viernes, 1 de julio de 2016

libro: El hijo del Mississippi

Muy buenas a todos. Hoy os traigo el último libro de uno de los autores que está más de moda dentro del panorama de género español, y que tuve la oportunidad de asistir a la presentación de su obra hace un par de meses. No ha sido hasta hace un par de días que lo he podido leer, pero la espera desde luego ha merecido la pena. En esta ocasión el autor cambia de registro para ofrecernos una historia de aventuras que bebe de los grandes narradores clásicos, a los que rinde homenaje desde el más sincero de los afectos. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, acompañadme en un viaje por el Mississippi donde conoceremos a Jacob Walters y a las personas que le rodean. ¿Listos? Allá vamos.


Escrito por Juan de Dios Garduño y publicado por Stella Maris, la novela nos narra como Jacob Walters sale de prisión y vuelve a su pueblo natal Hannibal para vender la que fuera su casa y huir del pueblo para convertirse en capitán de un barco de vapor que cruzan el río Mississippi, y dejar atrás su pasado y a aquellas personas por las que siente un especial aprecio, su amigo Noah y su hermana Emma y a Mark Twain. Pero como suele ocurrir del dicho al hecho hay un trecho, como comprobará nuestro protagonista y las aventuras que todavía le aguardan.

Cuando un escritor se siente cómodo dentro de un género, no le gusta cambiar y cuando lo hace arriesga y demuestra que no todo va a ser lo mismo. Es algo que le ha ocurrido a todos los escritores, querer demostrar tanto a sus seguidores como a detractores que son capaces de concebir ideas y tramas alejadas a lo que están acostumbrados a escribir. Cuando Juande nos desveló a sus seguidores en que iba a consistir su nueva obra, nos entró la curiosidad por ver que tal se manejaba en un género tan distinto al terror como es el de la aventura.

Y la verdad es que ha salido bastante airoso. El libro es un homenaje más que sincero a las aventuras de Tom Sawyer y Huckelberry Finn, a las obras de Stevenson, a parte de las múltiples creaciones de Lovecraftt e incluso me ha parecido detectar un guiño a El conde de Montecristo de Dumas, sobre todo en la parte final del libro. En ningún momento Juande ha querido ocultar cuales han sido sus referentes a la hora de dar vida a su nueva obra, hasta lo admitió en la presentación por lo que es un homenaje en toda regla.

Es una novela escrita desde el cariño y el respeto a los autores arriba mencionados, escritores que le y nos han hecho pasar miles de horas de entretenimiento y que nos hicieron apreciar el amor por la literatura. Con ellos nos iniciamos en el placer de la lectura y de tanto en cuando volvemos a ellos para recordarnos quienes nos inculcaron el placer o el vicio, táchese lo que se prefiera, de leer un buen libro.

Construida en parte de flashbacks, Juande nos va desvelando entre presente y pasado las peripecias de nuestro protagonista, el suceso que le llevó a entrar en prisión, su triste vida y las diferentes aventuras por las que irá pasando a lo largo de su vida, qué son unas cuantas. El libro consta de tres partes, siendo las dos primeras las que beben de Stevenson, Dumas y Twain, mientras que la segunda toma el derrotero de Lovecraft.

Así, en la segunda parte tiene lugar un suceso, que por supuesto no voy a desvelar, que hace que las divinidades cósmicas imaginadas por el escritor de Providence entren en acción. Tal vez pueda chocar un poco que algo fantástico tenga cabida en un libro de temática bastante realista. Pero una vez analizado, ves que tampoco desentona tanto, sobre todo debido a que esta parte en su tramo final es bastante movida en cuanto a sucesos se refiere.

Juande sabe como mantener enganchados a los lectores y construye una trama en la que el bueno tiene aristas de villano, y donde los malos son muy odiables. Es una de las virtudes de este autor, el saber construir y crear buenos personajes y situaciones que hace que nos enfademos con él, sobre todo en un momento que pilla con la guardia baja y que marca un antes y después dentro del devenir de Jacob. Cabrea y mucho, hace que te acuerdes de Juande y no para bien.

La narrativa es ágil y no se hace pesada en ningún momento, hay espacio para el humor, amor, aventuras, todo en un coctel donde todos sus ingredientes se mezclan y dejan un buen sabor boca a todos aquellos que nos hemos dejado atrapar por las peripecias de sus personajes.

Si os gustan las novelas de aventuras que beben de los clásicos y que enganchan desde sus primeras líneas, no lo dudéis y echadle un vistazo a este libro. Seguro que no os arrepentiréis en absoluto.

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

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