Dirigida en 1994 por Stephen Hopkins, realizador que no ha tenido mucha suerte y que ahora se gana los garbanzos en la televisión, la trama es la siguiente: Ryan Gaerity, rol de Tommy Lee Jones, es un peligroso psicópata irlandés que escapa de la carcel donde estaba recluido. Su objetivo es su antiguo camarada de armas Liam McGivney, papel de Jeff Bridges, que trabaja como artificiero bajo el seudónimo de Jimmy Dove. La batalla está a punto de comenzar.
Muy interesante film de acción, no inventa la Coca Cola ni lo pretende. Pero al menos uno pasa un buen rato mientras lo visiona. A ello ayuda el excelente villano compuesto por Jones, si haciendo de bueno mola, cuando hace de malo ni te cuento. Se lo pasa pipa, y con él la audiencia. Bridges demuestra su solvencia, interpretando al héroe de la historia, él cuál ha de pasar las duras pruebas que ha preparado el maloso de turno. Algunas de ellas bastante puñeteras, todo hay que decirlo.
Hopkins demuestra su buen hacer tras las cámaras una vez más. Algo que ya había demostrado en otras producciones como Depredador 2 o Los demonios de la noche. Además de la cinta ya comentada aquí Los Jueces de la Noche. No me explico la razón de que este director, no haya tenido más éxito o continuidad en la gran pantalla. Sabe dirigir buenas secuencias de acción y suspense, es un buen artesano y sabe contentar a la audiencia. Menos mal que ahora la televisión le ha rescatado, donde sigue trabajando con cierta asiduidad.
En el reparto, además de los actores antes mencionados, encontramos a otros intérpretes tan solventes como Suzy Amis; Forest Withaker y a Lloyd Bridges, padre de Jeff, y que aquí encarna a un tío suyo. Como se puede ver todo queda en familia.
Evidentemente, el plato fuerte está en las escenas donde las bombas hacen su aparición. Uno no puede evitar ponerse en tensión, pensando donde estará este artefacto explosivo, o que nueva trampa habrá ideado el personaje de Garity para hacer la puñeta a Doyle. Por supuesto, además del enfrentamiento mental tiene que haber uno físico, que no todo va a ser darle a la almendra. Para mostrar lo que digo, baste la siguiente fotografía.
Las manitas quietas que van al pan
No me explico la razón de que esta cinta no sea más reinvidicada. Qué peca de tópicos? Por supuesto, en ningún momento de la reseña he dicho que su guión sea digno de Oscar. Qué las interpretaciones no se merecen premios a cascoporro? Es un film donde un poli bueno ha de dar caza a un villano, punto pelota, no hay que buscarle tres pies al gato.
Una de mis secuencias favoritas es aquella que envuelve a Whitaker, unos cascos y una bomba. No hay que decir más. Solo que ese momento hace que uno esté en tensión todo el rato, puesto que no sabes si habrá más sorpresas inesperadas por parte del personaje de Jones, o tan solo está esa. Para comprobarlo tendréis que ver la cinta.
Recomiendo verla si no la habéis visto. En caso contrario, siempre es buen momento para darle un nuevo vistazo, y ver que tal la ha tratado el paso del tiempo. En opinión de quién esto suscribe, nada mal. Ha aguantado bien estos 20 años.
A continuación el trailer:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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