Francisco o Los Ángeles para conseguir entrevistar a Morricone; Hetfield; Frayling o Salvati, tuvo que grabar también como el abandonado cementerio situado en Burgos poco a poco iba recuperando su aspecto original de 1966, y cuya construcción fue llevada a cabo por el ejercito español. En ese proceso de restauración no solo participó la asociación Sad Hill, sino también voluntarios llegados de Alemania o Francia quienes no dudaron en viajar a nuestro país para ayudar a reconstruir el camposanto. Esto hace una idea de lo que la película de Leone significa para mucha gente.

Algunos de los testimonios resultan bastante interesantes, e incluso algunos de ellos bastante divertidos. Uno de ellos es el que rodea a una de las anécdotas más famosas ocurridas durante el rodaje, que es la de la voladura del puente, sobre la que se han escrito multitud de historias. El documental por fin la aclara, y uno no puede sino esbozar una sonrisa a pesar de conocer la misma. Pero oírla por aquellos que la vivieron, no es lo mismo que leerla.


Cuando fui a ver el documental, tuve la suerte de coincidir con Joseba del Valle, integrante de la asociación, y con Luisa Cowell, productora de la cinta. Al acabar no pude sino expresarles mi agradecimiento por haberla hecho posible. Y es aquí cuando el fan ha salido, ya que al acabar la proyección estaba muy emocionado. No solo por lo que acababa de ver, sino también de poder expresar mi agradecimiento a que uno de los responsables del documental hubiera hecho posible el sueño de muchos de los seguidores, entre los que me incluyo, de ver en su estado original a uno de los cementerios más famosos de la historia del cine.

Tal y como nos comentó la productora, si bien pudieron conseguir el testimonio de los famosos como Morricone, Hetfield o Eastwood esto no fue tarea fácil. Puesto que si algunos de ellos les pareció buena idea colaborar, primero había que pasar por sus representantes, secretarios, etcétera hasta conseguir llegar a ellos para conseguir sus declaraciones. Pero hubo un famoso que no colaboró, a pesar de fan declarado del film y lo ha confesado en multitud de ocasiones. Me estoy refiriendo a Quentin Tarantino, con quién resulto imposible obtener sus opiniones. Sin duda hubiera resultado muy interesante oír sus opiniones acerca del film de Leone.

Uno de los mejores momentos del documental tiene lugar en sus momentos finales, cuando el cementerio ha sido reconstruido y, coincidiendo con el 50 aniversario del estreno de El bueno, el feo  y el malo, una proyección tiene lugar en el mismo. En ese instante sentí envidia, sobre todo por los saludos que hay antes de que comience la cinta. El último de ellos es sin duda el mejor. El estar en ese instante, en ese lugar, y estar en persona y sentir como se dirigen a ti es un momento que se queda clavado en la memoria de cualquier cinéfilo.

Un documental imprescindible para todos los amantes del cine en general, y de los fans del film de Leone en particular. Quienes colaboraron para que el documental se hiciera realidad, gracias a ellos pudo llevarse a cabo. Como recompensa todos obtuvieron su nombre en su correspondiente lápida en el cementerio.  Este es un ejemplo claro de como, en algunas ocasiones, los sueños se acaban haciendo realidad si uno pone el esfuerzo en conseguirlo. Algo que los protagonistas han demostrado de sobra.

A continuación el tráiler:


Desde aquí dar las gracias a la distribuidora por proporcionarme las imágenes y el tráiler a la hora de realizar esta reseña.

domingo, 21 de octubre de 2018

teatro: Dos más dos

El pasado viernes tuve la oportunidad de asistir a la representación de la obra Dos más dos, adaptación a la escena teatral de la cinta homónima argentina con guión de Daniel Cúparo y Juan Vera y dirigida por Diego Kaplan. Al no haber visto el original voy a dar mi opinión acerca de su traslación a los escenarios.


Adaptada por Olga Iglesias, Maite Pérez Astorga y David Serrano, la obra nos cuenta como la vida de Adrián, Daniel Guzmán, y Julieta, Miren Ibarguren, que llevan casados hace años y con un hijo cambia cuando reciben la proposición de Silvia, Kira Miró, y Tomás, Álex Barahona, de entrar en el mundo del intercambio de parejas.

