pelicula: el justiciero de la noche

Muy buenas a todos. Hoy os traigo uno de esos placeres culpables de los ochenta protagonizados por uno de los actores de serie B de esa época y que fue una gran estrella durante los años 60 y 70 en Hollywood. Uno de los duros por excelencia de la historia del cine daba vida por tercera vez a uno de sus personajes más recordados, el arquitecto y en sus ratos libres vengador Paul Kersey. Por supuesto me refiero a Charles Bronson. Arrancamos nuestra maquina del tiempo particular para viajar casi treinta años al pasado. Listos? Allá vamos.

Dirigida en 1985 por Michael Winner, que ya dirigió a Bronson en otros títulos como Fríamente sin motivos personales o las dos anteriores entregas del justiciero Kersey, la trama es la siguiente: Kersey, de nuevo Bronson, se dirige a Nueva York a ver a un amigo a un barrio que esta tomado por pandilleros. Estos atacaran al camarada de Kersey. Craso error.
Adoro este film, en serio. Me lo paso pipa cada vez que lo veo, uno no puede tomárselo en serio en ningún momento. Todos los cliches imaginables que se puedan encontrar dentro del cine de acción ochentero se dan cita en esta cinta: los buenos que son muy buenos, los malos que resultan odiosos, frases de una sola línea que quedan clavadas en la mente del espectador, un final apoteósico y situaciones de humor absurdo que pretendiendo ser serias provocan el efecto contrario.
La factoría Cannon fue durante años un totem dentro de la serie B de acción chusca. Las mayores estrellas de su cantera eran Charles Bronson y Chuck Norris. Van Damme comenzó con ellos e incluso Stallone protagonizó Cobra. En los años 80 fueron los reyes de los videoclubs en cuanto a materia de cine de evasión chusco y zetoso se refiere. Dentro su amplío catálogo podemos encontrar: Delta Force; El Guerrero Américano; Contacto Sangriento....
Que nadie se lleve a ningún engaño, la peli es malilla pero es precisamente donde reside su encanto. Los actores son plenamente conscientes de donde se han metido, se limitan a hacerlo de manera más o menos decente, a cobrar el cheque y a casita a esperar que lleguen proyectos más jugosos. El rey de la función es evidentemente Bronson, consciente de que su época dorada ya pasó decidió que la forma de ganarse las habas y se decidió por el cine de acción donde seguir explotando su fama de tipo duro que fue cultivando por cintas tan memorables como Los Siete Magníficos; La Gran Evasión o Hasta que llegó su hora.
Varios son los momentos que hacen que esta peli tenga un lugar en mi corazoncito: el momento en que Bronson como buen manitas monta una trampa rompedientes en un piso; cuando encarga una magnum de cazar elefantes por correo y la recibe sin que nadie le haga preguntas o sobre todo el final, que obviamente no vamos a desvelar pero que aquellos que lo hayáis visto es digno de levantarse del sofá y aplaudir tanto al guionista como al actor por regalarnos una de las muertes más míticas dentro del cine ochentero.
Bronson siguió interpretando a Kersey durante dos entregas más, esto es hasta 1994. Cinco años después moría una de las estrellas de Hollywood que si bien mereció mejor suerte supo entretener a generaciones de espectadores como tipo duro que pocas veces se rendía ante las adversidades.
Como viene siendo norma habitual os dejo con el trailer de la entrada de hoy:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.