Documental dirigido el pasado año por Frank Pavitch, en donde a través de entrevistas a algunos de sus responsables, ya sea en vídeo o en audio, nos narra la odisea del film que pudo ser y no fue.
Todo comenzó en 1975, Alejandro Jodorowski había tocado el cielo gracias a cintas como Fando y Lis; El topo o La montaña sagrada. En ese momento le ofrecieron dirigir la cinta que el quisiera, la elegida fue Dune. Este documental es una verdadera pasada para todos los que somos amantes del cine, y de los proyectos que por diversas causas no salieron adelante, como ocurrió con el tristemente inacabado film de Terry Gilliam Lost in La Mancha y que guarda no pocos parecidos con la entrada reseñada hoy.
Uno no puede evitar preguntarse, según avanza la proyección del film, que hubiera pasado si la cinta que Jodorowski tenía en mente se hubiera hecho realidad. No olvidar que se hizo dos años antes de que cierto director con papada nos llevará a una galaxia muy lejana, y lo que esto significó para la ciencia ficción moderna.
De lo que no hay duda es que cuanto menos habría salido algo visualmente impresionante, con secuencias inolvidables, pero cuyo argumento hubiera sido una hostia para la mente en toda regla para los espectadores de aquella época.
Con entrevistas al propio Jodorowski y a su hijo; a Giger; Dan o´ Banon en audio y a su viuda en vídeo; Moebius o Michel Seydoux entre otros, el realizador nos va mostrando como una cinta que estaba destinada a convertirse en una obra que cambiaría la historia del cine, al final fue cancelada.
El primer problema fue el presupuesto, el cual comenzó a dispararse cuando algunos de los implicados en el film, como Salvador Dalí y Orson Welles empezaron a pedir cosas que no se podían hacer. Sobre todo en el caso del primero que pidió además de 100,000 dolares por minuto de aparición una jirafa en llamas ( sic ). Caso aparte es el del realizador de Ciudadano Kane, al que Jodorowski pudo convencer contratando al chef de un restaurante en el que solía comer en París.
En la banda sonora estarían los Pink Floyd y el grupo Magma. La intención de Jodorowski era que cada uno se ocupara de componer la música correspondiente a cada uno de los planetas que aparecen en la obra de Frank Herbert.
Mención aparte son los casos de Moebius y Giger, cuyos diseños son simplemente cojonudos y que cuándo te los muestran en el story board de la cinta que no se hizo, no puedes evitar quedarte con la boca abierta. Si lo que tenían en mente el realizador del topo y estos dos genios de la ilustración y el diseño se hubiera hecho realidad, el resultado a todas luces sería acojonante.
Pero el proyecto se canceló por problemas de presupuesto, lo que no quiere decir que acabara en el olvido. Los diseños y algunas viñetas del story board se aprovecharon para cintas posteriores como Alien; Prometheus; Blade Runner; Matrix o Star Wars. Se podría decir que sin Dune algunas ideas visuales o artísticas de estas películas no habrían sido tan impactantes como lo fueron.
Por supuesto esto es a grandes rasgos el documental, me he dejado un par de cosas en el tintero para que lo descubráis por vosotros mismos si le dais una oportunidad. Desde luego merece la pena.
Eso sí, antes de acabar me gustaría reseñar que Jodorowski no se si es un genio, un loco o una mezcla de ambos. Algunas de sus declaraciones te indica que en su época juvenil debió de fumarse toda la plantación de marihuana de Sudamerica y comerse todo el peyote que había en el universo.
Aquí os dejo con el trailer de la reseña de hoy:
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
Usted conoce lo que es el punto y a parte y la tecla enter?
ResponderEliminarAntes que nada gracias por leerme. Lleva usted toda la razón del mundo con los puntos aparte y el enter, es algo que intentaré corregir en futuras entregas.
ResponderEliminarGracias por su comentario.