Comedia entretenida y que mantiene a los espectadores con una sonrisa constante a lo largo de la representación. Uno de los factores a destacar es la química que se establece entre los cuatro protagonistas, quienes intercambian diálogos divertidos a una gran velocidad y que me recordó, salvando las distancias, a algunas comedias de enredo clásicas.

Dentro de los intérpretes hay que destacar a Daniel Guzmán, que vuelve a demostrar de nuevo su vis cómica, pero que en los instantes finales de la obra saca su faceta más seria al igual que el resto de sus compañeros de reparto. Es Adrián quien no acaba de ver del todo claro lo del intercambio entre parejas, es la parte sensata de los protagonistas y al que la propuesta realizada por sus amigos y a la que no tarda en sumarse su mujer, no acaba de convencerle del todo.

Julieta no tarda en sumarse a la propuesta, harta de la monotonía en la que ha entrado su matrimonio, en donde ambos han entrado en una rutina en la que Adrián se encuentra cómodo, no ocurriendo así con ella. Julieta quiere probar cosas nuevas, salir de la rutina habitual para avivar su vida sexual. Y ve en la proposición lanzada por Silvia y Tomás la excusa perfecta para ello.

Son Tomás y Silvia quienes dan el pistoletazo de salida a la trama. A pesar de llevar juntos 10 años su pensamiento acerca de las relaciones de pareja se aleja bastante del pensamiento que tienen Adrián y, en menor medida, Julieta. Ellos creen en el amor libre y en las relaciones abiertas, y no tienen problema alguno en reconocerlo ante sus amigos. Para Tomás y Silvia es solo sexo, atracción física y poco más. Pero, tal y como se nos revelará en los instantes finales de la obra, en algunas ocasiones no siempre ocurre así. Ya que los sentimientos no tardarán en aparecer.


Y es precisamente llegados al punto donde aparecen los sentimientos cuando la obra cambia completamente. El único que veía que eso podía ocurrir era Adrián, y que todo podía irse al traste entre ambas parejas.

A pesar de su evidente tono cómico, la obra tiene un trasfondo serio y que invita a la reflexión entre los espectadores. La pregunta que se harán los espectadores una vez acaba la obra es si ellos aceptarían hacer intercambio de parejas, si confiarían en su pareja una vez ha tenido sexo con alguien que no es él a pesar de que ha sido con consentimiento mutuo o si es o no infidelidad cuando ambos han estado de acuerdo en prestarse a ese juego.

Una obra que os hará pasar un buen rato y cuya duración, poco más de 90 minutos, pasa en un suspiro, sobre todo gracias a que las situaciones se van sucediendo rápidamente, pero sin llegar a resultar atropelladas, lo que sin duda favorece al ritmo de la obra. Si tenéis oportunidad de verla, dadle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación el tráiler:


domingo, 14 de octubre de 2018

libro: WWF Titanes del ring

Allá por los años 90 en nuestro país desembarcaron las televisiones privadas. Esto permitió a una generación descubrir series de animación y programas que formaron parte de la infancia de muchos. Uno de estos fue el Pressing Catch, combates de lucha libre en el que unos atletas se daban de mamporros e iniciaban rivalidades que ya forman parte de la historia de este espectáculo de entretenimiento. La entrada de hoy esta dedicada a esta forma de evasión, en un volumen muy entretenido y que nos transporta a las mañanas de fin de semana.

Escrito por Ismael Rubio, con un prólogo a cargo de Rodrigo Zayas, luchador y uno de los fundadores de la triple W en nuestro país, y textos adicionales y epílogo a cargo de José Viruete, el libro supone un recorrido por la época dorada de este deporte, y que estuvo comprendida durante la década de los 80 hasta los primeros años de los 90.
Dividido en 7 capítulos, a los que hay que añadir un apéndice, el epílogo ya citado y una entrevista con José Luis Ibáñez, el comentarista que acompañó a Héctor del Mar en las retransmisiones de este deporte, el presente volumen supone un recorrido por las principales figuras de este espectáculo, así como los principales eventos, sus inicios o los principales videojuegos surgidos a raíz de este fenómeno tanto en diversas plataformas como en recreativas.

