Muy buenas a todos. Hoy os traigo un libro de un escritor checo que es poco conocido en nuestro país, pero que gracias a la labor de la editorial Sajalín podemos disfrutar de la obra de la que hoy vengo a hablaros, así como de otra que aparecerá en un futuro. En un marco tan duro como es el de la Segunda Guerra Mundial, el autor consigue hacernos ver la cara amable de este conflicto armado sobre todo gracias a la figura de su padre. Vayamos al pasado para conocer las peripecias de nuestro protagonista y de su progenitor. ¿Listos? Allá vamos.
Escrito por Ota Pavel, escritor checo, nos describe en diversos relatos autobiográficos parte de su vida con un protagonista claro, su padre Leo Popper. Con un carisma arrollador y siendo un gran soñador era capaz de proezas como vender aspiradoras a gente que carecía de electricidad. Pero la llegada de los nazis a Checoslovaquia, hará que el padre de nuestro protagonista tenga que poner a prueba su ingenio para sacar adelante a su familia.
En un libro que consigue mantenerte con una sonrisa en la cara la mayor parte del tiempo, a pesar de que hay momentos en los que las peripecias por las que pasan la familia de nuestro protagonista disten mucho de ser divertidas. El autor, a través de sus páginas rinde un sincero homenaje a la figura de su progenitor y a su ingenio en diversas situaciones, tanto en los tiempos anteriores en la Segunda Guerra Mundial, como en pleno conflicto y una vez ha acabado el mismo.
Una de las partes más duras de la novela, es cuando tanto su padre como sus hermanos son encerrados en campos de concentración y Ota ha de traer comida al hogar en el que vive con su madre. El autor elude contar al lector las vicisitudes por las que pasaron, tan solo se limita a narrarlo en un par de líneas lo que supone sin duda un acierto. El haber contado la situación de los familiares hubiera sido un cambio brusco con lo que era el tono general del libro hasta el momento.
En la obra hay partes muy emocionantes y que consiguen que al lector se le ponga un nudo en la garganta, como por ejemplo el capítulo que tiene lugar en Navidad. Tiene el toque sensible justo, capaz de emocionar al espectador pero sin caer en la lagrima fácil.
El libro, con una extensión de poco más de cien páginas hace bueno el dicho de que "lo bueno si breve dos veces bueno". Es una lectura que se disfruta desde su primera hoja hasta su final, donde Leo es el verdadero motor de la historia, con un carácter a prueba de bombas e incapaz de arrojar la toalla por muy dura que esté la situación.
Como se afirma en la contraportada de la novela, "solo un prisionero de la depresión podía escribir el libro más antidepresivo del mundo". Una vez uno ha concluido su lectura, no podría estar más de acuerdo con Mariusz Szczygiel, autor de esta frase y que se encarga del epílogo del libro.
Sajalín ha vuelto a dar en la diana al traer a sus lectores obras que permanecen inéditas en nuestro país y que resultan menos conocidas por el gran público. Desde aquí les damos la enhorabuena por seguir trayendo estos libros de autores desconocidos en nuestro país.
Si buscáis una novela que os llegue al corazón enmarcada en la Segunda Guerra Mundial,, esta sin duda es una buena elección.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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