Muy buenas a todos. Las entradas que cerrarán el mes que en breve acaba suponen el cierre a dos de las sagas zombies más famosas y apreciadas por los que hemos seguido las andanzas de los personajes desde que comenzaron sus peripecias, aunque en el caso de la que cerrará el mes no sea así puesto que el autor ha confirmado una cuarta parte. Pero ahora es momento de comentar la tercera parte de el cuarto jinete. Acompañadme para conocer como termina todo.
La novela escrita por Victor Blázquez retoma la historia justo donde acabó la anterior entrega, pero a la vez nos presenta a nuevos personajes que serán de gran importancia en el libro. Así conocermos a Kim; Zoran; John Vernon o Chuck Bauer entre otros. Pero además veremos que ha pasado con los anteriores protagonistas después de los sucesos que tuvieron lugar en la segunda parte. Todos ellos coincidirán y quizás alguno no llegue vivo al final de la aventura.
Varios sentimientos tengo al hablar de este libro: el primero es de agradecimiento al autor por hacérmelo pasar tan bien con esta saga que mezcla acción y terror a partes iguales y que te engancha practicamente desde el principio. El siguiente es tristeza puesto que no volveré a leerlos ya que Victor cierra la historia de forma más o menos definitiva. Pero el que esta muy cerca del primero es cabreo, sobre todo por algunas de las muertes que suceden en la aventura, evidentemente no las voy a desvelar para no destriparlas. Pero los que ya la hayáis leído ya os haréis una idea por donde van los tiros. Tuve que parar un par de veces de leer puesto que no me acababa lo que acababan de ver mis ojos. Sentía mucha rabia y pena al leerlo, en ese momento me dieron ganas de estampar el libro contra la pared del cabreo que tenía, y desde luego las palabras que venían a mi mente eran de todo menos agradables.
Esto es algo que no debía de pillarme de nuevas, no es la primera vez que el autor lo hace, pero desde luego alguno de los fallecimientos podía habérselos ahorrado. Parece ser que el escritor debe darle gustico matar a según que personajes, desde luego para mí se ha ganado el apodo cariñoso del Martin español.
Los personajes que aparecen en esta nueva entrega están bien definidos, sobre todo en el caso de Kim; John Vernon, este último odioso totalmente; o el ya citado Chuck Bauer. Victor se toma su tiempo, breve pero conciso, para saber de donde vienen y hacía donde van. En esta ocasión, y tal y como ocurrirá con la futura reseña de la tercera parte de Los Caminantes de Carlos Sisí a veces el peligro real suele estar más en los hombres que en los muertos que están haciendo estragos por todo el mundo.
Como si de una película se tratara el autor viaja hacía atrás en el tiempo, para narrarnos hechos que sucedieron a la vez que los que tienen lugar en la segunda entrega del cuarto jinete para hacer que los personajes crucen sus destinos.
Una de las virtudes que tiene este escritor es que escribe a toda chufa y no da un respiro al lector, los capítulos y este libro se pasan volando y eso que la longitud del mismo casi alcanza las 500 páginas. Pero tal vez al escribir así de rápido la acción puede llegar a agobiar, lo que no es un defecto ojo, pero en una novela donde hay tanta acción conceder un minuto de respiro no viene mal tampoco, puedes llegar a acabar exhausto de tanto ritmo y eso que el único esfuerzo que haces el de pasar las páginas.
Ahora que el cuarto jinete llega a su fin es una buena ocasión para leeros la saga de un tirón, asi no tenéis que esperar como hemos hecho los que hemos seguido este libro desde su primera parte. Os lo recomiendo, no os arrepentiréis en absoluto.
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