Mientras avanzaba en la lectura del libro, que a pesar de su longitud de lee en un suspiro, tenía una sonrisa casi permanente en mi rostro. Y es que el autor consiguió transportarme a mi infancia, y hacerme recordar aquellos combates, que uno creía que eran reales hasta que se topó con la realidad, que luego recreaba con los muñecos que tenía. Este es un libro hecho tanto para los nostálgicos, como para aquellos que quieran conocer algo más acerca de la empresa fundada por Vincent McMahon senior, y de la cual se encuentra ahora al frente su hijo.

Este volumen se encuentra profusamente ilustrado, con fotografías tanto de los luchadores como de algunos eventos estelares en los que intervinieron, así como algunas de las películas que interpretaron. Ya sea como protagonistas o en un rol secundario. Pero también nos encontramos con las portadas de los videojuegos, así como de capturas de pantalla de las recreativas que, quien más o menos, jugó en sus tiempos mozos.

Hay que destacar el trabajo que ha llevado a cabo el autor, a la hora de escribir el libro. Puesto que ha buceado en diversas fuentes para traer a los lectores un libro lo más completo posible, sobre un espectáculo que, a día de hoy, sigue arrastrando a las masas y llenando pabellones allá donde van.

Cuando uno lee el libro, se sorprende al encontrar que algunos de los luchadores que vimos ejecutar sus acciones ya han fallecido. Bien sea por problemas de salud, accidente, suicidio o asesinados, uno no puede sino apenarse ligeramente al ver que aquellos wrestlers que creía vivos ya no se encuentran entre nosotros. Y lo que más choca es que algunos de ellos fallecieron con poco más de cuarenta años, e incluso menos como en el caso de Tornado Texas. Pero hay que tener en cuenta que eran otros tiempos, y los esteroides no estaban tan controlados como están hoy día. Sobre todo gracias al programa de bienestar que ha establecido la WWE, lo que antes era la WWF.

Una de las cosas que se echan en falta es que no hubiera estado mal que se hubiera incluido alguno de los combates que aquí se mencionan en DVD. Sin duda hubiera sido emocionante el volver a ver el mítico combate entre Hulk Hogan y El último guerrero. Poco importa que sepamos el resultado, pero el volver a ver a estos dos iconos de nuevo en acción hubiera sido, cuanto menos, un bonito recuerdo y volver a nuestra infancia.

Ojala que el autor saque un segundo volumen, y que retome justo donde acaba éste. Y conocer más acerca de la attitude era, facciones como DX; Evolution; NWO o luchadores como Steve Austin; The Rock o Triple H. De esta forma sería un complemento perfecto al presente volumen, y así tener en dos libros gran parte de la historia de este espectáculo.

Tanto si sois fans de el pressing catch, como si os gusta recordar aquellos tiempos en donde veíamos a estos atletas ejercer sus proezas físicas este es un libro que no deberíais dejar pasar. Una vez más la editorial que ha sacado este ejemplar vuelve a darnos una alegría a aquellos que, como un servidor, somos aficionados al cine y, como en este caso, a la cultura popular.

A continuación el book tráiler que se hizo con motivo del lanzamiento del libro:



sábado, 13 de octubre de 2018

película: La sombra de la ley

El pasado día 11 se estrenó en nuestras pantallas La sombra de la ley, el segundo film de Daniel de la Torre tras su debut en El desconocido y tras una carrera en televisión. Y la verdad es que este nuevo trabajo confirma al realizador como uno de esos directores a seguir en un futuro. Una vez más el director gallego vuelve a probar suerte en el terreno del thriller, esta vez ambientado en la Barcelona de principios del Siglo XX. Y su propuesta, a pesar del riesgo que conllevaba, no podía haber resultado más acertada.

