Muy buenas a todos. Hoy os traigo una antología que salió hace poco tiempo y que merece la pena reivindicarse. De las últimas antologías que se vienen reseñando todas mantienen un gran nivel, tanto en lo que tiene que ver con las historias como la forma de contarlas por parte de los autores. Y es raro que todas las narraciones que vemos a lo largo de sus páginas mantengan el listón como lo hacen, la norma no escrita es que unas son mejores que otras, pero en las que se vienen comentando en este blog ultimamente todas consiguen tener la misma intensidad por parte de sus creadores. Ahora llega el momento de comentarla, tener la cabeza agachada no vaya a ser que un francotirador nos esté apuntando y engrosemos la lista de las víctimas del libro.
Zombies; tormentas; antiguos compañeros de clase que nos hacían la vida imposible; enfermedades que parecen incurables; el hombre del saco son tan solo algunas de las historias que conforman esta antología. Sorprende que durante todas sus páginas no consigamos apartar la vista de los sucesos que se van sucediendo. Sus finales, que por supuesto no vamos a desvelar, son en su mayoría amargos aunque en otros casos tienen un final feliz, aunque no tanto para la víctima como para el verdugo.
Según iba avanzando en su lectura me sorprendió ver como en mitad de una recopilación de estas características aparecieran dos historietas, y que sepan mantener el espíritu de la antología, si bien lo hacen con un humor bastante negro, y aún así consiguen arrancarnos una sonrisa de nuestros labios.
Algunas de las narraciones que forman parte de este libro no escatiman a la hora de mostrar escenas violentas, como si los autores no tuvieran problema alguno en sacar toda la mala baba que tienen dentro y que no pueden sacar en su día a día. Es como si el relato que nos ofrecen supusiera una especie de liberación y de matar en la ficción a aquellas personas que por un motivo u otro no pueden hacer en la vida real.
A la hora de nombrar a mis favoritas es complicado, pero hay un par de ellas que me gustaron más que otras, ya sea por el tema que tratan, por como están escritas o simplemente por su historia: así una de ellas es la que abre fuego, y nunca mejor dicho, en la antología. La segunda no se queda atrás, y seguro que muchos que sufrimos las bromas crueles en nuestra etapa escolar no podemos si no sentirnos identificados con los protagonistas que forman parte de la historia. Otra fue el de intentar matar a la muerte, donde el autor nos narra una especie de universo distópico y de las diversas formas que tiene la parca de aparecer mediante sus secuaces....
Si algo une a estas historias son la narrativa de la que hacen uso los escritores. En pocas páginas y de forma breve nos cuentan quienes son los protagonistas; de donde vienen y hacía donde van; lo que les motiva a actuar de la forma en que lo hacen y en algunas de las historias no podemos evitar ponernos en lugar de los mismos y preguntarnos si nosotros en su lugar actuaríamos de la misma forma en que lo hacen ellos si nos tocase pasar por su misma situación.
En algunas de las historias al autor se le ha ido algo la cabeza, puesto que comete alguna atrocidad que otra, pero de eso se trata, de que la hemoglobina haga acto de presencia. En algunas historias uno no puede soltar un HOSTIAS, ante lo que está leyendo. Sabemos que es ficción, pero la forma en la que los escritores nos narran según que tipo de situaciones hacen que la expresión antes mencionada acuda a tus labios.
Ahora que llega el buen tiempo y los exámenes se están acabando, es una buena forma de pasar el tiempo libre entre chapuzones y terracitas. Si os hacéis con esta antología no os arrepentiréis.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
Yo la acabo de empezar y si todos los relatos son tan bestias como el primero, creo que me lo voy a pasar teta!! Genial reseña!
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