Muy buenas a todos. Hoy toca reseñar un libro de un autor que ya ha aparecido por aquí en alguna que otra ocasión, y que volverá a hacerlo mañana ya que las dos últimas entradas van a ir dedicadas a este escritor. Tanto una como otra están enclavadas en el género de terror, pese a que la que se va a reseñar hoy entra más dentro del género de thriller con gotas de drama. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme a un viaje donde presente y pasado se dan de la mano para resolver un misterio que lleva años sin resolverse. Listos? Allá vamos.
Escrito por Ignacio Cid Hermoso la trama es la siguiente: Marcos es un periodista que últimamente no atraviesa una buena racha en su faceta familiar. Cuando una llamada le informa de la muerte de su abuela con la que él y su hermana Carolina, que fue asesinada y su asesinato quedó sin resolver, hará que su mundo se tambalee de nuevo, sobre todo cuando unas pistas le pueden dar el significado que rodea la muerte de Carolina. Pero a veces es mejor no revolver sucesos del pasado, ya que hay puertas que permanecen mejor cerradas.
Muy buen libro y que pone a Ignacio como uno de los autores de género español más en forma de la actualidad. Pese a que la novela tiene ya un año, no ha podido ser hasta ahora que he podido disfrutar del mismo. Pero lo bueno se hace esperar, si bien ya había leído buenas reseñas de esta obra, quería comprobar por mi mismo si las críticas hacían honor y las expectativas se cumplían. No solo ha sido así, sino que diría que las ha superado.
Ignacio nos va envolviendo poco a poco en una trama que resulta adictiva. Es como un buen guiso casero, ha de ir haciéndose poco a poco. Dejar que los ingredientes, en este caso los personajes, vayan mezclándose los unos con los otros, dejando que se unan para conseguir una unión que resulta bastante sabrosa en cuanto a detalles, puesto que todos los que van apareciendo a lo largo de la trama tienen un papel fundamental, como más tarde se nos demuestra.
Una de las características que definen al autor, y que parece ser una constante a lo largo de los trabajos que he podido leer hasta ahora de él, es que tiene mucho aprecio por conjugar presente y pasado. Pero esto tiene su justificación, ya que a través de estos flashbacks llegamos a conocer mejor tanto las motivaciones de nuestro protagonista, como las causas que llevaron a comportarse a su hermana, abuela y amigos a comportarse de la forma en que lo acaban haciendo.
Hacía el tercio final de la novela, se nos desvela uno de los misterios de la novela y que por supuesto no voy a desvelar. Ya que cuando lo hace, el impacto que supone para el lector hace que tenga que leer la página y el párrafo un par de veces, para comprobar que sus ojos no le engañan en absoluto y que ha leído y entendido lo que allí se nos narra. Es como recibir un gancho de un peso pesado y un directo al estomago, te deja sin sentido y hace que te falte el aire.
En realidad, la excusa de resolver el asesinato de la hermana es un mero macguffin, algo en lo que Hitchcock era un maestro. Se usa de ese argumento para atrapar al lector, para luego ir olvidándose poco a poco, para aparecer de nuevo de tanto en cuanto. Lo que de verdad nos importa son los personajes y las acciones que cometen, algo que el autor sabe hacer y bastante bien.
Una lectura adictiva que te engancha desde sus primeras páginas, y que no puedes dejar de leer ya que quieres saber que más puede pasar según avanzas en su trama. Una vez acaba la lectura, a uno le queda un regusto cuanto menos amargo, tanto por la conclusión como por los sucesos que han hecho desembocar en esa conclusión.
Recomiendo leerla si queréis encontraros con un thriller muy bien escrito, y en lo que importa son más los personajes que el misterio en sí.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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