Muy buenas a todos. Hoy traemos un libro de un autor que pese a que ya lleva en su haber unas cuantas obras, esta es la primera novela que me he leído suya, pero ya os puedo adelantar que no será la última. Si bien según he podido hablar con él el resto de sus novelas se encuentran enclavadas dentro del género de aventuras, la que hoy se analiza aquí es pelín dura y te deja algo tocado una vez has acabado su lectura. Pero no avancemos más por ahora, vamos a tomar un respiro que hoy es más necesario que nunca para vivir un fin de semana bastante desenfrenado en compañía de cuatro amigos. Vamos que nos vamos.
Publicada recientemente, el autor Alexis Brito Delgado nos cuenta la siguiente historia: cuatro amigos, diferentes entre sí pero con el denominador común de salir de fiesta, deciden ir a una rave que tiene lugar en el Reino Unido. A través de este fin de semana les conoceremos algo mejor, y una vez acaben estos dos días no volverán a ser los mismos.
Cada cierto tiempo sale una novela donde se nos narra las vivencias de unos jóvenes con el alcohol, las drogas y el sexo. Pasó con Trainspotting de Irvine Welsh o con Historias del Kronen. Si bien en estos dos ejemplos el tiempo es más amplio, en el libro que hoy se analiza la acción transcurre de forma más breve, como se ha indicado en el párrafo anterior en tan solo dos días.
Uno de los puntos a favor de esta novela es el buen gusto musical del que hace gala el autor a lo largo de las páginas. Nos nombra grupos que nos suenan y otros que es la primera vez que oímos su nombre, pero que te dan ganas de buscarlos para ver como son y el motivo de que se les nombre tantas veces en el libro. También merece la pena destacarse el uso que hace de la narración, si bien esto puede considerarse una pequeña pega.
Es decir, al ser la narrativa tan rápida estás viendo como la acción transcurre casi sin descanso, por lo que no puedes dejar de leerla una vez que comienzas la lectura, así de adictivo resulta. Pero al ver tanto desenfreno de alcohol, drogas y sexo uno parece estar viviendo los sucesos en primera persona como hace el narrador anónimo que nos cuenta sus vivencias desde que comienza la novela. Por eso digo que esto se puede considerar también una pequeña desventaja, pese a que haya momentos de relax uno no puede evitar desconectar del todo, puesto que poco tiempo después los protagonistas vuelven a las andadas.
Los personajes están bien construídos, y cada uno de ellos tiene su particular momento de lucimiento. Pero si hay uno que destaca por encima de todos este es Spyke, el conductor del coche que parece vivir la vida como si no hubiera un mañana, pero que en un determinado momento del libro, que obviamente no se va a desvelar, todo lo que creíamos saber de él cambia por completo y nos lleva a replantearnos nuestra opinión sobre el mismo.
Una vez has acabado de leer el libro dos alternativas se te plantean: la primera es intentar mantenerte alejado de las situaciones que viven los protagonistas para no acabar tan hecho polvo como ellos, tanto fisica y psicológicamente como en el bolsillo, y la otra hacer todo lo contrario, pegarte un fiestón como el que se pegan sin importante como estarás al día siguiente.
Es un libro duro, como se ha mencionado anteriormente, los personajes de la novela parece que únicamente tengan en común el salir de fiesta y no tienen problema alguno en airear sus trapos sucios entre ellos, para luego olvidar que les han hecho daño y seguir la fiesta como si nada hubiera ocurrido. En su parte final vemos un rayo de esperanza para el narrador anónimo después de tanto desfase y el conocer mejor a Spyke.
Os recomiendo su lectura para conocer el lado amargo de las rave y las fiestas donde todos los vicios hacen acto de presencia. Si la leéis no os arrepentiréis en absoluto.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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