Muy buenas a todos. Después de mucho tiempo sin poder reseñar por unas causas o por otras obras de microteatro, hoy volvemos a hacerlo. Ayer tuve la oportunidad de asistir al pase de la representación que os voy a comentar, y desde luego que la espera mereció la pena. Me lo pasé genial mientras los intérpretes actuaban delante del público, y no fui el único que lo hizo. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme en un viaje donde la audiencia decide como acabará la obra. ¿ Listos ? Allá vamos.
Con texto de Roberto Santiago y dirigida por Daniel Huarte, la trama es la siguiente: Esther, papel de Esther Pastor, y María, rol de María Zabala, son dos amigas que se enamoran de Fran,con los rasgos de Jesús Ortega, el atractivo reponedor de supermercado. Cuando le invitan a cenar, el muchacho aparece muerto. ¿ Quién ha sido la asesina ?.
Una de las características innovadoras de esta obra, es que recuerda y mucho a aquellos libros de elige tu propia aventura, en el que los lectores decidían el destino de los protagonistas en base a sus elecciones. Pues aquí ocurre lo mismo. En un par de momentos de la obra, es la audiencia la que decide quién de las dos chicas ha matado al muchacho, y en base a eso se decide luego el destino que sufrirá la asesina.
Tuve la oportunidad de quedarme luego a hablar con los actores, que me dijeron que esa era una de las pocas ocasiones en las que el público había decidido el final que había tenido oportunidad de ver. Por lo que cada representación va cambiando, el final es distinto al que han visto unos espectadores no es el mismo que han visto otro, por lo más interactivo e interesante imposible.
La obra es una comedia musical, que deja muy buen sabor de boca. Los intérpretes interactúan mucho con el público, sobre todo en el caso del personaje de Fran. Quién es el que pregunta a la audiencia por como quiere que continúe la representación, para ello pregunta y nosotros decidimos el destino de las protagonistas a mano alzada.
La química entre todos los actores es más que evidente. Ellos se lo pasan bien mientras actúan y eso se nota, se transmite a los espectadores que se lo pasan igual de bien que ellos e incluso mejor. Esta no es la primera vez que se comenta en este blog una obra de Esther, puesto que de forma previa ya habíamos comentado El cielo espera. Aquí acomete un papel más ligero, que le permite demostrar sus dotes para la comedia y el canto, que hace que uno se quede con la boca abierta.
En cuanto a sus compañeros de reparto, María y Jesús, es la primera vez que tengo la oportunidad de ver algo suyo, y espero que no sea la última. Me gustó mucho el desparpajo que demuestran y que hace que les tengas cariño. Es complicado hacer reír a la audiencia, pero todos ellos lo consiguen casi sin esfuerzo, y además demuestran que también saben cantar. Dos por el precio de uno.
La sala estaba llena en el pase al que pude asistir, pero según que comentaron en todas las representaciones ha habido mucha gente. Si estáis interesados en acudir, la obra se seguirá representando hasta primeros de Enero, aquí os dejo el enlace en el que se informan de los pases, no solo de esta obra sino del resto que se hacen en este lugar: http://microteatromadrid.es/
Si os gustan las comedias y pasar un buen rato, no lo dudéis y dadle una oportunidad a esta obra. Seguro que no os arrepentiréis.
A continuación, posando con los actores después de la representación:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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