Muy buenas a todos. Después de comentar un estreno actual, vamos a viajar de nuevo al pasado para comentar una de esas cintas que si bien no es una maravilla, dista mucho de serlo, se le tiene cierto aprecio. Llámese nostalgia, o cariño, pero lo cierto es que uno no puede ver esta película con una sonrisa en la boca recordando los tiempos del videoclub, donde una caratula que fuera algo chula nos llamaba la atención, independientemente de la calidad del film. Acompañadme en un viaje donde un ser humano se convertirá en el campeón de nuestra raza. Listos? Allá vamos.
Dirigida en 1989 por Peter Marrogian la trama es la siguiente: en un futuro el entretenimiento principal de la galaxia es Arena, un ring donde diferentes criaturas luchan para proclamarse campeón del universo. Hace mucho tiempo que no participa ningún ser humano, pero todo cambia con la llegada de Steve Armstrog, papel de Paul Satterfield, que debido a una deuda contraída con la mafia se verá obligado a luchar. Pero según van avanzando las luchas, nuestro héroe va derrotando a sus enemigos, hasta que llega el momento de derrotar al final boss. Lo conseguirá?
Cómo se puede ver, el argumento dista mucho de ser novedoso. Un don nadie y al que no conoce ni el tato, va ganando sus combates hasta hacer lo propio al final. Lo hemos vistos en infinidad de cintas de artes marciales, ahora mismo se me vienen a la mente Contacto Sangriento o cualquiera de la saga Bloodfist, e incluso se pueden citar los casos de Rocky o Karate Kid.
Uno de los problemas que tiene la película, es que llegó tarde. Si se hubiera estrenado unos años antes, tal vez estaríamos hablando hoy de una película de culto. Pero no fue así, por lo que solo es conocida entre todos aquellos fans de la serie B y de videoclub, y lo cierto es que no es tan mala como lo parece.
A ver, es cierto que dista mucho de ser buena. Las actuaciones son para echarse a llorar, un guion que es un cliché tras otro, desde el joven pasando por el villano, el malo a derrotar o las jamonas, ya sean buenas o malas, todo ello son personajes vistos una y mil veces. Si al menos lo hicieran de forma más o menos correcta tendría un pase, pero es que el protagonista es más soso que una sopa de piedras, por lo que los secundarios resultan de lo más agradable del film.
Lucho con hombreras como Vegeta
Una de las cosas que se pueden destacar de la cinta es la utilización de efectos especiales clásicos. Todo esta hecho de manera artesanal, lo que se agradece. También hay que tener en cuenta que no tenían mucho presupuesto, por lo que se apañan con lo que tenían. Y salen de la experiencia más o menos airosos.
La cinta es simpática, sabe de sus carencias y no las oculta. Es por ello que no se puede pedir gran cosa a una película cuyo único objetivo es el de entretener. Tiene una duración ajustada de poco más de 90 minutos, va directa al grano y no se anda por las ramas con grandes tramas secundarias. Cumple y poco más.
Si no la habéis visto os la recomiendo, siempre es un buen momento para descubrir cintas que son poco conocidas y que pasan como en un suspiro. Los que ya la hayáis visto, siempre es un buen momento para darle una nueva oportunidad y ver que tal ha aguantado el paso del tiempo.
A continuación el tráiler:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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