serie: wallander

Muy buenas a todos. Después de dedicar la mayor parte del mes de Julio a los libros, vamos a reseñar en estos días dos series y para cerrar el mes y a modo de despedida una cinta clásica de los ochenta. Pero primero toca reseñar este show basado en las celebres novelas escritas por el autor sueco Henning Mankell y que cuenta con los rasgos de uno de los grandes actores británicos de todos los tiempos como es Kenneth Brannagh. Pero no hay que adelantar acontecimientos todavía, agarrad vuestra ropa de abrigo puesto que partimos a las frías tierras suecas, un lugar idílico pero donde también suceden toda clase de crímenes horrendos. Listos? Pues allá vamos.

Producida por la BBC el show adapta las novelas y relatos cortos protagonizadas por Wallander, que cuenta con los rasgos de Brannagh. El  personaje ejerce su profesión de inspector de la policía en Ystad, una localidad sueca, donde ha de enfrentarse a criminales. Si bien en lo profesional todo parece ir bien, no es así en lo personal. Divorciado, con una vida sentimental casi nula, con un padre que comienza a tener Alzheimer y que según avancen los capítulos resulta importante en la trama y una hija con la que tiene una buena relación el único medio de no volverse loco es ser el mejor a la hora de resolver los casos.
Resumir cada uno de los 9 capítulos ocuparía bastante, y no todos son igual de buenos. Tal y como ocurre con la miniserie Sherlock, consta de tan solo 3 episodios por temporada con una duración de 90 minutos por capítulo, por lo que son películas autoconclusivas entre sí. Pero las subtramas que rodean a nuestro protagonista se mantienen a lo largo del show, y algunas de ellas resultan clave como la enfermedad de su padre o aquellos momentos en los que el personaje estalla cuando se ve sobrepasado por la situación.
De un tiempo a esta parte la novela negra sueca está ganando bastantes adeptos, he de admitir que lo único que me he leído de este tipo de literatura es de la saga Millennium, pero al ver esta serie me ha llamado el interés.
La única pega, por así decirlo que se le puede poner a la obra es que resulta demasiado fría. No es como la novela negra americana, de la que me he leído unas cuantas obras. En la literatura noir clásica los detectives son rudos, aficionados a beber y con un lenguaje socarrón que les vale tanto para seducir a las damas de turno como para buscarse problemas. Tal vez por eso le tenga más aprecio a Marlowe y cía, lo que no quiere decir que Wallander no reuna cualidades para que tenga los miles de fans que tiene: es tenaz; muy inteligente y con un instinto único a la hora de resolver los casos. Tal vez si el autor de Wallander le hubiera metido ciertos toques de humor al personaje ahora estaríamos hablando de un personaje que entraría facilmente dentro de los personajes clásicos dentro del thriller escrito.
La BBC cuida al máximo sus producciones. Eso se nota en los castings y en el buen ojo que tienen a la hora de fichar actores que tarde o temprano encabezan producciones taquilleras. A los casos ya conocidos de los protagonistas de Sherlock, aquí nos encontramos durante las dos primeras temporadas a Tom Hiddleston, que poco tiempo después trabajó a las ordenes de Brannagh en la adaptación a la gran pantalla de Thor, el resto como se suele decir es historia.
Al tratarse de 13 relatos y habiendose adaptado 9, si bien uno de los capítulos es de un relato corto y el que cierra la tercera temporada el protagonismo recae en la hija de Wallander, una cuarta temporada parece asegurada. Pero los máximos responsables han de cuadrar sus agendas para que el proyecto llegue a buen puerto.
Si he de decir que uno de los capítulos que más me gustó fue el segundo de la tercera temporada, titulado Los perros de Riga y donde nuestro protagonista ha de enfrentarse a la mafia rusa. Tensión que va creciendo y que te deja un muy buen sabor de boca cuando acaba.
Esta vez os dejo con el tema de introducción a la serie y que es una autentica pasada, espero que os guste:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.