libro: Rock, amor y pepperoni

Muy buenas a todos. Hoy he acabado de leer la entrada de hoy apenas unos minutos, por lo que está calentita y recién salida del horno. Los veranos es la época dorada para los conciertos y los festivales, los artistas recorren miles de kilómetros dentro de nuestro país para alegría de sus fans quienes aprovechan el estío para seguirles por toda la geografía española. Y es un par de conciertos donde se concentra parte de la acción, que tiene como protagonistas a dos hermanas y a la pandilla de amigos que han hecho de forma casual. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme en un viaje donde la música, el amor y las confidencias formarán parte de nuestro viaje. Por cierto, antes de proseguir, agradecer a la editorial que me hizo llegar un ejemplar de cortesía del libro del que hoy os hablo. ¿Listos? Allá vamos.

Escrito por María Jesús Juan y Marta Em, nos narran las aventuras de Rocío e Irene, dos hermanas que viven en Murcia y de la aventura que están a punto de vivir cuando asisten a un concierto de Extremoduro, donde conocerán a unas personas que pasarán a formar parte de sus vidas. Además de esta nueva pandilla de amigos, andan también por ahí Violeta, una amiga de ambas y de su prometido italiano Paolo quienes se han comprometido.

Esta es a grandes rasgos la trama del libro, por supuesto que hay más pero he preferido dejarme las sorpresas que las autoras nos tienen reservadas. Esto es a modo de adelanto, para que os entre la curiosidad a la hora de adentrarnos en sus páginas, las cuales pasan en un suspiro gracias al buen hacer de ambas autoras.

Los que lleváis tiempo siguiendo este blog, sabéis que la temática de los libros que suelo comentar están enclavados dentro del género fantástico o de terror en su mayoría. De vez en cuando se suelen colar otros de temática distinta como infantiles, dramáticos o juveniles. Es en este último género donde se inscribe esta novela, y hay que leerla como tal. Leerla con la mentalidad como lo haría un adolescente.

Los personajes están bien construidos, son personas normales y corrientes que alguna vez hemos conocido y que incluso podemos adivinar rasgos de los lectores y sentirnos identificados en algunos de los rasgos de los protagonistas en mayor o menor medida. Hasta un personaje tan cargante como Violeta se le acaba cogiendo cariño, pese a que no en pocas ocasiones a uno le dan ganas de meterse en las páginas y darle una tollina de lo cansina que puede llegar a ser.

Pero que al ser de temática juvenil no os lleve a engaño. Que sea juvenil no quiere decir que la temática tenga como único target loa jóvenes, ya que los adultos lo pueden leer también sin ningún tipo de complejos.

A lo largo de sus casi trescientas páginas, hay espacio para las risas, las lágrimas, la esperanza, las confidencias, la ternura de descubrir un nuevo amor y sobre todo para la música rock, Siendo no pocas veces en las que hace acto de aparición esta música que cuenta con millones de seguidores por todo el mundo, y de forma especial el del grupo de Rober Iniesta. Es una mezcla de géneros con la que sin duda los adolescentes se lo van a pasar genial.

Las autoras llevaron adelante este libro escribiendo cada una tres páginas, por lo que uno nunca llega a saber del todo que tramo de la novela corresponde a quién. Su lectura es bastante ágil, a ello ayuda sin duda la extensión de los capítulos que cuentan con muy pocas páginas, por lo que no se hace pesado en ningún momento.

El final, que por supuesto no voy a desvelar, nos deja un regusto agridulce cuando hemos acabado su lectura. La conclusión queda a imaginación de los lectores, pero yo pienso que después de todo lo que han pasado los protagonistas, esta no puede ser otra que la que todos esperamos. Al  menos así lo he entendido yo.

Si os gustan los libros juveniles corales, con las dosis justa de risas, diversión, lágrimas y drama y además os mola el rock, no lo dudéis y dadle una oportunidad al libro. Seguro que no os arrepentiréis.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.