Hoy de nuevo vuelve a aparecer por este blog una autora, que de un tiempo a esta parte parece haberse especializado en obras de temática infantil y juvenil. La entrada de hoy está dedicada a este público, un libro en el que sus jóvenes protagonistas vivirán una aventura inolvidable ambientada en uno de los momentos clave dentro del siglo XX, como fue la llegada del hombre a la luna. Una vez más dar las gracias a la autora, por su atención a la hora de hacerme llegar un ejemplar de cortesía.
Escrito por Pepa Mayo Osorio y con ilustraciones de Roc Alemany, el libro nos cuenta como Ada y Nico son dos niños de 11 años son trasladados a 1969. Allí tendrán que impedir que el comando Moonwalker, niños como ellos, saboteen la misión del Apolo 11 con la intención que los rusos sean los primeros en pisar la luna antes que los americanos. Pero nuestros protagonistas no estarán solos en su aventura, ya que contarán con la ayuda de la comandante Alice y con las esferas del tiempo.
El libro es ideal para los más pequeños de la casa y es una bonita forma de introducirles en la ciencia ficción, y en las novelas de espionaje con el tema de la Guerra Fría de fondo. Géneros en los que se centra esta novela. Nuestros pequeños protagonistas tendrán que ir resolviendo los misterios que van surgiendo a su paso. Todo ello para conseguir que el curso de la historia, tal y como la conocemos, no cambie.
Pepa vuelve a conseguir emocionar a todos aquellos lectores que se acerquen a su obra. Consigue crear unos personajes a los que enseguida se les coge cariño. Las personalidades de los protagonistas no podían ser más distintas: mientras que Ada es atlética, no para quieta un momento y es atrevida, Nico es el típico empollón, más tranquilo y de carácter más tímido que su compañera. Lo que hace que formen un gran equipo a la hora de enfrentarse a la aventura que están a punto de vivir, y en la que sus habilidades les serán de gran ayuda.
Pese a que el libro esté orientado a un público infantil, los adultos también pueden disfrutar del mismo y conseguir que el niño que hay en su interior salga a la superficie, mientras se sumergen en la propuesta de la autora y se dejan llevar por las peripecias de los protagonistas.
Mientras uno avanza en la lectura, las aventuras y los momentos de tensión no paran de ocurrir. Para conseguir que el lector se relaje, el humor hace acto de presencia en no pocas ocasiones lo que hace que una sonrisa se refleje en el rostro de los lectores.
Si los protagonistas están bien construidos, sus antagonistas no les andan a la zaga. Uno les pilla manía en cuanto aparecen, son los típicos niños odiables que hemos conocido alguna vez: el chulito, la creída y la sabelotodo. Por lo que uno quiere que pierdan desde el primer momento. Aquí la autora rompe una lanza en favor de aquellos niños que, en alguna u otra ocasión, han sido víctimas de las burlas o el acoso de estos personajes. Aquí los abusones reciben su merecido y los abusados consiguen vencerlos sin necesidad de recurrir a la violencia.
Las ilustraciones que acompañan al libro son una verdadera pasada y podemos encontrar dos por capítulo. Una en blanco y negro y otra a todo color que ayudarán a los más pequeños a formarse una imagen más clara tanto de los protagonistas, como de algunas de las situaciones que son descritas por la autora.
Hay que destacar la labor de documentación que la autora ha llevado a cabo, para describirnos de manera fidedigna las instalaciones de la NASA. Con ello consigue que los lectores, al menos en mi caso, tengan envidia de los protagonistas. Conocer el lugar donde tuvo lugar uno de los momentos clave en la historia de la humanidad, conocer a sus protagonistas e intervenir de forma indirecta en la misma, hace que uno quiera acompañar a Ada y Nico en esta aventura.
Este es el inicio de una saga con los mismos protagonistas, viajando a través del tiempo y emulando a los miembros de El ministerio del tiempo o Marty Mcfly.
Me encanta esta reseña, de verdad.
ResponderEliminarMil gracias por tus palabras
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