domingo, 12 de marzo de 2017

libro: El templo celestial

Tal y como ocurrió con la entrada anterior, la de hoy vuelve a estar protagonizada por los tres dragones de oro. Pero en esta ocasión su nueva aventura está escrita por Raúl Montesdeoca, que ya hiciera lo propio con Dinastía Drácula, secuela directa de Cazadores de vampiros de Lem Ryan. Ahora Montesdeoca recoge el testigo de Garland para traer de nuevo a la palestra a estos tres budokas, en su lucha contra una amenaza como no habían visto antes.

Secuela directa de las aventuras incluidas en los volúmenes reseñados en la entrada anterior, Montesdeoca nos narra como Cole, Tiger y Shang se enfrentarán al misterio que alberga el templo celestial y que está relacionado no solo con el pasado de Shang, sino también con algunos enemigos que creían extinguidos.

Montesdeoca sabe imprimir un plus más de acción a las aventuras de estos tres luchadores. Sube un punto las dosis de adrenalina que ya encontrábamos en los originales de Garland. Prueba de ello es que aquí apenas hay instantes de respiro, desde que comienza la novela no paran de sucederse las peleas y las dosis de misterio quedan en un segundo plano.

Novela que recupera la esencia de los bolsilibros, al condensar en menos de 100 páginas una nueva aventura de estos tres justicieros expertos en artes marciales. Lo que se demuestra que lo bueno, si breve, dos veces bueno. Pero de nuevo al ir todo tan rápido uno se queda con ganas de más, lo que es característico de este tipo de literatura.

Pero algo que no me gustó fue como termina. La conclusión del libro hace que uno se quede con un par de interrogantes, con ganas de tener en sus manos la nueva aventura de los dragones y que las preguntas que han quedado sin respuesta queden aclaradas. Algo que espero suceda en un futuro, puesto que si bien la finalización de la obra cierra la trama, uno quiere conocer la misteriosa identidad que se esconde tras el misterioso líder del templo celestial. Algo que queda más o menos claro al presentarnos a un personaje icónico, que tuvo los rasgos de Boris Karloff y Christopher Lee en la gran pantalla y de Nicolas Cage en el falso tráiler dirigido por Rob Zombie.

El autor ha sabido plasmar el espíritu de las novelas de Garland en esta nueva aventura. Nos volvemos a encontrar en la década de los 70, pero el escritor aporta su particular visión sobre los tres dragones. Me pareció ver, a medida que avanzaba en la lectura, como la influencia de comics y cine de acción quedaban plasmadas en las páginas de esta nueva entrega de las peripecias de estos justicieros.

Uno de los mejores instantes tiene lugar en la parte final del libro, con una batalla a dos bandas entre nuestros protagonistas y los guardaespaldas del villano. Uno puede dejar de leer por un instante, cerrar los ojos e imaginarse lo mismo plasmado en imagen real. Los combates que aquí se nos describen resultan más violentos y explícitos que los imaginados por Garland.

Y es que el autor de el templo celestial se vale de un lenguaje bastante cinematográfico, para meternos de lleno en las  nuevas peripecias de estos budokas. El estilo de Montesdeoca no tiene que ver con el de Garland, mientras que el segundo alternaba momentos de acción con otros más tranquilos el primero nos trae una novela que si fuera película podía ser perfectamente una que perteneciera a la productora Cannon.

Esta es la característica principal de la literatura de evasión, la de hacer pasar un rato entretenido a todos aquellos que se acerquen a sus páginas. Algo que la editorial Dlorean consigue, al ofrecer a sus lectores momentos de diversión garantizados con cada una de las publicaciones que han ido editando desde que llevan en el mercado.

Si os gustaron los volúmenes de los tres dragones, no dejéis pasar la oportunidad de leer esta nueva aventura de los budokas.

1 comentario:

  1. Me gustó muchísimo esta novela, una más que digna continuación de los originales que, a mi humilde entender, va un paso más allá con las escenas de acción y la caracterización de los personajes.

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