película: Saben aquell

 ¿Saben aquell que diu...? Con estas palabras comenzaban los chistes de Eugenio, uno de los mejores humoristas de la historia de nuestro país. El pasado 1 de noviembre, se estrenó el biopic de su vida, de la que leí buenas críticas. Así que me lancé y me animé  a verla. Fue todo un acierto, ya que me sorprendió de forma bastante grata. También hay que decir, que ya el film me tenía algo ganado de antemano, puesto que, a lo largo de los años, los chistes de Eugenio me han acompañado a lo largo de mi vida y le tengo bastante simpatía al fallecido cómico. Así pues, vamos con la reseña.

Dirigida por David Trueba, que escribe el guion junto a Albert Espinosa, y basado en la novela del hijo del humorista Gerard Jofra, la cinta nos cuenta como en la década de los 60 Eugenio, David Verdaguer, conoce a Conchita, Carolina Yuste, con la que formará un dúo de cantantes. Pero, cuando un día su mujer ha de ausentarse por motivos familiares, Eugenio comenzará a contar chistes al público. Lo que ignora, es que al hacerlo, será el nacimiento de uno de los mejores cómicos que animó al público durante años.

Además de los intérpretes arriba citados, destacar la aparición de Pedro Casablanc, en el rol de Vicente, manager de Eugenio y, en diversos cameos, Pedro Ruiz, interpretándose vida a si mismo, Lara Dibildos, como su madre Laura Valenzuela o Miriam Díaz Aroca, dando vida a Mayra Gomez Kemp, presentadora del 1,2,3.

Más que interesante film, que nos descubre los primeros años del añorado cómico. Sus primeros pasos, sus miedos, y como surgió el personaje, que nada tenía que ver con el Eugenio real. Baste citar como ejemplo, el momento en el que descubrimos la razón por la que siempre llevaba gafas ahumadas.

Hay que destacar, que en ningún momento el director se centra en sacar los trapos sucios del artista. No es lo importante. Para Trueba, es mejor descubrir la faceta más personal del humorista, y como cambiaba una vez bajaba del escenario, y los focos se apagaban. 

Ambos actores están espectaculares. La caracterización de Verdaguer como Eugenio, es impresionante. Por momentos, uno parece estar viendo de verdad al fallecido cómico. Y, sobre todo, lo que era más característico de su persona: La voz. El trabajo que ha debido de llevar a cabo el actor, ha debido de ser bastante duro. Al igual que su forma de fumar, las pausas a la hora de contar los chistes o la manera de levantar la ceja. Raro sería no verle alzarse con el Goya al mejor actor en la próxima gala de los premios del cine español.

Yuste no le anda a la zaga a su compañero de reparto. Y no sería raro verla nominada al igual que a Verdaguer. Es el complemento perfecto. Conchita fue un gran apoyo para el cómico, y, cuando falleció víctima de un cáncer, tranquis no os he reventado nada, ya que es algo que se sabía, algo cambió dentro del cómico y empezó una etapa marcada por el alcohol y otras sustancias. Algo que, como ya he dicho, Trueba omite de forma inteligente.

Si tuviera que elegir un momento de la cinta, sería aquel en el que Eugenio, momentos después de fallecer su esposa, se marcha a hacer un número a Alicante, dejando a su hermana con sus dos hijos. De camino a la ciudad, se derrumba oyendo a Nino Bravo cantando Un beso y una flor. Es aquí cuando el verdadero Eugenio aparece, aquél que ha perdido al amor de su vida y al que no le gusta haber dejado a sus retoños en un momento tan duro, pero lo hace para que no les falte de nada. 

Esperemos que, tal y como he dicho antes, ambos intérpretes estén nominados. Al igual que Trueba en su doble faceta de director y guionista.

Tanto si os gustan los filmes biográficos, como si sois seguidores de este gran cómico, es una cinta que recomiendo ver y que está siendo una agradable sorpresa en el cierre del año cinematográfico.

A continuación el tráiler:

Espero que os haya gustado la entrada de hoy.