Dirigida en 1967 por Gordon Douglas, la trama es la siguiente: el presidente de los USA es suplantado por un impostor. De nuevo Flint, James Coburn, tendrá que volver a la acción. Sus pesquisas le llevan en esta ocasión a una isla de bellas mujeres, tan seductoras como letales. La aventura comienza de nuevo para nuestro intrépido agente.
Muy digna secuela, en la que de nuevo sobresale el innegable carisma de Coburn. Aquí vuelve a repetir su rol del famoso agente, al igual que su superior encarnado por Lee J. Cobb al que no mencioné en la anterior entrada. De nuevo el sentido del humor está presente a lo largo de todo el metraje, lo que no quiere decir que haya un par de escenas de acción, que sin ser violentas logran ser aptas para todo tipo de publico.
Hay gente que le da bastante caña, tanto a esta como a su predecesora. No me explico la razón en serio. En ningún momento, hay que verla como la típica/tópica cinta de espías duros. Solo quiere divertir y hacer pasar un buen rato, en opinión de quién esto suscribe lo consigue con creces.
Que nadie se lleve a engaños, la peli es malilla pero Flint desde luego merece que se le de una oportunidad. Los críticos más sesudos nunca debieron de ser niños, o por lo menos poco disfrutaron de su infancia. Si se dejaran los complejos a un lado, se darían cuenta que su niño interior disfrutaría acompañando a nuestro héroe en sus aventuras, a lo largo y ancho del globo.
De nuevo Flint vuelve a hacer gala de su savoir faire y temple, tanto para seducir a bellas damas como para salir indemne de los peligros que le acechan. Y todo ello sin perder la sonrisa y que se mueva un solo pelo de su muy inteligente cabeza. Es de esos personajes que uno le tiene tirria, pero a la vez envidia su modo de ver la vida y de enfrentarse a los peligros, como si todo le diera igual y estuviera acostumbrado a enfrentarse a los mismos día si y día también. A las pruebas me remito con la siguiente fotografía.
Ays, que duro es la vida de agente
Aquí Flint ha cambiado de asistentes, lo que no significa que las nuevas se queden a la zaga de sus predecesoras. De nuevo tienen un papel determinante en la trama, mucho más que en la primera parte y demuestran la razón de que nuestro protagonista, las haya elegido a ellas y no a otras candidatas, para que le ayuden cuando no está cumpliendo misiones.
Es una lastima que no se hiciera una tercera parte, estaba planeada e iba a cerrar la saga. Pero la taquilla no acompañó, por lo que hubo que dar carpetazo al bueno de Flint. De un tiempo a esta parte se viene rumoreando que Dreamworks, planea hacer un remake. Hombre, para darlo a conocer y rescatarlo del olvido para nuevas generaciones puede estar curioso. Escoger a un actor que reuna el carisma y el sentido del humor de Coburn es otro cantar. Pero veamos con que nos sorprenden, si es que de verdad este particular espía vuelve a nuestras pantallas.
Para pasar un rato entretenido os vale, no inventa la Coca Cola, ni lo pretende. Pero al menos podéis descubrir a un espía más chulo que un ocho y que fracasó, al intentar hacerle la competencia al agente secreto por excelencia de la historia del cine, el gran 007.
A continuación el trailer:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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