Escrito por Laura López Alfranca, la trama es la siguiente: la tierra ha llegado a su nivel máximo de contaminación, por lo que la raza humana recibe la ayuda de los cuitls, una bondadosa raza alienígena que busca un hogar donde vivir, por lo que nos brindan su ayuda. Pero pasados unos años Sam y su cuitl Tepu, han de enfrentarse a múltiples peligros que amenazan no solo con la paz de la tierra, sino también con la muerte del pueblo de Tepu.
Muy interesante novela, mezcla de ciencia ficción distópica con unas gotas de ecología y un par de cucharadas de romance. Todo ello en un coctel que nos deja un buen sabor de boca, pero al que sin duda se le podía haber sacado más juego y jugo del que nos presenta su autora, que demuestra desenvolverse bien en lo que a la hora de escribir ciencia ficción y romance se refiere.
Antes de proseguir hablando de las virtudes del libro, que las tiene, toca citar un par de defectos que hacen que la obra no sea todo lo redonda que la autora desea. En primer lugar hay capítulos que van como un tiro, pero otros por contra avanzan a trompicones. Esto tiene lugar en el tercio final de la novela, cuando se nos narran los planes y las acciones que los protagonistas llevan a cabo, y que tienen como misión final llegar a buen puerto con las ideas que tienen en su cabeza y que resultarán beneficiosas no solo para nosotros, sino también para ellos.
Otra de las cosas que puede llegar a molestar, es que hay personajes que aparecen, tienen un peso más o menos en la historia, para luego desaparecer y volver a hacer su aparición páginas después. Y más cuando a estos protagonistas secundarios, se les podía haber dado más protagonismo, ya que son importantes en la vida de Sam y Tepu.
Otro de los defectos, por así decirlo de los que hace gala este libro, es que Laura no para de putear a los personajes a lo largo de sus páginas. Si bien al principio parece controlarse, una vez que la trama llega a un punto no para de hacerles una faena tras otra. Justo cuando crees que no les puede ocurrir nada malo o peor a lo que les ha pasado, te das de bruces con la realidad y ver que una nueva desgracia les aguarda a la vuelta de la esquina.
Sé que los personajes han de superar dificultades, así van creciendo y enriqueciéndose a lo largo de sus peripecias, pero leñe dales un respiro. Que hay momentos en los que dices, jolines tía como te pasas, deja que descansen y que recuperen energías, pero eso es una tregua que apenas dura.
Laura demuestra ser una autora con la cabeza bien amueblada, sobre todo en lo que a construir tramas y personajes se defiende, cosa que se demuestra en los dos trabajos que he tenido oportunidad de leer. No se corta a la hora de describir escenas violentas, sangrientas o incluso algo subidas de tono, por lo que puede escribir tanto terror, como thriller o cualquier género al que quiera acercarse.
Pero la lectura secundaria que se extrae de esta obra nos habla del romance entre gentes de diferentes etnias, a la vez que nos transmite un mensaje ecologista y de atención a lo que puede ocurrir a la que nos descuidemos. Que visto como está el asunto con la madre naturaleza vamos camino de que ocurra lo que se describe en estas páginas.
Si buscáis una novela de ciencia ficción con toques de romance, a la vez que da un toque de atención sobre lo que puede ocurrirnos en un futuro que espero sea lejano, no lo dudéis y haceros con este libro, seguro que nos arrepentiréis.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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