pelicula: dobermann

Muy buenas a todos. Hoy de nuevo viajamos a los 90, para reseñar un título a rescatar y que en el momento de su estreno, no estuvo exento de polémica debido a sus altas dosis de violencia. Basado en el comic del mismo nombre, su adaptación a la gran pantalla fue un éxito en Francia, país de origen de su principal intérprete. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, hagámonos con armas bien potentes para intentar salir airosos entre Dobermann y la policía. Listos? Allá vamos.

Dirigida en 1997 por el realizador Jan Kounen, la historia es la siguiente: Dobermann, rol de Vincent Cassell, es un atracador que con su banda, en la que se encuentra la bella Nat, papel de Monica Bellucci, hace de las suyas en Francia. La policía, harta del delincuente, decide emplear a su mejor hombre, el inspector Christini apodado la hiena, interpretado por Tcheky Kario, para darle caza. La batalla entre ambos bandos está a punto de comenzar.

Curioso film de acción y del que poca gente parece acordarse. No es normal, cuanto menos tiene un par de instantes o elementos, que hace que merezca la pena reivindicarse. Uno de ellos es su pareja protagonista, Cassell despliega un gran carisma y Bellucci, pese a no pronunciar una palabra en toda la cinta, lo transmite todo con sus gestos y su mirada.

En lo que respecta al personaje de Karyo, no se queda atrás como villano pasado de vueltas y que tanto disfrutamos ver en pantalla de tanto en cuando. Es consciente del producto en el que está metido, y que se lo va a pasar en grande interpretando a un personaje que es más cabronazo, que los personajes a los que en teoría debería perseguir.

Uno de los personajes secundarios que más mola es el del cura. Bajo su sotana esconde granadas y no duda en utilizarlas, como lo demuestra en una secuencia en la que la banda liderada por Dobermann, atraca un banco y en el que las balas vuelan por todos los lados. La resolución del mismo es cuanto menos espectacular.

La cinta no hay que tomársela en serio en ningún momento. Tal vez no sea la mejor peli de acción de la historia, ni lo pretende. Tan solo quiere hacer pasar un buen rato al espectador, en opinión de quién esto suscribe lo consigue. Es de esos films en los que hay que desconectar el cerebro durante el metraje y dejarse llevar por las peripecias de los atracadores y de la policía.

Desde que comienza el film, uno no puede evitar ponerse del lado de Dobermann. Que es un cabronazo? Por supuesto, pero comparado con el policía que le persigue es una hermanita de la caridad. Además que tiene un arma que mola un montón, y eso para un héroe de acción es vital. En la siguiente imagen podréis comprobar con vuestros propios ojos mi afirmación.

Al que se pase un pelo lo machaco

El montaje es bastante de videoclip, y eso es tanto una ventaja como un inconveniente. En lo primero da una sensación como de más agilidad, pero en lo segundo uno a veces no sabe donde está quién o que ha hecho. Es una lástima, si hubiesen cuidado algo más este aspecto, sin duda estaríamos hablando de un film mejor del producto final que acabó siendo.

Qué si la recomiendo ver? Hombre desde luego no perdéis nada por darle una oportunidad. Al menos pasaréis un rato entretenido, al menos lo consigue con un servidor. Tiene secuencias molonas, pero si esto no os llama la atención al menos os lo pasaréis en grande con sus protas, puras caricaturas de lo que debe ser un film de acción serio. Los que ya lo hayáis hecho, siempre es bueno volver a darle un visionado.

A continuación el trailer:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.