De un tiempo a esta parte el género de la fantasía está viviendo un gran auge, gran parte de ello es debido al Canción de hielo y fuego de George RR Martin, en cuya obra aparecen aunque sea de forma secundaria los dragones. Estos seres mitológicos han protagonizado unos cuantos films, en su mayoría interpretando al antagonista del héroe. Raros son los ejemplos en los que no representan una amenaza, tal y como ocurre en la entrada de hoy en el que su rol dista mucho de ser el de villano. Así pues, vamos a conocer más sobre estos monstruos que protagonizan una de las grandes joyas de la animación de los años ochenta.
Dirigida en 1982 por Jules Bass y Arthur Rankin Jr y basada en el libro homónimo escrito por Peter Dickinson, la película nos contaba como el mundo de la magia está perdiendo su poder en detrimento por el mundo de la ciencia. De esta forma, tres hermanos magos deciden hacer algo al respecto pero el cuarto, viendo una oportunidad para hacerse con el control de este mundo decide no ayudarles. Para evitarlo, uno de los hermanos decide buscar un héroe en la figura de un joven soñador llamado Peter, gran estudioso de los dragones para impedir que el malvado mago se haga con el poder. Nuestro protagonista no estará solo, en su aventura le ayudarán un caballero, un joven dragón y un lobo parlante. A lo largo de su aventura vivirán mil y un peligros para evitar que el villano triunfe en su misión.
La cinta es una autentica maravilla en lo que a animación y argumento se refiere. La película adapta además de la obra ya citada, otro libro titulado "The Dragon and the George". He de decir que no he leído ninguna de ambas publicaciones, pero a tenor de las palabras de Dickinson el film bebe más de The dragon... que de su libro. Aún así, varios son los momentos a recordar cuando uno revisiona esta producción:
- El primer vuelo de los dragones, en los que se ve como estos seres mitológicos inundan la pantalla al ritmo de la partitura de Don McLean.
- El instante en el que Peter es transportado al mundo mágico por Carolinus, en mitad de una partida rol siendo reducido por el mago.
- El enfrentamiento de los héroes contra los peligros a los que han de hacer frente, entre los que se encuentran un ogro; el dragón del malvado mago Omadon o el monstruo de un lago de azufre.
- Y por supuesto el duelo final entre nuestro héroe y el villano, un combate en el que se enfrentan la magia contra la ciencia.
Dentro de los actores que participaron en el doblaje de esta producción, encontramos entre otros a John Ritter (Apartamento para 3) como Peter; Don Messick (voz de Scooby Doo entre otros trabajos) Lo Tae Zo uno de los magos; Victor Buono (King Tut en la serie de Batman de Adam West o ¿Qué fue de Baby Jane?) como el lobo Arak y James Earl Jones (voz de Darth Vader o Mufasa) como el villano Omadon.
No importa que uno viese esta cinta por primera vez siendo niño, se sigue disfrutando igual aunque hayan pasado los años. Es de esos casos en los que un film no ha envejecido en absoluto, sigue teniendo el encanto que poseía en el momento en que fue estrenada.
Uno de los momentos más terroríficos de la película, es cuando el personaje de Omadon dice que influirá en que los hombres se vuelvan los unos contra los otros; utilizando la tecnología en su contra, momento en el que se nos muestra como los bosques son destruidos por maquinas excavadoras; el ser humano arrojando bombas nucleares o haciendo a los hombres codiciosos. Algo contra lo que sus hermanos quieren luchar, puesto que siguen manteniendo la fe en la buena voluntad de las personas.
La película nos habla de valores como la amistad, de que hay que mantener intacta la fantasía que uno tenía cuando era niño y de que no hay que rendirse ante las adversidades que se nos presenten.
Hoy día esta cinta apenas es conocida por las nuevas generaciones de espectadores, lo que es una pena. Por lo que si tenéis primos o hijos pequeños esta es una buena forma de iniciarles en el mundo de la fantasía y las películas de animación.
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