Muy buenas a todos. Hoy os traigo un libro destinado al público más joven de la casa, pero que puede ser disfrutado por igual por aquellos adultos que siguen teniendo un niño en su interior. La reseña la he podido hacer gracias a la editorial que me hizo llegar un ejemplar de cortesía, de nuevo les doy las gracias. Es una novela que se lee en nada, y que se disfruta según se avanza en su lectura. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme a un viaje a un lugar conocido como Mysteryville. Listos? Allá vamos.
Escrito por Nae Esteban y con ilustraciones de Marc Gras, la trama es la siguiente: en el pueblo de Mysteryville, la gente ha comenzado a perder la alegría. Para intentar resolver el misterio Anne Molly y su hermano Huevo deciden investigar, pero no estarán solos ya que contarán la ayuda con los recién llegados al pueblo Alec y Dallis. La aventura comienza.
Un libro que se disfruta de principio a fin. Que no os engañe que en la contraportada indique que es a partir de niños de 10 años, ya que el argumento bebe de las historias de Neil Gaiman, puesto que el ambiente fantástico, las misteriosas criaturas y el sentido del humor estrafalario que hay a lo largo del libro, recuerdan y resultan un homenaje al del escritor inglés. O al menos es lo que me pareció a medida que avanzaba en su lectura.
Es muy fácil coger cariño a los personajes, ya que se hacen de querer casi desde el primer momento en que aparecen, sobre todo a Huevo y al monstruo que les ayudará en su aventura. Sobre todo este último puede resultan achuchable, debido a la descripción que hacen del mismo los creadores del libro.
El lenguaje del que hace gala la novela es sencillo y ágil, como no podía tratarse de otra forma debido al público al que esta destinado. Pero que eso no os confunda, ya que los adultos pueden sacar al niño que llevan dentro preguntándose quién será el malo y cómo resolverán el misterio nuestros protagonistas. Poco ha de importarnos que a nuestros ojos quede claro desde un primer momento la respuesta a estas preguntas, ya que hay que leer el presente volumen con ojos de niño, que es como lo vamos a disfrutar de principio a fin.
Las ilustraciones que acompañan a las palabras, son sencillas pero a la vez eficaces. Con unos pocos trazos el dibujante pone en imágenes lo que nosotros nos imaginamos. Y la verdad es que ayuda a comprender mejor como son los protagonistas, y sin duda suponen un estimulo visual para los más pequeños de la casa y que les puede enseñar a comprender mejor como son las descripciones de las personas.
El libro posee una extensión de poco más de 150 páginas, por lo que si sois ávidos lectores en poco más de una hora le podéis acabar. Resulta muy entretenido y cuando te quieres dar cuenta ya llevas más de la mitad del mismo. A ello ayuda el que el tipo de letra escogido sea bastante grande, lo que sin duda facilita la lectura al público al que va destinado, y que los capítulos sean cortos y apenas ocupen unas pocas páginas para que a aquellos niños a los que les cueste leer, no se les haga pesado este hábito.
El final, que por supuesto no voy a desvelar, lo deja abierto a una secuela que espero se produzca. Ya que uno se queda con ganas de conocer más peripecias de nuestros protagonistas, y que nuevas maldades tendrá preparadas el que es su enemigo. Esperemos que las ventas acompañen y pronto veamos una segunda parte.
Si tenéis parientes pequeños, este sería sin duda un buen regalo. O si tenéis alma de niño, darle una oportunidad. Seguro que no os arrepentiréis.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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