Dirigida por Daniel de la Torre y escrita por Patxi Amezcua, la cinta nos cuenta como en la Barcelona de principios de siglo un tren militar sufre un robo de armas por parte de unos anarquistas. A la ciudad acude a investigar el caso el inspector de la brigada de investigación Aníbal Uriarte, Luis Tosar, quien entrará en contacto no solo con los policías corruptos dentro de la policía, entre los que se encuentran El Tísico, Ernesto Alterio, sino también con el gangster El Barón, Manolo Solo, y los huelguistas Salvador, Paco Tous, y su hija Sara, Michelle Jenner. Los caminos de todos no tardarán en cruzarse, y lo que parecía un robo no tardará en convertirse en algo más peligroso.

Tras su primer avance y los siguientes reportajes en diversas revistas especializadas en cine, esta era una cinta que quería ver sí o sí. No solo por el buen sabor de boca que me dejó el debut en la gran pantalla del realizador, sino también porque su reparto me llamó la atención. Y la espera ha merecido la pena, no os dejéis engañar por lo visto en los trailers que han ido apareciendo, ya que la película esconde un par de ases bajo la manga. Los cuales han sido bien escondidos para sorprender a los espectadores que se acerquen a ver la nueva propuesta del director gallego.

Varios son los elementos a destacar dentro de la cinta. El primero de ellos es la interpretación llevada a cabo por los intérpretes antes mencionados. Todos ellos dando lo mejor de sí, destacando especialmente un Alterio en un rol que huele a nominación a los Goya. Y que decir de Tosar, aquí vuelve a demostrar, una vez más, que es uno de los mejores actores que hay dentro del panorama cinematográfico español actual. En cuanto a Jenner nos ofrece una gran interpretación de una mujer con aspecto frágil, pero en cuyo interior se esconde una luchadora que no se rendirá ante las adversidades.

El segundo factor a destacar es su guión. Bajo su apariencia de cine negro, se esconde también unas gotas de drama e incluso de historia que nos situará en lo que, de forma posterior, se acabará convirtiendo en uno de los hechos históricos más destacados dentro de nuestra crónicahistórica. El guión de Amezcua sabe oscilar entre el tono de otros thrillers ambientados en la segunda década del siglo XX, resulta complicado no acordarse de Los intocables de Elliot Ness mientras uno ve esta película, como el drama antes mencionado y donde una importante carga feminista. Así el personaje de Jenner se nos presenta como una mujer concienciada con los derechos de las mujeres, pero que no duda a la hora de empuñar las armas para luchar por sus ideales.

Por último, pero no por ello menos importante, es la dirección de su realizador. Aquí De la Torre se lanza a la piscina y decide ofrecernos una cinta que se aleja de otras propuestas dentro del thriller patrio. Y es que pocas veces una película ambientada dentro del género negro, intenta asemejarse a sus homólogos fuera de nuestras fronteras. El intento podrá haberle salido mejor o peor, obviamente el que esto suscribe se queda con la primera opción, pero sin duda hay que aplaudir la valentía del realizador por intentar ofrecer algo distinto.

Si acaso el único pero que hay que ponerle es la utilización de algunos efectos digitales, a la hora de trasladar a los espectadores a la Barcelona de principios de siglo. Algunos planos cantan bastante, pero es solo un pequeño pero a una cinta que mantiene a los espectadores en una atención constante a medida que avanza su metraje.

El mundo que nos presenta De la Torre es gris, donde salvo un par de personajes, todos buscan su beneficio propio y no dudan en traicionar para salirse con la suya. De esta forma, a pesar de que los personajes quedan establecidos entre buenos y malos, el realizador nos presenta un ambiente en donde el poder siempre queda por encima de los intereses del resto de la gente. No importa los ideales que tenga la población, éstos siempre quedarán sepultados bajo los que están por encima de ellos.

Si os gustan las cintas del género negro ambientadas en nuestro país, no lo dudéis y dadle una oportunidad. Seguro que no os vais a a arrepentir.

En resumidas cuentas:
Lo mejor: el guión, los actores y la dirección.
Lo peor: la utilización de algunos efectos digitales.
La secuencia: la persecución en los maizales.
El momento: la reunión entre Aníbal y el personaje encarnado por Fernando Cayo.

A continuación el trailer: