lunes, 3 de junio de 2013

pelicula: los blancos no la saben meter

Que el título de hoy no lleve a engaños. Pese a que hay una parodia porno sobre la cinta analizada hoy, en realidad el nombre hace mención a que los blancos, al menos eso es lo que se dice en un momento del film, no saben hacer mates. Viajemos hacía atrás en el tiempo para conocer algo más de esta película.


Dirigida en 1992 por Ron Shelton, cineasta más o menos especializado en el género deportivo como atestiguan otros títulos suyos como Cobb ( con Tommy Lee Jones ) o Los bufalos de Durham ( en cuyo reparto estaban Kevin Costner y Susan Sarandon ), nos contaba la siguiente historia: Billy, rol a cargo de Woody Harrelson, y Sidney, papel de Wesley Snipes, se dedican a timar a gente en partidos de baloncesto. Un día deciden unir sus fuerzas, será el inicio de una serie de peripecias inolvidables para ambos.
Este es uno de mis títulos favoritos. Y no por que sea una gran película, dista mucho de serlo. Pero aún así cada vez que la veo la sigo disfrutando como el primer día. A ello ayuda sin duda una dirección interesante por parte de Shelton y la excelente química entre sus protagonistas, que volverían a repetir años después en una cinta bastante divertida del cine de acción como es Asalto al tren del dinero.
Como interpretes femeninas en el reparto a Rosie Perez y Tyra Ferrell, que interpretan a las parejas de Harrelson y Snipes respectivamente. Si bien su peso en la trama es menor que el de sus compañeros masculinos, si que resultan ser claves en la trama como se demuestra en el caso de Perez. Obviamente no diremos que pasa, pero los que ya la hayáis visto sabéis por donde van los tiros.
La película tiene su punto fuerte en los partidos de baloncesto y en las triquiñuelas que llevan a cabo los dos socios para sacar el dinero a los incautos que se atreven a jugar contra ellos. Es imposible no reírse con los vaciles y bromas que hacen para sacar y sacarse de quicio entre ellos para finalmente desplumar a los contrarios.
Es una pena que no haya más títulos como estos en la actualidad, un cine con buena química entre sus protagonistas y que no necesiten un montón de efectos especiales para hacer pasar un buen rato a los espectadores. El guión es algo que ya se ha hecho anteriormente y no solo ambientado en el mundo del baloncesto, ahora mismo se me vienen a la cabeza los dos ejemplos más claros de apostadores en juegos como son El buscavidas o El rey del juego. Shelton únicamente se limita a añadir los apuntes cómicos a una película que tiene un par de golpes dramáticos.
Un título bastante simpático que ha resistido bien el paso del tiempo y que confirmo que había vida más allá de Cheers para Harrelson y que para Snipes supuso alejarse algo de los papeles algo sórdidos y dramáticos que interpretó antes de hacer esta cinta.
Como viene siendo habitual os dejo el trailer de la cinta:


Espero haberos hecho recordar viejos tiempos y que os haya gustado la entrada de hoy.



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