Muy buenas a todos. Hoy de nuevo os traigo un libro publicado por la editorial Sajalín, editorial que se está convirtiendo en una de mis favoritas de un tiempo a esta parte debido a la selección y variedad de títulos que poseen en su catálogo. Los que han ido apareciendo por aquí y ya reseñados, pertenecen en su mayoría a su colección al margen, que suele enclavar literatura negra. Así pues, viajemos a la Irlanda actual para conocer a tres personajes que tarde o temprano cruzarán sus caminos. ¿Listos? Allá vamos.
Escrito por Gene Kerrigan, la trama nos cuenta la historia de Bob Tidey, un honesto policía; Vincent Naylor, un criminal que acaba de salir de prisión y que sueña con dar un golpe que le retire de la vida criminal y de Maura Coady, una antigua monja ya retirada con remordimientos de su vida pasada y que conoce a Bob. Un suceso en apariencia inocente hará que los caminos de nuestros protagonistas se crucen y teñirá las calles de Dublín de sangre.
Una vez más Sajalín ha vuelto a dar en la diana al publicar un libro que permanecía inédito en nuestro país. Kerrigan es un reputado periodista irlandés que cuenta en su haber con diversos artículos denunciando la corrupción en su país, así como de varias novelas negras ambientadas en la Irlanda posterior a la crisis financiera. Es precisamente la entrada de hoy la primera en aparecer en España la que resultó ganadora a la mejor novela criminal en 2012.
Lo que nos ofrece Kerrigan es un retrato de la Irlanda más actual, cuando la crisis financiera provocada por la burbuja inmobiliaria trajo consigo la pobreza a aquellas personas que se endeudaron buscando hacerse ricos. Así el autor presenta una sociedad en la que los escándalos financieros, con políticos, banqueros y abogados corruptos están casi a la orden del día y en donde el ser honesto no está bien visto por las figuras más destacadas de la sociedad.
El autor nos presenta a los personajes en diversos capítulos para que los lectores los vayan conociendo poco a poco. De esta forma, Bob es un policía honesto y separado con dos hijos, se conoce las calles de la ciudad y mantiene contacto con un par de delincuentes ya reformados que serán de gran ayuda en el devenir del libro. Vincent es un matón de poca monta, con ansías de ser alguien cuando en realidad es un delincuente del montón. Maura es una persona cansada no tanto por la edad, sino por los pecados y remordimientos que cometió cuando estaba en el clero. Penas con las de ha de vivir en su día a día.
El libro cuenta con 4 partes y 64 capítulos. A pesar de su extensión, poco más de 400 páginas no llega a aburrir en ningún momento. Resulta muy entretenido y a uno le cuesta dejar su lectura, puesto que quiere saber como continua la historia y que le deparará el destino a nuestros protagonistas. La novela una vez presentados los personajes, va ganando velocidad hasta que llega a su conclusión, momento en el cual los lectores ya pueden descansar después del viaje por las calles de Dublín donde han acompañado a los protagonistas.
Salvando las distancias, si hay un referente televisivo que se puede comparar a esta novela es The Wire, sobre todo por el retrato que hace Kerrigan de una sociedad en la que aquellos que están arriba en el poder no quiere que se sepan sus chanchullos, y ponen toda clase de trabas a aquellos que quieren alcanzar la verdad, como ocurre en el caso de Bob.
Una novela negra, con muchos toques de realidad, que se disfruta desde sus primeras frases y que ningún amante de este género literario debería dejar pasar.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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