domingo, 25 de septiembre de 2016

concierto: Loquillo en Las Ventas

Ayer por fin tuve la oportunidad de ver al artista barcelonés después de tiempo sin poder hacerlo. Desde que se pusieron a la venta las entradas para su concierto, iba contando los días y tenía la fecha del 24 de Septiembre marcada en rojo en el calendario. Hasta que llegó el día señalado y fui con una mezcla de ilusión y nervios por ser la primera vez que veía a este rockero en directo. Y la espera desde luego mereció la pena, en un recinto abarrotado en el que se dieron cita varias generaciones de personas, dispuestas a disfrutar con el repertorio de una de las figuras básicas dentro de la historia del rock patrio.


Con una puntualidad británica, Loquillo comenzó su concierto a las diez de la noche y el tema escogido para abrir fuego a una noche de rock and roll, y que da nombre a su actual gira fue Salud y rock and roll, primer corte de su último trabajo "Viento del este". Desde ese momento, se fueron alternando canciones de su nuevo disco con los temas más clásicos dentro de su dilatada carrera. Así, en la primera parte del concierto la audiencia pudo disfrutar de "Territorios libres; El mundo que conocimos; Cruzando el paraíso; El hombre de negro; La mataré; El rompeolas o Ritmo de garaje", que marcó un descanso de 15 minutos en los que tanto el cantante como la audiencia tuvo tiempo para recargar fuerzas.

La segunda parte del concierto siguió la tónica de su predecesora, con la alternancia de sus clásicos junto con las canciones de su último trabajo. "En el final de los días; En las calles de Madrid; Esto no es Hawaii; Feo, fuerte y formal, Rock and roll star; Chanel, cocaína y Dom Perignon y el tema que puso punto y final al evento Cadillac solitario", en el que la audiencia se dejó la poca voz que le quedaba para entonar las estrofas de uno de los himnos de la historia de nuestro rock, pero el esfuerzo merecía la pena sin duda alguna.

Loquillo puso en práctica una vez más aquel dicho de "los viejos rockeros nunca mueren". Vestido de pies a cabeza de negro, el cantante catalán desplegó su buen hacer, sintonía con el público y las tablas que dan una carrera de más treinta de años. Desde los primeros compases del concierto supo meterse al público en el bolsillo.

Antes de que se iniciara el concierto, la banda y el cantante subieron al escenario al ritmo del tema principal de El desafío de las águilas, banda sonora compuesta por Ron Goodwin, dando a entender que ante sí tenían la difícil misión de tomar uno de los escenarios más complicados para todo músico que toque en el coso taurino. Pero Loquillo y sus muchachos tuvieron un éxito pleno. De igual forma, a la hora de iniciar la segunda parte del concierto, los compases de Hawai 5.0 de Morton Stevens, daban a entender que esta mitad iba a ser más movida que su predecesora.

Si acaso uno de los peros que se puede poner al concierto, fue que no cantará grandes temas de su repertorio como Brillar y brillar; Luche contra la ley o Cuando fuimos los mejores. Algo normal si se tiene en cuenta que no se va a poner a cantar todo lo que ha ido haciendo a lo largo de su carrera, pero sin duda hubiera sido una más que agradable sorpresa el verle entonar estas grandes canciones ante un público entregado.

El concierto con una duración cercana a las tres horas incluyendo descanso, fue grabado para su posterior edición en CD y DVD para que todos aquellos que no pudieron hacerse con una entrada para disfrutar del mismo, puedan hacerlo desde la comodidad de su salón sin temor a las aglomeraciones que se producen en este tipo de espectáculos. Pero es un precio que se paga de forma gustosa para disfrutar de la experiencia de ver en directo a una de las figuras claves de nuestro rock.

A continuación os dejo con dos de los temas de su último trabajo y que corresponden a los dos primeros cortes del disco:



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